Nos rechazan por misionar

Dejamos por unos días la aldea de Naga donde está nuestra base misional, que está en la frontera norte de la diócesis, para ir a tratar de fundar un nuevo puesto apostólico en la frontera occidental de una diócesis cercana.
Después de tres días de viaje en la 4x4 llegamos al último puesto que la Santa Madre Iglesia tiene en el oeste de esa diócesis. Ese puesto es un pequeño convento de una congregación norteamericana de monjas sin hábito cuya visión y misión -según el último capítulo provincial que tuvo lugar en el 2015- no menciona a Dios pero sí (¡y dos veces!) al medio-ambiente.
La fundadora del dicho convento es llamada, por algunos, “la Madre Teresa” del distrito pues hace casi dos décadas con enorme sacrificio y una laboriosidad ingente  (que esta semana le impidió incluso asistir a la misa dominical) construye casas a los inundados, defiende a las mujeres golpeadas y saca a las mujeres de sus casas para que defiendan sus derechos conculcados por sus maridos violentos, adúlteros y ebrios. Ella es respetada por todos y gracias a su ejemplo la Iglesia es estimada. 
Es un lugar tan remoto que a veces llegan a pasar un mes sin tener Misa. 
Nos recibieron muy bien, incluso con un chocolate -que matizó la heroica y voluntaria pobreza en la que viven- y un cartel de calurosa bienvenida. Con generosa vehemencia rechazaron nuestra cooperación monetaria. 
Ellas no predican. O, al menos, no predican directamente, sino indirectamente, esto es, por medio de su ejemplo y de la difusión de los llamados “valores del Evangelio". De este modo, atrajeron una familia o una y media a la Iglesia, si bien la familia (no la media) no practica la fe (de hecho, nadie, salvo casi todas las hermanas, vino a la misa dominical). 
Pero, ¿por qué no predican? Al principio, lo hacían pero cuando, al parecer, algunas almas manifestaban inquietudes de conversión, el obispo anterior les prohibió convertir personas ya que eso podía traer problemas legales.  La gota que rebalsó el vaso fue el arresto semanal de un sacerdote y unos pocos cooperadores, ocurrido hace mucho, lo cual fue visto como el hito confirmatorio de la nueva ruta evangelizadora: la no-predicación.
A este motivo, se suman, al menos, dos razones más, según nos decía la más joven de las hermanas: 1) “nadie se va a convertir"; 2) “si predicamos, nos pueden echar de este lugar”.
La primera de las razones esbozadas es uno de los eslóganes frecuentes de muchos católicos (incluso, sacerdotes) en el mundo pagano: “nadie se va a convertir". De todos modos, la joven hermana lo reformuló de un modo más vehemente: “es imposible que los no-cristianos de este país se conviertan".
 Ahora bien, el mismo día que ella, llena de espíritu de fe, pontificó acerca de la imposibilidad de las conversiones, compartimos un alegre picnic con una comunidad protestante de la zona, que tiene 200 familias. Como nuestro amigo David hace 9 meses proselitizó al pastor de ese grupo (el pastor Paul) para que se haga católico, los visitamos y nos recibieron bien, y nuestro diálogo de conversión avanzó bastante más (lo cual amerita otra crónica). Paul nos contó que en la zona donde está el convento de marras hay 150 pastores protestantes con sus respectivas comunidades. Este dato bastó para demostrarnos, una vez más, la radical mentira que paraliza ante-tempo todo posible avance de la Iglesia: la mentira (ideológicamente instalada) de que “nadie-se-convertirá". 
Sí, si no predicamos (sea por miedo a que nos echen o por miedo a lo que sea), nadie se convertirá. Pero, ¿y si tiramos por la borda nuestros miedos y progresías, y nos animamos a predicar? Todo sería muy distinto. Y muy apasionante. Pasaríamos de la tediosa superficialidad propia del terrenalismo a la extasiante seriedad de la obra salvadora de almas.

II.

