InfoCatólica / InfoRIES / Categoría: Fragmentos de apocalipsis

19.08.13

23 de agosto: el próximo fin del mundo

Muchos lectores recordarán el revuelo montado en torno al pasado 21 de diciembre, fecha del supuesto fin del mundo presagiado por los mayas. Creo que al final esta civilización quedó exculpada del fracaso de algo que ellos nunca habían dicho, y que más bien fue una hábil confluencia de los intereses comerciales, las irracionalidades y fanatismos de turno, la desinformación y los eternos miedos humanos. Por aquellas fechas, haciendo una revisión de libros sobre estos temas, encontré una novela cuyo título me llamó la atención: La profecía 2013, de Francesc Miralles. Simplemente le hice una foto a la portada por lo curioso que me resultó, y la foto fue ocasión de alguna que otra broma cuando, unos días después, pasado el 21 de diciembre, avisé a algunas personas de que habría que esperar al año 2013 para conocer la hecatombe tan temida.

Sin leer el libro, y simplemente con la información proporcionada por la editorial, pude ver que, sin demasiadas originalidades dentro del subgénero del thriller esotérico, trata sobre el hallazgo de la correspondencia entre el conocido psicólogo Carl Gustav Jung y un estudioso de la cábala. ¿El tema de las cartas? Nada más y nada menos que el fin del mundo, que estaría situado precisamente en el año 2013, conclusión a la que se llegaría mediante unos cálculos numéricos basados en la Biblia. La trama incluye la típica secta que roba los manuscritos y el intento de provocar una catástrofe que dé lugar a una nueva humanidad, aprovechando el tema de las profecías. Algo más de 400 páginas que, por cierto, vieron la luz en 2008, así que no podemos hablar de aprovechar el tirón de la fiebre apocalíptica del año 2012.

Y la verdad es que ya había olvidado la novela… hasta que hace unos días me enteré de la primera profecía “importante” que ha saltado a la actualidad. ¿No se ha enterado? Tranquilo, no se pierde nada. Además, ahora mismo la resumo. El protagonista esta vez es Rasputín, el famoso monje ruso Gregori Yefimovich Rasputín (1869-1916). Además de controvertido místico, sanador, farsante e iluminado, el extraño consejero de la familia real rusa se atribuía a sí mismo el don de profecía. Y, entre otras cosas, ahora parece que habló de una “terrible tormenta”, afirmando que “el fuego devorará la vida en la Tierra, y después de ello la vida en la Tierra morirá y en ella reinará el silencio de las tumbas”, tal como se lee en algunos medios de comunicación. ¿Cómo se sabrá que llega el final?, podemos preguntarnos. Pero Rasputín también nos lo aclara: “Jesucristo volverá a la Tierra para advertir a la humanidad del inminente desastre y para consolar a la gente, y posteriormente ascenderá al cielo”.

Leer más... »

4.06.13

Hoy se presenta en Zamora un nuevo libro de Luis Santamaría sobre las sectas y el fin del mundo

En el marco del Club La Opinión-El Correo de Zamora, foro cultural del periódico local, se presentará en la tarde de hoy, martes 4 de junio, el libro Entre las sectas y el fin del mundo. Una noche que murmura esperanzas (Vita Brevis, 2013), escrito por el sacerdote diocesano Luis Santamaría del Río, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Se trata del segundo volumen publicado en la colección RIES, después de otra obra aparecida hace unos meses, también escrita por un cura de Zamora, sobre los testigos de Jehová.

La presentación del autor correrá a cargo de la directora del foro cultural, la periodista Carmen Ferreras, y después Santamaría hablará sobre su obra. El acto, de entrada libre, comenzará a las 20,30 h. en el Salón de Actos de Caja España-Duero en la Plaza de la Marina de la capital zamorana, el mismo lugar en el que el autor ha presentado su obra anterior, ¿Qué ves en la noche? Religión y sectas en el mundo actual (Vita Brevis, 2011).

En la contraportada leemos que el ser humano ansía plenitud, pero también se siente inseguro ante el mañana. Estamos en tiempo de crisis, y ahora más que nunca la gente necesita algo que dé sentido a su vida. Por eso, en una noche que murmura esperanzas, el autor desentraña en sus artículos, reunidos en este libro, algunos aspectos destacados de la nueva religiosidad, del esoterismo y de las sectas.

Leer más... »

19.12.12

Cuando se apaga el fuego apocalíptico con gasolina

Fragmentos de apocalipsis (24)

“Desaparecieron sin dejar rastro, y aún no sabemos por qué… y nos dejaron una inquietante profecía”. Los mayas, claro. A escasos días del tan pregonado fin del mundo del 21 de diciembre de 2012, la voz del periodista Íker Jiménez, director del programa televisivo “Cuarto milenio”, narraba así el reportaje inicial de su tricentésima entrega. El espacio, como es fácil de adivinar, fue monográfico, dedicado al fin del mundo que se nos viene encima. Mientras habla el presentador, se da una sucesión curiosa de imágenes, que comienzan por lo arqueológico y terminan por lo catastrófico.

Esto, unido a la música inquietante del programa, va introduciendo al espectador en un extenso catálogo de casos y cosas a lo largo del mundo, que tienen que ver con el cataclismo final que se espera. Empezando por Bugarach (Francia) y siguiendo por San Pedro de Atacama (Chile), hasta llegar a Sirince (Turquía), un lugar cercano a la antigua Esmirna donde, según parece, se podrá ver la aparición de Jesucristo el próximo 21 de diciembre. Aunque –digo yo– eso no lo predijeran los mayas.

