InfoCatólica / Ite, inflammate omnia / Categoría: Sin categorías

25.11.19

Pequeña reseña sobre el «La Familia ante el desafío de la Ideología de género»

Este pasado sábado terminé una primera “ronda” de presentaciones del libro “La Familia ante el desafío de la Ideología de género.

Fueron 10: Paraná, Santa Sylvina, Pampa de los Guanacos, San Bernardo, Villa Berthet, Corrientes, Goya, Santa Elena, Mercedes y CABA (Ciudad autónoma de Buenos Aires).

La recepción del libro y de las charlas fue óptima. Estoy super agradecido por esta oportunidad de anunciar el Evangelio de la Vida, del Amor y de la Familia.

Entre todas las cosas lindas que me dijeron, quiero destacar una que me parece muy importante: “Padre, su libro nos deja esperanza… porque a veces el tema de género nos provoca un gran malestar y la sensación de que todo está perdido, y usted nos dio herramientas concretas para trabajar en la familia y la sociedad". Objetivo cumplido.

Leer más... »

18.11.19

Libro «La Familia ante el desafío de la Ideología de Género»: cómo adquirirlo y entrevista

Hace unos días comencé a presentar y ofrecer el libro “La Familia ante el desafío de la ideología de género".

Doy gracias a Dios por haber podido concretar su publicación. Si bien es una obra perfectible -muy perfectible- creo que puede ser una valiosa herramienta para comprender este fenómeno, y una ayuda concreta a las familias en su función educativa.

Para quienes viven en España o en países de Latinoamérica, pueden adquirirlo en formato digital en esta direccion o en esta otra.

Para quienes vivan en rgentína o los países limítrofes, dependiendo las circunstancias, pueden intentar adquirirlo en formato físico en esta dirección.

Comparto también el texto completo de la entrevista que el portal Aciprensa me realizó días pasados, manteniendo el formato original.

Leer más... »

4.10.19

«He visto a Dios en la Tierra, con mis propios ojos»

 
Podría haber dicho al salir de aquella casa, una mañana gris, tiempo atrás.
 
Allí vi a un hombre frágil, debilitado por la enfermedad y los años, dolorido y sereno a la vez. 
 
Vi y escuché a su esposa hablar de él con ternura, con admiración, con gratitud. La vi secarse las lágrimas al contarme que no podía saber siempre lo que le pasaba -porque él casi ya no hablaba-, pero ella se daba cuenta de cómo se sentía. La escuché feliz hablando de sus hijos y narrando sus gestos de amor hacia su padre, la escuché confiada y realista en la adversidad.
 
Vi a los dos juntos, él acostado, ella sentada al borde de la cama, acariciándolo mientras le daba la Unción y él -entre lágrimas- recibía la absolución y rezaba, a su manera.
 
Y vi en la cabecera de su cama dos fotos, tan pequeñitas como elocuentes. 
 
Una en blanco y negro, del día de su boda, cortando juntos la torta, rebosantes de juventud y alegría, abrazados y sonrientes, hermosos y fuertes. 

Leer más... »

1.10.19

Nuevo librito en camino: "La Familia ante el desafío de la ideología de género"

Bueno, octubre me inspira, así que me largué nomás a escribir mi “librito” sobre “LA FAMILIA ANTE EL DESAFÍO DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO".

 

Les pido que recen por mí, para que lo pueda hacer bien y pronto.

 

Les dejo la introducción, espero que a muchos les dé ganas de leerlo.

 

——

 

 

Presentación

EL CAMINO ES EL AMOR

En mi adolescencia me gustaba mucho cantar, y al haber transitado esa etapa en grupos juveniles –y luego el seminario-, mi memoria está poblada de letras y melodías hermosas, cargadas de sentido, cuya hondura sólo años después logré desentrañar.

 

Una de las canciones que más me atraía y sigue atrayendo es aquella que al finalizar cada estrofa decía: “LO SABEMOS, EL CAMINO ES EL AMOR”. Una y otra vez se repetía esa frase, en tonos menores y mayores, como para que quedara claro.

