Alberto Cutié se va a la "iglesia" de Gene Robinson
Si no fuera porque parece obvio que el “padre” Alberto Cutié está jugando con la salvación de su alma, y eso no tiene ninguna gracia, casi podríamos decir que nos ha hecho un favor a todos abandonando la Iglesia Católica para unirse a la iglesia episcopal, versión estadounidense de la comunión anglicana. Siendo que no tenía intención alguna de abandonar su relación adúltera con una divorciada, estaba claro que además de no poder seguir ejerciendo como sacerdote, tampoco podía casarse por la Iglesia aunque el Papa le hubiera concedido la dispensa. Y claro, ¿qué mejor opción para un personaje así que unirse a la comunión eclesial que nació en la cama de un rey adúltero y que recientemente ordenó como “obispo” a un señor, llamado Gene Robinson, que abandonó a su mujer para amancebarse con un maromo?
No diré aquello de “Dios los cría y ellos se juntan” porque Dios tiene muy poco que ver con este espectáculo. Si acaso, Él es quien más lamenta lo que ha ocurrido. El drama no es que Alberto Cutié pecara. Todos lo hacemos. Pero no todos nos cambiamos de iglesia para abundar en dicho pecado. Por más que el mismísimo Rowan Williams, primado anglicano, recibiera a Cutié con los brazos abiertos, este ex-sacerdote católico no dejará de ser un adúltero que piensa casarse con una adúltera. Y si ese “matrimonio” es “bendecido” por el obispo episcopaliano de Miami, la ceremonia será una pantomima blasfema en la que se querrá presentar a Dios como testigo de un adulterio.