Un amigo de Lolo – "Lolo, libro a libro"- Hoy doy gracias a Lolo
Presentación
Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.
Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.
Hoy doy gracias a Lolo
Como estoy más que seguro que el Beato Manuel Lozano Garrido perdonará que no traiga en el día de hoy alguna de sus sabias y válidas palabras, voy a dedicar unas líneas (que, seguro, serán pocas aunque muy merecidas) en este día en el que, esto escribe, cumple, 54 años, a agradecer.
Agradecer es, como bien sabemos, de saberse bien nacidos. Y quien se sabe hijo de Dios no puede, ¡qué menos!, que agradecer, primero, al Padre Eterno, la misma vida de la que disfruta y, luego, a algún que otro hermano suyo por haber sido puesto por el Creador en beneficio, también, de sí mismo.
Amar no siempre es fácil. Pero amar a quien se ha entregado al prójimo de la mejor forma que Dios le ha dado a entender facilita mucho el ejercicio de la caridad. Y este es el caso.
Aquí hablo de dar gracias. Y alguien podría pensar que una persona que no ha conocido, personalmente, a otra poco puede agradecer en cuanto a tal conocimiento. Sin embargo, creer eso es sembrar la semilla de la ignorancia, por ejemplo, referida al mismo Jesucristo al que sólo conocieron unas pocas personas y en unos escasos años.