Reconstruid mi Iglesa

“Francisco, reconstruye mi Iglesia, ¿no ves que amenaza ruina?” Esto le dijo el Señor a San Francisco de Asís. Y esta frase de Cristo resuena, hoy más que nunca, en el corazón de cuantos amamos a la Iglesia y queremos permanecer fieles a Cristo.

La Iglesia siempre ha estado y estará en permanente reforma. Hoy la Iglesia amenaza con venirse abajo, aunque tenemos la certeza de que las puertas del Infierno no prevalecerán. Cristo no dejará que la barca de Pedro se hunda en medio de la tempestad. No perdamos la fe. Cuanto peor estén las cosas, antes llegará nuestra liberación. Porque Cristo ha vencido a la muerte, ha sometido al Demonio, ha derrotado al mal. ¡Cristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! No hay nada que temer. Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera.

Llevamos unas semanas (unos meses, unos años) de susto en susto, de sobresalto en sobresalto, de escándalo en escándalo. Las noticias son como una bola de nieve que baja descontrolada monte abajo y va creciendo y cogiendo velocidad poco a poco, pero inexorablemente. Parece que la avalancha se nos viene encima y amenaza con destruir y sepultar a la Iglesia bajo toneladas de cieno.

Si queremos reconstruir esta Iglesia que amenaza con la ruina y que huele a podrido que apesta, tenemos que diagnosticar correctamente las causas de su deterioro. ¿Cuáles son las causas reales y profundas de la actual hecatombe eclesial? Pues a mi modo de ver, son tres las razones que están ocasionado el actual desastre: la corrupción doctrinal, los abusos litúrgicos y la depravación moral. Lo primero conduce a lo segundo y tiene como consecuencia lo tercero.

Corrupción Doctrinal

Creo que a estas alturas de la película pocas dudas pueden quedar de la grave infección modernista dentro de la Iglesia. Ese intento suicida de adaptar la doctrina de la Iglesia a la Modernidad está teniendo unas consecuencias desastrosas. Y a las pruebas me remito. Las resistencias a la Humanae Vitae de Pablo VI, el subjetivismo disolvente de las verdades de la fe; el emotivismo infantiloide y nauseabundo que pretende sustituir el conocimiento de la doctrina por experiencias sensibleras sin raíces profundas en la Verdad; el desprecio del Catecismo; el desprecio de los dogmas, que en el mejor de los casos, son interpretados y reformulados heréticamente para derogarlos de hecho con la excusa de lo pastoral; las interpretaciones puramente inmanentistas de los milagros, e incluso, de la resurrección del Señor; el neoarrianismo; la anomia que considera que los Mandamientos de la Ley de Dios ya han sido superados en nombre de una falsa misericordia de Dios…

Se ha sustituido a los Padres de la Iglesia, a los Doctores y Santos de la Iglesia por libros heréticos. Se ha permitido que se enseñe teología modernista en seminarios y casas de formación de religiosos, en universidades nominalmente católicas e incluso en las escuelas. Es una vergüenza.

Yo ya he tomado la decisión firma de salir de cualquier templo en el que el sacerdote predique herejías. En cierta ocasión, un cura predicó que el bautismo no valía para nada, que todos nos salvamos, estemos o no bautizados. Este mismo mes de agosto, el sacerdote empezaba la celebración de la Santa Misa con un “bienvenidos todos y todas”. Mi hijo, que estaba en el banco delante de mí se dio la vuelta y me dijo: “¿Nos vamos?” Tendría que haberle hecho caso. La cosa, efectivamente, no empezaba bien. Pero lo peor llegó en la homilía. El cura interpretaba el milagro de la multiplicación de los panes y los peces como el “milagro de la solidaridad y del compartir”. Todos los que estaban con Jesús resulta que llevaban algo de comer y al compartirlo, comieron todos y sobró comida: lo que viene a ser un picnic. Mi error fue no salir de la iglesia inmediatamente. Pero no volveré a cometer tal equivocación. Estoy harto. No hay derecho.

Hay que exigir ortodoxia doctrinal. Hay que reivindicar a los Padres de la Iglesia, a los Doctores de la Iglesia, a los santos. Hay que exigir que se respete a San Agustín y a Santo Tomás de Aquino; a Santa Teresa de Jesús, a Santa Teresita de Jesús, a San Juan de Ávila; a San Antonio de Padua, a San Ignacio de Loyola, a San Carlos Borromeo… ¿Se creen estos teólogos modernistas que le pueden enmendar la plana al Aquinate, al Doctor Angélico? Necesitamos buena doctrina, doctrina clásica; necesitamos la doctrina que la Iglesia ha predicado siempre en todas partes. Y hay que limpiar de herejías (y de herejes) la Iglesia. Este es el primer paso para reconstruir la Iglesia de Cristo, que hoy amenaza ruina.

