José Bono: una fe rara es una rara Fe
No me dirán que la cosa no tiene gracia. La noticia mueve a pensar que a más de uno le gusta estar en la Iglesia católica mirando para otro lado y que así vive bien.
La carta tiene su intríngulis político porque denota una forma de ser sectaria y con cierta cara dura. Sin embargo, lo que más, digamos, risa da, es cuando se refieren, ¡Socialistas! al tema de lo religioso y José Bono.
Hay, pues, una carta; hay un contenido de tal carta.
Es más que sabido que a José Bono, católico a sus horas y según convenga católico oficial del PSOE, se le están viendo algunas vergüenzas económicas de las que cuales, al parecer, no va a rendir cuentas. Ni quiere ni le da la gana.
Eso es algo a lo que, algún día, tendrá que enfrentarse.