InfoCatólica / Remedios Falaguera / Archivos para: Marzo 2013

25.03.13

María siempre ayuda

“Dios, que derrocha su gracia para sus hijos, quiere que nos confiemos a Ella, que le confiemos los nudos de nuestros pecados para que ella se los acerque a su hijo Jesús".Francisco I

Cuentan que la primera imagen de la Virgen Desatanudos llegó a Argentina de la mano de nuestro queridísimo Francisco I. Parece ser que siendo un joven sacerdote jesuita hizo un viaje a Alemania y al visitar la Iglesia de St. Peter am Perlach, Augsburgo, se sintió conmovido por la advocación de Nuestra Señora de Knotenlöserin(“La que desata los nudos”),y recogió algunas estampas para distribuirlas entre sus jóvenes pupilos del Colegio del Salvador que la Compañía de Jesús regenta en Buenos Aires.

Poco a poco y ante la insistencia de numerosas personas, que afirmaban haber recibido de Nuestra Señora Desatanudos grandes favores, solicitaron a las autoridades eclesiásticas un lugar para poder elevar sus oraciones, pedir y agradecer los bienes de Nuestra Señora.

De esta manera, el 8 de diciembre de 1996 fue entronizada en la Parroquia San José del Talar la imagen de Nuestra Señora que “desata los nudos”.

Desde que conocí esta invocación puse bajo su manto, y os invito también a ello, todas las ataduras y enredos de mi vida de piedad, de mi familia y amigos, de mi trabajo,… En definitiva, de mí día a día entero. ¿Quién mejor que Ella para desatar todos los nudos de nuestra vida?

Sé que Ella, como ha hecho desde siempre y seguirá haciendo por sus hijos, nos ayudará a desenredar la maraña de nuestra vida haciendo de ella un ovillo, sencillo y fuerte, con el que tejer una escalera con la que alcanzar la Gloria

Ella lo está deseando y nos espera con los brazos abiertos. Y como la mejor de las madres, nos ayuda mientras nos acaricia con ternura en su regazo.

ORACION A NUESTRA SEÑORA DESATANUDOS

Santa María desatadora de nudos
Santa María, llena de la presencia de Dios,
durante los días de tu vida aceptaste con
toda humildad la voluntad del Padre,
y el Maligno nunca fue capaz de enredarte con
sus confusiones.
Ya junto a tu Hijo
intercediste por nuestras dificultades y,
con toda sencillez y paciencia,
nos diste ejemplo de cómo desenredar
la madeja de nuestras vidas.
Y al quedarte para siempre como
Madre Nuestra, pones en orden y haces mas
claros los lazos que nos unen al Señor.

Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra,
Tú que con corazón materno desatas los
nudos que entorpecen nuestra vida,
te pedimos que nos recibas en tus manos
y que nos libres de las ataduras y confusiones
con que nos hostiga el que es nuestro enemigo.
Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo,
líbranos de todo mal, Señora Nuestra
y desata los nudos, que impiden nos unamos a Dios,
para que libres de toda confusión y error,
los hallemos en todas las cosas,
tengamos en El puestos nuestros
corazones y podamos servirle
siempre en nuestros hermanos. Amén

14.03.13

Todos con Pedro

No soy tan osada como para aventurarme a analizar y valorar lo que va a suponer para la Iglesia el papado de Francisco I. Eso se lo dejo a los vaticanistas y expertos en la materia.

Lo que sí puedo afirmar es que en ese momento de alegría y gozo para todos los fieles en el que vimos salir el humo blanco de la pequeña chimenea de la capilla Sixtina, y mucho antes, desde lo más profundo del corazón, le ofrecí mi obediencia y lealtad incondicional para esa aventura que comenzamos juntos hoy, “Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros”, como menciono el Santo Padre en su primer saludo, sea “fructífero para la evangelización” .

Y para ello, como señalaba San Josemaría Escrivá de Balaguer, “ofrece la oración, la expiación y la acción por esta finalidad: «ut sint unum!» –para que todos los cristianos tengamos una misma voluntad, un mismo corazón, un mismo espíritu: para que «omnes cum Petro ad Iesum per Mariam!» –que todos, bien unidos al Papa, vayamos a Jesús, por María”.

12.03.13

Los fieles entramos con ellos

“Que sean uno, todos plenamente uno,
-deseaba y pidió Jesús al Padre-
como Tú y yo somos uno” (Jn 17,11. 22-23)

En este momento histórico de la iglesia, del que somos protagonistas de excepción, no debemos dejar pasar la ocasión para participar con más intensidad con nuestra oración y mortificación por el próximo Santo Padre, al que ya amamos.

Es más, me atrevería a decir, que una vez entren los cardenales por la puerta de la Capilla Sixtina, nosotros, los fieles, como miembros de un solo Cuerpo, entramos también con ellos.

Porque todos, hombres y mujeres, sacerdotes, religiosos y laicos, jóvenes y ancianos,somos corresponsables y protagonistas de la viña del Señor, y por tanto, de una manera u otra, estamos llamados a participar en la vida y misión de la Iglesia.

Por ello, hoy, dejaremos en el umbral de la puerta nuestro corazón y nuestra vida en ofrenda, para que los cardenales, iluminados por el Espíritu Santo, elijan al mejor sucesor de Pedro que necesita Su Iglesia. Pues como bien nos dijo Benedicto XVI en su última audiencia general: “siempre supe que en esa barca estaba el Señor y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino que es suya. Y el Señor no deja que se hunda; es Él quien la conduce, ciertamente también a través de los hombres que ha elegido, pues así lo ha querido”.

En este tiempo de espera, en el que millones de personas estamos con los ojos clavados en una pequeña y sencilla chimenea, conteniendo la respiración, y esperando ver una fumata blanca lo antes posible, debemos ser conscientes de que el nuevo Papa necesita ya de nuestra fidelidad y nuestra entrega.

De esta manera, cuando El cardenal francés Jean-Louis Tauran pronuncie por megafonía las esperadas y gozosas palabras “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus papam! ….” se nos “alegrará el corazón, y nadie os quitará vuestra alegría” (Jn. 16, 22)

6.03.13

"Hemos vivido una aventura juntos. Gracias a todos”

Ante todo quiero pedir disculpas por no haber actualizado antes esta columna. Mi padre está enfermo y tengo que viajar a su ciudad cada semana para turnarme con mis hermanos en su cuidado. Esto no impide –estén convencidos de ello-que les tengo muy presentes a lo largo de la jornada.
Durante la preparación de la JMJ Madrid ya les presente a estos jóvenes universitarios del portal de recursos para la catequesis Arguments.es.
Y hoy, como no podía ser de otra manera, y a modo de respuesta al mensaje que Benedicto XVI les dirigió durante la vigilia de oración con los jóvenes en Cuatro Vientos, los jóvenes agradecen a Benedicto XVI estos ocho años de Pontificado.

Gracias a todos