Abusos litúrgicos

La degradación doctrinal va de la mano de los abusos litúrgicos. Si no creen estos herejes en que la Hostia Consagrada es Cristo, ¿qué vamos a esperar? Más de un clérigo ha cuestionado públicamente el dogma de la transubstanciación. Y acabamos con planteamientos protestantes: “Jesús está presente en el pan”. El pan consagrado ya no es pan: es Cristo. A ver si nos enteramos: ¡Ya no es pan! No se trata de una presencia simbólica ni de que en el pan, que sigue siendo pan, el Señor se hace presente de un modo misterioso. No. Lo que antes de la consagración era pan, después de la consagración ya no es Pan: es Cristo mismo.

Los sacerdotes, religiosos u obispos que no crean en Cristo Eucaristía deben ser honestos y marcharse de la Santa Iglesia Católica. Y deben hacerlo ya.

Y se debe reformar la reforma litúrgica del postconcilio. Lo dijo el Cardenal Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Cristo debe volver a ser el centro de la celebración de la Santa Misa: no el cura de turno. Después del Concilio Vaticano II, el sacerdote dejó de mirar al Sagrario – a Cristo – para mirar al pueblo. Y así se convirtió en la estrella de la Misa, en su protagonista: en ocasiones, en un “showman". Y como la gente se aburre (por falta de formación doctrinal), el celebrante se ve en la obligación de presidir misas entretenidas, sustituyendo creativamente los textos de la liturgia por improvisaciones más del gusto de la gente. Los altares dejaron de mirar a Cristo en el Sagrario. Y como los curas no iban a darle la espalda al Señor, porque queda un tanto maleducado, los sagrarios desaparecieron de los altares mayores de los templos y se trasladaron a capillas laterales. El Diablo tiene que estar partiéndose de risa: ¡Hemos quitado a Cristo del puesto que le corresponde y lo hemos arrinconado, escondido, en un lugar secundario! Porque el lugar preeminente ya no es para Dios, sino para el hombre.

Música inapropiada, guitarritas, innovaciones creativas, bailes, aplausos, canciones con letras infumablemente cursis y amaneradas, homilías insustanciales sobre que seamos buenos y que Dios nos ama (cuando no abiertamente heréticas)… Un desastre tras otro.

Y lo peor de todo es la falta de respeto por el Señor a la hora de la comunión. En primer lugar, muchos van a comulgar sin confesarse. Desde hace cincuenta años, en muchos templos se han tirado a la basura los confesionarios. Los curas ya no se sientan en el confesionario a esperar a los fieles que se quieran confesar. Resulta cada vez más difícil confesarse. Muchas veces hay que ir a la sacristía a ver si hay un cura que tenga tiempo para confesarte. Parece ser que ya no hace falta “curar el alma”: ¿para qué sirven entonces los “curas”? ¿Para tener reuniones que no sirven para nada?

Pues comulgar en pecado mortal es un sacrilegio grave. Comulgar sin creer la fe de la Iglesia es un pecado grave: ¿cuántos católicos van a misa y comulgan y luego proclaman públicamente su apoyo al aborto, al divorcio, a la fecundación artificial y a cualquier barbaridad que se dé de bofetadas con la moral de la Iglesia? Pues no puede ser. No se puede comulgar si estás divorciado y te has vuelto a casar por lo civil porque vives en flagrante adulterio. No se puede comulgar si mantienes relaciones sexuales fuera del matrimonio, sean heterosexuales u homosexuales (la sodomía es uno de los pecado que claman al cielo: lo dice el catecismo). No se puede comulgar si explotas a tus empleados. No se puede comulgar si eres un corrupto, un ladrón o un asesino. Comulgar en pecado mortal no contribuye a la santificación, sino a la condenación del pecador.

La desacralización de lo más sagrado tiene consecuencias horribles: la condenación de muchas almas. Cuando yo era un niño, todo el mundo comulgaba en la boca. Ahora se ha popularizado comulgar en la mano. Si es Cristo a quien recibimos, ¿por qué no nos arrodillamos y comulgamos en la boca? Pero si ya casi nadie se arrodilla en la consagración… ¿Por qué? Porque no hay fe, porque no creen en Cristo Eucaristía. Por eso no se arrodillan. Salvo que creamos que hay una verdadera epidemia de artritis que impide a tanta gente arrodillarse… Pero no creo: no he leído ninguna noticia de la Organización Mundial de la Salud sobre una epidemia de este tipo. La epidemia que sufrimos es la de la falta de fe: una epidemia de apostasía, que se manifiesta con una dolencia aguda de sacrilegios y blasfemias.