 

Pues bien: el presente librito sobre el tema LA FAMILIA ANTE EL DESAFÍO DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO es fruto de una serie de charlas que vengo dando desde hace un año aproximadamente. A lo largo de estos meses el Señor me fue mostrando que si bien la batalla en la que estamos inmersos es una batalla real, es dura y es decisiva –está en juego la felicidad y la salvación eterna de las futuras generaciones- no debía olvidarme de algo esencial: “EL CAMINO ES EL AMOR”

 

Esta afirmación quiere ser –como imitando la armadura de clave al principio de una partitura partitura- la definición del sentido y el tono de este escrito, así como señalar lo que anhelo pueda suceder en cada lector: que logremos amar más y mejor, a Dios, a nuestra familia, a nuestra Patria, e incluso a quienes hoy están en el error. Escribo por amor también a ellos, con la certeza de que muchos quizá nunca han experimentado o descubierto el verdadero amor.

 

No esperes encontrar, entonces, en esta obrita, burlas, ridiculizaciones, y ni siquiera juicios temerarios ni menos aún calumnias. En la batalla cultural tenemos enemigos, que quieren imponer exactamente lo contrario que nosotros, pero a ellos, a cada uno, Jesús nos invita a amarlos: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a quienes los persiguen”

 

 

“EL AMOR SE REGOCIJA CON LA VERDAD”

En el memorable capítulo 13 de la Primera Corintios, se nos insiste en la centralidad del amor con acento inequívoco. Resuenan con fuerza en mi interior cada vez que lo leo aquellas palabras de Pablo: “Si no tengo amor, no soy nada” ¡No soy nada!

 

Sin embargo, se me había pasado por alto muchas veces una expresión que hace poco tiempo redescubrí: “El amor se regocija con la verdad”.

 

En esta frase encontramos unidas dos realidades vitales, que atraviesan nuestra existencia cotidiana: amor y verdad. Realidades que no siempre sabemos unir: decimos la verdad sin amor, o amamos renunciando a la verdad.

 

Si el amor se regocija con la verdad, podemos decir también que “el amor se entristece con el error y la mentira”.

 

Y si el mismo San Pablo nos invita a “estar siempre alegres”, está claro que no hay verdadera alegría fuera de la verdad. Y que si queremos ser servidores de la alegría de nuestros hermanos, hemos de analizar y denunciar el error, y hemos de desenmascarar la mentira.

 

Al combatir el error, y especialmente el error funesto de una falsa antropología, estoy seguro de estar haciendo un servicio a la libertad de las personas. Jesús nos ha dejado una expresión perfecta de la unión de estos aspectos: “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Jn 8, 31-32)

 

La Antropología que proponen quienes difunden la perspectiva de género se presenta como si fuera liberadora. Pero al ser errónea, y al contener también omisiones que no pueden ser involuntarias, acaba –como toda falsa antropología- sumergiendo al hombre en nuevas y peores esclavitudes.

 

 

UN CAMINO ABIERTO

 

Tal vez te parezca que mis aspiraciones son demasiado elevadas. Espero estar a la altura del propósito inicial, y lo haré recorriendo un camino que tendrá los siguientes pasos.

 

1. Cómo es la antropología de género

2. ¿Antropología, perspectiva o ideología?

3. Origen de la ideología de género: filosofía, pseudociencia, feminismo, geopolítica… El nuevo orden mundial.

4. Las fases del proceso de reingeniería social en Argentina.

5. Las verdades enloquecidas de la Antropología de género.

6. Crítica desde la filosofía, la medicina, la psicología y la política.

7. “Los creó varón y mujer”: la antropología bíblica y su actualidad.

8. La actitud cristiana ante quienes experimentan atracción al mismo sexo.

9. ¿Qué podemos hacer? Pistas educativas, cívicas y espirituales.

