(266) Iglesia y nuevo orden mundial. Notas orientativas

1.- La difusión planetaria de un nuevo orden antimetafísico es un obstáculo para la Iglesia en el mismo sentido en que lo es la revolución.

Más aún, por ser el proceso de globalización un proceso revolucionario sin fecha, es un obstáculo crítico, que exige lo mejor y más sólido del pensamiento católico para poder ser salvado. 

Todavía, sin embargo, hay quienes creen que 1789 se puede leer en católico. Pero si la Iglesia adopta por ósmosis los principios neotéricos,  pierde su identidad y desactiva su mediación salvífica.  El mayor reto es mantener incólume su doctrina y enderezada su praxis, siempre ordenada al fin último y a hacer posible la vida virtuosa personal y social. 

 

2.- En cuanto nuevo orden, va precedido de graves conflictos y enormes sufrimientos. Pienso, por ejemplo, en la II Guerra Mundial, que le sirve de preparación.

Como todo aplanamiento axiológico general, tan propio de apisonadoras totalitaristas, el proceso globalizador produce una uniformación positivista de las conciencias. (A las que se reserva, en cambio, para salvar las apariencias, un núcleo privado de subjetivismo, el suficiente para hacer posible su  pluralidad, necesariamente relativista.)

3.- Los valores del nuevo orden apisonan, nivelan, horizontalizan, obligando (por ley) a mirar todas las cosas a ras del suelo; dinamitan la verticalidad para fundar solares yermos, sobre los cuales edificar la ciudad terrena planetaria. Pero la Iglesia no está indefensa ante el horizontalismo mundial, salvo que acepte sus principios y se terrenalice.

 

4.- Comenta Ernst Jünger en sus Diarios Pasados los setenta V, que «desde el punto de vista histórico, al estado mundial le precede un Accio», tras el cual comienza el largo período del Imperio; esto es, una gran batalla que entierra el viejo orden, e inaugura la nueva era de la globalidad; una disolución cainita, que clausura lo antiguo y da comienzo a lo nuevo.

Tal vez, sin embargo, continúa Jünger, «Accio se quede en nada», es decir, un conflicto global no sea necesario para pasar al Estado mundial. El desencadenante podría ser, también, un proceso sin límites precisos, que correspondería al papel unificador de la técnica, y más concretamente de la democracia tecnológica. Gracias a ésta, pienso yo, se pretendería reconfigurar la mundialidad sin ruptura de fronteras. Se fundaría una superadministración positivista, una macroestatalidad moderna, cuya potente burocracia disolvería, poco a poco, las soberanías nacionales y haría posible la transmutación del derecho.

Concluye. «Esto podría significar que el tránsito a un Estado mundial ha tenido lugar ya, sin que se haya percibido»

El Estado Mundial no ha necesitado una batalla de Accio. Le ha bastado revolucionar tecnológicamente el mundo, y no como hecho consumado, sino como imperativo categórico.

 

5.- El Estado mundial, sin embargo, es un hecho no acaecido como hecho, sino como proceso; no como espacio formal, sino como tiempo. No como estado concreto propiamente dicho, sino como estado mundial transversal.

 

6.- La ética mundial, llamada por el nuevo orden a sustituir al ethos católico, se difunde por los estados y sociedades usurpando el papel que corresponde a la ley moral. Contrafigura de la Iglesia, el Estado mundial propaga sus valores de contracatolicidad:

en lugar de universalidad, globalidad; en lugar de mandamientos, normas generales (siempre entendidas en sentido convencional); en lugar de unidad católica, pluralismo axiológico y agnosticismo institucional.

 

7.- 1789 es una fecha imposible de leer en cristiano, salvo globalizándola; entonces cobra apariciencia de ethos general, y puede hacerse pasar por ética católica. ¡Despierta pronto, Iglesia, sobre esto!

 

8.- Para comprender la globalización es fundamental distinguir, como hace Rafael Gambra, entre comunidad y coexistencia. Frente a la comunidad en la verdad, se difunde, a nivel planetario, la coexistencia de opiniones.  Frente a la unidad social, el pluralismo distópico. 

 

9.- La globalización toma la forma, también, de una pulverización legal, democrática, de la ley eterna, sin fecha, indefinida, siempre en proceso.

