Charles Manson, el icono del mal absoluto

Se cumplen 40 años del asesinato de la actriz Sharon Tate y varias personas más a manos de una secta dirigida por el hombre del que sólo mencionar su nombre hace sentir escalofríos a los norteamericanos, según escribe A. Passenheim desde Los Angeles, en un artículo que hemos leído en el Diario de Sevilla.

Los brutales asesinatos sucedieron hace 40 años, pero siguen ocupando a la opinión pública de Estados Unidos hasta hoy. Con la muerte a sangre fría de la actriz embarazada Sharon Tate y otras víctimas en Los Ángeles, el Mal se encarnó en un rostro en el país el 9 de agosto de 1969: Charles Manson.

La imagen del líder de una secta calificada de hippie, con sus ojos oscuros penetrantes, rodeados de un pelo desordenado, se imprimió en las conciencias de sus compatriotas. El psicópata, encerrado en la cárcel de Corcoran State, en California, encarna para muchos el lado oscuro de Estados Unidos.

Para otros, el criminal que hoy tiene 74 años se ha convertido en un ídolo pop. El negocio florece en torno a este hombre que puso fin en una noche al verano del amor de los 60.

Ese día Manson envió a cuatro de sus seguidores a la mansión de la actriz de 26 años en Hollywood, embarazada de ocho meses. Tres mujeres y un hombre entraron con bayonetas, pistolas y cuchillos en la casa en la que Tate, esposa del director de cine Roman Polanski, estaba con unos amigos.

Lo que pasó después no se sabe claramente y es inconcebible: Tate fue encontrada la mañana siguiente tras haber sido mutilada de forma cruel y ahorcada con una cuerda de nylon.

Según la Policía, los asesinos apuñalaron decenas de veces su cuerpo y el del bebé aún no nacido. Junto con Tate se encuentran los cadáveres del estilista Jay Sebring, su antiguo prometido, y en otra habitación otros dos amigos asesinados de forma también bestial.

En la pared los asesinos escribieron con la sangre de la actriz “pigs” (cerdos). En el jardín se halló un quinto cadáver, el de Steven Parent, de 18 años, que apareció casualmente por el lugar de los crímenes.

Al día siguiente los criminales vuelven a atacar. Esta vez en la casa del dueño de una cadena de supermercados, Leno LaBianca, y su mujer Rosemary. En Los Ángeles se desata el pánico.

“Esos asesinatos fueron terriblemente crueles y bárbaros", recuerda Vincent Bugliosi, quien fue el encargado de acusar a Manson como fiscal en 1970, en la revista Newsweek. “De pronto se tacharon nombres de listas de invitados o se cancelaron fiestas. Nadie sabía si los asesinos se encontraban entre ellos. La venta de perros de vigilancia y de armas aumentó de forma drástica", señala.

Tres meses después fueron detenidos Manson y nueve miembros de su familia, tras lo cual se produjo el juicio más largo y más caro en la historia de Estados Unidos. Todo el mundo asistió cautivado al poder demoníaco con el que Charles Manson convirtió a su grupo de jóvenes blancos burgueses en asesinos a sangre fría.

Manson nació en 1934 en Cincinnati (Ohio) y fue hijo ilegítimo de una joven de 16 años. Pasó gran parte de su juventud en correccionales y cárceles. Cuando llegó a San Francisco en 1967, pronto se convirtió en un líder en medio del ambiente de drogas y hippies. Con sus seguidores, a los que llamaba la “familia", se mudó en 1968 al rancho Spahn, cerca de Los Ángeles, un antiguo set de rodaje de los años dorados de Hollywood. Manson predicaba el amor libre según sus criterios, y desarrolló la idea de que la raza negra quería exterminar a la blanca. Pero cuando la guerra racial seguía sin comenzar en el verano de 1969, se decide a iniciarla él y envía a sus asesinos a “mostrar cómo se mata a los blancos".

En abril de 1971 Manson y tres de sus seguidoras son condenados a muerte, después de que se probara que estuvieron implicados en siete muertes. La pena es conmutada por prisión perpetua un año más tarde, tras la eliminación temporal de la pena capital en California.

