A Martín Ferrand, maestro, amigo y testigo en la comunicación
No conozco que Manuel Martín Ferrand haya dejado escritas y publicadas sus memorias. Desde ayer se repica en todos los medios informativos una voz monocorde: El fallecido era un maestro de periodistas. Es cierto.
Además, por eso digo lo de las memorias, un gran conocedor de los tiburones que se han movido en las empresas de comunicación en la España de la Transición.
Buen comensal, mejor conocedor de la cocina española, Martín Ferrand nos contó a un grupo de amigos el proceso del llamado “antenicidio”. Almorzábamos en el restaurante Juanito, en Baeza.
Un resumen de su intervención fue el siguiente: