3.11.13

La Palabra del Domingo - 3 de noviembre de 2013

Dies Natalis Lolo

Biblia

Lc 19, 1-10

“1 Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. 2 Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. 3 Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. 4 Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí. 5 Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: ‘Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa.» 6 Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. 7 Al verlo, todos murmuraban diciendo: ‘Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador.’ 8 Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: ‘Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo.’ 9 Jesús le dijo: ‘Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, 10 pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.’” .

COMENTARIO

Jesús vino a lo que vino

Hay personas que no conocen a Dios y, además, nadie se ha preocupado de decirles que existe y que es posible ser hijo considerándose como tal. A tales personas difícilmente les puede llegar, por tan grave falta, el Amor del Padre que, no obstante tenerlo por parte del Creador, no puede ser gozado por quienes no lo conocen ni han tenido posibilidad de conocerlo.

Otras personas como, por ejemplo, Zaqueo, sí conocen la existencia de Dios. Ante tal tesitura, podría aquel hombre haber actuado de dos formas: no queriendo conocer de verdad al Hijo de Dios o, al contrario, tratar de hacer todo lo posible para tener un conocimiento más cercano. Y eso hizo Zaqueo.

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2.11.13

Benditas las almas del purgatorio sean

Almas Purgatorio

“Debemos ayudar a los que se hallan en el purgatorio. Demasiado insensible seria quien no auxiliara a un ser querido encarcelado en la tierra; mas insensible es el que no auxilia a un amigo que esta en el purgatorio, pues no hay comparación entre las penas de este mundo y las de allí.”

En “Sobre el Credo” (5, 1. c., p. 73) dice Santo Tomás de Aquino esto acerca de las almas del Purgatorio y de la necesidad que tenemos de rezar por ellas.

Ciertamente, debemos partir de la verdad que dice que cuando morimos podemos tomar, digamos, tres caminos que nos lleva bien al Cielo, al Infierno o al Purgatorio. Bueno, en realidad, alguno de tales caminos lo tomaremos cuando seamos juzgados por Dios. Entonces veremos si ya estamos salvados, si estamos cerca de la salvación eterna o si para nuestra desgracia, lo que nos espera es el terrible Infierno.

Y el segundo día del mes décimo primero del año debemos un muy especial recuerdo a las almas de aquellos cuerpos que, tras el Juicio particular, han dado con su realidad en el Purgatorio o Purificatorio, que eso es y viene a significar.

Sobre el Juicio particular, dice el Catecismo de la Iglesia católica, lo siguiente:

1021 La muerte pone fin a la vida del hombre como tiempo abierto a la aceptación o rechazo de la gracia divina manifestada en Cristo (cf. 2 Tm 1, 9-10). El Nuevo Testamento habla del juicio principalmente en la perspectiva del encuentro final con Cristo en su segunda venida; pero también asegura reiteradamente la existencia de la retribución inmediata después de la muerte de cada uno con consecuencia de sus obras y de su fe. La parábola del pobre Lázaro (cf. Lc 16, 22) y la palabra de Cristo en la Cruz al buen ladrón (cf. Lc 23, 43), así como otros textos del Nuevo Testamento (cf. 2 Co 5,8; Flp 1, 23; Hb 9, 27; 12, 23) hablan de un último destino del alma (cf. Mt 16, 26) que puede ser diferente para unos y para otros.

1022 Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a través de una purificación (cf. Cc de Lyon: DS 857-858; Cc de Florencia: DS 1304-1306; Cc de Trento: DS 1820), bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo (cf. Benedicto XII: DS 1000-1001; Juan XXII: DS 990), bien para condenarse inmediatamente para siempre (cf. Benedicto XII: DS 1002).

A la tarde te examinarán en el amor (San Juan de la Cruz, dichos 64).

La doctrina católica sabemos, pues, lo que nos dice al respecto de momento tan crucial de nuestra futura, y eterna, existencia.

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1.11.13

Eppur si muove - Gracias a los santos la Iglesia católica se mueve

Todos los Santos

Hoy es 1 de noviembre. Por tanto, también es el día en el que recordamos, más especialmente a cómo lo hacemos siempre, a los santos, a Todos los santos.

