Vicios y sobresaltos de la liturgia de la Palabra
Normalmente me llevo pocos, porque ya tengo suficientemente avisados y aleccionados a los lectores más habituales, pero nunca es descartable que alguien te salga con su toque de originalidad.
Vicios mas frecuentes:
- Eso de tener que decir “Primera lectura” o “Salmo responsorial". Cada vez que lo escucho me da un vuelco el corazón, se me remueven las entrañas y se aceleran todas las pulsaciones. No hay forma de acabar con ello.