Depravación moral

He leído últimamente que había sacerdotes y obispos que después de una noche de orgía homosexual, se levantaban por la mañana y celebraban la sagrada eucaristía como si tal cosa. ¡Qué asco! ¿Se puede cometer mayor sacrilegio, mayor blasfemia? La proliferación de la herejía y los abusos litúrgicos tienen estas consecuencias. La conciencia del hombre puede justifícalo todo. Tenemos excusas para todo. Y si la conciencia personal prima sobre las leyes morales universales, pasa lo que pasa. La pederastia, los abusos sexuales o las prácticas homosexuales siempre han sido pecado mortal. Pero como ya casi nada es pecado… Muchos dicen: “eso era antes, ahora eso ya no es pecado…”. Muchos quieren “normalizar” las relaciones homosexuales en la Iglesia y que eso ya no sea considerado pecado. De nada les vale. Tarde o temprano, estos clérigos apóstatas serán excomulgados y echados a latigazos del Templo de Dios. Y si no, tendrán que dar cuenta ante el mismísimo Dios más pronto que tarde.

Conclusión

Hay que reconstruir la Iglesia. Hay que limpiarla de tanta basura. Los escándalos que ahora se están destapando no surgen por casualidad. Llevamos años consintiendo herejías y abusos litúrgicos. Y las herejías y los abusos litúrgicos traen como consecuencia que ya nada sea pecado. Vale todo. Y ahí tenéis el resultado: una iglesia nietzscheana - la del nuevo paragidma - en la que, arrinconado Dios, vale todo. Si Dios no existe o solo es un símbolo; si no hay cielo ni infierno o solo hay cielo y todos nos salvamos, ¿para qué hace falta estar en gracia de Dios? Ya nadie predica sobre la importancia de vivir (y morir) en gracia de Dios. La santidad se rebaja o se desprecia.

Pero la avalancha de cieno que amenaza con aplastarnos, la proliferación de escándalos que salen a la luz (nada hay oculto para Dios) puede y debe tener efectos purificadores. Todo lo que está pasando puede ser una oportunidad para que el resto fiel reconstruya el templo medio derruido.

Debemos conocer y defender la santa doctrina de la Iglesia. Debemos exigir una liturgia digna y santa. Debemos recuperar el valor y la práctica de los sacramentos. Debemos defender el Credo y los Mandamientos de la Ley de Dios. Debemos exigir que los sacerdotes y los obispos lleven una vida santa. Debemos exigir que los que pisotean la Doctrina de la Iglesia sean sancionados (si fuera preciso) e impedir que sigan confundiendo a los fieles y conduciendo a las ovejas a las fauces de los lobos. Debemos exigir que los sacerdotes que no vivan en castidad sean apartados de su ministerio. Debemos exigir que los obispos no encubran a los depravados o justifiquen conductas pecaminosas.

Necesitamos obispos y sacerdotes santos, apasionados por Cristo y por la salvación de las almas. Dice el Diccionario:

Unción

3. f. Gracia y comunicación especial del Espíritu Santo, que excita y mueve al alma a la virtud y perfección.

4. f. Devoción, recogimiento y perfección con que el ánimo se entrega a la exposición de una idea, a la realización de una obra, etc.

Necesitamos sacerdotes llenos del Espíritu Santo, que exciten y muevan las almas de sus parroquianos a la virtud y a la perfección. Necesitamos sacerdotes devotos, píos, entregados a Cristo. Necesitamos sacerdotes y religiosos santos. Y también laicos santos… Todos los bautizados estamos llamados a la santidad, por la gracia de Dios.

¡Cristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! No hay nada que temer. Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera. El Señor no dejará que su barca se hunda. Hagamos lo que Él nos diga y reconstruyamos entre todos la Iglesia.

Que la Santísima Virgen María, la Santina de Covadonga, cuya fiesta celebramos hoy, nos alcance de su Hijo la gracia que necesitamos para no desfallecer en estos tiempos de angustia y tribulación. Que la Purísima, la Llena de Gracia, proteja al Vicario de Cristo, lo santifique, lo libre de todo mal y lo proteja para que no desfallezca en medio de la tormenta.

 

34 comentarios

  
Ricardo de Argentina
Existe la tentación de llegar a creer que por haber llegado la corrupción a tan altos niveles, y haber afectadp a tantos y de manera tan profunda en la Iglesia, eso ya no tiene marcha atrás y una parte importante de la Iglesia se va a desplomar ( o sea, Dios la va a desplomar) víctima de su propia pudrición doctrinal, litúrgica y moral.

Reconozco haber caído en esa tentación. ¿Será grave?
08/09/18 6:03 PM
  
Jose
Pedro muy buen artículo, sigo sus escritos con gran admiración ,solo una cosa cuando un sacerdote cometa o diga algo inapropiado con Cristo y su enseñanza que es la enseñanza de la Iglesia no solo salir del lugar sino después enfrentarse a el ,no permitamos que estos adoradores de Satán se apoderen de la Iglesia para eso tenemos la sangre de Jesucristo nuestro salvador que nos protege .
08/09/18 6:48 PM
  
Residente en Fátima
Me siento muy identificado con el tono, con el.diagnóstico, con los argumentos... con todo. Muchas gracias
08/09/18 6:53 PM
  
Pepito
Tengo la impresión de que la situación de la Iglesia ya sólo la puede arreglar Cristo con su segunda venida en el Armagedón (Apocalipsis 19 y 20).