Estuvimos dos días en el mencionado y ultra-periférico convento que piadosamente guarda las Hostias consagradas en un tupper y donde se respira antes de rezar Laudes.
Como nuestra relación con ellas fue muy afable y como nos pareció que quizás Dios estaba suscitando en ellas ciertos gérmenes de celo apostólico, les pedimos que nos reciban en enero para hacer una misión de quince días. 
Como estaban tan amables con nosotros y como el primer día nos habían pedido que las ayudásemos un largo tiempo, dábamos por descontado una respuesta de bienvenida, mas la réplica de la “Madre Teresa” y su epígona fue como una saeta que atravesó nuestro corazón: “no los podemos recibir puesto que la llegada de misioneros pondrá en riesgo nuestras obras sociales” que cooperan indirectamente a la extensión del Reino.
La negativa fue reforzada por la superiora con otro slogan de moda: “no hay que buscar conversiones sino difundir los valores evangélicos” (a esto le respondí con el evangélico “paenitemini et convertimini").
Terminamos el café, y nos despedimos sin oír ningún “¡hasta la próxima!".
Este tipo de respuestas, con sus más y sus menos, responde a una forma mentis muy común en muchas “misiones” contemporáneas: “no hay que predicar a los paganos puesto que si no nos echarán y se caerá la misión". Lo ví y oí en muchos lugares. Quien tenga oídos, que oiga. Y mientras tanto, las sectas protestantes arrasan. Así, se entiende porqué, en el mundo, la Iglesia retrocede espantosamente y las sectas avanzan imparablemente. 
Esta experiencia que relatamos para convertir una angustia íntima sacerdotal en una corrección eclesial fraternal, nos mueve a anotar una conclusión, que si bien no es apodíctica, tiene gran vigencia en muchos lugares de la paganía…
Para que las ONG católicas no se cierren, los oenegeros  (aun cuando sean considerados “nuevas Madres Teresas"), impedirán el desembarco de los misioneros. Esto es, salvo raras excepciones, donde no haya misioneros pero haya una ONG católica  (clerical, religiosa o seglar), jamás empezará la misión puesto que la ONG se lo impedirá (pues las ONG, por más clericales que sean, no suelen estar dispuestas a disminuir para que Cristo crezca).
Lo dicho, yendo más lejos, nos permite preguntarnos en clave del hoy tan mentado discernimiento: la llegada de una ONG católica a tierras paganas sin misioneros ni católicos, ¿no será la vacuna que pone el diablo en ese lugar para que jamás sea evangelizado?


III.

Ahora bien, ¿qué se puede hacer ante esta deserción misional que a veces quizás llega a encarnar el “no se salvan ellos y no permiten que se salven los demás"?

La pregunta es importante ya que, como dice un amigo, es propio del adolescente la mera denuncia, mas propio del adulto la búsqueda de soluciones. 
Con la gracia de Dios, muchas cosas se pueden hacer. Pero, ahora, mencionamos sólo tres: 
La primera es ir, con tal que nos los permita la jerarquía eclesiástica, a predicar a aquellas zonas paganas donde no hay ninguna ONG católica, ninguna parroquia y ninguna capilla. Esto es, no ir a las fronteras sino más allá de las fronteras. 
La segunda es formar y enviar apóstoles laicos nativos. 
La tercera es convertir pastores protestantes con sus comunidades. Ellos predicaran sin miedo. Sí, habrá que ayudar a los pastores conversos a purificar su intención respecto del dinero, pero creemos que esta es una de las vías más propicias para que la Iglesia vuelva a conquistar pueblos paganos para Dios.

Algunos quizás cuestionaran nuestro cuestionamiento puesto que estamos criticando a gente de Iglesia. Pero, si es por eso, reprobemos a San Pedro Damián que escribió un libro contra la sodomía de algunos curas de su tiempo o a San José María Escrivá de Balaguer que en sus silenciadas “Tres Campanadas” tuvo el arrojo de denunciar la deliberada inacción vaticana ante los descalabros del clero modernista. 
Nuestra crítica no busca desanimar ni apostrofar personas sin más, sino cooperar a remover lo que S.S. Pablo VI, en la Evangeli Nuntiandi, consideró uno de los mayores obstáculos que se alzan contra la actividad misional: la falta de fervor.
Nuestra crítica no sólo no busca desanimar, sino, por el contrario, animar a todos a convertirse en apóstoles de fuego que prediquen con la valentía de San Pedro y San Juan, de quienes los Hechos de los Apóstoles dicen que predicaban sin “ningún embarazo” (Hch 4,13), sin callarse ante las severas amenazas e intimaciones del Sinedrio  (cfr. Hch 4,17-18), prefiriendo siempre obedecer a Dios antes que a los hombres  (cfr. Hch 4,19), aunque nos arresten, tiroteen o despedacen.
Hace falta, con imperiosa necesidad, católicos que sean como los Apóstoles, quienes “días enteros, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y anunciar la buena nueva del Mesías Jesús” (Hch 5, 42).

