Disidencia en la Iglesia: cuando la luz ciega demasiado

Lucas, que antes de ser santo fuera médico de Pablo antes de que éste fuera, también, elegido para tal expresión del Amor de Dios, lo resumió así en sus Hechos de los Apóstoles (9:3-9):

Mientras iba de camino, ya cerca de Damasco, le envolvió de repente una luz que venía del cielo. Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» Preguntó él: «¿Quién eres tú, Señor?» Y él respondió: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Ahora levántate y entra en la ciudad. Allí se te dirá lo que tienes que hacer.» Los hombres que lo acompañaban se habían quedado atónitos, pues oían hablar, pero no veían a nadie, y Saulo, al levantarse del suelo, no veía nada por más que abría los ojos. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. Allí permaneció tres días sin comer ni beber, y estaba ciego

Se suele decir que, en tal momento, gozó Pablo de una conversión que lo llevaría por el mundo como Apóstol de los Gentiles que, dígase lo que se diga, suponía un añadido de valor a su ya difícil misión de transmisor de la Palabra de Dios.

Lo que hizo, a partir de tal momento, es fácilmente constatable porque se encuentra, palabra por palabra, en las Sagradas Escrituras

Pero algo hay de importante que destacar en el episodio de la conversión de Pablo y es que, en un principio, se quedó ciego. Poco más abajo se dice que: “Salió Ananías, entró en la casa y le impuso las manos diciendo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.» 18 Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado” (Hechos 9:11-18)

Luego, Paulo volvió a ver y no quedó cegada su mente ni su corazón por la luz que lo descabalgó del caballo. De no haberse producido tal echo bien podría decirse que su conversión le habría servido para poco cuando, al contrario, tenía una misión encomendada de gran valor para la Iglesia naciente.

Sin embargo, hoy día, y en muchas ocasiones, existen personas y organizaciones, a las que parece que la luz del descubrimiento de Cristo y, entonces, de Dios, ciega de tal forma que entenebrece su pensamiento.

Antes que nada, resulta conveniente recordar algo de lo dicho, en el Libro III de su obra “Contra los herejes”, por San Ireneo de Lyon lo siguiente:

Así pues, quienes no reciben a aquel que fue elegido por Dios para que con toda valentía lleve su nombre, enviado a las naciones, como arriba dijimos, desprecian la elección del Señor, y se segregan a sí mismos de la comunidad de los Apóstoles. Y no tienen derecho de alegar que Pablo no sea un Apóstol, pues para esto fue elegido. Ni pueden refugiarse en la excusa de que Lucas es un falsario, pues nos anuncia la verdad con tanto esmero. Tal vez por este motivo Dios decidió revelarnos por medio de Lucas tantas cosas del Evangelio a las que todos necesitan recurrir, a fin de que, siguiendo la doctrina de los Apóstoles y la Regla de la Verdad sin adulterarla, puedan ser salvos. En consecuencia, el testimonio de Lucas es verdadero, la doctrina de los Apóstoles es clara, sólida y no oculta nada, ni “enseñan unas cosas abiertamente y otras en secreto“.

Vemos, pues, que existe, digamos, una línea temporal que, enlaza aquellos primeros tiempos en que aquellos primeros nosotros transmitían la Palabra de Dios, con el hoy mismo, el siglo XXI en el que estamos. Y, por tanto, la relación existente en cuanto a la verdad transmitida a lo largo de los siglos ha de acordar, por fuerza de lógica interna, con la verdad transmitida en el ahora en el que estamos.

La postura ortodoxa

Sea por la razón que sea, hay una postura que es atacada, sin misericordia alguna, con los adjetivos más duros que, en materia de espiritualidad, se puedan lanzar al viento y sostener contra la que es, digamos, ortodoxa; es decir, contra la que sigue aquella línea de unión que existe entre el pasado gozoso del comienzo de la Iglesia y el que vivimos actualmente.

Ser, actuar, hacer como se dice y de acuerdo con el dogma católico no debería representar problema alguno porque, es lo que debería esperarse de alguien que se dice hijo de Dios y que, por lo tanto, tiene a la Esposa de Cristo como Madre.