Pero Manson sigue ejerciendo poder. Ningún preso estadounidense recibe tanto correo de fans como él. “Hoy casi todo grupo moralmente reprobable de Estados Unidos, desde los satánicos a los skinheads neonazis, se alimentan de Manson y de su filosofía envenenada", afirma el fiscal Bugliosi. “Es su icono espiritual, el máximo sacerdote del odio contra el establishment".

Bugliosi escribió con la historia de Manson el mayor best seller criminal de todos los tiempos. Helter Skelter vendió siete millones de ejemplares. Y luego aparecieron innumerables libros, películas y cintas. En internet se vendía hace poco por 175 dólares una foto polaroid de Charles Manson con miembros de la familia, mientras que por un dibujo suyo se ofrecían hasta 1.800 dólares.

5 comentarios

  
jose de maria
Parte de la sociedad enferma, hay que mostrarles a Jesus, por no conocerlo aman a satan y sus angeles caidos
10/08/09 4:58 AM
  
Ano-nimo
Aquí dejo esto, que puede ser interesante para intntar comprender como es posible que seres de este tipo tengan "fans":

'Esta gente ha encontrado a Manson en su búsqueda de algo más allá de su propio ser. Buscan a un nuevo tipo de dios, y esa búsqueda la unen con una rebeldía cultural que les hace ver en Manson al diablo, a Satanás', explica el psicólogo Stephen Diamond, autor del libro Anger, Madness, and the Daimonic.

'Manson encarna como nadie la leyenda de Lucifer, expulsado del paraíso por su rebeldía. En cierto modo, es la imagen de la maldad, un mito capaz de fascinar a miles de personas que se sienten perdidas existencialmente en una generación nihilista que cada vez se ve más carente de valores'.

http://impreso.elnuevodiario.com.ni/2009/04/02/nacionales/98863

Un cordial saludo.
10/08/09 9:00 AM
  
rastri
Si no es éste: será un sosia.

Me lo encontré en un manicomio, no en America sino en Europa. Por aquel entonces de 1968 andaba yo, a mi modo y manera experimentando sobre ciertas formas del proceder de la mente en paranoia de profundidades. O lo que yo entiendo que es en proceder del espíritu de alturas.

Intentaba yo diferenciar el "mono-diálogo" del más-menos, o menos-más que separa al escogido en paranoia -del para-nüs- y sus misteriosas voces que sólo él oye. Unas que para el místico son de paz porque vienen de Dios; Y otras que para el poseído del demonio son de muerte y destrucción. Cuando me encontré con este singular individuo.

Tenía yo en aquellos días las cuerdas de mis nervios bien tensadas. Y he decir que algunas veces éste supo hacerme vibrar.

Fue como durante unos quince días y en plan de colegas: confidentes. Cuando tuve la ocación de examinarle. Era como si él se prestaba a que yo en su mente hurgara. Como si el tal dijera: -Puesto que vienes buscándome: aquí estoy. ¡Pregunta!

-Los demás no valen, sólo yo; esos están todos locos- me decía señalando al patio- no les hagas caso.-

Y unas veces juraba y perjuraba maldiciendo a unos dragones que le habían esclavizado; Cuando otras blasfemaba contra todo lo sagrado. O me ralataba de sus hazañas, en guerras pasadas como si hubiera estado en las campañas de Napoleón. Y otras en Agelía contra los argelinos contándome situaciones concretas de escaramuzas. Maldiciendo en un patoso francés a los franceses por lo mal que con ellos lo había pasado. -Esos son unos dragones.- me decía.

Y otras veces como más calmado, y con aire de vencedor me aseguraba: -Yo puedo cambiarme en lo que quiera- Aunque tú no lo creas. Y me ralataba dónde y cómo había hecho alguno de esos cambios.

Y tenía éste una obsesión, por lo que una y otra vez me repetía, señalando donde estábamos como de mediocre lugar. Me dacía:

-Un día de estos, le diré al doctor -ese dragón- Que las medicinas que me ha dado me han hecho mucho bien. Y que como ya me encuentro mejor: que me deje salir fuera, a trabajar en el huerto. Y desde allí me escaparé a América.Porque sabes: -me decía- Yo tengo muchos hijos en America. Y tengo que ir a buscarlos.