El papel que estos hermanos nuestros juegan a la hora del devenir diario de la Esposa de Cristo es más importante de lo que pudiera pensarse. Es más, bien podemos decir que gracias al papel fundamental que representan los santos en la vida del creyente católica, la Iglesia fundada por el Hijo de Dios, sigue caminando por el mundo y peregrinando hacia el definitivo Reino de Dios.

Empecemos diciendo que la santidad es un modelo o, lo que es lo mismo, es algo a lo que debe tender todo hijo de Dios. Por eso el ejemplo de los santos que, a lo largo de la historia, han sido tenido como tales, tiene tanta importancia. No es baladí que digamos, por tanto, que mirándonos en los santos podemos entender qué es, exactamente, eso de la santidad. Y eso es un motor que mueve.

También sabemos que, a resultas de la llamada Reforma Protestante, el papel de los santos no es tenido en cuenta por los cristianos que se suman a tal opción religiosa porque creen, y eso sí está bien, que Jesucristo es mediador entre el hombre y Dios (“Único es Dios, único también es el mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, verdadero hombre” (1 Tim. 2, 5). Sin embargo olvidan, por ejemplo, este texto del Apocalipsis (8, 3-4):

“Entonces vino otro Ángel y se paró delante del altar de los perfumes con un incensario de oro. Le dieron muchos perfumes para que los ofreciera con las oraciones de todos los santos… y la nube de perfumes, junto con las oraciones de los santos, se elevó de las manos del Ángel hasta la presencia de Dios”.

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31.10.13

El Infierno para principiantes, olvidadizos y para quien mira para otro lado

Infierno

Ignasi Moreta es editor de Fragmenta. En una entrevista publicada en Religión Digital, a una de las preguntas (que se cita aquí) responde lo que aquí se cita basándose en un libro de la propia editorial. No pierdan el ojo a nada de lo que dice porque es de aupa y viene muy bien en estos días en los que a más de uno le da por pensar, con optimismo, que el Infierno no existe o, lo mejor… es que no exista.

¿Y el diálogo sobre el Juicio Final?

En el Evangelio se nos habla de que para los pecadores habrá “crujir de dientes", mientras que nuestra sensibilidad religiosa actual más bien nos habla de que iremos todos al Paraíso. Recuerdo que una mujer me dijo una vez: “Es que si yo estoy salvada pero mi hermano está condenado en el infierno… se me atraganta el bollo". Fue una forma muy gráfica de decirlo, y de preguntarse si es posible la dicha eterna si no es compartida por todo el mundo. Dante en su día dio una respuesta, pero lo que en esta ocasión han hecho los autores del libro ha sido leer los textos neotestamentarios sobre el Jucio Final (que son muchos) y aplicarles sus herramientas hermenéuticas o de psicoanálisis, a veces haciendo una lectura muy literal del texto y a veces aplicando una creatividad enorme.

Ambos autores tienen un conocimiento de los textos extraordinario, y nos hacen descubrir muchas cosas. Hay pasajes de los Evangelios que normalmente nos pasan desapercibidos, y que tras leer el libro nos parecerán otra cosa.

La tesis de los autores es que ha habido una utilización del infierno como arma para atemorizar a la gente. Las penas eternas del infierno como amenaza. Y eso ha dado lugar a una religión degradada, una religión del miedo no liberadora. Pero bueno, salvo cuatro nostálgicos, creo que este tipo de religión ya no se transmite.

¿Cómo se les ha quedado el cuerpo?

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30.10.13

Halloween o cómo colaborar con Satanás

Halloween

Es más que probable que hoy mismo, o mañana 31 de octubre, en muchos centros escolares (no sólo de España pero sí en España) se haga el paripé de celebrar una no-fiesta como es Halloween. En realidad es una especie de actividad satánica cubierta con una cobertura dulcificada o, lo que es lo mismo, es un lobo con piel de oveja.