Por eso, cuando se sigue lo que indican tanto los obispos españoles como la Conferencia Episcopal Española y el Santo Padre, no se está siguiendo a nadie de forma ciega ni eso impide el pensamiento propio ni se está sometiendo lo que uno pueda pensar al pensar de otro o de otros. En realidad lo único que se hace es adentrarse en la vida espiritual y caminar por ella con la impagable ayuda de aquellas personas que tienen encomendada una labor tan importante como es conducir el rebaño de Dios a su redil.

Pero eso parece que no se entiende.

La disidencia: grupos y personas que se oponen al Magisterio de la Iglesia y a la Tradición. Causas o sólo motivos.

Existen, como es de suponer, multitud de grupos, comunidades y personas a título individual, que se separan de la doctrina, digamos, ortodoxa de la Iglesia católica, más que por causas, por motivos (es decir, por cuestiones puramente personales y no objetivas)

Ejemplo de ellos son, por ejemplo, la Asociación de teólogos Juan XXIII, que, recientemente, ha salido en defensa de José Antonio Pagola y frente a la Nota que la Conferencia Episcopal presentó, sobre el libro del citado teólogo sobre Jesús y que era, como no podía ser de otra forma, crítica con el mismo.

Y en la misma Asociación se encuentra una persona que, es llamado, seguramente, a presidirla (más que nada por ser uno de los más jóvenes integrantes de la misma) en fechas no muy lejanas. No es otra que don Juan José Tamayo.

Juan José Tamayo, es Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III. Ha dicho, recientemente, en la Conferencia Mundial para el Diálogo reunida en Madrid entre los pasados 16 al 18 de julio, algo que, por lo curioso de lo expresado, determina, a la perfección, el sentido que los sectores disidentes tienen de la Esposa de Cristo:

“Es prioritario proceder a la democratización radical de las instituciones religiosas desde sus cimientos. Democratización que ha de empezar por la propia estructura y ha de extenderse a su organización y funcionamiento en todos los campos. Para que la democratización sea real ha de guiarse por el principio “un creyente, una creyente, un voto". ¿Por qué las religiones defienden este principio en la sociedad y no lo practican en su seno?”

Pero es que, el tan sentido “democrático” con el que, es de suponer, están de acuerdo, los que aquí se llaman “disidentes en/de la Iglesia” no es una idea nueva en el Sr. Tamayo. En el Encuentro Internacional para la Renovación de la Iglesia Católica, llevado a cabo en Universidad Carlos III de Madrid, entre los días 19 al 22 de septiembre de 2002 titulado “Otra Iglesia es posible” (título sintomático de una idea a defender) ya había dejado dicho lo siguiente:

“Entre los temas de la agenda conciliar, hay uno que me parece prioritario: la Reforma de la Iglesia católica, que se quedó a medio camino en el Vaticano II; Reforma que ha de traducirse en una democratización en todos los niveles, desde la base hasta la cúpula. Ello exige un análisis crítico tanto de los fundamentos del papado, el episcopado y el sacerdocio, como de su ejercicio. Ahora bien, la democratización de la Iglesia se convertirá en una caricatura mientras se sigan manteniendo una concepción androcéntrica del ser humano, que no reconoce a los mujeres como sujetos morales y religiosos, y unas estructuras jerárquico-patriarcales, que excluyen a aquéllas de los ministerios eclesiales y de las funciones directivas en la comunidad cristiana”

Se vierten, aquí, estos pensamientos porque son, en realidad, la base de todo el que lo es del denominado “progresista” que, dentro de la Iglesia católica española pretende hacer lo posible para que se modifiquen estructuras, se cambien doctrinas y, al fin y al cabo, deje de ser la Iglesia que, según la línea de unión a la que hemos hecho referencia arriba, tiene que ser.

Pero, también podemos hacer referencia a grupos que, diciéndose católicos, se permiten el lujo de actuar, de facto, contra la Madre que, es de suponer, los acoge.