 

10.- Puede entenderse, sobre todo, como uniformidad ambigua y anómica, trabajo de titanes,  Ánomos y Anfíbolos.

Un gobierno mundial que no es concretamente un gobierno, pero que gobierna; y una anomia planetaria traducida en leyes.

 

11.- La concepción natural del estado como comunidad política ha sido sustituida por una visión burocrática de la potentia absoluta luterana y nominalista, o más concretamente como la entiende Nietzsche: pura voluntad de poder en sede administrativa.

 

12.- La burocracia es el statu quo del estado moderno global, y el derecho administrativo su arquitectura efímera.

 

13.- La globalización es una imitación revolucionaria de la catolización.

 

14.- Detrás de la utopía del estado global se agazapan, sobre todo, errores teológicos.

 

15.- Es por eso que la Iglesia, si se libera del personalismo, que inevitablemente congenia con la “sana” globalización laica, puede arrojar mucha luz. Pero antes debe recuperar la virtud de la clasicidad, esto es: la de no apartarse ni un ápice de lo tradicional.

 

y 16.- Puede parecer que tras los muros de la ciudad global no hay salida, ni camino que tomar. Que no hay sendero a la realidad, ni opción alguna. Pero no es cierto. La Iglesia, columna y fundamento de la verdad (1 Tim 3, 15) tiene remedios poderosos contra los titanes. Ánomos y Ánfilbolos se deshacen, como sombra gaseosa, frente a la realeza del Logos.

La Iglesia sigue siendo el Cuerpo de Cristo, sigue siendo societas perfecta, sigue siendo una puerta, la única puerta, en medio de un muro. 

Sólo hay que pedir ayuda y atravesar el umbral. Entonces se penetra en la Casa del Dios vivo, donde hay recursos. No ociosos, ni vanos, ni de otra época, sino eficaces, perennes y veraces. Sólo hay que recuperar el numen católico.

 

David Glez Alonso Gracián

 

26 comentarios

  
Palas Atenea
Me parece que la Gran Guerra fue el prólogo, la IIGM el remate. Hay que tener en cuenta que la destrucción de Austrohungría y la Sociedad de Naciones, que organizó los pedazos, ya trajeron un nuevo orden político que supuso también un nuevo orden moral. Yo he seguido el rastro de las virtudes cardinales, por ejemplo, hasta la primera de las dos guerras, después ya no aparecen. Las cartas de los soldados de la Primera están plagadas de alusiones al patriotismo, la lealtad, la prudencia, el valor, la caballerosidad y otras que, serán de segundo orden, pero aparecen. La Navidad de 1914, cuando los soldados espontáneamente, pararon el fuego y comenzaron a cantar villancicos y a saludarse, e incluso salieron de las trincheras para saludarse fue la última gran manifestación del viejo orden.
15/05/18 5:02 PM
  
Almudena 1
A nadie se le oculta ya el realismo de este articulo. Lo que se veía venir ya está. Aquellos psicóticos, teóricos acusados de conspiracionistas, lunáticos... parece que tenían razón cuando denunciaban el gobierno soterrado masónico que nos tiranizaría. Andan muchos con la marca de la bestia conviviendo entre nosotros. Solo el que sepa y aún pueda mirar arriba se salvará de esta nueva tiranía imperialista. Roguemos para que los custodios de la Iglesia peregrina no cedan en abrir la puerta al monstruo que la quiere devorar. Aun quedan guardianes fieles que, aun con mucho sufrimiento, no estan dispuestos a ceder ante los principes mentirosos y asesinos de almas.
Espero no sea muy fuerte esto que digo, pero así lo veo y lo siento.
15/05/18 5:46 PM
  
Daniel Argentina
De acuerdo en general, sobre todo en el campo de las ideas que como mala hierba se han diseminado.
Pero subsiste un problema de difícil solución: en este instante quien manda es el dinero. Y no parece existir quien le ponga coto.
Por ejemplo: las empresas han migrado sus fabricas a los países donde los derechos de los trabajadores ni siquiera figuran en el vocabulario, y eso está trayendo como consecuencia el deterioro de Occidente. La opinión pública podría hacer presión, pero guiados por las ideas que dije al principio, prefieren preocuparse por los perros muertos en un ignoto festival en China. Y no, no tengo la solución, salvo rezar.
15/05/18 7:10 PM
  