Junto a esto, otros asuntos variopintos de actualidad, algunos de los cuales ya he comentado en el artículo anterior: rituales en países iberoamericanos, el negocio de los búnkeres, altercados en Rusia, algún suicidio que ya ha sucedido por el miedo a la hecatombe, el desmentido de la NASA… y hasta el descubrimiento de los que han llamado “frescos del apocalipsis” en una iglesia rumana, con una interpretación totalmente retorcida de la iconografía, como siempre, para “demostrar” que se trata de profecías.

Leer más... »

16.12.12

Conciertos, refugios, cenas y orgías para el fin del mundo

Fragmentos de apocalipsis (23)

“Así como no hay nada más tonto que tratar las cosas serias de una manera frívola, del mismo modo nada hay tan divertido como tratar de un asunto baladí sin dar sospechas de que lo sea”. Estas palabras, de Erasmo de Rotterdam, se encuentran en la carta a su amigo Tomás Moro –santo mártir– con la que introduce su Elogio de la locura (1511). Más adelante, se pregunta: “Criticar las costumbres de los hombres sin atacar a nadie individualmente, ¿es acaso morder, o más bien enseñar y aconsejar?”. ¿Cuál era el propósito de Erasmo? Juzgar de forma divertida una serie de cosas de su tiempo, sobre todo a nivel eclesial, que se apartaban de lo virtuoso y de lo que él, como humanista, entendía que debía ser el carácter de la Iglesia.

Y he recordado sus palabras al ver lo que estos días se está publicando en los medios de comunicación en torno al fin del mundo –supuestamente anunciado por los mayas–. En algunos otros artículos de esta serie, como diría el autor renacentista, “nos hemos limitado a pasar revista a las ridiculeces más bien que a las torpezas”. Como la Cumbre Espiritual Planetaria que se celebrará en México dentro de nada. Y es que de ridiculeces está llena la actualidad. Veamos algunos ejemplos para descubrir hasta dónde llega la tontería humana.

Algunas de las noticias no pasan de lo curioso, como la celebración del denominado “Concierto para el fin de los tiempos”. La fecha está clara: el próximo 21 de diciembre. ¿Y el emplazamiento? Si han pensado que tendrá lugar en México, o en un enclave simbólico para el mundo del esoterismo, se equivocan. Será en Dresde (Alemania). ¿La razón? Que allí se encuentra, en la Biblioteca Estatal de Sajonia, el Codex dresdensis, uno de los tres manuscritos mayas en los que se recoge la supuesta profecía de este fin del mundo tan cercano. En este concierto, retransmitido en directo para todo el mundo, participarán con una conexión vía satélite una cantante y unos músicos mayas, y la misma Orquesta Sinfónica de Dresde, para la promoción del acto, esgrime el argumento del apocalipsis y afirma que su objetivo es “unir en directo a la orquesta con México y actuar con una sola voz con el pueblo maya. Una fiesta para un cambio de los tiempos, en todo el mundo y conmovedora”.

Leer más... »

13.12.12

El Vaticano y el fin del mundo

Fragmentos de apocalipsis (22)

“El apocalipsis que no será”. Así se titula el artículo que ha publicado estos días en italiano el célebre diario de la Ciudad del Vaticano, L’Osservatore Romano, escrito por el jesuita argentino José G. Funes, director del Observatorio Vaticano. Por la fecha y el encabezado, cualquier lector puede suponer el asunto que aborda y su propósito: despejar las dudas al personal sobre lo relativo al fin del mundo del próximo 21 de diciembre desde la ciencia en diálogo con la fe.

Un artículo, por cierto, muy interesante, y que a día de hoy no ha sido traducido al castellano (esperaremos a la edición semanal del domingo por si hay suerte). Supongo que el padre Funes no se habrá extrañado al ver los titulares que ha provocado su colaboración en el diario oficioso de la Santa Sede, porque creo que es uno de los empleados vaticanos más “utilizados” por los medios de comunicación para tomar sus declaraciones y presentarlas como la voz oficial de la Iglesia entera, o al menos de la Sede romana. “El Vaticano descarta el fin del mundo” ha sido lo más repetido, junto a otros como “El Vaticano también desmiente…” o “La Iglesia rechaza la profecía…”. Es verdad que siempre hay algún medio que prefiere ser serio y simplemente dice lo que hay: “Astrónomo vaticano descarta…”. Mucho mejor.

¿Y qué dice en ese artículo el bueno del padre Funes? Enmarca la preocupación por el fin del mundo en las grandes cuestiones metafísicas de la humanidad y resume la profecía maya que anuncia para el 21 de diciembre “un alineamiento de los planetas y del sol con el centro de la Vía Láctea y una inversión de los polos magnéticos del campo terrestre”. ¿Y dedica largos y sesudos párrafos a desmentir tal afirmación? No, nada de eso. El jesuita, que une a sus licenciaturas en Filosofía y Teología un doctorado en Astronomía, y que tiene autoridad en el tema, no pierde el tiempo ni malgasta líneas del rotativo vaticano: “No vale la pena discutir el fundamento científico de estas afirmaciones (obviamente falsas)”.

Leer más... »