Por ejemplo, en Redes Cristianas (www.redescristianas.net) puede leerse una definición que es, exactamente, a la que se acogen los grupos que disienten dentro de la Iglesia. Dicen que son: ”147 grupos, comunidades y movimientos católicos de base del Estado español hemos constituido una plataforma llamada ‘Redes Cristianas’. Desde estos colectivos, pertenecientes a la base eclesial, queremos ayudar a dar respuesta a los grandes problemas que hoy en día tiene planteados tanto la sociedad como la misma Iglesia”.

Pero, como es evidente, el espíritu no se limita a decir quién se es sino a obtener un resultado positivo, para ellos, de su acción: “Pretendemos ser otra voz crítica y alternativa y coordinarnos para dar una respuesta conjunta en pro de la transformación democrática de la Iglesia y de la sociedad”.

Como “Redes Cristianas” agrupa multitud, como ellos mismos dicen, de comunidades, movimientos, personas a título individual, etc, bien podemos tomarlos como ejemplo de lo que, en realidad, no puede ser.

Sobre todo lo dicho, valga un botón (más) como muestra del sentido que, de la Iglesia, tienen las disidencias internas.

En la citada página web de Redes Cristianas, apareció, el pasado 23 de febrero, lo siguiente (se copia literalmente) que tiene relación perfecta con lo anterior:

“Elena Sanz denuncia ‘la falta de democracia en la Iglesia’

eitb24

Esta bilbaína de 30 años presenta a la Presidencia de la Conferencia Episcopal en una campaña simbólica del movimiento de cristianos de base Eliza Gara, que también reivindica el papel de la mujer, entre otras cosas.

Multimedia Entrevista en Radio Euskadi a la bilbaína Elena Sanz, candidata a la presidencia de la Conferencia Episcopal.

Elena Sanz, militante del movimiento de cristianos de base Eliza Gara, encabeza la campaña simbólica que esta red ha propuesto de cara a la renovación de la Presidencia de la Conferencia Episcopal.

Con su campaña simbólica, Sanz, bilbaína de 30 años, es la candidata de Eliza Gara para liderar el máximo órgano de la Iglesia en el Estado español, y hoy ha sido entrevistada en Radio Euskadi.

Preguntada sobre si el carácter de su campaña es simbólico, Sanz ha afirmado afirmativamente, y ha asegurado que “para elegir al presidente de la Conferencia Episcopal no se vota, y mucho menos las bases, y mucho menos las mujeres”.

La candidata de Eliza Gara a la Presidencia de la Iglesia ha añadido que lo que se pretende con esta iniciativa es “denunciar públicamente la falta de democracia en la Iglesia”, subrayando el papel de la mujer, ya que “nunca participamos en tomas de decisión importantes”, según ha manifestado.

También se le ha consultado sobre cuestiones que la Iglesia censura, como la homosexualidad, sobre lo que ha dicho que “Eliza Gara percibe que la realidad de las bases es muy diferente a la que marca la jerarquía de la Iglesia” y que piden que “dentro de la Iglesia sea respetado algo que ya existe”.

Por último, en defensa de los movimientos cristianos de base, Sanz ha añadido que “la realidad de la Iglesia es más plural y cercana que la imagen de piedra que públicamente” representa.

(Entrevistada en Radio Euskadi)

Francamente, creo que no hacen falta más comentarios porque, muchas veces, la luz de Dios no produce mejor visión sino, al contrario, una gran ceguera… voluntaria (esto no hay que olvidarlo), que es la mejor manera de demostrar que, en realidad, la conversión verdadera no se ha producido.

PD: siento que, seguramente, haya sido excesivamente largo este post. Sin embargo, el tema resulta de tal importancia, por el daño que se está haciendo a la Iglesia, que, seguramente, me haya quedado corto.

16 comentarios

  
Cavalier
Cuando el tratamiento del tema es apropiado, no se hace largo de leer… Lo felicito por su ilustrativo análisis… Lo importante es que existan personas claras al respecto como usted y afortunadamente, otros más… Aunque hace falta mayor formación evangélica, apologética, etc., en muchos fieles…, de allí vuestra valiosa labor en esa web, en general, de sana doctrina… Muchas gracias!!!
28/07/08 12:58 AM
  
Eleuterio
Cavalier

La verdad es que un tema de gran preocupación es lo que, en general, se denomina "formación". Cuando una persona conoce su fe de manera que pueda defenderse de los ataques que pueda recibir de personas que, siendo ateas o siendo de otras religiones, le puedan ocasionar, tendrá la seguridad de que sabe lo que cree.

