Tres cifras

Si existiera alguien que pensara que se puede vivir sin cifras y letras, no estaría leyendo este comentario, ni entendería nada de lo que vamos a bosquejar. Las cifras y las letras nos acompañan desde la cuna a la tumba. Veamos tres ejemplos:

1.- La crisis económica es tan profunda que las cifras sobre la situación no paran de ponerse en los medios de comunicación: la subida constante del paro, la bajada del producto interior bruto, el índice de confianza de los consumidores, la tasa de inflacción, el porcentaje de ventas de vehiculos a motor….Todo esto no se puede enmascarar, ni mentir, ni jugar al malabarismo liguistico. Las cifras son tozudas, por mucho que se desee vivir en la nube de un mundo feliz.

2.- La educación nos presenta otras cifras: el rotundo fracaso escolar, que llega a uno de cada tres estudiantes; el lento aumento de objetores a la asignatura de Educación para la ciudadanía; el sucesivo listín de sentencias favorables a los padres objetores; el deseo, todavia, en el principal partido de la oposición, para poner de acuerdo a las autonomías donde gobiernan en torno a esta asignatura obligatoria.

3.- El tráfico rodado nos da otras cifras: el verano que aún no ha terminado ha sido el que menos muertos ha producido la carretera desde el año 1964. Pero, a cambio, por las tierras del Sur español nos anuncian una futura ley “de la muerte digna", donde ni los familiares serán escuchados. Y se apunta a una ampliación de la ley del aborto muy “progresiva” para toda España.
mapa de España

La primeras cifras están aumentando el número de personas que piden ayuda a Cáritas para salvar sus situaciones de probreza real y severa. La Iglesia, siempre Madre y Maestra, abre sus brazos y sus manos, y con la solidaridad de todos los cristianos, ayuda a quien lo necesita.

La segundas cifras llevan a decir en voz alta a los padres: todavia pueden ustedes objetar a la impuesta asignatura de Educación para la ciudadanía. Cuantos más sean más fuerza se puede hacer para quitar esa absurda manera de criar futuros seres estabulados y aborregados.

Las terceras cifras conducen a reconocer que ya no se muere tanto en la carretera, pero si se va a legalizar la eutanasia directa en los hospitales, y se piensa “modernizar” la ley del aborto para facilitarlo mejor, los cristianos decimos fuerte y alto: existe un mandamiento de la Ley de Dios que es taxativo: No matarás a nadie.

Para que no hablemos de estas cifras reales como la vida misma, un andaluz se lanza a la aventura de encontrar desaparecidos de la Guerra Civil por todos los rincones. ¿A donde vamos?.

Tomás de la Torre Lendínez

1 comentario

  
cartajinense
Claro que hay cifras y letras. Pero tambien es verdad que se pueden emitir, con un criterio más fuerte de equidad. La misma visión para no acatar la materia esta de ciudadania, que los padres, creen las materias a estudiar de sus hijos, deberian de servir paralos otros temas referidos. Yo soy el que decide cuando me muero,(si estoy imposibilitado, mi familia me ha de procurar una muerte digna) Yo soy quien decide cuando seré madre y sobre todo yo soy quien decide si me ha de poner un condon o cuatro. Y las cifras y letras nos seguirán acompañando hasta la tumba.
02/12/10 4:05 PM

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