(122) Buenismo sectario e insensatez
1.- Cuide el sacerdote, obispo o cardenal, no falsear su pastoreo con tibiezas ni mentiras, ni silencios de doctrina. Para poder gritar al Balrog: ¡no puedes pasar!, y que no pase.
Mire que en caso contrario, no sólo a los demonios del Mundo Antiguo, sino a toda pequeña alimaña, rata o cucaracha, dejará pasar; y coladero de cosas inmundas será para la fe de sus fieles.
2.- La insensatez, importada de Mordor a la Iglesia por el concepto nominalista de autoridad, campea a sus anchas donde no hay espada sobrenatural, sino buenismo cursi, romo y sin gracia.
3.- Los errores no sólo se pueden decir, sino también mostrar. Y así resultan igualmente dañinos. Por la imagen, directos a la sensibilidad.