De otra forma, cuando alguien dice que pertenece a la religión católica y, en verdad, tiene un conocimiento infantil de su fe, es muy fácil que sea captada, la persona, por cualquier secta o que, simplemente, se deje llevar por el relativismo que tan bien sabe adular los bajos instintos de las personas.

Por otra parte, la formación, hoy día, es muy fácil de adquirir. Ya no hac falta, si es que no se tiene la posibilidad por razones económicas, tener grande bibliotecas porque internet, por ejemplo, es una bibilioteca inmensa, verdaderamente inacabable. Cualquier puede cudir a las miles de páginas de formación evangélica, apologétic, etc (por referirme a los campos que Ud. ha citado) para formarse adecuadamente. Y si se tiene dudas sobre si es una página, por ejemplo, protestante (que podría confundir bastante a un católico no formado) es muy fácil buscar las que son católicas.

En fin que creo que, con un poco de voluntad, se puede mejorar en el conocimiento de nuestra fe porque, por mucho que se diga que el que lo es personal (porque Dios es un Dios personal, sobre todo) es adecuado, no es menos cierto que saber la razón de la fe tiene una persona hace más gozoso llevarla a la práctica porque, al menos, se sabe la razón de hacer lo que se hace.
28/07/08 8:56 AM
  
alanro
La verdad que estos grupos hacen mucho daño, por comentar un ejemplo, yo he llegado a escuchar que Cáritas Diocesana, no es Católica, y que las Ordenes religiosas, tampoco, todo esto de boca de un amigo que si bien aunque es buena persona es bastante sencillo, y tiene un pensamiento de izquierdas, y lo peor es que me dijo que esto se lo había dicho su tía que era colaboradora de Caritas, y católica. Vamos hay un gran trabajo por delante, para reparar el daño, que ha hecho la teología de la liberación, no solo en España, si no en Europa, donde algunas iglesias, parecen, centros comunitarios, de ONG´s más que templos.
28/07/08 1:55 PM
  
Eleuterio
alanro

Ciertamente, el trabajo que hay por delante es muy grande porque la situación de muchos católicos es algo descuidada.

No se trata, aquí, de hacer ningún juicio ni de juzgar a nadie porque es muy fácil que vengan muchas personas que tienen un conocimiento mayor de lo que hablamos que yo mismo y me dé más de una lección. Pero no se trata de criticar sino de conocer la situación por la que pasa la Iglesia católica para saber cómo mejorar.

Ahora, que es posible mejorar, eso seguro y que la base es buena, de personas quiero decir, también.

Sobre la confusión de la institución y sus miembros habría mucho que decir pero los ejemplos que ha puesto Ud. son bastante clarificadores de la situación de confusión actual.
28/07/08 2:03 PM
  
Ana
Creo que les hacemos demasiada propaganda casi que será mejor que rezásemos por ellos. La oración es poderosa y tendríamos todos que ponernos las pilas , empezando por los sacerdotes ,que hablasen del evangelio en sus homilias y no de vagueades o de sus opiniones personales y cuidar las catequesis y clases de religión
28/07/08 4:36 PM
  
