(268) Quintas justas, IV: luteranismo y voluntarismo en simbiosis

"3ª.- La reducción consiste en hibridar la fe con la esperanza, para que creer sea ante todo confiar, y no creer. Así la doctrina pasa a un muy segundo plano".
Muy bien expresado porque esto me rondaba a mi por la cabeza y no había sabido concretar el pensamiento.
Hay un ataque a las Virtudes Teologales (ya sabe que yo me tomo muy en serio la Virtud) que consiste en minusvalorar la Fe, dar a la Esperanza un sentido distinto más cercano a una certeza y adulterar la Caridad mezclándola con conceptos, como la justicia, de corte marxista.
Para los católicos la Caridad es una virtud teologal y la justicia cardinal, son cosas distintas y de distinto rango, pero hoy en día la virtud secundaria se come a la más importante. No se atiende a la definición de Caridad que tan magníficamente expresó San Pablo (1ª Corintios 13,1-13) y que, obviamente, no tiene nada que ver con la justicia distributiva porque " Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada".
En cuanto a la Esperanza hoy día parece basarse en la confianza de que, siendo la Bondad atributo de Dios, para que esto se cumpla yo me tengo que salvar sí o sí y, además, las penas del Infierno son inadecuadas hasta para el hombre más infame porque nadie puede pagar por una eternidad lo que hizo en una vida finita.
Y ya tenemos el panorama completo del cambio de paradigma en lo que afecta a las Virtudes Teologales.

Palas Atenea,

muy de acuerdo con sus observaciones. El cambio paradigmático afecta a las virtudes, de eso no hay duda, y en el sentido reductor y naturalista que Ud. menciona.

La fe convertida en fiducia, que es una hibridación; la esperanza, contaminada de utopismo marxistoide; la caridad, naturalizada.

Como bien apunta al final de su comentario, hay una sustitución del fin último por la inmanencia, "porque nadie puede pagar por una eternidad lo que hizo en una vida finita."

Todo es tan ambigüo luego de estos últimos años... por ej. no se habla de la GRACIA propia de cada Sacramento, que la gente más joven cree que ESO era la Iglesia de XX Siglos. No, era diferente, aunque dicen que nada cambió y vemos que ahora todo cambió... CREDO - CATECISMO Y Sana Doctrina. ( Leamos libros viejos... son edificantes!) Cuentan 160 puntos de FE diferentes!... Invito a los Bautizados en la iglesia Católica a rezar el Santo Rosario para encadenar y enceguecer al Demonio, en esta batalla profetizada en el Apocalipsis. Los invito A CANTAR a todo pulmón para exorcizar los ambientes - se encuentra en YouTube, cantada por los fieles de Notre Dame en Paris- La SALVE REGINA: ...¡ OH... CLEMENS, O..... PIA, O...... DULCIS VIRGO MARIA !
IGUALMENTE, LOS INVITO A ORAR A SAN MIGUEL ARCÁNGEL : Con tu luz ilumínanos; con tus alas protégenos, y con tu espada defiéndenos!!!
Es hora de protegernos, proteger nuestras familias y también nuestros bienes... Rieguen con Agua Bendita todos los ambientes! ( Escuché en la radio que una de las vice-presidenciables hablaba del miedo a la Casa de Nariño, por la santería, maleficios y gente "maluca" que se pasea por allí...) Ojalá le hagan al Palacio de Gobierno en Colombia un EXORCISMO para sacar las mal llamadas "limpias"... eso me parece grave... o, que algún Obispo tenga piedad y desde donde esté se lo haga. Uds. no lo creen necesario?... ¡Santa María Purísima!

Alonso, quienes en la Iglesia creen que la Modernidad alberga elementos "rescatables" debieran comprender que ésta significa secularización, y secularización significa substituir la eternidad por el 'saeculum', esto es, por el mundo, por lo inmanente, en definitiva, a Dios por el hombre. Secularizar es erradicar lo sagrado, es un 'mentís' a la inquietud agustiniana del corazón, por mucho que se revista de pretendida espiritualidad bajo los ropajes del Nuevo Paradigma pelagiano o semipelagiano. El luteranismo es un fruto temprano de la Modernidad, y por esa razón la secularización en la Iglesia se adentra por el estadio intermedio de la protestantización. En el horizonte de este trágico proceso no está Dios, sino el hombre endiosado. En este horizonte desaparecen la gracia, la santidad y los sacramentos. Ha hecho vd una exposición perfecta de los síntomas de la crisis, del proceloso remolino por el que la trágica asunción de la Modernidad conduce a muchos hijos de la Iglesia.
Bendiciones de Cristo el Señor y de su Santisima Madre Inmaculada. Un abrazo fuerte
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A.G.:
Muy de acuerdo con todo, pues en efecto es eso, sustituir lo eterno por el siglo. El hecho es que cuanto más centrado en el hombre, cuanto más centrados en este mundo caído, más descentrados del cielo. Cuánto dificultosa se hace entonces la visión sub specie aerternitatis.