Sin presbíteros no hay Iglesia, por Patianus
Esta semana Germinans germinabit ha sacado a la luz la primera parte de un informe sobre los planes de formación de agentes de pastoral en Cataluña. Patianus reflexiona sobre lo que puede estar detrás de esos planes y la necesidad de dedicar todas las energías posibles a la pastoral vocacional, verdadero futuro de cualquier iglesia local.
Sin presbíteros no hay Iglesia
Lo peor de determinadas pastorales inocuas e inanes no es que hayan quemado el campo de las vocaciones al sacerdocio. No, lo peor es que quieren cubrir ese déficit echando cemento para cubrir su fracaso. De las cenizas de un campo quemado puede resurgir la vida si se le abona adecuadamente. De un campo de cemento no se puede cosechar nada. Pues bien, preparar a laicos para que sean agentes de pastoral con la idea de que sustituyan permanentemente a los sacerdotes, es echar cemento en el campo de la Iglesia en Cataluña.
La solución a la falta de sacerdotes no puede ser nunca el esperar a que la Iglesia cambie el modelo de sacerdocio tradicional, ni hacer que los laicos se encarguen de aquello que corresponde a los ministros ordenados. Cristo quiso que su Iglesia fuera gobernada por pastores. Poner a ovejas a hacer la función de los pastores puede solucionar temporalmente alguna situación extrema, pero no es esa la voluntad de Dios para su Iglesia.