 

A lo largo del escrito citaré diversos autores que son fuente de muchas de mis afirmaciones. No obstante, no quiero poner en tus manos una obra científica y de difícil lectura. Muchas veces citaré afirmaciones –todas chequeadas- de diferentes pensadores, pero será tarea tuya buscar el lugar exacto en sus obras.

 

 

COMPRENDER LA FRAGILIDAD HUMANA, ABRAZAR LA COMPLEJIDAD DE LA VIDA

 

La frase es del Papa Francisco en la exhortación “Amoris Laetitiae”, y si bien hablé del amor al inicio, quisiera concretar aún más esta dimensión.

 

Este librito no está escrito en contra de las personas que sienten atracción hacia su mismo sexo, o que tienen confusión o dudas sobre su identidad sexual. No está escrito en contra de quienes han elegido ese estilo de vida.

 

Conozco a muchos hermanos que viven en alguna de esas circunstancias, y he encontrado en muchos de ellos personas hermosas, llenas de vida, solidarias, talentosas, que hacen de su vida un don para los demás. Muchos experimentan sufrimiento por los sentimientos que los habitan, en algunos hay historias de dolor tremendas.

 

Tengo la satisfacción personal –como, estoy seguro, la tienen la inmensa mayoría de mis hermanos sacerdotes- de no haber maltratado, estigmatizado, ofendido ni discriminado a nadie por su condición o estilo de vida. No soy homófobo, ni propongo la criminalización de la homosexualidad, ni propongo un discurso de odio.

 

Pero tengo también la satisfacción de haber intentado siempre –y seguiré haciéndolo- mostrarles el camino hacia Jesús, y anunciarles la Buena nueva sobre el amor humano y la sexualidad, convencido de que ese es el camino de plenitud.

 

Sería feliz si alguno de ellos encontrara en estas páginas motivos para mirar el futuro con esperanza, con la certeza de que el Amor de Dios, su Bondad infinita, los espera en el Paraíso.

 

A María, a quien veneramos como “Madre del Amor Hermoso”, nos alcance vivir la verdad en el amor, y el amor en la verdad.

 

Padre Leandro Bonnin

30 de septiembre de 2019

10.07.19

Ideología de género, ciencia y sensatez

Quienes hablamos contra la antropología que se quiere imponer por la educación y las leyes solemos ser acusados de exagerados, de “fundamentalistas”, de estar peleando con “molinos de viento” que en realidad no existen, de no estar “entendiendo nada"… Algunos dicen “la ideología de género no existe”, hay sólo “estudios de género” y que estos son un avance innegable en la comprensión del complejo fenómeno humano.

Ciertamente los “estudios de género” y una atención mayor a la dimensión psicológica y cultural de la identidad sexual de la persona son un elemento valioso. Pero ciertamente la extrapolación de esos aspectos, la negación de la evidencia científica en el campo de la biología y la pretensión de imponer esa visión a todos hacen que los “estudios de género” tomen la forma de una “ideología”.

Si alguien quiere saber qué es la ideología de género (1) y contra qué antropología estamos batallando, la tiene sintetizada en este gráfico que comparto. El mismo es un folleto que expone lo que hoy se entiende por “diversidad sexual”, utilizado en Argentina para difundir y explicar los diferentes conceptos vinculados a la temática.

No voy a hacer un análisis exhaustivo de cada afirmación. Señalaré algunos errores groseros y falsedades tan notables que no se pueden minimizar, manteniéndome siempre en el ámbito de la biología, aunque es claro que se podría aportar mucho más desde la filosofía y la teología.

Los errores que quiero señalar están en la base de la IG, y tienen que ver con una descripción y comprensión reduccionista del sexo y del papel de la biología, y con la separación total de la dimensión corpórea y la identidad personal.

