Pensar antes que sentir | El caso de los sixtillizos

Érase una vez un esposo y una esposa infértiles que recurrieron a la inseminación artificial buscando satisfacer su deseo de ser padres. Los médicos fertilizaron seis óvulos en el útero de la madre de los que nacieron seis niños en etapa muy temprana de su desarrollo de lo que sobrevino grave estado para la salud de los pequeños.  

Tras varias semanas de luchar por su vida los médicos han declarado muertos a cuatro de ellos; el quinto no está para nada bien. La niña que se encuentra menos grave tampoco tiene garantizada su existencia.  

No, no es un cuento de terror sino la corta historia de unos padres costarricenses que tras haber perdido anteriormente a cuatro hijos persistieron en la obtención de su deseo por lo que ahora cuentan con ocho hijos muertos, uno gravemente enfermo y una pequeña que nadie sabe si sobrevivirá.

Desde semanas antes de su nacimiento su historia viene siendo cubierta por los medios de comunicación la que transcurre paralela a la discusión que mantienen los diputados respecto a la sentencia que pesa sobre Costa Rica respecto a la legalización de la FIV (Fertilización in vitro) dictada por la Comisión Interamericana de Derechos humanos (CIDH)

Pese a tanto dolor los ticos seguimos divididos cuando lo razonable sería que nos hubiésemos colocado como uno solo al lado de los niños; pero no, todavía hay quienes se colocan del lado de la técnica antes que del lado de los pequeños. 

A qué se debe que tanto médicos, parejas, legisladores y gran parte de la opinión pública antepongan el valor de la técnica por sobre el de la vida humana?

Es debido a que son prisioneros de sus deseos tal como los son de los suyos los seres irracionales. Se consideran libres pero son esclavos de su ambición, aspiraciones, caprichos e intereses, tal cual es dominado por los suyos un animalito o un niño de muy corta edad ante una golosina.

El niño, como el animalito, ante el objeto de sus deseos, no piensa, es como un loquito; solo siente el irrefrenable apetito de la golosina ya que anticipa la satisfacción de la sensación que a la vista produce; es decir, el niño, como el animal, es movido por el deseo ya que ni siquiera piensa en las consecuencias para su salud ni mucho menos en el cargo que significará para la salud pública o para el estado físico y emocional de sus padres al caer enfermo. 

El niño y el animal ante el objeto de su deseo es eso: sensación, no pensamiento.

Por esa razón es que, para evitar las consecuencias, unos padres razonables establecen límites a su hijo; por la misma razón es que, para evitar las consecuencias, es que el Derecho establece límites a los adultos.

En Costa Rica, el Derecho ha establecido como límite el principio constitucional acerca de la inviolabilidad de la vida humana que tiene fundamento en los artículos 21, 48 y 40 de nuestra Carta Magna; por qué, entonces, lo irracional (como es la satisfacción de un deseo) debería imponerse por sobre el principio de razonabilidad contenido en nuestra Constitución?

No existe ni un sola idea razonable que sirva para dar una respuesta veraz a menos que se pretenda hacer pasar como razonable una respuesta ofrecida desde las emociones, sensaciones o sentimientos. Auto-engaño del que deberíamos huir como de la peste ya que nos aleja de la verdad, la libertad y de la vida manteniéndonos cautivos de la mentira y de la muerte. 

Para los padres de los sixtillizos existe esperanza. No solo la esperanza de que sobrevivan dos de sus seis hijos sino la que deriva de la madurez adquirida de su dolorosa experiencia.

Para mi país existirá esperanza en cuanto la ciudadanía también madure como consecuencia del sufrimiento por el que han pasado cada uno de los miembros, vivos y difuntos, de esta familia.

En cuanto todos nos decidamos a pensar antes que, únicamente, a sentir. 

5 comentarios

  
Maria-Ar
Algunos como estos nacen...otros se abortan naturalmente en el camino. Ponen varios por las dudas "prendan".
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02/06/15 4:55 PM
  
Galsuinda
Maricruz,
[editado] Muy doloroso. Alguien debió explicarles que el derecho a ser padres no existe y menos de esa forma.

Por otra parte alimenta un negociazo increíble.

En España la mayoría son carritos de gemelos... pobres niños.

Mis mejores deseos de que sobrevivan esos niños... pero ni un experimento más! Hay mucho niño necesitado de padres y les haráin una favor.

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Gracias, ya hice la corrección.
02/06/15 8:22 PM
  
O. V.
La Naprotecnología de verdad, basada en el método Creighton de reconocimiento natural de la fertilidad, ofrece resultados,extraordinarios a las parejas con esterilidad o abortos de repetición, sin contravenir la Moral Católica.
Pero ¡cuidado! No toda la Naprotecnologia que ofrecen en internet los clinicas de reproducción asistida es genuina.
En España solo hay dos personas certificadas por el Instituto Pablo VI de Omaha, EEUU, que se basa en el método Creighton. Y solo una persona autorizada para enseñar el método Creighton, por ahora.
Hacen falta monitores capacitados, y médicos especialistas en esta nueva manera de aplicar la Medicina para ayudar a la procreación natural. En Polonia ya va arraigando con fuerza, y se han dado cuenta de que existe un modo mas eficaz que las inhumanas y lucrativas técnicas de procreación asistida.
Gracias
02/06/15 11:16 PM
  
O. V.
Dos,personas certificadas como especialistas en Naprotecnología, que se fundamenta en el método Creighton. El tercer párrafo salió mal.
Sin certificación y sin método Creighton, no se puede hablar de verdadera Naprotecnología.
02/06/15 11:22 PM
  
Jorge
La necesidad de ser dioses de nuestra vida nos lleva a estas cosas terribles jugar con la vida de otros (los bebes). Solo espero que estas pobres personas puedan pasar por este sufrimiento y encontrarse con Dios realmente.
03/06/15 6:08 AM

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