Elvira Roca, autora de ‘Imperiofobia’: “Los protestantes persiguieron más que la propia Inquisición”

Va una entrevista realizada a Elvira Roca, cuyo libro acabamos de leer y reseñar aquí.

Sacando un par de juicios discutibles, es muy aprovechable.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi

La historiadora Elvira Roca, autora de “Imperiofobia y leyenda negra", responsabiliza a las élites españolas del siglo XVIII por asimilar de forma acrítica la doctrina ilustrada francesa, gran responsable de la imagen negativa del imperio español que dominó el mundo desde el XVI.

Por Javier Torres - 06/05/2017

 

No es frecuente que un ensayo de historia se mantenga en la lista de los libros más vendidos. Pero la historiadora Elvira Roca, (El Borge, Málaga, 1966), investigadora del CSIC, lo ha conseguido. 

Y con una tesis políticamente incorrecta. Le ha hincado el diente a un tema tabú desde hace siglos, la leyenda negra que España lleva colgada como un sambenito.

El libro, “Imperiofobia y leyenda negra” (editorial Siruela), desmonta los tópicos que con tanto éxito construyeron los enemigos de la hispanidad. Mitos que hablan de una España oscura y atrasada a pesar de ser capaz de llevar su fe a América y ser primera potencia mundial en el siglo XVI. Un estigma del que ya nunca se pudo librar.

Elvira Roca sostiene que nada de eso hubiera ocurrido sin el seguidismo de los intelectuales españoles de la Ilustración o el pesimismo histórico de la generación del 98, que ayudaron a asimilar y propagar el relato envenenado cocinado al fuego de las luces de la Ilustración: España es culpable.

Interiorizado el complejo las élites españolas repitieron la doctrina ilustrada de forma acrítica contra España, muy al contrario de lo que sucedía en nuestro país vecino: Voltaire, que se pasó la vida exiliado de una Francia que prohibió sus obras, jamás escribió nada que supusiera una afrenta a su país. Las comparaciones son odiosas.

Roca recoge en su libro que instituciones como la Inquisición o episodios como la expulsión de los judíos en 1492 -algo repetido en otras naciones de Europa en otros momentos históricos- fueron magnificados de tal forma que aún pesan en el imaginario de la culpa colectiva hispana.

La mala prensa sobre España y su imperio, ¿es el precio a pagar por la conquista de América?

Es el precio a pagar por muchas cosas. La propaganda antiespañola fue útil en un momento de la Historia como parte del aparato de autojustificación del protestantismo y de varios nacionalismos, era un tipo de mentalidad dual que segrega un enemigo y transforma en demonio al enemigo. El asunto no es que haya en nuestra historia errores y equivocaciones como en cualquier otro país, el caso es la posición peculiar que ocupan esos errores dentro del imaginario europeo.

Ejemplo de errores y equivocaciones en otro país…

En la historia de Francia hay hechos muy vergonzosos y algunos en el siglo XX, pero sobre ellos no ha caído el descrédito general ni la calificación de pueblo ignorante y anómalo en el conjunto de Europa. En España sí se ha producido esa corriente con casos que ni mucho menos han sido anómalos en la historia europea.

“Con la llegada de los Borbones nuestras élites copiaron a los ilustrados franceses y asimilaron que no había habido un caso de intolerancia religiosa comparable a la Inquisición española”

¿Por ejemplo?

La expulsión de los judíos. En ningún lugar ha adquirido las connotaciones peculiares que ha adquirido en nuestra historia. La expulsión de los judíos de España en 1492 parece única cuando en realidad no lo fue, es algo que ha ocurrido en Europa durante muchos siglos. ¿Por qué en nuestro caso es peculiar y en los otros no?

Sánchez Dragó escribió el ensayo ‘Y si habla mal de España, es español’ en el que retrata nuestros complejos y leyendas. ¿Acaso somos los españoles los principales entusiastas de la leyenda negra?

La hemos asumido con absoluto entusiasmo. En el siglo XVIII llegan a España los Borbones y, con ellos, la hispanófoba Ilustración francesa; para Francia siempre fue útil todo lo que fuese perjudicial a España. Pero nuestras élites copiaron a los ilustrados franceses y propiciaron una asimilación que sostenía que no había habido un caso de intolerancia religiosa comparable a la Inquisición española, cuando justamente es al revés.

¿Al revés?

La intolerancia religiosa se la tendrían que colgar los pueblos protestantes, que fueron más perseguidores que la propia Inquisición.