carlos
Algunas reflexiones:
1. Respecto a la cita de Elena Sanz: la iglesia no es democrática, es obvio. El papa es un monarca absoluto (el último que queda); la forma de gobierno del Estado Vaticano es un monarquía teocrática electiva, sexista (todos varones), gerontocrática (todos viejos), clerical (todos curas), y cooptada por aquel a quien luego elegirán sucesor (es decir, elegidos a dedo). Este ejemplo, puesto por el jesuita Castillo, es una muestra de lo retrógado del sistema ¿hace falta ir a la historia de los papas para darse cuenta de lo absurdo y corrupto del mismo? ¿sabén qué opinaba Ratzinger del método de elección de los papas? Es un ejemplo muy cercano a un sistema oligárquico y totalitario. Desde aquí para abajo, todos los estamentos de la iglesia se componen de la misma manera: jerárquicamente. Y ni hablemos de los nuevos grupos (los neocons)Desde un consejo de asuntos económicos hasta la desiganción de un monaguillo. No se trata de llevar la democracia hasta un extremo ridículo; se trata modernizar la estructura, de que los laicos participen con igualdad y plenos derechos. Fíjense cómo eligen los judíos a sus rabinos: mediante la elección de la gente. Y si no gusta, lo sacan. En pleno siglo XXI tener aquel sistema es algo insólito, reitero, por lo retrógrado.
2. Los colectivos disidentes: existen porque se animan a pensar más allá de lo que les dicen que deben pensar. No tienen miedo a expresarse, al revés de los ortodoxos cuya obsecuencia y pánico a contradecir a las autoridades, los ha llevado a encarnar la figura de "ovejas" ¿qué clase de Dios es este que nos pide que nos sometamos a gerontes que, las más de las veces, no tienen autoridad moral para enseñar nada? ¿es necesario dar ejemplos? Creo que no. Con la contradicción de que la misma jerarquía pide laicos "adultos". Bueno, quieren adultos? pues expreso mi disenso cuando existe, peticiono, pido rendición de cuentas, critico, pienso libremente (no atado a una doctrina), y si esa conducta coincide con lo que piensa la jerarquía, estará muy bien. Sino nadie se muere. Obediencia? Sí, pero no infantilmente, con dignidad, no ciegamente. Y hay que dar gracias que estos grupos se hayan quedado en la iglesia y den la pelea desde adentro. Hay gente muy valiosa en ellos. Son miles los que han cambiado de religión y otros tantos a los que el catolicismo no les dice nada.
3. Creo que lo que más repugnancia crea son algunos términos: "esposa de Cristo"; "santa madre". Por favor, la institución es tan corrupta y decadente como cualquier otra. Si quieren que la gente vuelva, modernicen la terminología. Es patética y no tiene base bíblica (Cristo nunca hablo de su "esposa"). Hasta es cursi.
4. No recuerdo quien lo dijo, pero estimo que la frase más adecuada para graficar el pensamiento de los colectivos católicos disidentes es esta: "Unidad en lo necesario, libertad en lo dudoso, caridad en todo" (creo que fue San Agustín).
28/07/08 4:40 PM
  
rosa
Ya sabemos todos,que para no ser un apestado hay que ser politicamente correcto,es decir,yo soy muy catolico pero detesto a mi Iglesia,a los obispos,y hay que ver que carca es el Papa......en fin,toda clase de improperios para salvar el pellejo.A parte de esto ¿no veis en toda esa gente una soberbia descomunal?¿quien se creen que son para no respetar a millones de católicos,y creerse mejores incluso que el Papa? PD.Observo con regocijo que Carlos no tiene otro sitio que le acoja.¿probaste en el plural?
28/07/08 5:01 PM
  
Eleuterio

Ana

Ciertamente hay que rezar para que las personas a las que yo llamo "disidentes" se den cuenta de los errores que cometen (o que yo creo que cometen) y para que su confesión de fe lo sea en el sentido adecuado. Sin embargo, como ya he dicho otras veces, tenemos que habler (creo, humildemente, yo) de las personas que, dentro de la Iglesia, hacen daño a la Esposa de Cristo (por mucho que tal término pueda no gustar)porque será la única forma de que personas que, con buena fe, se acercan a tales movimientos internos, se den cuenta de dónde se meten.

28/07/08 5:32 PM
  
Eleuterio

Carlos


1.-Es evidente que se puede pensar que el sistema es retrógrado porque no se acoge a modernidades ni hace lo que se puede hacer si hablamos de democracia. Lo mejor sería que existiesen partidos dentro de la Iglesia, que se traicionaran unos a otros, que, como consecuencia de la traición se manipulara la Palabra de Dios, que se rompiera con lo hecho por Jesucristo al elegir a los 12 Apóstoles, que se hiciera todo según la dinámica de la democracia que, como sabemos, es, siempre, tan limpia...

