¿Qué celebramos en Navidad?
La pregunta se antoja excéntrica (al menos para un cristiano). Navidad es apócope de Natividad, es decir, nacimiento. Nacimiento de Jesús, claro.
O sea, conmemoramos un hecho: el parto y alumbramiento del Salvador en un humilde pesebre de la ciudad davídica de Belén, “porque en la posada no había alojamiento para ellos” (Lc 2, 7), hace unos veinte siglos.