Se necesitan esos cristianos que los Hechos de los Apóstoles inmortalizaron: almas parresíacas henchidas de Espíritu Santo que predicaban al Salvador en el contexto de una sociedad furiosamente anticristiana como era la Jerusalén envenenada por la Sinagoga que mató a Cristo y expulsó a la Iglesia naciente de su “tierra natal".

¡Que Dios mate nuestra cobardía y suscite un nuevo Pentecostés Misional!

¡Viva la Misión!
¡Viva la Iglesia Católica!

Padre Federico, S.E.
Misionero en el Himalaya
17/4/18

29 comentarios

  
Néstor
Excelente "post", Padre, la realidad que presenta es tremebunda, esas hermanas al final parece que son de otra religión distinta de la católica, y menos cercana a ésta que algunas ramas del protestantismo.

Saludos cordiales.
17/04/18 7:34 PM
  
Alejandra
Rezo desde aquí por usted y por su misión, y porque no deje de escribir estas crónicas que también nos corrigen fraternalmente a nosotros que, sin amenaza alguna, no predicamos constantemente como deberíamos.
17/04/18 7:48 PM
  
Juan Mariner
El mundo al revés. No sólo de pan (oenegero) vive el hombre, sino de toda palabra, llevada por los misioneros, que sale de la boca de Dios.
17/04/18 8:17 PM
  
Luis Fernando
Saben que Cristo nos envió a predicar el evangelio, no a montar ONGs. Pero temen más a los hombres que a Dios.

Cuando se encuentren ante el tribunal de Cristo, ninguna excusa les salvará.
17/04/18 8:46 PM
  
maru
Como vd. muy bien dice ''viva la misión''.
Que Dios lo bendiga Padre. Desde España , mi.oración por todos los misioneros/as.
17/04/18 9:05 PM
  
Jose Ignacio
Muy bien Padre Federico.
17/04/18 9:18 PM
  
Anastasia
Dios lo bendiga.
17/04/18 9:21 PM
  
Silvia Sueyro
Valiente articulo.Quien da el dinero para las obras sociales?.En nombre de quien hacen ese trabajo las monjas???? Las ONG, llevan la nueva salvacion???? Gracias padre....y una consulta en que idioma se habla en ese lugar...????
?Yo lo veo muy valiente para estar ahi....Saludos desde Argentina..

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Gracias. Hablo en inglés con algunos y, si no, con intérprete en nepalí. Cristo impera. P. Federico
17/04/18 10:42 PM
  
Ricardo de Argentina
Yo creo que si Dios quiso que en el prendimiento de su Hijo mediara la traición de Judas Iscariote, uno de los Doce, habiéndolo podido disponer perfectamente de otra manera, ha sido para enseñarnos que dentro la Iglesia siempre tendrá traidores, y que la acción salvadora de Dios se dará aún a pesar de ellos, justamente para que brille más su poder y su Providencia.

¡Viva la Misión!
¡Viva la Iglesia Católica!
17/04/18 11:13 PM
  
María de las Nieves
La mission Es para abrirse las puertas del cielo no para alimentar a paganitos que como Dijo el Senor dejar a los muertos enterrar a los muertos y cadaveres pobreJesus con estos bautizados mediocres,lo primera Es predicament su Palabra Es vida eternal y definitive '
17/04/18 11:46 PM
  
cosmicom
Cuando san Pablo predicaba, no iba de casa en casa incordiando a nadie, iba a la sinagoga y allí exponía el cristianismo. Al constatar su fracaso, marchó a los paganos, e iba a los foros públicos, de modo que conseguía una comunidad que iba creciendo por -atracción-.