¿No hubo reacción a esa corriente?

Nuestras élites generaron la tradición por la cual si quieres ser un intelectual prestigioso en España tienes que ser crítico hasta la extenuación con nuestro país. Pero fue lo único que se imitó de la Ilustración, porque la Ilustración francesa trabajó siempre a favor de la creación de Francia como potencia. Voltaire se pasó la vida exiliado de una Francia que prohibió sus obras. ¡Pues en  Voltaire no hay una sola crítica a su país! Podría haber dicho que allí se persigue la libertad y la cultura. Pero no sólo él, ninguno de los intelectuales galos de la Ilustración escriben algo contra Francia, al revés: para ellos es el país más hermoso de Europa, donde hay más libertad y donde brillan las luces y la razón.

O sea, que la supuesta vanguardia intelectual española del XVIII en realidad asume acríticamente una doctrina extranjera.

Los intelectuales españoles del siglo XVIII, que fueron mucho menos perseguidos que en Francia, repiten como un mantra el tópico francés de que España es un país en el que no hay libertad y la cultura y la ciencia son perseguidas. Eso ha creado una tradición que sigue viva hoy.

¿En qué medida influyó el declive del imperio en América?

El fin de las colonias americanas tampoco ayudó; y a finales del XIX las élites españolas justifican la crisis nacional recurriendo a los tópicos de la leyenda negra: España se lo merece, es que esto tenía que acabar mal porque hemos sido los más intolerantes, los campeones de la falta de libertad… Y entonces se asume que la culpa de la caída del imperio la tienen quienes lo levantaron en el XVI. Algo absurdo, claro, lo lógico hubiera sido analizar qué es lo que ocurre en nuestro siglo XIX para explicar el derrumbe del imperio.

¿El pesimismo tras el Desastre del 98 llegó para no irse nunca?

La generación del 98 no fue capaz de afrontar el problema que la historia les puso por delante y terminaron asumiendo los tópicos sobre España. Pero si analizamos uno por uno los argumentos contra el imperio, no cuesta mucho trabajo desmontar el absurdo de la leyenda negra. Lo más fácil para tranquilidad de aquella generación fue culpar a la Inquisición. Todos menos yo.

“Una amiga medio india navaja de Texas me dijo una vez: “Yo no he emigrado nunca, fueron los Estados Unidos los que vinieron hasta mi casa”

¿Es imposible la construcción de un Imperio sin que arrastre una leyenda negra?

Es casi imposible. Yo no he estudiado todos los imperios, pero en líneas generales todos tienen esa sombra en gran parte propiciada por la envidia. Ahora sucede algo parecido con los Estados Unidos, que hasta vestimos a nuestros hijos de Halloween e incluso copiamos su catastrófica gastronomía. También hay fiebre por el idioma y no porque venga la Sexta Flota a obligarnos a abrir una academia en nuestro barrio. Lo hacemos porque queremos. Y todo esto al final genera un sentimiento de resquemor o envidia que necesita una explicación sencilla. Todo esto genera la imperiofobia. Pues esto mismo ocurría con España en el siglo XVI, en Europa se imitaba la moda española, se estudiaba español y todo eso segregaba un enorme malestar.

¿Existiría la Leyenda Negra si los primeros conquistadores de América no hubieran sido españoles?

El ejemplo está en el norte de América, donde hubo una conquista y no ha sido argumento para pensar que todos los ingleses son unos bárbaros ni para pensar que los norteamericanos lo son desde la independencia de las 13 colonias. La América hispana está llena de indios y mestizaje mientras que en el norte no lo hay, y la que hay es población hispana preexistente, ya que la mitad de los territorios de EEUU fueron del imperio español. Una amiga medio india navaja de Texas me dijo una vez: “Yo no he emigrado nunca, fueron los Estados Unidos los que vinieron hasta mi casa”. Pocos indios lograron sobrevivir en los territorios que ocuparon del este al oeste.

No todas las colonizaciones fueron iguales, claro.

Los ilustrados jamás vieron las ciudades, hospitales, universidades y catedrales españolas en América. Ni tampoco las leyes de Indias, ni el mestizaje ni el crecimiento de la población. Sin embargo, se pasaron la vida hablando de la vergüenza para la humanidad que suponía España, pero nunca dijeron nada sobre la moda francesa de cortar cabelleras o la de ser incapaces de construir una ciudad en siglo y medio. ¡Los franceses no dejaron nada en América!