El último intercambio de confidencias que tuvimos, me acuerdo muy bien, y aún veo la expresión de sus ojos fue cuando le dije:

-No te dan miedo esos dragones; No tienes miedo que esos dragones de los que hablas te puedan tragar algún día.- Y me respondió él; así como si todo estuviere sin posible solución de cambio.-

-Ya me han tragado, ya; Ya me han tragado.

Y ciertamente que le pregunté dónde había nacido; que quienes eran sus padres.

-Yo de pequeño viví con una familia que me acogió: Mis padres,... cuando yo nací, me tiraron.

Quince días más tarde, cuando pareció que mi experimento había concluído; De la misma manera que entré en aquel manicomio salí de él.

Y fue saliendo y atravesando la parte libre de la parte vigilada de aquel centro. Cuando le vi allí; él, entre sus legumbres casi encorvado. Quien levantando la cabeza y así de soslayo mirándome en atitud como de cómplice diciéndome: -¡No te lo dije! Me voy. no me delates-

Un tanto magullado mentalmente salí de aquel manicomiosí. Pero salí.
Y no tanto como para que durante unos ocho días más tarde me soportarán atentos, más de diez y más de veinte psiquiatras -juntos un tanto agitados- en la cátedra de la Universidad de Barcelona. Fue en aquellos días de la Primavera y el Verano Caliente de 1968. Cuando ocurrieron cosas extrañas en el Mundo, que aún perduran. Y que muy pocos conocemos.

Que si éste es, o no es; Yo diría que por lo menos es un sosia. Y me quedé de piedra cuando en aquellos días de 1971 vimos y oímos sobre lo que de éste tal Manson se dijo.

En aquel tiempo éste no llevaba en la frente así. A hierro y fuego la Cruz Gamada marcada. Hoy día lo comprendo: Ámbos, él y yo, en el mismo año fuimos nacidos; Y yo de herencia genética judía. Y él siempre igual, queriendo ser y estar por mil años.

El Demonio en sus poseiones es de ideas fijas. Había, hay una ecuación de bestial radicalismo y de potencialismo humano que se denomina 6,6,6. Que lo aclara todo.

Yo, a mi modo y manera en aquellos días de 1968 dejé que me llevara la corriente. Y me llevó hasta aquel manicomio. Y cuando me habrieron la puerta hacia aquel recinto. No pude por menos de exclamar:

-¡Eureca aquí está lo que busco! "Conozco dónde moras, donde está el trono de Satán, y que mantienes mi nombre, y no negaste mi fe aún en los días de Antipas,..

10/08/09 3:10 PM
  
Derek Rayne - Preceptor Fundación Luna -
Ellos son asi culpa de nuestra Iglesia, que no contiene a los que la necesitan ser guiados y necesitan luz, pues se enfrasca en cacerias de brujas.... La iglesia esta para salvar almas.. no para la guerra... Manson podria haber sido un gran hermano, si la iglesia lo hubiera contenido y no se hubiera desviado hacia Satan (que una tal Ana lo tilda como leyenda, hipocrita, Satan es una realidad palpable no una leyenda, no seas ignorante). Mas de uno de los opinologos no saben lo que es una secta satanica. Nosotros investigamos una de ellas en nuestra ciudad y tenemos 2 chicas infiltradas en ella, y sabemos bien como se manejan, que piensan, que ritos realizan, que tipo de personas sacrifican. En tal caso, aca muchos opinan sin conocer al enemigo Satanas. Ellos nos conocen bien, por eso son poderosos y nos enfrentan. Nosotros los catolicos deberiamos tener presente esta cita: "MI IGLESIA OFRECE CONSUELO A LOS ENFERMOS Y LOS MORIBUNDOS, DA DE COMER A QUIEN TIENE HAMBRE".
27/10/09 11:45 PM
  
imma
El siguiente artículo me ha parecido sumamente interesante, felicidades Luís; a la vez que escalofriante. Realmente da miedo pensar que nuestro mundo, nuestro sistema de vida esté tan enfermo y que haya tanta maldad. Me produce una gran tristeza.
13/07/10 12:40 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.