Pues bien, decimos que hay muchos católicos que colaboran incluso con entusiasmo a tal tipo de celebraciones. Las mismas personas que luego acompañarán a sus pequeños hijos a Catequesis se afanan por disfrazar de cualquiera forma a los mismos sin saber, al parecer, que lo único que hacen es colaborar con Satanás y con su intento de hacer de menos la fe católica que, por ejemplo, celebra el 1 de noviembre, a la sazón festividad (¡esta sí!) e Todos los Santos o, después, el 2 de noviembre, de Todos los Fieles Difuntos. Colaboración que es efectiva y real y que puede provocar confusión en los infantes que deben creer que hacer tales cosas ha de formar parte de su “formación” espiritual.

Pues bien, para ilustración de más un despistado y de más de un colaborar con el Maligno, traemos aquí una carta que Pepe Alonso, a la sazón periodista y evangelizador del canal EWTN escribió para el mes de octubre del año 2000. Pueden ver que no ha cambiado nada desde entonces y, en todo caso, la cosa habrá ido a peor.

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29.10.13

Un amigo de Lolo - Nacer de nuestras cenizas

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Nacer de nuestras cenizas

“¡Quién pudiera nacer de nuevo! ¡Ya lo creo que puedes¡ Graba en un alma inmaculada tus arrepentimientos, aspiraciones y sueños, y habrás sido creado otra vez”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (348)

Es indudable que los seres humanos que manifestamos creer en Dios Todopoderoso, en su Hijo Jesucristo y en el Espíritu fruto del amor entre el Padre y el Hijo tenemos una serie, digamos, de “ventajas” espirituales que no deberían ser desdeñadas por nadie.

Al contrario, los seres humanos que no creen en Dios Todopoderoso, en su Hijo Jesucristo y en el Espíritu Santo fruto del amor entre el Padre y el Hijo, creen que no necesitan tener tal tipo de “ventajas” porque les basta y les sobra con tenerse a sí mismo y hacer de su capa un sayo. Así, son la mar de felices y se las componen como buenamente pueden. De todas formas, no creen que haya nada después de esta vida y tampoco se ven en la necesidad de volver a ser pues, al no tener presente el pecado (no que no exista sino que entienden que eso pueda ser posible) en sus vidas no tienen por posible tener que recuperarse de ninguna caída.

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28.10.13

Serie oraciones – invocaciones - La cruz en mi bolsillo

Orar

No sé cómo me llamo…
Tú lo sabes, Señor.
Tú conoces el nombre
que hay en tu corazón
y es solamente mío;
el nombre que tu amor
me dará para siempre
si respondo a tu voz.
Pronuncia esa palabra
De júbilo o dolor…
¡Llámame por el nombre
que me diste, Señor!

Este poema de Ernestina de Champurcin habla de aquella llamada que hace quien así lo entiende importante para su vida. Se dirige a Dios para que, si es su voluntad, la voz del corazón del Padre se dirija a su corazón. Y lo espera con ansia porque conoce que es el Creador quien llama y, como mucho, quien responde es su criatura.

No obstante, con el Salmo 138 también pide algo que es, en sí mismo, una prueba de amor y de entrega:

“Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno”

Porque el camino que le lleva al definitivo Reino de Dios es, sin duda alguna, el que garantiza eternidad y el que, por eso mismo, es anhelado y soñado por todo hijo de Dios.

Sin embargo, además de ser las personas que quieren seguir una vocación cierta y segura, la de Dios, la del Hijo y la del Espíritu Santo y quieren manifestar tal voluntad perteneciendo al elegido pueblo de Dios que así lo manifiesta, también, el resto de creyentes en Dios estamos en disposición de hacer algo que puede resultar decisivo para que el Padre envíe viñadores: orar.

Orar es, por eso mismo, quizá decir esto:

-Estoy, Señor, aquí, porque no te olvido.

-Estoy, Señor, aquí, porque quiero tenerte presente.

-Estoy, Señor, aquí, porque quiero vivir el Evangelio en su plenitud.

-Estoy, Señor, aquí, porque necesito tu impulso para compartir.

-Estoy, Señor, aquí, porque no puedo dejar de tener un corazón generoso.

-Estoy, Señor, aquí, porque no quiero olvidar Quién es mi Creador.

-Estoy, Señor, aquí, porque tu tienda espera para hospedarme en ella.

Pero orar es querer manifestar a Dios que creemos en nuestra filiación divina y que la tenemos como muy importante para nosotros.