“La idea de que España coloniza el sur de América y el resultado es pobreza mientras que los ingleses colonizan el norte y el resultado es riqueza es falso”

En cambio, España dejó universidades y catedrales. Quizá tenga usted razón en lo de la envidia.

Sólo hubo universidades en la América hispana. El imperio británico durante su segunda expansión tan sólo fundó cuatro. España dejó una infraestructura educativa espectacular. La pena y el dolor fue que, en gran parte, fue destruida tras la independencia, etapa en la que la América hispana sufre un empobrecimiento total. La idea de que España coloniza el sur de América y el resultado es pobreza mientras que los ingleses colonizan el norte y el resultado es riqueza es falso.

¿Otro mito?

Cuando se produjeron las independencias los virreinatos españoles eran mucho más ricos que las 13 colonias norteamericanas. Y se puede medir tanto en población, demografía, justicia, velocidad del correo, capacidad adquisitiva, sistema educativo… Sin embargo tras la independencia de España en pocas décadas se dio un vuelco: el sur se empobreció a pasos agigantados mientras que el norte anglosajón creció deprisa. La supuesta ‘liberación de la tiranía española’ supuso un empobrecimiento bestial de la población. En 50 años pasaron de estar a la cabeza al furgón de cola.

En una sola jornada de la Revolución francesa murió más gente asesinada que en los casi cuatro siglos de Inquisición. ¿Por qué unos crían la fama y otros cardan la lana?

Estudiamos la Revolución francesa como si fuera un gran logro de la humanidad. Percibo cierta torpeza de los católicos en manejar la propaganda y controlar la opinión pública que existe sobre ellos. Esta batalla se pierde en el momento en el que el protestantismo consigue que los pueblos del sur de Europa asuman su inferioridad moral. A España le cae la del pulpo más que a nadie por su torpeza. No logramos ver que al otro lado se está generando una opinión pública interesada y manipulada. Esa puesta en escena no es casual.

“Los protestantes crecieron con la noción de que existió una religión pervertida, un cristianismo malvado y un mensaje degradado de Jesucristo (la Iglesia de Roma)”

¿Esto lo seguimos viendo hoy?

Que toda Europa haya ido a Alemania a colocar el dinero durante la última crisis cuando los alemanes han sido los responsables de tres ruinas sucesivas en la historia de Europa lo dice todo. Los alemanes no han pagado las deudas en su vida. Desde Bismarck arrastran una historia de los impagos. Y sin embargo todo el mundo llama a la puerta de los bancos germanos para dejar allí su dinero. España, en cambio, pagó tras la guerra del 1898 su deuda con los Estados Unidos asumiendo además la de Cuba.

¿Es comparable la leyenda negra que se construye contra España a la de otros imperios como Roma, Estados Unidos o Rusia?

Es muy difícil que podamos medir la virulencia de la propaganda contra Roma, pero sí la de hoy contra EEUU. Pero yo destacaría que el único caso de imperiofobia en Europa es la de España y la importancia que eso tiene en nuestro entorno es decisiva: los protestantes crecieron con la noción de que existió una religión pervertida, un cristianismo malvado y un mensaje degradado de Jesucristo (la Iglesia de Roma).

¿Acaso es el catolicismo lo que inspira a los enemigos de España a construir la Leyenda Negra?

No, para nada. Es al revés. Usan el catolicismo como coartada. Si no hubiera sido el catolicismo hubiera sido otra cosa, necesitaban fabricar algo que les colocara en la posición de supremacía moral. Había que atacar a España y a las bases de su moral en tanto que imperio poderoso. España tenía en el mundo una posición contraria a las iglesias nacionales que sí había en Inglaterra. España no podía más que defender el catolicismo que defiende una moral supranacional, es decir, no es de ninguna nación ni de ningún rey. En cambio las iglesias protestantes son propiedad de las naciones al frente de las cuales se colocaron reyes o príncipes luteranos. El imperio español siempre defendió que la religión está por encima de las naciones.

