¿Por qué no podemos aspirar a lo perfecto? (I)

El pasado Viernes de Dolores asistí a misa a mi parroquia, tengo que decir que excepcionalmente, ya que normalmente donde voy a misa no es a mi parroquia, sino a otra Iglesia también cercana a mi casa. Esta es la suerte que tenemos en Sevilla, gracias a Dios hay muchas Iglesias a donde podemos asistir a la recepción de los sacramentos.

Una de las razones por las que no voy es porque no se si asisto a una misa o bien a un concurso de «a ver quién lee más rápido». Yo creo que el sacerdote si pudiese daría la misa con abreviaturas.

La duración de la misma no se si llegó a los veinte minutos; tenía tanta prisa en terminar que casi funde heréticamente al Padre y el Hijo en la despedida. La verdad es que estas situaciones son bastante patéticas. Y penosas. Entiendo que por la escasez de sacerdotes, estén cansados y que a veces el agotamiento supere a la devoción, pero en este caso, el sacerdote tiene espíritu de Fernando Alonso y celebra la Santa Misa a alta velocidad.

Siendo esto malo, hay otra cosa peor. Me refiero a un tema que ha sido comentado muchísimas veces, por activa y por pasiva: la mala traducción del Misal. Con ello no quiero decir que el mismo esté mal traducido, sino que podía estar sensiblemente mejor vertido al español.

Cualquiera que tenga conocimientos rudimentarios de latín verá las diferencias existentes entre el Misal Romano y su versión castellana.

La primera que encontramos es en los ritos iniciales, en el canto del Gloria. En el Misal Romano se dice «Gloria in excélsis Deo et in terra pax homínibus bonae voluntatis», es decir, «y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad»; sin embargo, la traducción al español dice «paz a los hombres que ama el Señor». Si quisiéramos rizar el rizo, parece que se afirma la doctrina de la predestinación y que se niegan los méritos de las buenas obras. Esto no es así, pero tampoco podemos obviar el peligro.

6 comentarios

  
Parisi
Obviamente no es así. Entiendo que has oído campanas pero no sabes bien dónde.

Te queda mucho que leer y estudiar y aprender, muchacho: Aplícate.

07/04/08 6:24 PM
  
Ángel Guzmám
Si es tan obvio, respetado Parisi, explícanoslo a quienes no leemos ni apredemos ni estudiamos tanto como tú, por favor.
08/04/08 4:28 PM
  
Parisi
Ay! Fomentar pecados capitales como la pereza no es mi estilo.

...aunque podría practicar la misericordia enseñando al que no sabe, también es verdad.

Pero prefiero estimular el estudio de las disciplinas litúrgicas.

Así que a leer, a aprender y a estudiar. Mejor así.

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09/04/08 9:43 PM
  
ayante
No te líes, Parisi: en latín "bonae voluntatis" significa " de buena voluntad". Otra cosa es la profundización de los conceptos "buena", "voluntad", etc.
No es bueno subirse al pedestal de la exclusividad intelectual erudita. Si sabes algo necesario que los demas ignoramos, dilo. Y si no, no niegues las evidencias.
Y es evidente que las traducciones al castellano de los textos litúrgicos, tanto de la misa como del oficio divino, son muy deficientes por creativas. De hecho, más que traducciones son interpretaciones influidas por el acomplejamiento de los años 70.
Yo también entiendo el latín y doy fe de lo que dice nuestro blogger.
Por no hablar de los himnos absolutamente infumables que pusieron en el Diurnal, usurpando no sé por qué razón a los himnos oficiales.
12/04/08 11:27 AM
  
anarico
Los "creativos" no son las personas más adecuadas para transquibir éstos textos tan delicados, elaborados y precisos.
22/06/08 9:48 AM
  
juanin
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
14/08/08 4:12 PM

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