Una vez que la Iglesia católica se ha instalado en algún lugar, no hace falta incordiar a nadie para hacer "evangelización" o "proselitismo", sino más bien hay que irradiar verdad evangélica por esas comunidades. Es el obispo el encargado de la misión apostólica, si las instrucciones es dejar de hacer proselitismo eso hay que hacer.
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Pues a eso le respondo con San Pablo: "ay de mí si no predicara el Evangelio" (1 Cor 9,16), que ya estamos cansados de burocracias eclesiales. Cristo vence. P. Federico
18/04/18 12:42 AM
  
hornero (Argentina)
Padre Federico, ¡cuántas sorpresas depara la evangelización! Pero si Cristo fue resistido por su pueblo, es posible comprender que lo mismo ocurra a sus discípulos que no son mejores que su Maestro. A proposito, hace aun tiempo le ofrecí enviarle sin cargo los libros de Mensajes de María del Rosario de San Nicolás, aprobados todos por los cuatro obispos que se han sucedido hasta hoy en esa diócesis. Creo que es fundamental recurrir a María a fin de que supere los inconvenientes que el diablo le pone y pondrá por delante. María dice que no hagamos planes por nuestra cuenta, sino sólo tomados de sus Manos y bajo su protección y conducción. Le reitero mi propuesta. Por e-mail le envié dos veces la misma. Puede elegir la vía de respuesta. Oro por esa maravillosa Misión en que se ha empeñado.
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Estimado 

Varias veces le pedí y agradecí que me mande ese material.

Muchas gracias 
18/04/18 12:59 AM
  
Clara de Argentina
Estimado Padre Federico,

Otra cosa que se puede hacer es predicarles el Evangelio a esa gente de Iglesia que han abandonado la misión que Dios les dio. Lo necesitan mucho.

Que Dios lo bendiga

18/04/18 2:17 AM
  
Federico García Montaño
¡Viva la misión! ¡Viva la Santa Iglesia Católica! Que Dios los bendiga y los come de conversiones.
18/04/18 3:39 AM
  
A. García
Querido P. Federico: Me doy cuenta que se ha encontrado con algunas futuras santas, dedicadas a las obras sociales.
Rezo por usted y por todos los misioneros que tienen almas parresíacas henchidas de Espíritu Santo, que predican a Jesucristo, el Salvador en el contexto de una sociedad furiosamente anticristiana.
18/04/18 6:18 AM
  
cosmicom
Los misioneros que van y vienen, predican, se quedan contentos y luego se van. Luego los que se quedan son los que tienen que soportar las quejas si las hay por proselitismo o cualquier molestia, o la mala imagen (que personas muy entusiasmadas suelen dar), y no digamos si las quejas llegan a los gobernadores. Una vez que hay una comunidad en tal lugar, es el obispo el encargado de la evangelización, que puede considerar prudentemente que ya no se realizará de puerta en puerta, sino a través de la atracción, y es una extralimitación arrogarse esa potestad evangelizadora para ir por libre.
18/04/18 6:58 AM
  
Silvia
Lo siento mucho por ese catolicismo aguado. Lo siento mucho por esas personas que frenan la misión que les ha sido encomendada. Lo siento mucho por todas esas almas que no podrán ser salvadas por culpa de nuestras cobardías y falta de entendimiento. Pido fuerza y aumento de gracia por todos los sacerdotes como usted y las monjas que acaban de llegar para ayudarle a salvar almas para nuestro Señor Jesus Cristo.
18/04/18 10:46 AM
  
María de las Nieves
A caso el Cristiano puede hacer otra Cosa. ? Sólo una Es necesaria ,su futuro Es Cristoevangelio el Cristiano no tiene otra salida o si ,las puertas Del inferno por abandorar la Verdad y al Creador y Redentor
18/04/18 3:07 PM
  
Alberto el retrogrado reaccionario y rígido
Hay que crear una congregación para convertir a cristo a las monjas progres, a los oenegeros "católicos" y a los Obispos.
18/04/18 3:53 PM
  
Eunice
Copio una anecdota que cuentan de San Antonio Mª Claret: le aconsejaron que depusiera tanta actividad pastoral que no era otra que predicar y confesar el día entero alegando que así pronto arruinaría su salud y por tanto su ministerio. La respuesta fue la siguiente: "enamoraos de Cristo y de la almas y hareis otro tanto o mas que yo". Esta claro cuando fallan las razones del corazon no se entiende el mensaje cristiano
18/04/18 4:54 PM
  
Feri del Carpio Marek
Qué gozo leer esta crónica!! Viva la misión!! Muera el progresismo que ya aburre de tanto buscarse a sí mismo en vez de buscar y servir a Cristo y anunciarlo hasta los confines de la Tierra!!

