InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Julio 2016, 28

28.07.16

El rincón del hermano Rafael – “Saber esperar”- Cómo Dios nos quiere

“Rafael Arnáiz Barón nació el 9 de abril de 1911 en Burgos (España), donde también fue bautizado y recibió la confirmación. Allí mismo inició los estudios en el colegio de los PP. Jesuitas, recibiendo por primera vez la Eucaristía en 1919.”

Esta parte de una biografía que sobre nuestro santo la podemos encontrar en multitud de sitios de la red de redes o en los libros que sobre él se han escrito.

Hasta hace bien poco hemos dedicado este espacio a escribir sobre lo que el hermano Rafael había dejado dicho en su diario “Dios y mi alma”. Sin embargo, como es normal, terminó en su momento nuestro santo de dar forma a su pensamiento espiritual.

Sin embargo, San Rafael Arnáiz Barón había escrito mucho antes de dejar sus impresiones personales en aquel diario. Y algo de aquello es lo que vamos a traer aquí a partir de ahora.

             

Bajo el título “Saber esperar” se han recogido muchos pensamientos, divididos por temas, que manifestó el hermano Rafael. Y a los mismos vamos a tratar de referirnos en lo sucesivo.

 

“Saber Esperar” – Cómo Dios nos quiere

  

“Dios a mí me quiere tan entrañablemente, que si el mundo entero lo comprendiera, se volverían locas todas las criaturas y rugirían de estupor. Más aún…, todo eso es poco.

¡Dios me quiere tanto, que los mismos ángeles no lo comprenden!”

 

Es bien cierto que, como suele decirse, los ángeles tienen envidia de los hombres, en cierto sentido, porque Dios nos ha creado hijos suyos. 

Ciertamente, el amor que el Padre Creador y Todopoderoso tiene por sus criaturas los hombres no conoce límite. Y esto lo demuestra perdonándonos muchas veces y nunca abandonándonos. 

La belleza del Amor de Dios no tiene paragón con nada que pueda parecérsele. Por eso es entrañable y nadie, seguramente, puede alcanzar a conocer el mismo en su totalidad. 

Nos dice el hermano Rafael que todo lo que se pueda llegar a imaginar acerca del Amor de Dios será poco en cuanto a su realidad. Y es que hay realidades espirituales que, por mucho que queramos, no somos capaces de alcanzar a comprender en su totalidad. 

Leer más... »