23.11.13

Serie Fundación GRATIS DATE – Carta a los Amigos de la Cruz, de San Luis María Grignion de Montfort

GRATIS DATE

Escribir de la Fundación GRATIS DATE es algo, además de muy personal muy relacionado con lo bueno que supone reconocer que hay hermanos en la fe que tienen de la misma un sentido que ya quisiéramos otros muchos.

No soy nada original si digo qué es GRATIS DATE porque cualquiera puede verlo en su página web (www.gratisdate.org). Sin embargo no siempre lo obvio puede ser dejado de lado por obvio sino que, por su bondad, hay que hacer explícito y generalizar su conocimiento.

Seguramente, todas las personas que lean estas cuatro letras que estoy juntando ya saben a qué me refiero pero como considero de especial importancia poner las cosas en su sitio y los puntos sobre todas las letras “i” que deben llevarlos, pues me permito decir lo que sigue.

Sin duda alguna GRATIS DATE es un regalo que Dios ha hecho al mundo católico y que, sirviéndose de algunas personas (tienen nombres y apellidos cada una de ellas) han hecho, hacen y, Dios mediante, harán posible que los creyentes en el Todopoderoso que nos consideramos miembros de la Iglesia católica podamos llevarnos a nuestros corazones muchas palabras sin las cuales no seríamos los mismos.

No quiero, tampoco, que se crean muy especiales las citadas personas porque, en su humildad y modestia a lo mejor no les gusta la coba excesiva o el poner el mérito que tienen sobre la mesa. Pero, ¡qué diantre!, un día es un día y ¡a cada uno lo suyo!

Por eso, el que esto escribe agradece mucho a José Rivera (+1991), José María Iraburu, Carmen Bellido y a los matrimonios Jaurrieta-Galdiano y Iraburu-Allegue que decidieran fundar GRATIS DATE como Fundación benéfica, privada, no lucrativa. Lo hicieron el 7 de junio de 1988 y, hasta ahora mismo, julio de 2013 han conseguido publicar una serie de títulos que son muy importantes para la formación del católico.

Como tal fundación, sin ánimo de lucro, difunden las obras de una forma original que consiste, sobre todo, en enviar a Hispanoamérica los ejemplares que, desde aquellas tierras se les piden y hacerlo de forma gratuita. Si, hasta 2011 habían sido 277.698 los ejemplares publicados es fácil pensar que a día de la fecha estén casi cerca de los 300.000. De tales ejemplares, un tanto por ciento muy alto (80% en 2011) eran enviados, como decimos, a Hispanoamérica.

De tal forman hacen efectivo aquel “gratis lo recibisteis, dadlo gratis” (Mt 10,8) y, también, “dad y se os dará” (Lc 6,38) pues, como es de imaginar no son contrarios a las donaciones que se puedan hacer a favor de la Fundación. Además, claro, se venden ejemplares a precios muy, pero que muy, económicos, a quien quiera comprarlos.

Es fácil pensar que la labor evangelizadora de la Fundación GRATIS DATE ha de estar siendo muy grande y que Dios pagará ampliamente la dedicación que desde la misma se hace a favor de tantos hermanos y hermanas en la fe.

Por tanto, esta serie va a estar dedicada a los libros que de la Fundación GD a los que no he hecho referencia en este blog. Esto lo digo porque ya he dedicado dos series a algunos de ellos como son, por ejemplo, al P. José María Iraburu y al P. Julio Alonso Ampuero. Y, como podrán imaginar, no voy a traer aquí el listado completo de los libros porque esto se haría interminable. Es más, es mejor ir descubriéndolos uno a uno, como Dios me dé a entender que debo tratarlos.

Espero, por otra parte, que las personas “afectadas” por mi labor no me guarden gran rencor por lo que sea capaz de hacer…

Carta a los Amigos de la Cruz, de San Luis María Grignion de Montfort.

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22.11.13

Eppur si muove - ¿Qué es lo que no puede ser o hacer jamás un católico?

Socialistas y cristianos

Para muestra, dos botones. Están en esta imagen: dos españoles que se dicen cristianos y que, a la vez, militan en el Partido Socialista Obrero Español. Dos ex de muchas cosas mundanas: José Bono, al fondo de la imagen y José Blanco, en primer plano de la misma. Muchos dirán que eso no está mal del todo pero, en verdad, ¿eso es posible en conciencia? o, también, ¿es compatible una cosa y la otra?

