El Parlamento ruso pretende acabar con las estafas de magos y curanderos

Más de 10.000 páginas web rusas proponen servicios milagrosos con una tarifa. Se ofrecen operaciones de brujerías, maldiciones, liberaciones del mal de ojo y otros servicios relacionados con encantamientos y protecciones mágicas. Lo cuenta Vladimir Rozanskij en Asia News.

Además, uno de cada cinco ciudadanos rusos reconoce haber ido a adivinos o taumaturgos al menos una vez en la vida. En este contexto, un proyecto de ley propone penas que van de uno a tres años de cárcel para los estafadores.

Los diputados de la Duma, el Parlamento ruso, quieren ocuparse en modo siempre más sistemático de cuestiones relacionadas con la espiritualidad, las religiones y los comportamientos morales de la población. Algo que está siendo muy controvertido, ciertamente.

Popularidad de lo mágico y esotérico

En el último año, después de una serie de decisiones contra la actividad de varias comunidades consideradas “extremistas” y peligrosas, como los testigos de Jehová, Cienciología y los bautistas que rechazan el registro, ahora han presentado un proyecto de ley contra los magos, chamanes y curanderos, que desde siempre han sido una característica del folklore ruso.

Ya desde sus orígenes, el cristianismo ruso ha convivido con formas muy diversificadas de paganismo y superstición, jamás extirpadas del todo, ni siquiera por el rígido ateísmo soviético. Es el fenómeno histórico de la “doble fe”, la “dvoeverie” rusa, por la cual hasta dentro de las iglesias, en los monasterios y antes también en las sedes del partido, convivían y conviven prácticas ocultas y apotropaicas de todo tipo.

Sergej Vostretsov, autor del proyecto de ley, ilustró una serie de datos según los cuales, más de 10.000 páginas web rusas proponen servicios milagrosos de pago. Algunos, incluso estipulan contratos con los clientes, sin tener ningún título, lo que hace imposible la restitución de las sumas aportadas para las operaciones de brujerías, maldiciones, liberación de mal de ojo y otros servicios relacionados con los encantamientos y protecciones mágicas, en caso de no haber resultados.

Víctimas de los brujos

Vostretsov declaró a la Rossijskaja Gazeta que está preocupado por los ciudadanos que están sufriendo y que, no sabiendo a quien recurrir, por desesperación consideran justo acceder a este tipo de prácticas.

“Hasta en nuestra televisión existen programas de especialistas extrasensoriales, que se dirigen a fuerzas sobrenaturales para resolver los problemas para los cuales parecería no existir otra respuesta. Muchos esperan ser curados o lograr la reconciliación en las relaciones familiares. Es un modo vergonzoso de aprovecharse de la debilidad de las personas, acumulando ganancias desproporcionadas sin ningún sentido”, explicó el diputado.

Según los datos expuestos, uno de cada cinco ciudadanos rusos declara que al menos una vez en la vida se dirigió a algún adivino o taumaturgo. A modo de ejemplo, Vostretsov citó el caso de una anciana que dio a los magos más de 1.700.000 rublos (casi 35.000 euros) que sus hijos habían ahorrado para comprarse un piso para la familia y ahora atraviesan dificultades de habitacionales. La ley propuesta prevé penas severas, de uno a tres años para los individuos estafadores y de 5 a 10 años para los grupos organizados.

Críticas religiosas y culturales

La Iglesia ortodoxa desde hace años condena las prácticas mágicas e invoca la intervención pública contra los chamanes y las brujas. La difusión de las prácticas supersticiosas envenena, de hecho, el renacimiento religioso de la Rusia post-comunista, provocando también las críticas del mundo intelectual y académico.

Las artes mágicas están muy difundidas, entre otros, en el mundo deportivo; frente a la clamorosa acusación de doping de estos últimos meses, que incluso han llevado a la exclusión de Rusia de las Olimpíadas invernales en Corea, muchos atletas se defendieron afirmando que “deben defenderse de las magias de los chinos”, y por eso recurren a utilizar sustancias prohibidas y brujerías defensivas.

Todavía no hay comentarios

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.