¡También los jóvenes!

Las mujeres tenemos la habilidad de adaptarnos con facilidad a las distintas situaciones que nos presenta la vida, a un cambio de chip en nuestro día a día, pues, nos guste o no, las exigencias de nuestra vida cotidiana nos llevan a priorizar, organizar y equilibrar nuestra vida con el único objetivo de trabajar con y para otros.

Ahora somos hijas de, a las pocas horas somos madres de, abuelas de, esposas de, suegras de, profesionales de,… Vamos… sin la más mínima tregua para acomodarnos. Es más, no solo nos enriquecemos con ello, sino que… ¡Podemos hacerlo! Y, lo que es más importante aún… ¡lo disfrutamos al máximo!

Así es nuestra vida. Un poco complicada pero, al mismo tiempo, variada, flexible y alegre. Ya nos lo recordaba San Pablo: “Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense.  Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús”.

Mi último artículo fue escrito desde mi papel de abuela recién estrenada.

El de hoy pretendo escribirlo desde mi papel de madre de un adolescente. ¡No es fácil ser una buena madre! ¡No es sencillo educar bien a los hijos! Y, mucho menos, a un hijo adolescente, que nos pide a gritos que le ayudemos a mejorar como personas en esa “transición” en la vida de nuestros hijos.

Y pensando en ello, me viene a la memoria las palabras que les dijo el papa Francisco a los jóvenes reunidos en el Jubileo de los Adolescentes el pasado 23 de abril en el Estadio Olimpico de Roma: “Sé que tienen un pañuelo con frases de las Obras de misericordia corporales: métanse en la cabeza estas obras, porque son el estilo de vida cristiana. Como saben las Obras de misericordia son gestos simples, que pertenecen a la vida de todos los días, permitiendo reconocer el Rostro de Jesús en el rostro de tantas personas. ¡También los jóvenes! También los jóvenes como ustedes, que tienen hambre, sed: que son prófugos o forasteros o enfermos y piden nuestra ayuda, nuestra amistad”.

Y en la homilía de la misa en la Plaza de San Pedro el domingo 24 de abril  les recordó: Queridos muchachos: Qué gran responsabilidad nos confía hoy el Señor. Nos dice que la gente conocerá a los discípulos de Jesús por cómo se aman entre ellos. En otras palabras, el amor es el documento de identidad del cristiano, es el único “documento” válido para ser reconocidos como discípulos de Jesús. El único documento válido. Si este documento caduca y no se renueva continuamente, dejamos de ser testigos del Maestro (…) Sé que sois capaces de gestos grandes de amistad y bondad. Estáis llamados a construir así el futuro: junto con los otros y por los otros, pero jamás contra alguien. No se construye “contra”: esto se llama destrucción. Haréis cosas maravillosas si os preparáis bien ya desde ahora, viviendo plenamente vuestra edad, tan rica de dones, y no temiendo al cansancio. Haced como los campeones del mundo del deporte, que logran metas altas entrenándose con humildad y tenacidad todos los días. Que vuestro programa cotidiano sea las obras de misericordia: Entrenaos con entusiasmo en ellas para ser campeones de vida, campeones de amor. Así seréis conocidos como discípulos de Jesús. Así tendréis el documento de identidad de cristianos. Y os aseguro: vuestra alegría será plena.”

Y es que, las obras de Misericordia- espirituales y corporales-,  no pueden ir unas sin las otras. Las personas somos un todo, y por tanto, deberemos enseñar a nuestros hijos que no podemos quedarnos en un simple acto solidario, en un “mancharnos las manos “con nuestros hermanos. Sino que como cristianos tenemos que ir más allá: Tienen que ver en nosotros el Rostro de Cristo, Su comprensión, Su consejo, Su consuelo, Su perdón,….En definitiva, Su Misericordia.

¡Esa es nuestra vocación!