En fin, que fuera otra Iglesia. Tal es la voluntad que se pretende expresar y no otra.

2.- Que yo sepa la pertenencia a una religión, supone, a la vez, estar de acuerdo con una doctrina por lo que hacer otra cosa es separarse, voluntariamente, de tal religión. Eso no es nada conservador ni retrógrado sino, al contrario, lo único que se puede hacer. No creo que se trate de personas que dejen, cuando entran en una Iglesia, su categoría de adultos porque aceptan, como adultos, tal pertenencia. Tampoco se trata de nada infantil, a no ser que la persona adulta tenga una fe infantil (y eso se puede solucionar con bastante facilidad, como sabemos)

Seguramente, habrá personas muy valiosas dentro de los grupos que yo llamo “disidentes” (porque lo son) pero eso no quiere decir que se pueda aceptar todo lo que digan o hagan. Si se hace daño a la Iglesia con sus actitudes y actuaciones, podrán ser personas muy valiosas pero dañinas para la institución en la que están.

Y si hay católicos a los que el catolicismo no les dice nada es que, evidentemente, no han sido capaces de descubrir nada en él. Pero eso será, casi seguramente, problema de las mismas personas que, a lo mejor, no han tenido la verdadera voluntad de hacer tal cosa.

3.-No sé qué repugnancia puede crear que se le llame a la Iglesia “Esposa de Cristo” porque, efectivamente, el Hijo de Dios, es posible que no hablara de la Iglesia como su Esposa pero, por ejemplo, sí lo hace San Pablo en la Epístola a los Efesios cuando dice (Ef 5:31-32) “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne. Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia”.

Y sobre lo de Santa Madre no veo yo qué problema es llamar a la Madre Iglesia Santa si lo es. Sería quitarle tal don entregado por Dios cuando se encarnó y se hizo hombre.

No creo yo que las personas vayan a volver si, por ejemplo, hablamos de “la compañera sentimental de Cristo” y de “colega Iglesia” porque sería, simplemente, pervertir el sentido de las cosas. Seguro que no es un problema, en todo caso, de lenguaje.

4.- Sin embargo, yo creo que, en realidad, el sentido que han entendido de esto dicho por San Agustín no ha sido tal sino éste: “Unidad cuando nos convenga, libertad en todo, caridad la justa”.

Pero, claro, esto son ideas de un carca. Por lo tanto, deben tenerse como no puestas.
28/07/08 5:33 PM
  
Eleuterio
rosa

Antes se me escapó tu comentario.

Es cierto que lo políticamente correcto es un cáncer que también afecta a la Iglesia. Sin embargo, y por desgracia, no creo yo que se trate, sólo, de un comportamiento políticamente correcto (para quedar bien) sino que, al contrario, se trata de un pensamiento (el de los disidentes) que lo creen de verdad (de eso no tengo ninguna duda).

Valdría como disculpa decir que actúan según tal tipo de pensamiento políticamente correcto, pero yo creo que no es así sino que dicen lo que dicen sin escudarse en nada. Vamos, que lo dicen con todas sus consecuencias.

Por otra parte, Carlos es aquí bien acogido, faltaría más.
28/07/08 6:55 PM
  
jose de maria
Felicidades Eleuterio por tu articulo y el seguimiento que das a los comentarios. Jesus que es Dios asi quizo su Iglesia no fue a las comunidades a ver quien votaba por Pedro, o Juan, etc. El los escogio y asi es. En America donde la Teologia de la liberacion quizo aprovecharse y hubo algunos obispos de ese club, les comento como dejaron sus diocesis, mas pobres, divididas, sin vocaciones o sin seminarios y eso si muy marxistas. Hay que hacer mucha oracion, porque el tentador y padre de la mentira, esta activo.
28/07/08 8:42 PM
  
Eleuterio
jose de maría

Gracias. Hago lo que puedo con ayuda de Dios.