En realidad, cuando el ser humano se plantea tener una creencia o, simplemente, seguir determinada religión, seguramente se dice o, mejor, se pregunta, qué es lo que entiende la misma sobre el mundo y sobre lo que, en definitiva, a tal ser humano, le afecta.

Si consideramos, como punto de partida, el Concilio de Jerusalén (49 DC) en el que, entre otras conclusiones, se acordó admitir la conversión de los gentiles sin obligarles a seguir los ritos judíos, para llamar a los discípulos de Cristo católicos, es, digamos, desde entonces, cuando podemos decir que o se es católico o sólo se aparenta serlo.

Evidentemente, no es lo mismo una mera apariencia de lo que es frente a una realidad exacta de ser lo que se es. O, lo que es lo mismo, la “unidad de vida” se demuestra tener cuando, en realidad, no hace falta que se diga que eres católico porque se nota que lo eres.

Sabemos que Jesucristo no murió para morir y nada más. Murió y resucitó. Por eso reconocemos que vive y que, por eso mismo, la tarea encomendada a sus discípulos, en Pentecostés, de transmitir la Palabra de Dios y, sobre todo, de hacerla efectiva, también nos compete a nosotros.

Tenemos, así, el camino que nos lleva y por el que tenemos que transitar no haciendo dejación de nuestra fe ni permitiendo que el mundo nos atribule y nos achante ante lo que, en verdad, creemos que es la Verdad.

También tenemos, por eso mismo, la Vida que Cristo vino a traer y por la cual debemos actuar, sin negarla o dejarla escondida bajo el celemín de la cotidianeidad y lo ordinario que, a veces, juzgamos como algo alejado, muy alejado, de una doctrina que, a la vez, consideramos como santa.

Por ejemplo es más que posible que se adopte una forma de arrianismo cuando no se defiende la revelación hecha por Jesucristo de tal manera que, en verdad, se demuestre creer en ella. Podemos, así, dar entrada en un nuestra vida a una, llamada, “religión a la carta” que nos permite escoger, de ella, lo que nos conviene.

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21.11.13

En acción de gracias a María, Virgen y Madre - "Agradecido afán"

50

Como de bien nacidos es ser bien agradecidos, el que esto escribe, que cumple hoy mismo 50 años (¡sí, medio siglo!) tiene el gozo de hacer lo propio con la Madre de Dios y madre mía/nuestra, María, Virgen Inmaculada y Mediadora. Seguramente es poca cosa pero, ¡qué quieren que les diga!, cada uno da lo que puede y sabe.

Virgen María

AGRADECIDO AFÁN
(Poesía y Prosa marianas)

Sub tuum praesidium confugimus,
sancta Dei Genetrix

(Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios)

Alba nuestra

Avizor el pensamiento, clarificado el destino,
vemos, en nuestro particular anhelo,
una luz que ilumina, con su rostro,
el quehacer, ligero el corazón de penas
entonces.

Miramos, desde aquí, ahora, el horizonte
que quisiéramos tener, y encontramos,
el amanecer de nuestro corazón
cuando sabemos que, allí,
su cálida mirada, María Virgen,
se entrega sin la limitación de la tibieza,
sin querer más de lo que queramos darle,
ni menos de lo que merece.

Alba y llegada, nuevo día de nuestra fe
que regenera del pecado,
caminar seguros porque su mano es suave
como el yugo de su Hijo, Cristo, Hermano.

Alba nuestra, ser, estar siempre aquí,
presente el aroma de eternidad,
lista para ser ayuda y auxilio,
para ser canto de amor,
para tenerla como Madre nuestra, también.

Luz del camino

Entenebrecido nuestro presente,
encallecida el alma por olvidos del amor,
y tergiversado el corazón por lo mundano,
nos disponemos a caminar, al frente la fe,
hacia donde el Padre conduzca
nuestra lucha,
hacia esa meta de entrega que, con obras,
identifica nuestra imagen
y nos hace hijos suyos.
Y tenemos, aquí y ahora, desde ese siempre
de su victoria sobre su ayer,
la luminaria que, con su vida,
nos sale al paso de nuestro paso,
a la demanda de auxilio y necesario ser,
a la raíz que soporta nuestras manos;
y tenemos, mirando su rostro,
el faro que conduce hacia Dios y es guía,
su nombre de esposa amada ,
elegida desde el alba de los tiempos,
María, dulces las sílabas que forman
tu dedicación, de tu pasar, valle nuestro,
es la lágrima que dedicamos al mirarte,
ejemplo de cansancio entregado,
agradable música a los oídos de Dios.
Contigo conocemos nuestro fin,
contigo no nos perdemos en la bruma
de lo mundano,
contigo, luz del Padre, hoguera ardiente de fe,
sabemos que, cuando Él quiera,
trazarás, con tu mano, el camino cierto
para llegar a su Reino, como augurio de eternidad.