1. El gráfico que muestra a la persona, al referirse la palabra “SEXO“, señala sus genitales. En la explicación que aparece a la derecha se explica que el sexo “se asigna al nacer según la presencia de genitales externos y se ordena de manera binaria en el sistema médico-legal de modo que un ser humano suele ser identificado como femenino (mujer) o masculino (hombre)".

La definición es muy curiosa, ya que hoy cualquiera de nosotros sabe que el sexo genital es (cronológicamente hablando) la quinta manifestación del sexo en el ser humano. Nadie duda hoy de que cada uno de nosotros tiene un sexo desde el primer instante de la fecundación, y lo determina el espermatozoide que se une al óvulo, formando el cigoto, que ya es sexuado.

Ese sexo cromosómico está determinado por el patrón XX o XY presente en el núcleo de todas las células del organismo.

De acuerdo al sexo cromosómico (y el sexo genético derivado de él) se formarán en el embrión testículos (en el caso de los XY) u ovarios (en el caso de las XX). A esta diferenciación se la conoce como sexo gonadal.

La embriología moderna ha demostrado fehacientemente que estas gónadas ya comienzan a actuar en la vida intrauterina produciendo hormonas y que, por ejemplo, en el caso de los XY, los testículos producen testosterona desde la semana 8 y aún antes. A esta dimensión se la llama sexo hormonal.

En ambos sexos, a partir del sexo cromosómico, genético, gonadal, hormonal se desarrolla el sexo genital, lo que implica el desarrollo de órganos internos y externos.

Definir el sexo como algo “asignado al nacer” es un retroceso de varios decenios y hasta siglos en el conocimiento científico. Pero claro, totalmente coherente con el principio de la IG según el cual “nada es natural, todo es cultural".

Definir “sexo” de esta manera es legitimar el uso de la expresión “cambio de sexo” desde el punto de vista legal o por intervenciones quirúrgicas que modifiquen apariencia. De acuerdo a lo que exponemos, es totalmente evidente que el cambio de sexo es imposible.


2. Otro gravísimo error del folleto es -al hablar del sexo- afirmar que existen tres clases de personas: hombres, mujeres e intersexuales. Cuando describe a las “intersexuales” señala que “hay personas cuyo cuerpo no es fácilmente catalogable de acuerdo a esta división binaria. A estas personas se les llama intersexuales. De cada 20 000 recién nacidos, aproximadamente 1 es intersexual”.
Incluir la clasificación “intersexuales” junto a varones y mujeres es una falacia muy evidente, y esto por dos motivos.

a) En primer lugar, porque la “intersexualidad” descrita aquí se refiere únicamente a la ambigüedad genital, dejando de lado todas las demás dimensiones del sexo ya mencionadas. Debe quedarnos claro: un “intersexual” en cuanto a sus genitales externos suele tener un sexo genético absolutamente definido (2). Cada una de sus células lleva el sello de su sexo, el cual es una condición originaria, irrevocable e ineludible.

b) En segundo lugar, porque la “intersexualidad” no es un tercer sexo. La intersexualidad surge de una diferenciación sexual inadecuada. Es una patología, como lo es la espina bífida, la polidactilia o una cardiopatía congénita.

En este caso parece ser evidente la intención de confundir los ámbitos de la salud con la no-salud, desdibujando los límites, con la finalidad de generar confusión y “romper” el “rígido esquema binario y heteronormado” (la frase la invento yo, no aparece en el folleto, pero le he leído casi textual en otros lugares) contra el cual se dirige con todas sus fuerzas la IG. Pero por más que el esquema “binario” a muchos les parezca rígido, es imposible hacerlo desaparecer, y forma parte esencial de la vida humana, en su radical inserción al mundo natural.

3. Por último –al menos por ahora- es sumamente interesante algo señalado en el recuadro inferior, porque constituye el núcleo conceptual de la IG: “La orientación sexual, la identidad de género, el sexo y la expresión de género constituyen aspectos importantes de la vida de las personas y, si bien están interrelacionados, son dimensiones independientes entre sí”.

