InfoCatólica / Remedios Falaguera / Archivos para: Junio 2009

18.06.09

Año sacerdotal: El don del hijo, el privilegio de las madres

“Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia” (Jer 3,15)

Hoy, 19 de junio, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, y con ocasión del 150° aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, Juan María Vianney, Benedicto XVI dará comienzo a un especial Año Sacerdotal, que tendrá como tema “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”. Y que como nos recuerda el Santo Padre, pretende “profundizar en el valor y la importancia de la misión sacerdotal y para pedir al Señor que le dé a su Iglesia el don de numerosos y santos sacerdotes”.

Y en el silencio de mi habitación, me viene a la memoria un poema, que gracias al anhelo constante de mi madre por transmitirnos el amor por los sacerdotes, nunca lo he olvidado. Dice así:

Soy un granito de trigo
Que maduró a tu calor
Y viene a morir contigo
En el surco del Amor.

Pequeño grano escondido…
Quiere morir…¡y brotar!…
Para dejar florecido
De Sacerdotes , tu Altar.

Que sean Cristos pacientes
Hasta el Calvario y la Cruz…
Y puras hostias ardientes…
Blancas…blancas…¡fuego y luz!

…Que sean riego fecundo
De paz…de amor…de perdón…;
Que sean …la Sal del mundo…
Que sean …¡Tu Corazón!

Por este motivo, además de aprovechar este año para rezar por la fidelidad de los sacerdotes, ¿Qué tal si la aprovechamos también para dar las gracias a todas esas madres, siempre en la sombra, que como María Santísima, Madre de Jesucristo, Sumo y Eterno sacerdote, han sido predestinadas desde la eternidad para vivir el privilegio de un servicio exigente de hacer “crecer en edad, sabiduría y gracia” a sus hijos para ser sal de la tierra y luz del mundo en el ejercicio del ministerio sacerdotal?

Nos lo recordó Juan Pablo II en su Carta a las mujeres: María, “poniéndose al servicio de Dios, ha estado también al servicio de los hombres: un servicio de amor. Precisamente este servicio le ha permitido realizar en su vida la experiencia de un misterioso, pero auténtico « reinar ». No es por casualidad que se la invoca como « Reina del cielo y de la tierra ». Con este título la invoca toda la comunidad de los creyentes, la invocan como « Reina » muchos pueblos y naciones. ¡Su «reinar» es servir! ¡Su servir es «reinar»!

Leer más... »

13.06.09

Nos faltan líderes

Durante el desayuno he estado ojeando el artículo publicado por el filósofo José Antonio Marina en el suplemento “Estilos de Vida” de La Vanguardia.

Seguía reflexionando -el articulo de hoy era la segunda parte-, sobre la perdida de la autoridad en el mundo contemporáneo, concretamente, sobre “la necesidad de recuperar la autoridad, el prestigio, de las instituciones, ya sean, políticas, educativas, económicas, jurídicas,…”, etcétera, etcétera, etcétera.

Mientras lo leía, he recordado las palabras del ex presidente del Gobierno y responsable de FAES, José María Aznar, cuando afirmaba esta misma semana en una conferencia celebrada en ESADE, que “España necesita personas con capacidad de liderazgo, con convicciones, con principios, con valores, con plena confianza en nuestra capacidad para salir de la crisis".

Debo confesarles que el debate sobre estos temas me llena de satisfacción por el mensaje,confusión por el emisor, enriquecimiento como receptor. ¿Por qué?

Leer más... »

10.06.09

Gracias

right

Cuentan que un alma recién llegada al cielo se encontró con un ángel. El ángel la llevó de paseo por el cielo para que conociera los grandes talleres en donde otros ángeles estaban trabajando.
El ángel se detuvo frente a la primera sección y dijo: “Esta es la sección de recepción. Aquí son recibidas todas las peticiones hechas a Dios mediante la oración”.

El alma miró a la sección y vio a muchos ángeles terriblemente ocupados clasificando peticiones escritas en voluminosas hojas de papel de personas de todo el mundo.

Siguieron caminando hasta que llegaron a la siguiente sección y el ángel le dijo: “Esta es la sección de empaquetado y entrega. Aquí, las gracias y bendiciones que la gente pide, son empaquetadas y enviadas a las personas que las solicitaron”.

El alma vio que había tantos ángeles ocupados trabajando en ella como tantas bendiciones estaban siendo empaquetadas y enviadas a la tierra.

Finalmente, en la esquina más lejana del cuarto, el ángel se detuvo en la última sección. Para su sorpresa, sólo un ángel permanecía en ella ocioso haciendo muy poca cosa. “Esta es la sección del agradecimiento” dijo el ángel al alma.

-"¿Cómo es que hay tan poco trabajo aquí?” - preguntó el alma.

-"Esto es lo peor"- contestó el ángel. Suele pasar que una vez las personas reciben las bendiciones que pidieron, muy pocas envían su agradecimiento.

-¿Cómo uno agradece a las bendiciones de Dios?

-"Simple"- contestó el ángel. “Solo tienes que decir, Gracias Señor".

Leer más... »