Lo digo como mera opinión personal, a título de mera confidencia amigable, como lo que creo más probable, sin descartar que pueda suceder una profunda reforma y florecimiento de la Iglesia de una forma ordinaria, sin necesidad de esa venida extraordinaria y apocalíptica de Cristo.

Por una parte creo que lo más probable es que, a pesar de todos los esfuerzos de la parte de la Jerarquía que aún permanece fiel a la sana doctrina, la parte de la Jerarquía progremodernista llevará cada vez más la voz cantante y seguiremos viendo nuevas acomodaciones o componendas de la doctrina y la pastoral a los dictados mundanos del NOM y del ecumenismo sincretista de la religión global.

Por parte de los simples fieles laicos creo que lo más probable es que la inmensa mayoría de ellos continúe en la apostasía y aplauda el giro mundano de la Jerarquía.

Por lo cual creo que cada vez seremos menos los que profesemos la sana e íntegra doctrina y tratemos de ser cumplidores de los Mandamientos divinos.

En mi opinión, lo más probable es que la Iglesia próximamente será una Iglesia de exigua minoría, que tendrá que pasar por una dura pasión y persecución por parte del mundo para purificarse y ser dócil al reinado de Cristo después del Armagedón.

Como digo es sólo una opinión, lo que creo más probable, pero sin asegurarlo al cien por cien.

Lo cual no quiere decir que tengamos que quedarnos cruzados de brazos esperando el Armagedón y la victoria de Cristo, pero que a pesar de todos nuestros esfuerzos el mal va a ser tan intenso y tan dura la persecución a la Iglesia, que no bastarán con la gracia ordinaria de Cristo sino que éste tendrá que actuar de una forma extraordinaria y expeditiva para que la Iglesia no quede vencida por el mal tan intenso que la va a combatir y perseguir.

Pero bueno, es sólo mi opinión, lo que personalmente considero más probable dadas las circunstancias del avance del progremodernismo en la Jerarquía y de apostasía y tibieza dominante en los simples laicos.

Tenemos que esforzarnos lo más posible para que con la asistencia ordinaria de Cristo y de su divina gracia la Iglesia salga de esta crisis, sin necesidad de la intervención especial y extraordinaria de Cristo en el Armagedón, aunque éste de todas formas tarde o temprano va a suceder como enseña el Apocalipsis.

Perdón por este desahogo personal y pido disculpas si a alguno le resulto demasiado pesimista.



08/09/18 8:49 PM
  
Manuel Rodriguez Blanco
Muy de acuerdo con su escrito. Gracias
08/09/18 9:17 PM
  
Luis Fernando
Pedro:
Yo ya he tomado la decisión firma de salir de cualquier templo en el que el sacerdote predique herejías.

LF:
Yo lo he hecho ya tres o cuatro veces. Se sale uno durante la homilía y luego se va a otra Misa. Si no se puede ir a otra Misa, entonces se sale y cuando haya acabado de soltar herejías el cura hereje, se vuelve a entrar.
08/09/18 10:06 PM
  
Luis Fernando
Y si calláramos nosotros, las piedras hablarían.
08/09/18 10:21 PM
  
José Miguel
Tan atronador como necesario este artículo. Sólo dejo de estar de acuerdo en una apreciación : las "guitarritas". Siendo totalmente cierta la degradación de la música en la liturgia, no es menos cierto que la guitarra es el instrumento que puede invertir ésta situación. Es innegable que no hay personas con la suficiente formación litúrgica y musical para ejercer ese ministerio. Y donde hay quien tiene la buena voluntad de servir a la comunidad en este terreno, y desea hacerlo de forma cada vez más correcta para gloria de Dios, puede encontrar rechazo hasta del propio párroco. Pero poco a poco puede ir ayudando a que el canto sea más digno. Muchas veces, no cantas y tocas aquello que sería lo mejor, pero con perseverancia y, sobre todo, con la ayuda del Señor, se puede ir haciendo ver a la comunidad la belleza de la música sacra, del canto gregoriano...no digamos ya de la polifonía.
08/09/18 11:14 PM
  
Rodrigo Guerra
Antes de atreverse a abiertamente cambiar la Doctrina (como se está haciendo ahora) habia que reemplazar la Santa Misa Tradicional de la Iglesia con una liturgia fabricada artificialmente por un comité de clérigos modernistas. Hay un antiguo principio que debemos asimilar: "lex orandi, lex credendi". Viene a significar que "la ley de la oración establece la ley de lo que se cree".

