Madre a los 52
El Señor me ha deparado una gracia muy grande como es estar experimentando la maternidad a los 52 años a través de los cuidados que demanda la edad y la salud de mi padre.
Qué puedo añadir a eso? Poco, en realidad, pero significativo para cualquier hija que se sabe amada en primera instancia por su padre Dios.