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20.11.13

¡Alerta! “El Pensador” ha salido

El Pensador

Cuando una iniciativa cristiana vale la pena porque ha demostrado que sabe salir adelante desde cuando empezó a ver la luz, hay que decirlo para que se sepa. En realidad, cuando algo así pasa (y no pasa muchas veces) sólo podemos dar las gracias a los hermanos en la fe que han pensado llevarla a cabo, la han llevado a cabo dándole vida y, sobre todo, han perseverado en aquello que supone ser consecuente con lo que se hace.

Esto ha pasado y pasa con “El Pensador” revista cristiana que, desde que saliera el primer número en febrero de este 2013 hasta el último, el 6 (con una entrevista al líder polaco Lech Walesa) este mismo mes de noviembre, ha ido demostrando no sólo que se puede mantener una iniciativa tan loable como esta sino que hasta es posible mejorarla y hacerlo con una gran calidad y contenido.

El que esto escribe viene siguiendo a “El Pensador” desde el principio y estoy más que seguro que el esfuerzo que están llevando a cabo las personas que la conformaron, hacen y difunden vale la pena ser respetado, protegido y ayudado pues no puede quedar en saco roto una iniciativa tan buena como ésta.

El caso es que tuvieron, sus promotores, la brillante idea de recopilar en papel (“El Pensador” tiene, digamos, un formato internáutico) los números habidos hasta ahora. Y el resultado de tal idea es un libro de casi 600 páginas editado por la Editorial Stella Maris y que está a punto de salir a la venta aunque ya se pueden hacer las reservas. Su precio es de 20€ incluidos el IVA y el envío a cualquier parte del mundo.

Aquí les dejo con el Índice (tiene, el libro, 586 páginas) para que vayan abriendo boca y corazón.

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19.11.13

Un amigo de Lolo - Lo que Dios quiere de nosotros

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Lo que Dios quiere de nosotros

“Si haría fácil Dios la Encarnación que apenas le bastó con ‘sí’”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (877)

Se ha dicho muchas veces y escrito otras tantas que los santos no son personas que, haciendo cosas muy especiales o grandes alcanzan tal grado de vivencia espiritual. No es que no hagan cosas importantes sino que, a lo mejor, les ha bastado con comprender lo que Dios quería de ellos y, ¡hala!, van y lo cumplen.

Algo así pasa con nosotros que, en demasiadas ocasiones, esperamos que Dios espere de nuestro actuar gesta propias de caballeros andantes de antaño o, como poco, de héroes de los más inverosímiles cómics.

Sin embargo, no es poco cierto que el Creador no ha querer, de nosotros, más que lo que Él mismo nos da para llevar a cabo. Y eso ha de ser así porque el Padre, que nos ha creado y mantiene en este valle de lágrimas como peregrinos, sabe hasta dónde nos puede exigir y de donde, es verdad, no se puede sacar más de lo que Él sabe que se puede sacar.

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18.11.13

Serie oraciones – invocaciones : Oración para comenzar el día

Orar

No sé cómo me llamo…
Tú lo sabes, Señor.
Tú conoces el nombre
que hay en tu corazón
y es solamente mío;
el nombre que tu amor
me dará para siempre
si respondo a tu voz.
Pronuncia esa palabra
De júbilo o dolor…
¡Llámame por el nombre
que me diste, Señor!

Este poema de Ernestina de Champurcin habla de aquella llamada que hace quien así lo entiende importante para su vida. Se dirige a Dios para que, si es su voluntad, la voz del corazón del Padre se dirija a su corazón. Y lo espera con ansia porque conoce que es el Creador quien llama y, como mucho, quien responde es su criatura.

No obstante, con el Salmo 138 también pide algo que es, en sí mismo, una prueba de amor y de entrega:

“Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno”

Porque el camino que le lleva al definitivo Reino de Dios es, sin duda alguna, el que garantiza eternidad y el que, por eso mismo, es anhelado y soñado por todo hijo de Dios.