Es este el meollo de la cuestión, y aquí radica –entonces- una de las tareas más importantes para recuperar el equilibrio. Hay aquí un equívoco –o una mentira- fatal, porque esos “aspectos importantes de la vida de las personas” no son independientes entre sí.

Los adelantos en las neurociencias, por ejemplo, confirman que en el momento del nacimiento el cerebro humano no es unisex, anatómica ni funcionalmente.
La llegada de las hormonas a las neuronas (como se señaló más arriba) induce la feminización o masculinización del cerebro, lo que se traducirá en rasgos diversos que pueden llegar a detectarse hasta en niños de 1 día.
Los estudios de Baron-Cohen, Lippa y Lytton y Rommey, por ejemplo, han demostrado -con datos empíricos- diferencias conductuales entre el sexo femenino y masculino en ambientes completamente diversos, costumbres y estratificaciones.

Además de su acción en la configuración del “cableado” del cerebro –con las consecuencias emocionales, cognitivas, sociales, que eso conlleva-, la acción de las hormonas a lo largo de toda la existencia ejercerá una influencia innegable, de modo especial en la pubertad y adolescencia.

Decir simplemente que “están interrelacionados pero son independientes entre sí” es minimizar la influencia, y es establecer un dualismo antropológico que muchas veces llega a constituirse en contraposición entre biología y psicología.


Soy consciente de que algunas personas experimentan muchas dificultades para vivir armónicamente estas diferentes dimensiones. Para algunos, la incomodidad con su propio cuerpo y la dificultad para percibirse a sí mismo en sintonía con su dimensión física representa un gran sufrimiento. Sé perfectamente que en algunas personas la orientación sexual no se despliega en consonancia con la dimensión heterosexual complementaria evidente en el cuerpo.

Todos sabemos que es necesario un proceso para configurar y desplegar tanto la identidad sexual como la orientación, y que en ese camino puede haber tropiezos, avances y retrocesos.

Pero difundir entre los jóvenes la idea de que estas “son dimensiones independientes entre sí”, y que “existen tantas combinaciones entre éstas como personas hay en el mundo, las mismas que pueden ir variando a lo largo de la vida” es GENERAR CONFUSIÓN, SEMBRAR INSEGURIDAD, igualar armonía con disarmonía, favorecer la fragmentación de la persona, y ocultar el lado más dramático de la cuestión: las personas en las cuales estos aspectos están armonizados presentan muchos menores problemas de salud mental y física que aquellas que por condición o por opción de vida están desarticulados.

Concluyendo este primer intento de análisis, quiero dejar en claro nuevamente que tengo el máximo respeto y aprecio hacia toda persona, y de ninguna manera quiero con estas líneas atacar a quienes por diversas razones tengan dificultades en el ámbito de su identidad sexual, sino todo lo contrario.

Pero a esta altura es bastante evidente que cuando la ideología desea imponerse, no vacila ni siquiera en negar los datos científicos o tergiversarlos.

Lo realmente valiosos para nuestros niños y jóvenes no es presentarles la persona como una especie de proyecto que pueden construir libremente según sus deseos: es invitarlos a aceptar lo que ya son, aceptar su identidad –que no es sólo la autopercepción, sino que incluye el cuerpo- y desplegarse armoniosamente de acuerdo al orden inscrito en la propia naturaleza.

Ecología humana, podríamos llamarlo, que nos invita al respeto de las leyes del Creador.

(1) Para el análisis y la crítica que propongo me inspiro fundamentalmente en una conferencia dictada por la Dra. Zelmira Bottini de Rey en Paraná el 23 de Mayo de 2019, y en uno de sus artículos referidos a la Educación sexual integral.

(2) Está claro que también existen otras formas de intersexualidad sin ambigüedad en genitales externos como es el caso que haya cormosomas de menos (sindr. De Turner. XO) o de más Klineffelter (XXY). Pero la explicación del folleto no parece referirse a estos casos. No obstante, también son patológicas.