24.10.16

¿Volverán los cristianos a Qaraqosh? (Y nueva carta desde Alepo)

El 18 de octubre, tropas del Gobierno iraquí iniciaron ataques para reconquistar la ciudad de Qaraqosh, que había caído en manos del ISIS (Islamic State of Irak and Siria, también llamado Estado Islámico o Daesh) en el verano de 2014, obligando a su población –mayoritariamente cristiana- a salir en desbandada en una sola noche. (Muchos de ustedes recordarán el testimonio de Miriam –que compartía con ustedes en este post-, niña cristiana refugiada en Erbil, y originaria de Qaraqosh…)

El caso es que algunos medios se hicieron eco de este inicio de reconquista, y los cristianos originarios de Qaraqosh que todavía viven refugiados en Erbil comenzaron a festejar su liberación. Sin embargo, horas más tarde, medios como la BBC o la CNN matizaban la noticia, declarando que la ciudad más bien se encontraba en estado de sitio, y no había sido liberada. Por otra parte –como indica el Padre Luis Montes, sacerdote misionero del IVE en Erbil- “todavía no puede trasladarse la gente allí, no solo por el peligro que puede significar estar tan cerca de los terroristas, sino también porque hay que ver si han puesto minas antipersonales o bombas en la ciudad”. También nos cuenta el Padre Montes que los cristianos de Mosul no quieren volver a casa: “fueron sus propios vecinos quienes les traicionaron.”

(Nota insertada el 2 de noviembre de 2016: el día de Todos los Santos se ha celebrado misa en la catedral Qaraquosh…¡Gloria a Dios! Roguemos a los santos mártires de Siria e Irak que intercedan para una pronta liberación de otras ciudades cristianas…)

Leer más... »

14.10.16

"Esto es lo que nos sucede en Alepo"

“Para empezar, destroce su televisor. La Iglesia católica no se opone a la violencia -sólo a la violencia injusta- de modo que destroce su televisor y, por otro lado, invierta el tiempo y el dinero que ahora gasta en semejante entretenimiento en un piano, de modo que la música vuelva a su hogar. (…) Usted no puede tomarse en serio la restauración de la Iglesia y de la nación si carece del sentido común necesario para destrozar su televisión. (…) No se trata de una cuestión de seleccionar los mejores programas…Sus dos principales defectos son su radical pasividad –física e imaginativa- y su distorsión de la realidad.” John Senior – “La restauración de la cultura cristiana.”

Leer más... »

17.09.16

Muchacho cristiano violado y asesinado en Pakistán.

Zeeshan Masih, muchacho cristiano de 14 años, acudió el pasado 23 de agosto a visitar la granja de cría de ganado de su tío en Shreehan Wala Dhera y salió para comprar un refresco. No volvió nunca más.

Más tarde se halló su cadáver colgado de la rama de un árbol en las cercanías del lugar donde su tío suele llevar a pastar sus búfalos. A pesar de las pruebas médicas que demostraban que Zeeshan había sido sodomizado y de los testimonios que implicaban a dos musulmanes en los hechos, la policía registró la muerte del muchacho como “natural y no sospechosa”. El superintendente adjunto de la comisaría de Sadar declaró que Zeeshan murió de un paro cardiaco provocado por la ingestión de un refresco y frutas. Ante esta discordancia entre los hechos objetivos y la interpretación de la policía, el autor de la noticia en el portal francés L’Observatoire de la cristianophobie se pregunta si la policía tiene también una explicación que precise cómo una persona muerta de un paro cardiaco puede colgarse de un árbol después de su muerte…

Leer más... »

7.09.16

Cristianos en India y la misión universal de Santa Teresa de Calcuta

El pasado 30 de agosto, como cada año desde el 2008, la Iglesia en India ha celebrado el “Día de los Mártires” para conmemorar la muerte de más de 101 personas que perdieron la vida durante las matanzas ocurridas sobre todo en el distrito de Kandhamal. Aquellos ataques también causaron la destrucción de 8.500 casas y 395 iglesias, mientras que los cristianos refugiados fueron más de 56.000.

Ocho años después de la masacre, todavía no se ha hecho justicia, y el gobierno del estado de Orissa –al este de la India- no ha cumplido con la disposición de otorgar parcelas de tierras forestales a las familias cristianas desplazadas.

En declaraciones a la Agencia Fides John Dayal, un intelectual católico indio, ex presidente nacional de la “All India Catholic Union”,  esta matanza fue “el martirio del grupo más grande de cristianos en India desde hace muchos siglos”. “En una ola de violencia dirigida contra los dalits –parias o “intocables” según el sistema de castas hindú- y las comunidades tribales en el distrito de Kandhamal, los militantes fundamentalistas hindúes penetraron tierra adentro, matando indiscriminadamente. Explotaron la impunidad garantizada por el Estado y la posible complicidad de la policía y de otros organismos del gobierno. (…) Pero muchos crímenes aún requieren de más investigación. La búsqueda de justicia continúa”, recuerda Dayal.

Al parecer, la violencia hindú era la respuesta a una creciente ola de conversiones al cristianismo por parte de esos dalits que en el entorno hindú habitualmente son tratados de modo inhumano. La persecución, sin embargo, no logró amedrentar a los cristianos. El arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, John Barwa, declaraba en agosto de 2015 que la fe de los cristianos en Orissa ha sido fortalecida por la persecución.

En sus frecuentes visitas a los conventos, sacerdotes y familias cristianas de la zona, Monseñor Barwa recibió conmovedores testimonios: “Arzobispo, nuestras casas han sido destruidas, nuestras iglesias han sido destruidas, nuestros seres queridos han sido masacrados…pero hay una cosa que la persecución no pudo hacer: no pudieron separarnos de Jesús.”

Leer más... »

26.08.16

Y yo, ¿qué puedo hacer?

Este verano estoy centrando mis lecturas de modo especial en el genocidio armenio. Ayer, en una de las páginas del libro “Remembering the armenian genocide", de Patrick Thomas, leía una reflexión que me dejó muy pensativa. El autor hablaba de la “fatiga de la compasión": puede suceder que, a fuerza de presenciar horror tras horror, dejemos de compadecernos por el sufrimiento ajeno.

Las cifras del genocidio armenio son inmensas -se cuentan por cientos de miles, ¡más de un millón!-, como lo son cien años después las de las víctimas de la persecución. Venimos sabiendo de ellos, de los perseguidos de nuestros días, desde hace años. Quizás comenzamos a interesarnos o a saber de los hermanos que hoy dan su vida (su casa, su país, su trabajo, su comodidad, su posibilidad de estudiar…) por su fe en Jesucristo cuando presenciamos hace dos años ya las imágenes del éxodo de cristianos en la llanura de Nínive. ¿Nos acordamos hoy de ellos, o nos vamos acostumbrando? Cuando sabemos de la enésima decapitación, o de los hermanos que todavía viven en campos de refugiados, ¿nos conmovemos como entonces?

Leer más... »