Las otras viudas de Naím

Homilía en un Congreso Católico Eucarístico, en Modesto, California.

Resumen: Detrás de las características más visibles de las dos viudas que aparecen en las lecturas de hoy está una condición de durísima desprotección, que es ocasión para que se manifieste la solicitud amorosa y compasiva de Dios por aquellos que no tienen a nadie que vele por sus derechos o se interese por sus necesidades. Ello nos obliga a preguntarnos quiénes son los desvalidos de hoy y cuáles son las actitudes nuestras, y de nuestras familias y comunidades, por aquellos que poco a poco vamos marginando y olvidando.

5 comentarios

  
jb
Gracias Padre, una nueva voz en el desierto en medio de vergeles de la abundancia. ¿Qué Dios entre los dioses aun nos puede amar? Gracias Padre.
07/06/16 12:14 PM
  
Juan Mariner
En el tiempo de Jesús, las viudas (sin estar a cargo de ningún patriarca) o los niños (los últimos en llegar) eran lo último de lo último en la sociedad judía, y en esta clave hay que entender las Sagradas Escrituras. En nuestra sociedad occidental no es así: las viudas tienen sus pensiones y los niños son los "reyes de la casa"; hay que apoyar al pobre y al desvalido de nuestra sociedad.
08/06/16 11:06 AM
  
Yolanda
Juan Mariner, las viudas hoy tienen sus pensiones (que de todos modos no permiten continuar el nivel económico anterior), tendrán pensiones, pero sólo tienen eso. Una viuda sigue siendo alguien muy desprotegido, quizá no tanto como en tiempos del profeta Elías, pero desprotegidas están.
08/06/16 11:41 PM
  
Juan Mariner
Yolanda: totalmente de acuerdo con usted, sólo intentaba dar un poco de luz a lo que el Evangelio quiere que entendamos según mi opinión.
09/06/16 1:36 PM
  
Manuel
Necesitamos estos despertadores potentes (Hombres de Dios) que no nos dejen dormitar en medio de nuestra mediocridad.

Gracias, gracias, gracias.
10/06/16 8:40 PM

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