Las cosas, con el Islam, están así
El pasado lunes, 6 de septiembre, me llegó un correo electrónico de una persona que, habitualmente, utiliza tal medio internáutico para transmitirme novedades al respecto de la religión. El caso es que no he podido resistir reproducirlo aquí para aviso de más de un despistado y para que más de otro se caiga del guindo en el que vive, se baje de la higuera o venga de Babia donde, al parecer, está pasando unas vacaciones su sentido de la realidad.