5 comentarios

  
Juanlu - Sevilla
Querida Reme: me permito darte un consejo, y si moderas los comentarios mejor no lo publiques: en esta web sobras.
Busca otro lugar dónde alojar tus posts. Aquí nunca encontraras lectores que aprecien tus magníficos textos.
Te doy una pista, los también magníficos textos del P. Cano de lo que en Tanzania está haciendo el Espíritu Santo por obra de sus manos no los comenta nadie, no le interesan a nadie. Cuando hay 5 comentarios es increíble, cuando hay 10 un milagro. A diferencia de ello, cualquier barbaridad ultramontana insultando al Santo Padre pronto llega a los centenares de comentarios.
Hay sitios en los que es mejor sobrar.
08/06/16 11:46 PM
  
Cogolludo
Yo sí que aprecio los comentarios de Reme,
Me gustan y los encuentro bien planteados.
No tengo mucho tiempo para dedicarle a Internet y como creo que el 70-80 % de los comentarios que se leen en Infocatolica y en Infovaticana son de personas que tienen una antipatia irracional al Papa , pues entro poco a ver qué dice Cigoña que a mi particularmente no me gusta nada o alguien de i.c.
Me gusta mucho que el Papa intente dar un aire nuevo a las estructuras eclesiales y veo en él a un misionero como San Francisco Javier , también jesuita .
11/06/16 6:02 PM
  
Cogolludo
En ic y en Infovat abunda el blog de gente que ve problemas por todos los lados
REME ES LA EXCEPCIÓN
Un blog debería aportar gana de seguir a Cristo y llenar de ilusión por llevar el Evangelio a los que nos rodean y animar a que cumplamos las obras de misericordia
Reme no ve siempre vasos vacíos
Pero es que hay gente que todo lo ve negro y a los Obispos les pone motes y se fija en el aspecto de las monjas viejas y feas como si eso fuera muy importante
Y otros que critican veladamente pero sin cesar al mismísimo Papa
A mi todo eso no me aporta nada
Prefiero leer algo que me empuje hacia la alegría de saber que Dios es mi padre y me quiere y prefiero que me hablen bien de un hombre Santo y bueno y lleno de Dios como es Su Santidad el Papa Francisco y que es un nuevo San Francisco Javier o un nuevo San Juan Bosco
11/06/16 10:37 PM
  
Cogolludo
Hace poco le preguntaron al Papa qué visión tenía de sí mismo y contestó: "Soy un pecador con quien Dios ha tenido MISERICORDIA "

Me pareció una contestación llena de grandeza .No contestó Soy un Papa , ni soy esto y hago lo otro y voy a juzgar esto y lo otro .

No

Sólo dijo de sí mismo " soy un pecador" y agradeció a Dios que con él haya tenido piedad y perdón y misericordia.
¡qué gran lección!
12/06/16 9:34 AM
  
Reme
El éxito o fracaso de comunicar la caridad de Cristo para solucionar los males que afectan a nuestra sociedad, es una tarea que nos corresponde a TODOS. Cada uno como pueda y como sepa según su situación concreta.Lo importante es la defensa ,con argumentos claros y precisos , de la familia, la vida, la dignidad humana, el matrimonio, la educación,la dignidad de la mujer, etc.

“La Opinión pública es tarea de todos. Los profesionales aportando sus conocimientos y dando doctrina; y los ciudadanos, participando en los medios a través de cartas al director, encuestas, llamadas, foros,(…) Nos aguijonea la responsabilidad de llevar la doctrina al mundo entero, a los hombres y mujeres de todas las razas, lenguas y condiciones”, decía San Josemaría Escrivá de Balaguer

…, Y, “el que no pueda escribir, ni hablar, que rece todos los días” por los que sirven a Cristo en esta tarea tan difícil a la vez que apasionante.

Como nos recordaba Manuel Lozano Garrido, Lolo, en su Decálogo para periodista: Cuando escribas lo has de hacer: de rodillas para amar; sentado para juzgar; erguido y poderoso, para combatir y sembrar.
14/06/16 4:42 AM

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