Dice, a tal respecto, san Josemaría (Forja, 439) que “La oración es el arma más poderosa del cristiano. La oración nos hace eficaces. La oración nos hace felices. La oración nos da toda la fuerza necesaria, para cumplir los mandatos de Dios. —¡Sí!, toda tu vida puede y debe ser oración”.

Por tanto, el santo de lo ordinario nos dice que es muy conveniente para nosotros, hijos de Dios que sabemos que lo somos, orar: nos hace eficaces en el mundo en el que nos movemos y existimos pero, sobre todo, nos hace felices. Y nos hace felices porque nos hace conscientes de quiénes somos y qué somos de cara al Padre. Es más, por eso nos dice san Josemaría que nuestra vida, nuestra existencia, nuestro devenir no sólo “puede” sino que “debe” ser oración.

Por otra parte, decía santa Teresita del Niño Jesús (ms autob. C 25r) que, para ella la oración “es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría”.

Pero, como ejemplos de cómo ha de ser la oración, con qué perseverancia debemos llevarla a cabo, el evangelista san Lucas nos transmite tres parábolas que bien podemos considerarlas relacionadas directamente con la oración. Son a saber:

La del “amigo importuno” (cf Lc 11, 5-13) y la de la “mujer importuna” (cf. Lc 18, 1-8), donde se nos invita a una oración insistente en la confianza de a Quién se pide.

La del “fariseo y el publicano” (cf Lc 18, 9-14), que nos muestra que en la oración debemos ser humildes porque, en realidad, lo somos, recordando aquello sobre la compasión que pide el publicano a Dios cuando, encontrándose al final del templo se sabe pecador frente al fariseo que, en los primeros lugares del mismo, se alaba a sí mismo frente a Dios y no recuerda, eso parece, que es pecador.

Así, orar es, para nosotros, una manera de sentirnos cercanos a Dios porque, si bien es cierto que no siempre nos dirigimos a Dios sino a su propio Hijo, a su Madre o a los muchos santos y beatos que en el Cielo son y están, no es menos cierto que orando somos, sin duda alguna, mejores hijos pues manifestamos, de tal forma, una confianza sin límite en la bondad y misericordia del Todopoderoso.

Esta serie se dedica, por lo tanto, al orar o, mejor, a algunas de las oraciones de las que nos podemos valer en nuestra especial situación personal y pecadora.

Serie Oraciones – Invocaciones: - La cruz en mi bolsillo

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27.10.13

La Palabra del Domingo - 27 de octubre de 2013

Biblia

Lc 18, 9-14

“9 Dijo también a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, esta parábola: 10 ‘Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. 11 El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: ‘¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. 12 Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias.’13 En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ‘¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!’ 14 Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.’”

COMENTARIO

Soberbia y humildad

Jesús conocía el proceder de aquellos que constituían el pueblo elegido por Dios. Muchos de los poderosos, económica o teológicamente, miraban para otro lado cuando se trataba de cumplir la voluntad de Dios. Eso no era, precisamente, del agrado del Creador.

Jesús, que sabe que eso no puede ser aceptado por el Todopoderoso ha de procurar que sus discípulos actúen de otra forma pues, además, Dios ve en lo secreto del corazón y nada se le oculta.

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26.10.13

Serie Fundación GRATIS DATE – Arquetipos cristianos (I), de Alfredo Sáenz, S.J.

GRATIS DATE

Escribir de la Fundación GRATIS DATE es algo, además de muy personal muy relacionado con lo bueno que supone reconocer que hay hermanos en la fe que tienen de la misma un sentido que ya quisiéramos otros muchos.

No soy nada original si digo qué es GRATIS DATE porque cualquiera puede verlo en su página web (www.gratisdate.org). Sin embargo no siempre lo obvio puede ser dejado de lado por obvio sino que, por su bondad, hay que hacer explícito y generalizar su conocimiento.

Seguramente, todas las personas que lean estas cuatro letras que estoy juntando ya saben a qué me refiero pero como considero de especial importancia poner las cosas en su sitio y los puntos sobre todas las letras “i” que deben llevarlos, pues me permito decir lo que sigue.