Sin embargo, además de ser las personas que quieren seguir una vocación cierta y segura, la de Dios, la del Hijo y la del Espíritu Santo y quieren manifestar tal voluntad perteneciendo al elegido pueblo de Dios que así lo manifiesta, también, el resto de creyentes en Dios estamos en disposición de hacer algo que puede resultar decisivo para que el Padre envíe viñadores: orar.

Orar es, por eso mismo, quizá decir esto:

-Estoy, Señor, aquí, porque no te olvido.

-Estoy, Señor, aquí, porque quiero tenerte presente.

-Estoy, Señor, aquí, porque quiero vivir el Evangelio en su plenitud.

-Estoy, Señor, aquí, porque necesito tu impulso para compartir.

-Estoy, Señor, aquí, porque no puedo dejar de tener un corazón generoso.

-Estoy, Señor, aquí, porque no quiero olvidar Quién es mi Creador.

-Estoy, Señor, aquí, porque tu tienda espera para hospedarme en ella.

Pero orar es querer manifestar a Dios que creemos en nuestra filiación divina y que la tenemos como muy importante para nosotros.

Dice, a tal respecto, san Josemaría (Forja, 439) que “La oración es el arma más poderosa del cristiano. La oración nos hace eficaces. La oración nos hace felices. La oración nos da toda la fuerza necesaria, para cumplir los mandatos de Dios. —¡Sí!, toda tu vida puede y debe ser oración”.

Por tanto, el santo de lo ordinario nos dice que es muy conveniente para nosotros, hijos de Dios que sabemos que lo somos, orar: nos hace eficaces en el mundo en el que nos movemos y existimos pero, sobre todo, nos hace felices. Y nos hace felices porque nos hace conscientes de quiénes somos y qué somos de cara al Padre. Es más, por eso nos dice san Josemaría que nuestra vida, nuestra existencia, nuestro devenir no sólo “puede” sino que “debe” ser oración.

Por otra parte, decía santa Teresita del Niño Jesús (ms autob. C 25r) que, para ella la oración “es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría”.

Pero, como ejemplos de cómo ha de ser la oración, con qué perseverancia debemos llevarla a cabo, el evangelista san Lucas nos transmite tres parábolas que bien podemos considerarlas relacionadas directamente con la oración. Son a saber:

La del “amigo importuno” (cf Lc 11, 5-13) y la de la “mujer importuna” (cf. Lc 18, 1-8), donde se nos invita a una oración insistente en la confianza de a Quién se pide.

La del “fariseo y el publicano” (cf Lc 18, 9-14), que nos muestra que en la oración debemos ser humildes porque, en realidad, lo somos, recordando aquello sobre la compasión que pide el publicano a Dios cuando, encontrándose al final del templo se sabe pecador frente al fariseo que, en los primeros lugares del mismo, se alaba a sí mismo frente a Dios y no recuerda, eso parece, que es pecador.

Así, orar es, para nosotros, una manera de sentirnos cercanos a Dios porque, si bien es cierto que no siempre nos dirigimos a Dios sino a su propio Hijo, a su Madre o a los muchos santos y beatos que en el Cielo son y están, no es menos cierto que orando somos, sin duda alguna, mejores hijos pues manifestamos, de tal forma, una confianza sin límite en la bondad y misericordia del Todopoderoso.

Esta serie se dedica, por lo tanto, al orar o, mejor, a algunas de las oraciones de las que nos podemos valer en nuestra especial situación personal y pecadora.

Serie Oraciones – Invocaciones: Oración para comenzar el día

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17.11.13

La Palabra del Domingo - 17 de noviembre de 2013

Biblia

Lc 21, 5-19

”5 Como dijeran algunos, acerca del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, él dijo: 6 ‘Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.’ Le preguntaron: Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir?’ 8 El dijo: ‘Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: “Yo soy” y “el tiempo está cerca". No les sigáis. 9 Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato.’ 10 Entonces les dijo: ‘Se levantará nación contra nación y reino contra reino.11 Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo.12 ‘Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre;13 esto os sucederá para que deis testimonio.14 Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, 15 porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. 16 Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros, 17 y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. 18 Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. 19 Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas’”.