 

Fuente: www.actuall.com 

Por Javier Torres - 06/05/2017

 

11 comentarios

  
DARIAS
La historia no es una película de buenos y malos. Este tipo de simplificaciones maximalistas denotan ignorancia o mala fe. Los acontecimientos están protagonizados por hombres ( seres humanos ) y con esa premisa y conociéndonos (en el presente) podemos entender que hubo (como hay) de todo en todas partes en cualquier momento. Porque la naturaleza humana es la que es, no ha variado. Somos capaces de las mayores grandezas y las más deleznables miserias, sea cual sea el tiempo o la circunstancia concreta en que nos hallemos. Héroes y villanos, monstruos y santos habitando un paraíso o un infierno. ¿Cuándo fue de otra manera?. Más allá de esto, es también muy humano la necesidad de etiquetar a los "bueno" y a los "malos" en un ejercicio algo infantil, que nos permita identificarnos con unos y en contraste deplorar a los otros, tomando partido, colgando medallas o condenas que nos permitan tranquilizar nuestras conciencias situándonos del lado correcto. Lo dicho, una de indios y vaqueros. El bien y el mal existen, cierto y somos buenos o malos según sepamos o no reconocer ambos polos en cada acción, en cada decisión. Simplificar, categorizar etiquetando absolutos , es mentir.

Acaba de estrenarse en Cannes un documental en el que se repasa la figura de Michael Jackson en el que se disecciona sin dejar lugar a dudas su comportamiento pedófilo: víctima y verdugo de una vida monstruosa. Pero era un genio de la música . ¿Son compatibles ambas realidades?, ¿Qué pesa más, qué debe importarnos más ?. ¿Era bueno o era malo, le amamos, le odiamos, le compadecemos?. Black or white ?.
28/01/19 12:59 PM
  
juanlui
Es tan así cómo lo cuenta doña Elvira, que es a día de hoy donde vemos que una parte importante de las élites van contra la propia España:

1 - Promoviendo el influjo de la agenda Soros a través de la INVASION musulmana incruenta que se está produciendo, además de la colonización cultural de la ideología de género.
2 - Apoyando el golpe de estado desde Cataluña, amén del apoyo a todo lo que niegue la unidad nacional.
3 - Evitando hacer políticas de familia y de unidad del estado.
4 - ¿ Y qué hablar de cómo el partido Ciudadanos se ha puesto al servicio del masón Macron ?
28/01/19 1:20 PM
  
juanlui
Es decir, lo de élites traidoras a la nación no es nada nuevo. En España parece que lo tenemos bien asentado. Lástima que el soberano pueblo, guiado por alguno de sus pecados nacionales, ¿ qué tal el odio al adversario político ? les vote sus mentiras.

¿ Y qué decir de las élites culturales vendidas a la subvención pública ? ¿ Qué decir del denostado concepto de cultura donde una película de Torrente el Magnífico inmundo es tomado y promovido como bien cultural.

Roma cayó básicamente la decadencia de su cultura y costumbres. No andamos lejos.
28/01/19 1:32 PM
  
Palas Atenea
Hombre, el caso de un individuo en particular no es lo mismo que el de una nación. Michael Jackson solo se representa a si mismo, o en todo caso, a una forma de cultura norteamericana, pero la fobia que se pueda tener al Imperio Norteamericano no se mide por un individuo, como tampoco que España sea la patria de Miguel de Cervantes, Velázquez o Goya nos ha servido de nada para quitarnos de encima la Leyenda Negra y, francamente, no creo que Michael Jackson esté a la altura de ninguno de los tres.
Estoy de acuerdo que la historia no es una película de buenos y malos, razón de más para no cargar a nadie con la culpa de todos.
A cien años de la terminación de IGM, que se cumplieron el año pasado, por fin se habla de la parte proporcional que les corresponde a cada una de las naciones que intervinieron, hasta hace dos telediarios la culpa era exclusiva de los alemanes y de los tontos del Imperio Austrohúngaro que se enfadaron porque asesinaron al heredero del trono y a su esposa, cosa de lo más natural por otra parte, y que no tenía por qué haber suscitado ningún tipo de reacción. Ningún país con representación diplomática en Serbia se dignó protestar por el crimen, porque el asesinato de un miembro de la familia imperial de los Habsburgo no importaba demasiado, pero si éstos tomaban alguna represalia entonces se enfadaba Rusia, Francia e Inglaterra. Alemania azuzó a Austria, Rusia y Francia a Inglaterra y se armó el follón. Si Austria no hubiera dicho nada habrían pensado lo de siempre: que era débil, pero si tomaba represalias era injusta con los pobres serbios que, como todo el mundo sabe, son de lo más pacíficos.
También sabemos que la Trata fue mala porque la hicieron los europeos, los árabes la iniciaron primero y no sé si aún siguen con ella. Pero ¿quién va a cargar a los árabes con culpas históricas si sabemos que éstas son exclusivas europeas?
Y en Asia mejor meterse con los japoneses que con los chinos.
¿Qué por qué actuamos así? Habría que repasar nuestros prejuicios.
En el caso de los católicos y los protestantes pasa igual: a los católicos se les puede cargar lo que sea, a los protestantes no.
La cosa queda así:
En Asia los peores con mucho son los japoneses, los otros no tanto.
En Europa los españoles y los alemanes, los otros no tanto.
En cuestiones religiosas: La peor con mucho es la religión católica, los protestantes mucho menos, los musulmanes nada y las religiones orientales son todas buenísimas.
¿Que en la India los hinduístas asesinan a no sé cuantos? Imposible porque son pacifistas por eso nos ponemos todos en la postura del loto, porque si te pones así ya no matas a nadie. Así que no me lo creo: ¡Ohmmm!
28/01/19 2:49 PM
  