Anacoreta
¿Puede quedar esperanza después de la hecatombe del pensamiento y el sentir basado en el ethos del pueblo de Dios? Como tú bien dices, sí, es posible, hemos de volver a casa contra viento y marea, a las raíces de nuestra identidad, a la realeza de Cristo.
Almudena1. No es fuerte lo que expones, es la realidad; lo que ha sucedido es que todo este cambio hacia el desastre, se ha ido gestando, realizándose de manera sibilina, sinuosa como la serpiente. Dios nos conceda la gracia de saber distinguir las estrategias de perversión y destrucción del padre de la mentira para vencerlo; y no olvidemos que Dios tiene la mejor de las estrategias: sacar lo mejor de nosotros mismo a través del sufrimiento que nos causa la experiencia del mal. Dios tiene siempre la última palabra, solo nos falta saber esperar, como decía un santo monje trapense.
15/05/18 8:42 PM
  
Rafael
Ese poder mundial efectivo, sin que se manifieste como tal, es ya una evidencia. Lo pone de manifiesto la fulminante imposición en casi todo el mundo de la ideología de género, con su atroz barbarie e irracionalidad. Ejecutada sin la clásica preparación previa de la opinión publica, como sí hicieron con la barbarie abortista. Ha sido un diktat rápido como un rayo al que han obedecido sin rechistar políticos de todos los pelajes y naciones. El proyecto descristianizador y deshumanizador del poder mundial es también evidente, así como el sometimiento a él de los políticos y medios de comunicación del mundo, incluidos los que fingen oponerse. Como dijo una vez Benedicto XVI, parece que el diablo manda en el mundo.

15/05/18 10:53 PM
  
Juan Andrés
"El Estado mundial, sin embargo, es un hecho no acaecido como hecho, sino como proceso; no como espacio formal, sino como tiempo". Y si, quienes propugnan este verdadero "cambio de paradigma" que necesita lavar cerebros con goteos casi imperceptibles tienen muy claro desde hace décadas que "el tiempo es superior al espacio". La Iglesia tiene armas pero están en una hoploteca cerrada bajo siete llaves y custodiada para que no sea abierta.
15/05/18 11:12 PM
  
Maribel
Yo me aferro , a la bondad del Padre.

Como la barca en la tormenta, con Jesus dormido y muertos de miedo , le oigo decir.: hombres de poca fe .

Son momentos en que cada uno se define con su fe, y muy necesarios .

Lo bueno es entenderlos .

16/05/18 9:18 AM
  
YH
Totalmente de acuerdo en todo.

Aunque la derrota de Ánomos y Anfílbolos se me antoja harto difícil. La tecnocracia nihilista y modernista ya ha logrado casi al completo la transmutación de todas las naciones y del catolicismo a su burocracia.

Es el falso profeta levantando una imagen de la bestia, dándole espíritu y habla y potestad sobre toda tribu, pueblo, lengua y Nación. (Tal como está escrito en Apocalipsis 13:7 y 13:14-15)
Es como un cáncer que se expande infectando y mutándolo todo a su paso, no librándose ni aún las defensas. Estamos en el punto previo a la metástasis, y parece que sólo un milagro podrá revertir el resultado.

Necesitamos más consagrados fieles y defensores de la tradición, necesitamos también disipar la confusión de todos los laicos que están siendo engañados por el modernismo. Necesitamos, al fin, a las masas enfrentándose activamente a la globalización y a la apostasía.
Sólo Dios puede darnos la victoria en todo esto. Que Él nos guarde y nos asista.
16/05/18 11:12 AM
  
maria teresa caridad
y como pedimos ayuda y atravesamos el umbral?
16/05/18 6:31 PM
  
Alonso Gracián
Amigos, paso a comentar algunas de las cosas que habéis dicho en los comentarios.

Empiezo con

Palas Atenea:

"Me parece que la Gran Guerra fue el prólogo, la IIGM el remate. Hay que tener en cuenta que la destrucción de Austrohungría y la Sociedad de Naciones, que organizó los pedazos, ya trajeron un nuevo orden político que supuso también un nuevo orden moral. "


Estoy muy de acuerdo. De hecho, diría incluso que ese nuevo orden es un tema recurrente en la literatura de esa época, por ejemplo en la del mencionado Ernst Jünger; asimismo, el trabajo sobre las virtudes realizado en esa misma órbita intelectual, por ejemplo la de Josef Pieper, apunta a una recuperación, ante la amenaza de pérdida.