Quienes llaman "Madre Teresa" a la fundadora de ese convento deberían saber que la auténtica Madre Teresa dijo:

«sin Dios somos demasiado pobres para ayudar a los pobres.»
19/04/18 3:20 AM
  
Adriana
Padre Federico, sino fuera porque su blog no es de ironía como el de Ecos de la Caverna, pensaría que lo que le respondieron las monjas fue un mal chiste. Oro por su misión y porque estas hermanas que Ud nos relata sientan sed de Cristo, buena falta les hace.
19/04/18 4:56 AM
  
Marcela de Argentina
Esas hermanitas parecen pertenecer mas a una ONG que a la Santa Iglesia Catolica. Dice la palabra que el amor echa a fuera el temor, pues parece que el amor en ellas no ha llegado a concertirse en fuego, sino en una brasita. Que pena. Ruego al Espiritu Santo que incendie con su fuego sus corazones y su apostolado.
19/04/18 1:15 PM
  
Alejandro Galván
" 2) “si predicamos, nos pueden echar de este lugar”."

Claro, como el espacio es superior a la.... ehte, ahora no me acuerdo.

Pues claro, así estamos....


Veni domine Iesu!!!!
19/04/18 4:36 PM
  
Pablete
Que Dios lo bendiga padre Federico, notable labor.
Su post me recordó algunas obras de los jesuitas chilenos, como la Universidad Alberto Hurtado, que no pareciera ser católica, incluso connotados políticos "progresistas" hacen de ella su plataforma
19/04/18 8:49 PM
  
Fuenteovejuna
Si la Madre Teresa dice que en vez de predicar el Evangelio -porque nadie se va a convertir y los pueden echar- hay que predicar "con el ejemplo", está diciendo exactamente lo que recomienda el Papa Francisco cuando se opone al proselitismo y aconseja su reemplazo por el "ejemplo de vida".
No hay duda que el pedido del Papa cunde, porque la Madre Teresa también ha dicho que un Obispo les pidió que no hicieran proselitismo.
Por cierto, la experiencia de las sectas protestantes que haciendo proselitismo convirtieron hasta 200 familias prueba la falacia del argumento vaticano.
Qué desgracia, encima de tener que luchar contra la adversidad en tierras tan inhóspitas para ganar almas para Cristo, nuestros mejores misioneros deben luchar contra el viento en contra que les llega desde Roma.
Son cosas que desaniman y desconciertan, es cierto; pero también es cierto que en tiempos de crisis y apostasía como los que vivimos, es cuando del Cielo desciende con más fuerza el Espíritu Santo para encender el fuego en los corazones de los soldados de Cristo como el Padre Federico y su grupo de misioneros.
Que Dios los bendiga!
19/04/18 11:23 PM
  
Gabriel Teófilo Robledo
Dios lo bendiga Padre Federico! La evangelización de esas pobres almas que no conocen a Cristo, está en sus manos!... Son instrumentos de Dios! Que dichosa obra y que bueno que respondan con fuerza por más que hayan contrariedades incluso dentro, infiltrada en nuestra Santa Madre Iglesia!
22/04/18 9:17 PM
  
JUAN NADIE
Todo mi respeto. Solo puedo rezar por usted, aunque pienso que de la lectura de sus crónicas puede encenderse el celo misionero e incluso vocacional en algunos jóvenes valientes. Si ya se que todo es Gracia, pero la Gracia actúa a través del algún vehículo.
23/04/18 10:05 AM
  
Jorge Frech
No se desanime estimado padre Federico. Usted lo ha dicho muy bien, esas actitudes de ayuda social sin Cristo son una vacuna del demonio para arrastrar mas almas consigo. Vivimos un tiempo de tinieblas pero Jesus siempre nos cuida desde el sagrario y en nuestros corazones; encomiendo su mision a la Virgen Maria, Madre nuestra, siempre estara presente en nuestro Rosario de cada dia.Recuerde que las palabras predicadas son como pequenas semillas que penetran los corazones y germinan cuando Dios asi lo dispone. Su Palabra nunca sale de balde, siempre es efectiva y llena de poder. Que Jesus y Maria lo bendigan siempre!
27/04/18 10:20 PM

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