Mero cristianismo (III)

La caridad – el dar a los pobres – es una parte esencial de la moral cristiana: en la aterradora parábola de las ovejas y los cabritos esto parece ser el eje alrededor del cual gira todo. Hoy en día algunas personas dicen que la caridad debería ser innecesaria, y que en vez de dar a los pobres deberíamos estar creando una sociedad en la que no hubiera pobres a los que darles nada. Puede que tengan razón al decir que deberíamos crear una sociedad así. Pero si alguno piensa que, en consecuencia, puede entretanto dejar de dar, ése se ha separado de hecho de toda moralidad cristiana. Yo no creo que alguien deba establecer cuánto se ha de dar.

Me temo que la única norma segura es dar más de lo que podemos permitirnos. En otras palabras, si nuestros gastos en comodidades, lujos, diversiones, etc., están al mismo nivel que el de aquellos que tienen unos ingresos similares a los nuestros, probablemente estemos dando demasiado poco. Si nuestras obras de caridad no nos incomodan o no afectan demasiado a nuestro presupuesto, yo diría que son demasiado pequeñas. Tendría que haber cosas que nos gustaría hacer y que no hacemos porque el dinero que dedicamos a la caridad las excluye. (…)

Y ahora, (…), voy a aventurar una conjetura en cuanto a cómo ha afectado este capítulo a aquellos que lo han leído. Mi idea es que hay entre ellos algunos de ideas izquierdistas que están furiosos porque dicho capítulo no ha ido más allá en esa dirección, y otros de ideas opuestas que están furiosos porque ha ido demasiado lejos. Si esto es así, nos lleva directamente al auténtico obstáculo en todo este esbozo de planos para una sociedad cristiana. La mayoría de nosotros realmente no abordamos el tema con el objeto de descubrir lo que dice el cristianismo: lo abordamos con la esperanza de encontrar algún apoyo por parte del cristianismo para las ideas de nuestro grupo. Estamos buscando un aliado allí donde se nos ofrece o un Maestro…o un Juez. Yo hago lo mismo. Hay partes de este capítulo que quería suprimir. Y esta es la razón por la que nada en absoluto saldrá de tales disertaciones a menos que demos un rodeo mucho más largo. No llegaremos nunca a conseguir una sociedad cristiana hasta que la mayoría de nosotros lo desee de verdad. Y no lo desearemos de verdad hasta que nos hagamos totalmente cristianos. (…)

Mero cristianismo. C.S. Lewis. III, 3. Ed. Rialp. 3ª ed.

4 comentarios

  
Paz y Bien y santa Alegría
Santo año nuevo para todos:
Sí, se impone una lectura de fe para esta crisis. La Iglesia, alentada y enseñada por JPII, en cuanto a la tercera vía, sabe y debe tener una palabra de Dios para el nuevo orden económico mundial que prodría generarse; es su obligación y no debería perder este momento.
Creo que el arzobispo Julián Barrio y el conflicto entre banqueros alemanes y obispos cristianos, así como estos artículos (que no comento) van en esa dirección a mi juicio, totalmente acertada.
Pero lo resolverá la Iglesia solamente sacando otro nuevo documento....?
31/12/08 1:09 PM
  
ex-paseante
Como seguimos con las vaguedades sigo sin saber quién dice qué. Si se trata de "deberíamos estar creando una sociedad" o de que alguien dispone de "esbozo de planos". Pues nada, suerte. Hay mucha competencia en ese campo y gente que tiene muchos planes y hay quien a base de esbozos ha llegado muy lejos. No seré un obstáculo para tan gran propósito. En cuanto veo venir sin un sujeto claro al modal de obligación genérico "deberíamos", me hago a un lado no vaya a ser que me atropelle tanto deber empaquetado. Ya lo tengo muy visto. Estoy más que harto de cierta izquierda y paraizquierda reconvertida a la sobreinflación de lo ético como deber social.

No tengo demasiada conciencia de si usado ideas del cristianismo para apoyar las de mi grupo o las de mi mera ocurrencia. Creo que hay mucha gente que usa a la ligera eso que llaman "ideas" como si las tuviesen. Aquí se ha empleado el concepto -basado en el deseo y la imaginación- de una sociedad cristiana y yo no he dicho nada sino hablar de los términos en los que la presenta C. S. Lewis y citándolo pero es un asunto peligaudo que daría para más de trescientos blogs de muchas orientaciones. Yo, modestamente, no espero alcanzar la sociedad cristiana ni tengo claro que haya una "idea del cristianismo" sobre la cuestión pero me callo por no malemplear alguna idea aunque me parece que pongo cuidado en no tocar ni retocar ciertas ideas. No estoy muy seguro de lo que dice el cristianismo sobre la "sociedad cristiana" aunque ha sido una cuestión muy polémica. De momento está lo que dice el parapeto al que se llama "C. S. Lewis". Hoy mismo hay obispos que reclaman su derecho a hablar de los asuntos sociales sin que eso implique una sociedad u otra. De hecho sólo piden hablar en cualquier sociedad lo cual implica una sociedad en la que se puede hablar y me parece muy bien que lo hagan. Me cuesta encontrar una idea social concreta en la que discreparía frontalmente con los obispos y, por supuesto, no estoy en contra de la mera idea social de que los obispos puedan hablar de asuntos sociales. Hay quien les niega ese derecho desde cátedras y tribunas muy importantes. Sobre los asuntos sociales son tantos y tan complicados y tan largos y tan confusos que es mejor dejar a los sabios que los hablen éllos aunque eso no nos va a librar de hablarlos sin querer. Esto de lo "social", que es lo real, es algo que se ha ido de las manos porque la apuesta que se hace es inalcanzable para cualquiera excepto para los que viven de las apuestas más bestiales y aseguran que son reales. Hay quienes siguen en el juego y hay quienes no y no es la primera vez que pasa en la "Historia". Y nada más.


P.D.: Respecto a mi "último aviso" digo que me parece bien. A veces una advertencia a tiempo ayuda a repensar las cosas más que cualquier bruma de generalidades en zigzag. No es bueno abusar. Es cierto que he rebasado la cuota de bytes y tomo medidas para que no vuelva a ocurrir.

Año nuevo, vida nueva. Es mi último deseo.
31/12/08 5:00 PM
  
Jaume Canals
Ex-Paseante
Aun siendo ex, no deja de ser el que era, eso si, con una advertencia. Y ahora parece que toca el esforzarse por sintetizar para aquel que quiere que juguemos a ir como el burro detrás de la zanahoria... Pues eso a seguir tragando esas: “ideas del cristianismo para apoyar a mi grupo o mi mera ocurrencia”. Después los buenos como siempre son los nuestros. ¡Ja!.
01/01/09 7:57 AM
  
Daniel
Sería una sociedad cristiana aquella en que mayoritariamente se practique, tras la justicia, la caridad, según la parábola de ovejas y cabritos, Mat. 25. Eso significa llevar cada uno su cruz personal y circunstancial. Me recuerda esto las viñetas que corren por internet de los que arrastran su cruz, el que pide al Señor que se la acorte para que no resulte tan pesada. Concedido. Sigue, algo mejor ya que los otros.Vuelve a rogar: Señor, si fuese más corta aún la llevaría mejor. Concedido. Ahora, tan cortita, la lleva silbando. Llega a un precipicio que corta el camino. Imposible atravesarlo. Llegan los que arrastraban la pesada cruz; cada uno extiende su cruz y la usa como puente. El de la cruz corta no puede. Desconsuelo.
¿sociedad cristiana? No faltarán ocasiones de caridad- Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato.
01/01/09 8:47 AM

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