COMENTARIO

Perseverancia en la fe

Este texto o, mejor lo que recoge este texto del evangelio de san Lucas de lo dicho por Jesús es tremendamente importante. Avisa, el Hijo de Dios de qué es lo que va a pasar. No dice lo que pueda pasar y, a lo mejor no pasa sino que da a entender con toda claridad lo que está escrito y, por lo tanto, tiene, por fuerza y necesidad, que pasar o suceder.

Era normal que las personas que veían el Templo de Jerusalén admiraran cómo estaba hecho. Los adornos que tendría serían de lo más suntuoso y sus piedras bien talladas para tal monumento de la fe.

Sin embargo, Jesús sabía que tales piedras no iba a durar eternamente sino que había venido Él mismo para que se cumpliera lo que era la voluntad de Dios. Por eso sabía que no quería, digamos, piedra sobre piedra (y eso pasaría en el año 70 a manos de los romanos) y que, en realidad, Él sería el nuevo Templo santo de Dios.

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16.11.13

Serie Fundación GRATIS DATE – Arquetipos cristianos (y III): Gabriel García Moreno - Anacleto González Flores, de Alfredo Sáenz, S.J.

GRATIS DATE

Escribir de la Fundación GRATIS DATE es algo, además de muy personal muy relacionado con lo bueno que supone reconocer que hay hermanos en la fe que tienen de la misma un sentido que ya quisiéramos otros muchos.

No soy nada original si digo qué es GRATIS DATE porque cualquiera puede verlo en su página web (www.gratisdate.org). Sin embargo no siempre lo obvio puede ser dejado de lado por obvio sino que, por su bondad, hay que hacer explícito y generalizar su conocimiento.

Seguramente, todas las personas que lean estas cuatro letras que estoy juntando ya saben a qué me refiero pero como considero de especial importancia poner las cosas en su sitio y los puntos sobre todas las letras “i” que deben llevarlos, pues me permito decir lo que sigue.

Sin duda alguna GRATIS DATE es un regalo que Dios ha hecho al mundo católico y que, sirviéndose de algunas personas (tienen nombres y apellidos cada una de ellas) han hecho, hacen y, Dios mediante, harán posible que los creyentes en el Todopoderoso que nos consideramos miembros de la Iglesia católica podamos llevarnos a nuestros corazones muchas palabras sin las cuales no seríamos los mismos.

No quiero, tampoco, que se crean muy especiales las citadas personas porque, en su humildad y modestia a lo mejor no les gusta la coba excesiva o el poner el mérito que tienen sobre la mesa. Pero, ¡qué diantre!, un día es un día y ¡a cada uno lo suyo!

Por eso, el que esto escribe agradece mucho a José Rivera (+1991), José María Iraburu, Carmen Bellido y a los matrimonios Jaurrieta-Galdiano y Iraburu-Allegue que decidieran fundar GRATIS DATE como Fundación benéfica, privada, no lucrativa. Lo hicieron el 7 de junio de 1988 y, hasta ahora mismo, julio de 2013 han conseguido publicar una serie de títulos que son muy importantes para la formación del católico.

Como tal fundación, sin ánimo de lucro, difunden las obras de una forma original que consiste, sobre todo, en enviar a Hispanoamérica los ejemplares que, desde aquellas tierras se les piden y hacerlo de forma gratuita. Si, hasta 2011 habían sido 277.698 los ejemplares publicados es fácil pensar que a día de la fecha estén casi cerca de los 300.000. De tales ejemplares, un tanto por ciento muy alto (80% en 2011) eran enviados, como decimos, a Hispanoamérica.

De tal forman hacen efectivo aquel “gratis lo recibisteis, dadlo gratis” (Mt 10,8) y, también, “dad y se os dará” (Lc 6,38) pues, como es de imaginar no son contrarios a las donaciones que se puedan hacer a favor de la Fundación. Además, claro, se venden ejemplares a precios muy, pero que muy, económicos, a quien quiera comprarlos.

Es fácil pensar que la labor evangelizadora de la Fundación GRATIS DATE ha des estar siendo muy grande y que Dios pagará ampliamente la dedicación que desde la misma se hace a favor de tantos hermanos y hermanas en la fe.

Por tanto, esta serie va a estar dedicada a los libros que de la Fundación GD a los que no he hecho referencia en este blog. Esto lo digo porque ya he dedicado dos series a algunos de ellos como son, por ejemplo, al P. José María Iraburu y al P. Julio Alonso Ampuero. Y, como podrán imaginar, no voy a traer aquí el listado completo de los libros porque esto se haría interminable. Es más, es mejor ir descubriéndolos uno a uno, como Dios me dé a entender que debo tratarlos.