Sin duda alguna GRATIS DATE es un regalo que Dios ha hecho al mundo católico y que, sirviéndose de algunas personas (tienen nombres y apellidos cada una de ellas) han hecho, hacen y, Dios mediante, harán posible que los creyentes en el Todopoderoso que nos consideramos miembros de la Iglesia católica podamos llevarnos a nuestros corazones muchas palabras sin las cuales no seríamos los mismos.

No quiero, tampoco, que se crean muy especiales las citadas personas porque, en su humildad y modestia a lo mejor no les gusta la coba excesiva o el poner el mérito que tienen sobre la mesa. Pero, ¡qué diantre!, un día es un día y ¡a cada uno lo suyo!

Por eso, el que esto escribe agradece mucho a José Rivera (+1991), José María Iraburu, Carmen Bellido y a los matrimonios Jaurrieta-Galdiano y Iraburu-Allegue que decidieran fundar GRATIS DATE como Fundación benéfica, privada, no lucrativa. Lo hicieron el 7 de junio de 1988 y, hasta ahora mismo, julio de 2013 han conseguido publicar una serie de títulos que son muy importantes para la formación del católico.

Como tal fundación, sin ánimo de lucro, difunden las obras de una forma original que consiste, sobre todo, en enviar a Hispanoamérica los ejemplares que, desde aquellas tierras se les piden y hacerlo de forma gratuita. Si, hasta 2011 habían sido 277.698 los ejemplares publicados es fácil pensar que a día de la fecha estén casi cerca de los 300.000. De tales ejemplares, un tanto por ciento muy alto (80% en 2011) eran enviados, como decimos, a Hispanoamérica.

De tal forman hacen efectivo aquel “gratis lo recibisteis, dadlo gratis” (Mt 10,8) y, también, “dad y se os dará” (Lc 6,38) pues, como es de imaginar no son contrarios a las donaciones que se puedan hacer a favor de la Fundación. Además, claro, se venden ejemplares a precios muy, pero que muy, económicos, a quien quiera comprarlos.

Es fácil pensar que la labor evangelizadora de la Fundación GRATIS DATE ha des estar siendo muy grande y que Dios pagará ampliamente la dedicación que desde la misma se hace a favor de tantos hermanos y hermanas en la fe.

Por tanto, esta serie va a estar dedicada a los libros que de la Fundación GD a los que no he hecho referencia en este blog. Esto lo digo porque ya he dedicado dos series a algunos de ellos como son, por ejemplo, al P. José María Iraburu y al P. Julio Alonso Ampuero. Y, como podrán imaginar, no voy a traer aquí el listado completo de los libros porque esto se haría interminable. Es más, es mejor ir descubriéndolos uno a uno, como Dios me dé a entender que debo tratarlos.

Espero, por otra parte, que las personas “afectadas” por mi labor no me guarden gran rencor por lo que sea capaz de hacer…

Arquetipos cristianos (I), de Alfredo Sáenz, S.J.

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25.10.13

Eppur si muove - ¿Tan difícil es entender esto?

Signo de fe

No se trata de poner las cosas al mismo nivel sino, en todo caso, a cada una en el nivel que le corresponda estar. Pero eso parece que es imposible o que haya personas, muy intelectuales ellas, que no son capaces de entender lo obvio.

Cuando, por ejemplo, una persona mata a otra no podemos decir que sea lo mismo que la mate en un accidente de tráfico, digamos, no provocado a que haya meditado, pensado cómo y preparado la muerte del prójimo. Por tanto, no se puede tratar de la misma manera, judicialmente hablando, un caso y otro. Eso parece fácil de entender. Y es fácil porque los casos son muy distintos y las soluciones a tales casos también han de ser distintas.

Pues bien, parece que las beatificaciones (¡sí, otra vez!) del pasado domingo 13 de octubre, están escociendo más de la cuenta. Es decir, que pudiera dar la impresión de que conviene, para algunos, defender lo indefendible.

Ahora tenemos otro ejemplo. De un intelectual llamado Manuel Vicent, a la sazón escritor español y que el pasado 20 de octubre publicó, en “El País” un artículo titulado “Mártires”.

Empieza diciendo algo que es, sencillamente, falso:

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