Lo dijo claramente el Cardenal austríaco Alfons Stickler, quien fue prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana, escribió el 27 de Noviembre de 2004 para la reedición del Breve Examen Critico de los Cardenales Ottaviani y Bacci: "Muchos consideran hoy que los resultados de la reforma liturgica son devastadores. Fue un mérito de los cardenales Ottaviani y Bacci que descubrieron muy rápidamente que el cambio de los ritos llevaría a un cambio fundamental de doctrina."
09/09/18 12:04 AM
  
Francisco Javier
Casualmente este jueves se me ocurrio ir a misa porque queria participar de la Hora Santa, pues el saludo con que me encontre "bienvenidos todos y todas..." cosa que me parecio chocante "ya oficializaron la ideologia de genero en este templo" me puse a pensar, aunque quien lo dijo fue la maestra de ceremonias .
Y por cierto, por esto de los abusos liturgicos como el tomar la hostia consagrada con la mano es una razon por la que deje de participar en las eucaristías de uno de los movimientos catolicos a los que pertenezco donde repartir la Ecuaristia en la mano de todos los presentes antes de comerla es parte de los ritos normales (como no quiero que este comentario quede como impublicable no escribire el nombre del movimiento)
09/09/18 12:09 AM
  
hornero (Argentina)
Señor Pedro Llera: aliento, consuelo, es lo primero que experimento al leer sus reflexiones, porque lo peor que sucede frente a una crisis es ignorar su naturaleza, peor aún, ocultarla. La situación de la Iglesia es gravísima, creo razonable que muchos la consideren terminal desde el punto de vista sólo humano. Es evidente que ni Papas santos y virtuosos han podido evitar su progresivo empeoramiento. Por lo cual resulta, por lo menos dudoso, que podamos hacer algo por nuestra cuenta. Benedicto XVI afirmó y repitió que "la Iglesia pareciera una barca que hiciera agua por todas partes, y amenazara hundirse" (2005 y 2017). Pero, hay una luz de esperanza de absoluto cumplimiento, dada por la Virgen en Fátima: "Al fin Mi Corazón Inmaculado triunfará en el mundo". Hoy escuchamos palabras similares dichas aquí en San Nicolás desde hace treinta y cinco años, repitiendo diariamente Jesús y Su Madre, que la Aurora de María ha venido para llevar el mundo a la conversión, que satanás y sus secuaces serán vencidos definitivamente, "Ya he comenzado a vencerlo"; que Ella prepara el camino para la Segunda Venida de Cristo, que instaurará su Reino glorioso entre nosotros, merced a una previa transformación profunda de la humanidad por la acción extraordinaria del Espíritu Santo. Los mensajes dados en San Nicolás por Jesús y María tienen una exacta correspondencia con los dados al P. E. Gobbi para el Movimiento Sacerdotal Mariano. Sólo cabe esperar que la Iglesia, el Papa, obispos, sacerdotes. religiosos y fieles acepten la Conducción de nuestra Madre en estos tiempos calamitosos y a su vez venturosos, en los que sobreviven las más densas tinieblas, mientras amanece la luz de un nuevo Día. Lo esperaba Pío XII, "al que besará un sol nuevo y más esplendoroso"; alentaba a él S.J.P.II: "Cruzando el umbral de la Esperanza". Creo que el mayor grito de combate que podemos lanzar hoy los cristianos es esta esperanza en la victoria traída por María. Su espada es la Palabra de Dios empuñada por su Corazón Inmaculado, “Soy terrible como un ejército preparado para el combate” (al P.E. Gobbi); “Derribaré a cualquier enemigo que se oponga dar a conocer lo que te doy” (San Nicolás). Sólo me permito exclamar: ¡Adelante, de las Manos de María, bajo Su Conducción, hasta la victoria final y definitiva sobre Satanás, el anti-cristo y los suyos!.
09/09/18 1:58 AM
  
Néstor
Quiera Dios que haya llegado o esté por llegar el momento en que el Señor ponga fin a esta prueba, que es la más fuerte por la que ha pasado la Iglesia en toda su historia.

Saludos cordiales.
09/09/18 4:44 AM
  
Graliro
Ricardo de Argentina siente lo mismo que yo. Porque los dos somos argentinos . Aqui no hay donde quejarse. Todo es igual o peor. Monjas abortistas y que andan promocionando preservativos. Curas comunistas que alientan terroristas. Obispos herejes. Catedrales profanadas por obispos, curas, ateos y paganos. Pocas iglesias con misa tradicional. Muchas con misas vergonzosas. Da la impresion que ya no queda nada en pie. Porque beneficencia puede hacerse en forma particular sin intermediarios.
09/09/18 6:29 AM
  
Soledad
Diagnóstico preciso con tratamientos igual de certeros.
Permitame que me pare en la conducta de su hijo, me recordó algo que leí en la biografía del Sto. Cura de Ars. Creo tenía sobre unos seis años. En Francia parte del clero había jurado la Constitución Civil, adheriendose así a los principios de la revolución, entre ellos el, la del párroco de su aldea. Era verlo aparecer, y se escapaba de él por este hecho,como de la peste. El criterio de su hijo es el mismo,

El problema es que confraternizamos, callamos y dejamos que el error se expanda. Para mí es básico una formación sana,! cuanta razón tenía San Pio X.!.. Si la cabeza va mal, somos veletas a disposición del viento,ya sabemos que vientos soplan.
Esto tiene un solo camino CORTAR, FORMAR, REZAR.