También Bernanos ahonda en ese tema, aunque de otra forma. Yo diría, incluso, que el modelo personalista es un modelo postbélico, que representa el nuevo orden, frente al clásico.

Los personalistas ya no hablan de virtudes sino de valores.



16/05/18 8:23 PM
  
Alonso Gracián
Almudena 1:

"Andan muchos con la marca de la bestia conviviendo entre nosotros. Solo el que sepa y aún pueda mirar arriba se salvará de esta nueva tiranía imperialista. "

La marca del Leviatán. Desde luego, Almudena, es una marca de modernidad. Identifica a los que quieren incorporar la otra vía, la via moderna, a la catolicidad, para conformarla con el mundo.

No se identifica, en mi opinión, con algo concreto de la modernidad, sino con la esencia del nuevo pensamiento, el que disgregó la Cristiandad.
16/05/18 8:27 PM
  
Alonso Gracián
Daniel Argentina,

"De acuerdo en general, sobre todo en el campo de las ideas que como mala hierba se han diseminado."
"Y no, no tengo la solución, salvo rezar."


Daniel, ciertamente las ideas de la modernidad han sido la mala hierba que ha cerrado el camino, que ha crecido, como enredadera de muerte, para la Cristiandad.

Con esto, resaltando la idea de Cristiandad, quiero decir que las ideas perversas afectaron al entendimiento de Occidente, y por ahí a su praxis: el derecho natural, por ejemplo, que ahora es la nada; o la presencia de la ley natural en las leyes, ahora casi inexistente.

Creo yo que la solución, además de orar, pasa por decir la doctrina verdadera, esto es, que no hay laicidad buena, que la ley natural debe estar presente en las leyes, que el cristiano nunca puede ver bien que el ordenamiento social y jurídico se diseñe contra Dios.

Mientras hablemos el lenguaje del NOM permaneceremos en sus parámetros.

El primer paso positivo debe darlo la Iglesia, que debe abandonar el elogio irresponsable de la democracia positivista y proclamar a los cuatro vientos el desorden de un nuevo orden que no reconoce la realeza del Logos.

16/05/18 8:35 PM
  
Alonso Gracián
Anacoreta:

"¿Puede quedar esperanza después de la hecatombe del pensamiento y el sentir basado en el ethos del pueblo de Dios? Como tú bien dices, sí, es posible, hemos de volver a casa contra viento y marea, a las raíces de nuestra identidad, a la realeza de Cristo."


Muy de acuerdo. Hay que predicar la doctrina, en toda su realidad, porque esta predicación tiene una fuerza enorme. Que el mundo vea que toda sociedad tiene deberes para con Dios. Que el ethos revolucionario congenia no con la unidad católica, sino con el pluralismo global.
16/05/18 8:38 PM
  
Alonso Gracián
Rafael:

"El proyecto descristianizador y deshumanizador del poder mundial es también evidente, así como el sometimiento a él de los políticos y medios de comunicación del mundo, incluidos los que fingen oponerse. Como dijo una vez Benedicto XVI, parece que el diablo manda en el mundo. "


Sin duda, Rafael, es un sometimiento extraño, como el de los entendimientos a un paradigma indiscutido, un sometimiento asentido, no talmente impuesto. Un sometimiento, como bien dice, descristianizador. Y curiosamente, es una descristianización en nombre del humanismo. O sea, una deshumanización.

16/05/18 8:41 PM
  
Alonso Gracián
Juan Andrés:

"La Iglesia tiene armas pero están en una hoploteca cerrada bajo siete llaves y custodiada para que no sea abierta."


No cabe duda, Juan Andrés, que la Iglesia tiene las defensas bajas, que su mente, en gran parte, se ha vuelto pacifista; reforma o apostasía. Hay recursos espléndidos, desaprovechados; se precisa recuperar el entusiasmo de los héroes.
16/05/18 8:46 PM
  
Alonso Gracián
Maribel:

"Como la barca en la tormenta, con Jesús dormido y muertos de miedo, le oigo decir: hombres de poca fe ."


