Sobre los parásitos sociales
Alguien dijo una vez que lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible.
Y eso se cumple en este caso a la perfección más perfecta: quien es un parásito social siempre lo será y no podrá ser otra cosa.
Alguien puede decir que el que esto escribe puede estar exagerando, que se ha pasado unos cuantos pueblos y que tampoco es para tanto.
Ahora verán como no es así sino que, seguramente y por tener un elevado sentido de la caridad cristiana, no dice más que lo elemental para que se comprenda con qué tipo de personajes y personajillos nos jugamos las habichuelas o la comida que sea.
Según el Diccionario de la Academia Española de la Lengua un parásito es, por ejemplo, “Dicho de un organismo animal o vegetal: Que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo” o también “Persona que vive a costa ajena”.
¿Que qué tiene que ver todo esto con algo?