09/09/18 7:51 AM
  
Oscar
"Y se debe reformar la reforma litúrgica del postconcilio"

Pero don Pedro, también uno debe de ser astuto como serpientes. Primero, que soñar con que su voz llegue a Roma es gratis, pero pedir a su párroco, ejerciendo su derecho, de que le célebre la Santa Misa Tradicional, quizá cueste mas que soñar. Pero a lo que iba: usted se cree que tal como está el percal en la Iglesia, puede salir otra reforma litúrgica que no sea peor que la pésima novus ordo.? Ya tiene la Santa Misa eterna, y su Quom Primum Tempore, precisamente para resolver el problema que muy bien denuncia. Pero por ahí es que no, es que no os da la gana de entrar. Pues nada, a seguir sufriendo don Pedro.
09/09/18 8:16 AM
  
Muchas Eloisa
Gracias. Para mí ha supuesto una brisa limpia, que reconforta y da esperanza. Un análisis sencillo pero certero, tanto de las causas como de las consecuencias, y hasta de los remedios, pero con amor. Sin caridad , sin respeto no reflejaría el Espíritu de Dios. Muchas gracia, pues creo que a has habldo por boca del Espíritu Santo, y es maravillosa su luz.
Eloisa
09/09/18 9:38 AM
  
Fray Escoba BCN
D.Pedro,

No creen en la Gracia, se revisten de una falsa autoridad para enmendar las enseñanzas de la Tradición. Francisco solo es la culminación de un derrumbamiento que lleva 50 años de “aggiornamiento”, precedido de escándalos muy graves y silencios aún más cobardes (ej La Merendola de Asis del 86 y su revival 2.0 por BXVI 25 años después)

09/09/18 12:41 PM
  
hornero (Argentina)
Graliro: "Ricardo de Argentina siente lo mismo que yo. Porque los dos somos argentinos". Será necesario que diga que yo también soy argentino y pienso de modo idéntico, que "Da la impresion que ya no queda nada en pie" ? Digo, "da la impresión", o como afirma Ricardo de Argentina: " Existe la tentación de llegar a creer que... eso ya no tiene marcha atrás y una parte importante de la Iglesia se va a desplomar ( o sea, Dios la va a desplomar) víctima de su propia pudrición doctrinal, litúrgica y moral". Lo reconozco en mi comentario: " La situación de la Iglesia es gravísima, creo razonable que muchos la consideren terminal desde el punto de vista sólo humano. Es evidente que ni Papas santos y virtuosos han podido evitar su progresivo empeoramiento. Por lo cual resulta, por lo menos dudoso, que podamos hacer algo por nuestra cuenta". Estamos de acuerdo en el diagnóstico, en cuanto no depende de los hombres revertir el curso hacia el despeñadero que sigue la Iglesia, lo cual no implica que seamos pesimistas de modo absoluto, porque es Cristo quien la fundó, no es obra humana, la sostiene, la conduce y la salva de cualquier derrumbe que podamos ocasionar sus miembros. Me detengo en este hecho extremo, creo que nunca se ha vivido en la Iglesia una situación semejante, que lleve a considerar cerradas todas las alternativas de salvar la nave de su hundimiento. Esta situación es indicada por la Virgen en su mensaje de La Salette del 19 de setiembre de 1846, párrafo 20: " se creerá que todo está perdido", pero la Virgen continúa: "Entonces, por un acto de su justicia y de su misericordia infinita para con los justos, Jesucristo ordenará a sus ángeles que den muerte a todos sus enemigos. De pronto, los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos los pecadores perecerán, y la tierra quedará como un desierto. Entonces se hará la paz, la reconciliación de Dios con los hombres..."; y coincidente con esto, la Virgen afirma en un mensaje dado al P. E. Gobbi el 22 de octubre de 1981: "En el momento que todo parezca perdido, veréis el extraordinario prodigio de la Mujer vestida de Sol, que se manifestará en toda su potencia. Las tinieblas se verán vencidas por una Luz que cubrirá todo el mundo; el hielo del odio, por el fuego del amor; la gran rebelión contra Dios por un retorno universal a su misericordioso amor de Padre…los tiempos de la gran prueba se abreviarán por vuestra generosa respuesta. Más pronto de lo que vosotros podáis pensar, vendrá a vosotros el Reino de amor y de paz de mi Hijo Jesús, a quien sólo se le debe el honor, el poder y la gloria por los siglos de los siglos”. En cuanto a los mensajes dados por Jesús y por la Virgen en San Nicolás, me he referido en mi comentario anterior a éste. Podemos sintetizar esta esperanza en el anuncio indubitable de la Virgen en Fátima: “Al fin Mi Corazón Inmaculado triunfará en el mundo”. Tiene, por lo tanto, suma importancia el que reconozcamos que “todo parece perdido”, porque estaríamos en las proximidades de acontecimientos graves y decisivos, en los que Cristo intervendrá por medio de María, que pisará de modo definitivo la cabeza del su enemigo, el demonio, y abrirá las puertas de su Aurora ( P.E. Gobbi, 13-octubre-1990) al “retorno glorioso de Cristo, para instaurar entre vosotros su reino y devolver a la humanidad, redimida por su Preciosísima Sangre, el estado de nuevo Paraíso terrenal. Lo que se está preparando es algo tan grande, como nunca lo ha sido desde la creación del mundo. Preparaos con humildad, con fe, con oración intensa. Preparaos recogiéndoos todos en el Cenáculo espiritual de mi Corazón Inmaculado. Preparaos en el silencio y en la espera. Yo revelo mi secreto solamente al corazón de los pequeños, de los sencillos, de los pobres, porque ellos lo acogen y creen él…Con un número pequeño de estos niños el Señor pronto instaurará en la tierra su reino glorioso de amor, de santidad y de paz”.