Es que, en realidad, esta crisis es una crisis de la virtud teologal de la fe. Y por ello, de la razón.
16/05/18 8:49 PM
  
Alonso Gracián
YH:

Tiene miga su comentario:

"Aunque la derrota de Ánomos y Anfílbolos se me antoja harto difícil. La tecnocracia nihilista y modernista ya ha logrado casi al completo la transmutación de todas las naciones y del catolicismo a su burocracia."


Bien, la derrota completa no será en este mundo. Pero sí cabe aumentar la obra salvífica, utilizar los recursos de que disponemos, con la ayuda de Dios, paliar los efectos del mal combatiendo sus causas, ir edificando moradas de Cristiandad que faciliten la vida virtuosa personal y social, y la salvación de muchos.

En nuestra mano, con el auxilio divino, está que el faro ilumine ben y sirva para orientar a los barcos, y no naufraguen. Dios Nuestro Señor aportará el crecimiento. Lo que no podemos es utilizar el mismo lenguaje viciado, elogiar los sistemas del mundo, desactivar el numen católico, porque entonces el faro se apaga y los naufragios se vuelven sistémicos.
16/05/18 8:53 PM
  
Alonso Gracián
maría teresa caridad:

"y como pedimos ayuda y atravesamos el umbral?"


A Nuestro Señor pedimos la ayuda con oración de petición, con plegarias constantes y la oración de la Iglesia. A los Padres y Doctores, y a los santos, pedimos ayuda también, porque el tesoro de verdad de la Iglesia es inmenso. Acudimos a los clásicos, al magisterio de la Iglesia, a la tradición.

En el orden de la gracia, para que haya crecimiento, llevar una vida eucarística es vital. Acudiendo al sacramento de la penitencia con frecuencia, orando con la Iglesia.

Será entonces cuando crucemos el umbral del paradigma y penetremos en la Casa del Dios vivo, donde verdad y gracia harán posible la vida virtuosa. Y como esta vida virtuosa quiere expansión, no nos detendremos en laicidades infructuosas sino en mostrar al mundo la soberanía de Cristo, y los grandes males que acaecen si se niega que es Rey.
16/05/18 9:02 PM
  
YH
Muchas gracias D. Alonso. Tendré en cuenta sus consejos.

Que Dios le bendiga mucho a usted y que nos asista a todos en esta tribulación.
17/05/18 11:03 AM
  
José Díaz
La construcción de un nuevo orden mundial opuesto a la noción de Cristiandad y a la cosmovisión católica es el gran proyecto histórico de la Modernidad. Desde la Revolución francesa y el resto de revoluciones liberales, ese proyecto histórico se dotó de unas estructuras políticas. Los movimientos revolucionarios marxistas se sirven de los mismos métodos. Se trata en cualquiera de los casos de generar, como vd. dice, "el desorden de un nuevo orden que no reconoce la realeza del Logos". ¿Qué es esto que vd describe, Alonso, si no la vieja máxima masónica de 'ordo ab chao', esto es, la pretensión de expulsar a Dios de la vida de los hombres y de los pueblos para crear sobre las ruinas del caos ocasionado el orden que imponen unas minorías 'ilustradas'? Sobre esta cuestión arroja mucho luz el reciente libro del profesor Alberto Bárcena "Iglesia y Masonería". No me cabe la más mínima duda respecto a que, en la actualidad, el mundialismo o construcción del N.O.M. se constituye -parafraseando a San Juan Pablo II en Memoria e Identidad- como una nueva ideología del mal.
Respecto a lo que dice sobre Accio, comparto su tesis y la de Jünger sobre la posibilidad de que pueda ser un proceso, pero también tengo la impresión de que los promotores del mundialismo buscarán un Accio si lo necesitan para imponer más fácilmente su proyecto. ¿No le pareció llamativa la reacción mundial con ocasión del atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo, con soflamas en defensa de la libertad de expresión, de la democracia, del laicismo y de hasta un supuesto derecho a la blasfemia? Es un ejemplo de que recurrirán a cualquier acontecimiento que pueda parecerles útil y lo esgrimirán como excusa. El mundialismo puede constituirse en un Accio procesual, pero no eludirán ninguna ocasión de fabricar y servirse de uno o muchos Accios fácticos.
Ciertamente, el panorama es desolador y parece irreversible. Lo es para nosotros, pero no para Dios. 'Sin Mí no podéis nada' (Jn 15, 5), porque 'para Dios nada hay imposible' (Lc 1, 37). Cristo es el Cordero de Dios, pero también es el León de Judá, no lo olvidemos.
Un abrazo en el Señor y en María Inmaculada
17/05/18 5:16 PM
  
