Roma conmemora los mártires de la primera persecución
Mientras en Roma se conmemoran los primeros mártires de nuestra fe cristiana, nosotros, en la España de hoy, recordamos a nuestros nuevos mártires: los parados y sus familias, los drogadictos y su entorno, las víctimas del terrorismo y sus soledades, y los niñós no nacidos, abortados, por la exterminadora ley abortera que ayer entró en vigor.
Todos los días debemos recordar a nuestros nuevos mártires, para que la sensibilidad de la sociedad actual no se ponga tan dura como la costra de una tortuga.
Tomás de la Torre Lendínez
1 comentario
Con perdón, pero hasta donde este pobre ignorante (servidor) entiende, mártir (en sentido cristiano) es aquel al que se le da muerte (y casi siempre tormento) por no negar a Cristo y por amor a El, y por tanto los drogadictos, por ejemplo, podrán ser muchas cosas que nos muevan a mucha compasión, pero de mártires nada de nada, y en todos los demás casos aplica lo mismo.
Otra cosa es que se haya jugado con las diferentes acepciones de la palabra, en cuyo caso y en mi humilde parecer tampoco me parece muy apropiado juntar a ambas categorías: el martirio en sentido cristiano es algo demasiado serio como para compararlo con otro tipo de sufrimientos por muy trágicos que sean, como el de la drogadicción, que es otra cosa muy diferente.
Yo mas bien y con permiso del padre Tomás iría pensando (y ya lo hago) en la muy próxima oleada de verdaderos mártires cristianos que se avecina, ya está cerca, pronto lo veremos, habrá ocasión de que esta podrida sociedad tenga la oportunidad de mostrar a cuan elevados estratos puede llevar su capacidad de no sentir vergüenza ante todo tipo de miserias humanas, ya no solo por las miserias "mundanas" como las de la drogadicción o el genocidio por aborto sino, de nuevo, en pleno siglo XXI el del genocidio por motivos de fe, de fe cristiana me refiero, por supuesto. Al tiempo.
Otra cosa es que se haya jugado con las diferentes acepciones de la palabra, en cuyo caso y en mi humilde parecer tampoco me parece muy apropiado juntar a ambas categorías: el martirio en sentido cristiano es algo demasiado serio como para compararlo con otro tipo de sufrimientos por muy trágicos que sean, como el de la drogadicción, que es otra cosa muy diferente.
Yo mas bien y con permiso del padre Tomás iría pensando (y ya lo hago) en la muy próxima oleada de verdaderos mártires cristianos que se avecina, ya está cerca, pronto lo veremos, habrá ocasión de que esta podrida sociedad tenga la oportunidad de mostrar a cuan elevados estratos puede llevar su capacidad de no sentir vergüenza ante todo tipo de miserias humanas, ya no solo por las miserias "mundanas" como las de la drogadicción o el genocidio por aborto sino, de nuevo, en pleno siglo XXI el del genocidio por motivos de fe, de fe cristiana me refiero, por supuesto. Al tiempo.
06/07/10 10:33 PM
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