Espero, por otra parte, que las personas “afectadas” por mi labor no me guarden gran rencor por lo que sea capaz de hacer…

Arquetipos cristianos (y III): Gabriel García Moreno - Anacleto González Flores, de Alfredo Sáenz, S.J.

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15.11.13

Eppur si muove - Para ¿cuando me pregunten?

Vaticano

Cuando desde Roma se organiza una reunión importante de obispos en la capital del catolicismo para hablar sobre determinado tema trascendente, no es lo normal que los que allí acudan lo hagan sin saber a qué atenerse. No. Lo normal es que antes, algunos meses antes, quien corresponda desde el Vaticano se encargue que todas las personas (digamos, ahora, obispos) tengan con mucha antelación las preguntas o, en fin, de qué vaya a tratarse.

Esto parece bastante elemental porque no es razonable que quien acuda a Roma lo haga a la buena de Dios a ver qué pasa. De ser así nada se sacaría en claro pues todo ha de estar más que estudiado antes del momento de la citada reunión o reuniones.

¿Verdad que esto es fácil de entender?

Pues no. Al parecer, como con el Papa Francisco muchos han visto una especie de primavera eclesial, parece que ahora se ha dirigido a “todos” los fieles católicos del mundo para que respondan a una serie de preguntas para ver qué se hace, al respecto de tales temas, desde la Jerarquía católica sita en el Vaticano. Vamos, que la “democracia”, ¡por fin!, ha llegado a la Esposa de Cristo.

¿?

Bueno, pues a lo mejor no se trata de eso sino de algo, como hemos dicho arriba, más normal, corriente y de llevar por casa aunque algunos, poco acostumbrados a tener en cuenta lo normal y corriente por haberlo ignorado o no haberles importado un comino, ahora les parece revolucionario algo que da bastante risa.

Y eso es lo que va a pasar.

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14.11.13

El reloj de Dios

Dios llama

El mes de noviembre, casi llegado el final de año y muy cercano el tiempo de Adviento, es un tiempo muy especial reservado para meditar acerca de nuestra realidad espiritual y, por eso mismo, material pues cuerpo y alma, alma y cuerpo, forman una realidad no separable aunque lo sea al final de esta vida de peregrinos.

Quien diga que nunca se ha preguntado cuándo será el momento en el que será llamado por Dios y qué supondrá eso, seguramente, se está engañando a sí mismo o, lo que es peor, querrá escapar de tan trascendente y trascendental pregunta cuya respuesta encierra el misterio más grande que un ser humano puede plantearse.

Así, morir, dejar de ser, olvidar el mundo por el que una vez caminamos es una realidad insoslayable o, lo que es lo mismo, todos los hijos de Dios debemos pasar por el momento en el que demos el testigo a nuestra alma para que lo lleve a los pies del Creador y se defienda, Ángel custodio mediando, ante el Tribunal más justo que jamás haya podido soñar un ser humano y que tiene como Juez Supremo al Todopoderoso.

Y es que, en realidad, por mucho que intentemos obviar tal realidad, Dios tiene un poder sobre nuestra existencia que no es que sea menguado, medio o grande sino que es total y absoluto: Él nos creó, él nos llamará. Así de sencillo y así de difícil de soportar por determinados espíritus en exceso liberados de la potestad y autoridad que tiene el Creador sobre toda su Creación. Por eso hay que estar preparados, como muy bien nos dice el Hijo, engendrado y no creado, que, como hombre, se llamó Jesús y que, como Dios, es Perfecto como lo era al encarnarse y vivir como uno de nosotros, en todo igual menos en el pecado.

Estar preparados para el momento exacto en el que Dios haga sonar su gloriosa trompeta y ponga sobre nosotros la señal inequívoca de ser llamados. Preparada el alma, limpia tanto como hayamos sido capaces de limpiar y listo el corazón para dar el paso último hacia su definitivo Reino. Y saber que habremos cumplido con la misión que se nos encargó y que tantas veces se nos hizo difícil de comprender y, sobre todo, de llevar a cabo pues somos seres humanos y privados, muchas veces, de tesón y perseverancia o, mejor, escondidas tales virtudes bajo cualquier celemín de egoísmo y falta de amor hacia Dios.

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