09/09/18 1:13 PM
  
Yolanda
Ricardo: sí, yo creo que es muy grave. Incluso tú puedes caer.
09/09/18 2:57 PM
  
Ricardo de Argentina
Graliro y Hornero:
Juro que cuando puse mi primer comentario no había leído esto que puso el P. Iraburu en su último artículo:

---
"Ninguno de los futuros previsibles de la Iglesia nos angustia....
–que el Padre celestial esté realizando con admirable eficacia una inmensa «poda» del árbol de la Iglesia, para que, permitiendo esos males, se vea liberada por la apostasía de iinumerables ramas muertas, y venga a «dar más fruto». Ninguna objeción a esta posible Voluntad divina providente."
---

O sea que mi presunción es una de las tantas posibilidades con que puede saldarse esta situación insostenible.
Y como bien dice el Pater, es una posibilidad que no debe angustiarnos sino fortalecer nuestra esperanza.
09/09/18 4:20 PM
  
Spes
Perdón, encuentro muy cierto lo que dice, y me parece muy feo que no tengan el Sagrario en el centro del Altar, acá en mi ciudad , si lo está, y sobre la música, hay grupos que se nota que cantan para ellos, y que sólo es show, pero la mayoría de las veces, cantan grupos dirigidos por un maestro, con voces armoniosas , usan flauta, guitarra, algunas veces mandolina, otras, solo órgano, pero se ve su deseo de cantar para Dios, lo solemne y lo alegre, lo hacen con perfección, No es tanto lo vulgar de soltar guitarrazos, sino el humilde deseo de cantar para Dios,. Sí se cuidara esa limpieza en la música, sería muy bonito, A mí me da mucho gusto, cuando los oigo tocar, bueno, igual si no, pero ir a Misa, es lo mejor que se puede hacer,
09/09/18 4:34 PM
  
Ricardo de Argentina
Yolanda, se te agradece la advertencia, que siempre viene bien.
Reza por mí.
09/09/18 4:40 PM
  
Rafael
Eso es lo que está haciendo el Papa Francisco, reconstruir la Iglesia, que estaba tomada por grupos heréticos pelagianos y gnósticos, que, como es lógico, señalados se revuelven contra él.
09/09/18 7:47 PM
  
Luis Fernando
Rafael, ¿puedes definirnos lo que es el pelagianismo y el gnosticismo?

Es por ver si tú sabes lo que es, porque desde luego el papa Francisco NO LO SABE.

Se puede demostrar perfectamente que no sabe lo que dice cuando habla de pelagianismo y gnosticismo.
09/09/18 8:53 PM
  
Palas Atenea
Rafael: Teniendo en cuenta la ardiente defensa que el periódico "El País" hace del Papa ¿podríamos entender que el director de ese periódico es el nuevo San Ireneo de Lyon, azote de los herejes, y el P. James Martin algo así como San Buenaventura?