Efectivamente, la Teología de la Liberación hizo mucho daño en América y necesitamos de oración, mucha, para revertir eso a favor de Dios y de su Iglesia.
28/07/08 9:12 PM
  
carlos
Rosa:
1. No sabía que Religión en Libertad era de tu propiedad. O eres accionsita? O cumples el rol de censora?
Debes aprender de Eleuterio que siempre responde con altura las críticas de lectores que, como el que escribe, tiene algunas coincidencias y muchas diferencias desde lo eclesial y doctrinario. Es raro que un autor responda a sus lectores, lo que habla muy bien de ese cristiano que, aunque muy conservador y repetitivo, siempre dialoga. Un punto a su favor.
2. Respecto a mi "orfandad" de páginas para hacer comentarios (me causó gracia tu expresión), debo decirte que manifiesto mi opinión libremente, algo impensado para los católicos obedientes que siempre aceptan lo que les dicen sus "pastores". Gracias por tu preocupación por este "huérfano" que no te pidió permiso. Por cierto, El Plural tiene una buena línea editorial, como Religión en Libertad (lo de libertad es bastante paradójico). Que se esté de acuerdo o no es otra cosa.
3. Alguna vez leíste los derechos del lector de Daniel Penacc, son estos: 1. El derecho a no leer, 2. El derecho a saltarse las páginas; 3. El derecho a no terminar un libro; 4. El derecho a releer; 5. El derecho a leer cualquier cosa; 6. El derecho al bovarismo; 7. El derecho a leer en cualquier lugar; 8. El derecho a hojear; 9. El derecho a leer en voz alta; 10. El derecho a callarnos.
Todos y cada uno los ejerzo en cualquier página de la web, sobre todo el último, cuando me parece.
La diferencia entre laicos católicos (en este tema) es que muchos van corriendo a leer el catecismo a ver si (aquellos derechos) los autoriza la iglesia; el resto lo hacemos sin pedir permiso, de manera adulta, sin censura previa y sin miedos de condenas eternas de un dios histérico y con ganas de castigar. Esa es la diferencia entre tú y yo.
4. Los grupos de católicos disidentes, son personas como tú, seres humanos igual que tú y el autor ¿o es que se han vuelto fascistas y discriman a esos católicos por lo que piensan? Creo que no te mereces ese calificativo.
5. Reitero la frase de S. Agustín que no le gustó a Eleuterio porque prefiere al extremista Escrivá: "Unidad en lo necesario, libertad en lo dudoso, caridad en todo". Esto último, Rosa, es lo que te falta.
28/07/08 10:39 PM
  
jordi
Resumen del artículo:

Pseudo-Iglesia alternativa, progresista y nacionalista.
28/07/08 10:58 PM
  
blogall

Yo, que no soy desde luego tan inteligente, ni tengo tantos conocimientos como los que escriben aquí, me fío más del ejemplo personal que de las teorías. La vida de dos grandes santos como Juan Pablo II y la Madre Teresa, la de San Josemaría, ..., y de tantas otras personas fieles a la Iglesia (entre ellos mis padres), son las que me han acercado a Cristo y a su Iglesia.

Los discursos en torno a jerarquías, patriarcado, estructuras androcéntricas, democratización, no me dicen nada. Con mi licenciatura en Filosofía, voy servido.

Llámenme burro, pero yo me quedo con mi fidelidad -elegida libremente- a esta maravilla que es la Iglesia y a su Magisterio, que cuanto más profundizo en él más sentido tiene.

Pues eso, que "por sus frutos les conoceréis". Es mi lema.
29/07/08 11:25 PM
  
Eleuterio
blogall

Totalmente de acuerdo con Ud.

El ejemplo de los santos que ha citado todo es válido porque representa el de unas vidas entregadas a los demás. Tanto Juan Pablo II Magno, como la Madre Teresa (Beata)como, también, San Josemaría (a quien tanta devoción tengo sin ser, por cierto, del Opus Dei yo mismo) trazan el camino por donde debemos seguir hacia el definitivo Reino de Dios.

Y de burro nada. En todo caso, que se nos llame burros para llevar el yugo junto a Cristo, porque así será más suave y ligero.

30/07/08 9:43 AM

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