Alonso Gracián
José Díaz:

"La construcción de un nuevo orden mundial opuesto a la noción de Cristiandad y a la cosmovisión católica es el gran proyecto histórico de la Modernidad. "


Así es, amigo, es un hecho, una realidad de la que hemos de partir, y que no podemos obviar, pretendiendo asimilar elementos positivos de la Modernidad, como pretenden algunas corrientes de pensamiento católico.

Interesante lo que dice de los "Accios fácticos", es una tesis probable que no había pensado. Puede ser, efecto, que este proceso de globalización, de descristianización global, se vaya consumando mediante la sucesión de conflictos puntuales, de sufrimiento localizados aquí y allá, no talmente un gran conflicto, sino muchos en distintas zonas, bajo forma de terrorismo, guerras locales, etc.

17/05/18 6:38 PM
  
Alonso Gracián
Pensando en lo apuntado por José Díaz.

Es posible que para encubrir ese Accio, ese conflicto fragmentario que prepara el nuevo orden y ayuda a su difusión, la mente moderna disimule su carácter bélico encubriéndolo bajo el concepto de terrorismo.

Tal y como, en varias ocasiones, distingue Álvaro d´Ors, lo que hoy se consideran actos terrorista son, en realidad, actos bélicos. Asistiríamos, así, a un conflicto deslocalizado y fragmentario que contribuye a desordenar para reordenar.
17/05/18 8:22 PM
  
Jordi
Excelente reflexión, Sr. Gracián. Solicito su permiso para postear su texto en mi web, siempre, claro está, citando la fuente y enlazando con esta página.

Muchas gracias
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A.G.:
Por supuesto Jordi, permiso concedido. Me alegra mucho que mi post le sea de utilidad. Gracias. Páseme el enlace de su página, por favor.
18/05/18 9:31 PM
  
Jordi
Se trata de un blog muy modesto, pero es un honor para mi y para mi esposa postear textos cuya lucidez y guía para los católicos están fuera de toda duda:

jordicarme.blogspot.com.es/

Lo postearé en domingo, si no tiene usted inconveniente una vez visto nuestro blog. Muchísimas gracias.
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A.G.:
Leeré su blog con interés, gracias Jordi.
18/05/18 10:17 PM
  
Humberto Aguilera Aldana
Le felicito por su sencillez y claridad en sus criterios, los sintetiza y expone de tal modo que invita a la reflexión y a la aceptación por las solidas bases en que se fincan.

No deje de alabar al Señor por medio de estos sabios escritos, El le seguirá bendiciendo y sus lectores estaremos muy agradecidos.

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A.G.:
Gracias Humberto, gloria a Dios y a su Madre.
02/06/18 2:45 AM
  
MA. GUADALUPE LOPEZ
La santísima Virgen María le revelo al padre estefano Gobbi, que estamos en la apostasía antes de presentarse el antecristo, estamos en los últimos tiempos antes de la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo. lean las profecías de la Sallete, las de Fátima donde se opondrían cardenales contra cardenales, lean las profecías de Santa Ana Catalina Emmerick y se van a dar cuenta porque la iglesia esta como esta. la iglesia se va a dividir, la verdadera iglesia será perseguida por que conservara su pureza doctrinal que va en contra del nuevo orden mundial. /EDIT/

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A.G.:
No puedo publicar su juicio temerario afirmando que la Iglesia católica es diabólica etc. Si Ud. equipara esa iglesia diabólica y falsa de la que habla, a la Iglesia católica visible, anda errada. La Iglesia es una, es visible, y aunque en crisis, sigue siendo santa, católica y apostólica y no perecerá. Es gran error opinar que la Iglesia católica militante es falsa iglesia y que hay otra invisible que es la verdadera. Sólo hay una Iglesia católica, apostólica y romana y es la misma iglesia de Cristo, aunque en sus elementos humanos y militantes necesite reforma urgente.
19/07/18 8:34 AM

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