09/09/18 8:59 PM
  
rmartinhe
Yo creo que mejor que salirse de la iglesia es esperar a que termine la Misa e ir a hablar con el sacerdote que predica herejías o actúa indebidamente, sobre todo cuando se tienen la capacidad y conocimientos necesarios para defender nuestra fe. Salirse pues ya es algo, pero se puede confundir con otra cosa. Cuesta, pero después se siente mucha paz.
09/09/18 9:22 PM
  
Carlos Bockor
Hace ya muchísimo tiempo fui a Misa de Domingo a la tarde
Y allí nomas en medio de la entrada al templo del sacerdote estalló la comparsa carismática. No dure un minuto y me fui. En la semana recuerdo haber ido a la catedral de Buenos Aires a confesarme. Y me tocó el rector del Seminario. Cuando le confesé que me había ido me dijo tajante "no te fuiste, te hecharon". AMGD (yo ya opte por comulgar de rodillas y es más así pretendo estar espiritualmente hasta el día de mi partida)
10/09/18 12:22 AM
  
YH
Doy gracias a Dios por usted, D.Pedro, y por todos los que aún resisten a los engaños del diablo dentro de nuestra propia Iglesia.
No son pocas las veces que he salido de una Iglesia en medio de la Misa, de hecho me he tirado 2 años buscando entre todas las parroquias al menos UNA que celebrase una misa coherente a la Fe. Ahora voy alternando entre una y otra (según quién la oficie ese día a esa hora)

Entre los abusos que he visto, uno de los más graves fue ver al propio párroco haciendo los cuernos todo el tiempo, y tras decir: Nuestro Señor -continuar diciendo en voz baja- satán. Me tire una semana ayunando para compensar el mal cuerpo que se me quedó. Afortunadamente me enteré después de que el hecho de irme (y pasarme media misa santiguándome) hizo que otros se dieran cuenta y al poco lo echaran.
Es en verdad terrible pensar que una experiencia personal de este tipo sólo es la punta del iceberg. Rezo todos los días el Santo Rosario pidiendo a Dios porque triunfe la tradición frente al modernismo y por todos aquellos que, como usted, D.Pedro, podrían hacerlo posible gracias a su valentía y firmeza.

Que Dios nos ayude.
10/09/18 10:36 AM
  
Juan Bautista
Señor aumenta nuestra Fe.
Effetá eso pienso que nos falta.
Abrirnos a tu palabra y escucharte con Fe y no con miedo.
Abrirnos nuestros ojos y ver como los tuyos, con Amor.
Jesús todo lo hizo bien, aunque muchos se escandalizaron, para entrar en la gloria y dar fruto hay que sufrir y obedecer a Dios, también nosotr@s aunque no nos guste lo que estemos viviendo, pienso que Dios sacara bien del peor mal.
Animaros a Rezar con Fe y Esperanza.
Todo llagara a su tiempo.
Cielo y tierra pasaran, pero mis palabras no pasaran, dijo Jesús.
Nada nos separara del Amor de Dios.
Ven ESPÍRITU SANTO.
Ven ESPÍRITU DE DIOS, renueva la faz de la tierra.
10/09/18 2:22 PM
  
lindor covas
No creo que hay más depravación moral en la Iglesia actualmente que en la épocas de San Francisco de Asís , de Santa Catalina de Siena , de Savonarola , y de los grandes reformadores de ordenes religiosos etcétera….
10/09/18 3:26 PM
  
Francisco de malaga
Hace tiempo en mi parroquia paso lo mismo con la parábola de la multiplicación de los panes y los peces.Cuando acabó la Misa fui a hablar con el párroco- con quien tengo confianza y al que aprecio mucho- y le dije claramente que sus palabras eran herejía pura,Se ve que en el Seminario también había aprendido lo mismo que se cita en el blog.Santo Tomás de Aquino decía que "el milagro es el sello del Rey" por eso los enemigos de la Iglesia lo canalizan y po lo que vemos hoy se infiltra por todos sitios
10/09/18 4:31 PM
  
María Sauras
Totalmente de acuerdo con todas sus opiniones.Hace días que le doy vueltas en la cabeza a toda esta desgraciada situación.Lo mejor que podemos hacer es rezar, pero no podemos permanecer callados los laicos, queremos apoyar a los buenos pastores, que ellos mismos aparten a los impíos hasta que venga Nuestro Señor y los juzgue, y ojalá se arrepienta y expiden sus pecados en esta vida!
Yo en mi parroquia no puedo hablar de todo esto más que a medias, la mayoría de la gente ha sucumbido a la modernidad de los ' nuevos tiempos".Saludos y oraciones.Dios le bendiga!
10/09/18 8:08 PM
  
Alejandro J. González Pérez
Salgamos a enseñar la sana doctrina del catecismo de la iglesia católica. Volvamos a la Iglesia primitiva..
13/09/18 11:19 PM
  
Marina
El no arrodillarse en la iglesia, lo dice todo. Falta de fe, las rodillas se atrofian de no usarlas, antes todo el mundo (salvo alguna excepción) se arrodillaba.
15/09/18 9:34 AM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.