maru
Muy buen artículo P. Javier.Más de uno, incluído algún politicucho, debería leerlo para instruirse algo y dejar de ser tan ignorante.
28/01/19 2:53 PM
  
Manuel Rodriguez Blanco
Me alegra que se critique, para bien, a Roca Barea, su libro es de lo más importante, lo mismo que sus múltiples charlas que tiene en YouTube . Oírla es un lujo.
Otra vez gracias padre. Vd. tambien es un lujo. Gracias por sus libros
28/01/19 6:10 PM
  
Martinna
Una verdad puede ser puesta en duda, pero hay mentiras que no hay forma de cuestionarlas, se las creen más los que las padecen que quienes las divulgan.
28/01/19 6:16 PM
  
Francesc
Creo que el libro "La Leyenda Negra" de Julián Juderías es mucho más profundo y completo en esta materia que el de la sra. Roca, aunque esta hace comparaciones del Imperio Español con otros.
Falta recordar que las piedras angulares de la Leyenda Negra fueron españoles, Las Casas y Pérez y hoy día los peores detractores de su historia son los propios españoles que se inclinan ante los europeos y piden perdones al islam.
28/01/19 6:17 PM
  
Cos
Sobre la cuestion francesa que le pregunten al ministro Olavide -amiguete de Voltaire-. Que pensaba antes de que se escaparse de la prision para irse a Francia y que pensaba cuando volvio a España despues de que empezqsen a rodar las cabezas y el olor a sangre podrida llenase el aire de Paris.
28/01/19 6:20 PM
  
claudio
Hay dos hechos históricos que muy pocas veces se tienen en cuenta.
El tratado de Tordesillas de 1494 por el cual Portugal obtenía 370 leguas desde Cabo Verde como propio cuando Alejandro VI Borgia le había adjudicado a España toda América salvo para Portugal la zona de 100 leguas desde Cabo Verde. Dicen algunos que el Rey de Portugal tenía mejores cartógrafos y sabía realmente la forma de sud américa por lo que "correr" la línea de 100 a 370 leguas le otorgaba casi todo Brasil. Ese tratado fue aprobado por otro famoso Julio II (a quien se le debe la presencia de Miguel Angel, Rafael, la Columnata de San Pedro). Qué hizo Portugal distinto a España en América, traer inmigración de áfrica. Nunca se ha dicho nada de ese tema que es igual a las llamadas Colonias de Nueva Orleans en las que Francia hizo algo similar.
El otro hecho es que la Revolución Americana es de 1776 y su Constitución es de 1787. La ayuda Francesa fue vital para la liberación norteamericana y sus tropas estuvieron en la rendición de Yorktown, pero la alta deuda acumulada por Francia fue una de las principales causas de la Revolución Francesa de 1789 y subsecuentemente la Cuasi Guerra entre la Francia Revolucionaria y los Estados Unidos.
La revolución francesa ocurrió 15 años después de la americana y el imperio francés duró hasta mitad del siglo XX y qué pasó por ejemplo en Argelia o Indochina.
Tienes razón que no te le cuenten....
28/01/19 8:19 PM
  
Jorge Cantu
Lo que aconteció en el siglo XVIII a la nobleza e "intelectualidad" española tiene nombre y sigue sembrando insidia contra la fe y la cultura cristiana católica hasta hoy: la masonería.

España ha sido por siglos el paladín de la fe católica, y de la política comprometida sinceramente con Dios, por ello fue y sigue siendo el destinatario de todo agravio y desprecio por parte de la cultura laicista y anticristiana dominante, su "pecado" ha sido su fidelidad a Cristo y su Iglesia.

Los corifeos de la leyenda negra en España y en otros países son los ingenuos peces que han mordido el anzuelo del enemigo. No olvidemos que "los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la Luz", Lucas 16,8.
29/01/19 5:35 AM

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