Bosquejo del modernismo filosófico
El modernismo filosófico contemporáneo se puede equiparar al subjetivismo, que pone al sujeto en el centro del acto moral y de la acción política.
Aristóteles consideraba a la voluntad como el auriga rector de los dos caballos de la inteligencia y las pasiones. El hombre modernista (según la definición de Hobhouse), por contra, es considerado simple manifestación de ambas. Por tanto, la voluntad es su servidora; y la persona, mero fenómeno.