InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Categoría: Espiritualidad cristiana

15.04.07

El ciego necio y el sordo sabio

1ª Cor 2,14
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

Érase una vez un ciego necio que dedicó buena parte de su vida a negar la existencia de los colores. No sólo eso. En su estupidez, se pasaba las horas atacando especialmente a aquellos que decían vivir felices en lugares que se caracterizaban por poseer una belleza natural digna de contemplarse. Su actitud no era sino fruto del complejo que tenía por su incapacidad física. A tanto llegó su necedad que cuando le ofrecieron una cura a su ceguera, se negó a recibirla porque "es mentira que la gente vea". Era la encarnación viva del refrán "no hay peor ciego que el que no quiere ver".

Érase una vez un sordo sabio que, aunque no podía escuchar sonido alguno, gustaba de ir a conciertos y representaciones de ópera. Cuando le preguntaban porqué un sordo como él asistía a esos acontecimientos, su respuesta era siempre la misma: "En la ópera veo al actor que está detrás de cada tenor, de cada barítono, de cada soprano. Y en los conciertos consigo discernir si la pieza musical es buena y está bien tocada, cuando contemplo el efecto que crea en los rostros de la gente". Cuando se encontró la curación a su sordera, aquella persona vivió siempre como un regalo lo que para el resto era algo natural.

Leer más... »

14.04.07

Renovación Carismática: Iglesia en movimiento

Hay algo que caracteriza y diferencia a la Renovación Carismática Católica (RCC) de otros movimientos. No se queda en sí misma. Me explico. Existen jesuitas carismáticos, dominicos carismáticos, capuchinos carismáticos (pe, el predicador del Papa), sacerdotes y laicos no adscritos a ningún otro movimiento concreto que son carismáticos, etc, etc.

Hace unos días le pedí al padre Joaquín Climent, director de Civitas Dei, que escribiera acerca de la Renovación, génesis y desarrollo, y lo que significa ser carismático. Su experiencia de varias décadas dentro de la RCC hacen que sea una de las voces más autorizadas en España para tratar este asunto.

Renovación carismática: Iglesia en movimiento

Después de celebrar la Pascua, una vez más la misericordia providente de Dios nos ofrece una nueva posibilidad de hacer experiencia de su amor sin mitigaciones ni regateos. San Pablo, el hombre del gran cambio nos invita a dejar de lado las mediocridades, las niñerías, y el "mañana" o el "después", para tomarnos en serio la vida de fe y vivir consciente y consecuentemente el ser hijos de Dios: Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios (Rm 8,14)

La autoridad suprema para discernir la autenticidad de un movimiento en la Iglesia pertenece al Papa. Todos los Papas han apoyado públicamente a la Renovación Carismática desde su comienzo bajo el pontificado de Pablo VI. Fue el mismo, el papa Pablo VI, quien en el encuentro internacional celebrado en Roma en 1975 por la Renovación Carismática Católica, delante de más de 10.000 personas afirmó: "Hoy, o se vive con devoción, con profundidad, con energía y con gozo la propia fe, o se la pierde".Es indudable que esta afirmación del Santo Padre hace 32 años continua siendo más que valida para hoy. El Papa nombró al Cardenal Suenens, su delegado ante la Renovación Carismática mundial, y con motivo de este encuentro le concedió celebrar La Eucaristía en el altar mayor de San Pedro, lo cual es un signo extraordinario de respaldo a "esta corriente de Gracia".

Leer más... »

13.04.07

Camino de Pentecostés

La Semana Santa ha pasado. Cristo ha resucitado y está sentado a la derecha del Padre. Nos ha abierto la puerta al cielo, nuestro hogar eterno, pero todavía no es el tiempo de nuestra partida. Queda mucho por hacer acá abajo, porque si en verdad creemos que la voluntad del Señor ha de hacerse así en la tierra como en el cielo, sus hijos hemos de ser agentes activos que trabajan porque se cumpla dicha voluntad en el mundo. Hasta que lleguen los nuevos cielos y la nueva tierra, somos embajadores del Reino de Dios entre la humanidad que todavía no ha vuelto sus pasos hacia el Creador.

Mas bien sabe Dios que todavía somos débiles y por eso dispuso enviarnos al Consolador, al Espíritu Santo que es el Dios que procede del Padre y del Hijo, del amor divino que se profesan. El Padre nos ama tanto que no sólo envía a su Hijo para salvarnos, sino también al Espíritu Santo para santificarnos, para que seamos partícipes de su naturaleza, para que podamos ser templos vivos de la divinidad. Como la Shekinah guió al pueblo elegido por el desierto, el Espíritu Santo habita en el corazón del creyente para guiarle en el camino hacia la tierra prometida de la santidad. La Ley ya no está escrita en tablas de piedra sino en corazones de carne. Pero es necesario que cada cual se libre de su propio becerro de oro, pues Dios sigue siendo un Dios celoso, que odia el pecado y disciplina a sus hijos, no para destruirlos sino para purificarles. Mal Padre tendríamos si su santidad no rechazara nuestro pecado y su ira fuera destructora.

Leer más... »

10.04.07

Los pobres, presencia de Cristo en el mundo y en la Iglesia

En el pasaje evangélico de Mateo 25,31-46 encontramos una de las claves que necesariamente han de marcar cualquier intento de hacer teología sobre los pobres, los enfermos y los marginados. Sin entrar en el reduccionismo de determinados teólogos de la Teología de la Liberación, que hacen del pobre prácticamente el único lugar teológico sobre el que construir su cristología, es necesario reconocer que Cristo mismo anuncia en el evangelio su presencia en los pobres y necesitados. Dada la contundencia de sus palabras "lo que les hagáis a ellos, me lo hacéis a mí", podríamos hablar de una presencia cuasi-sacramental.

Por tanto, el pobre no es un mero recepto de la caridad cristiana, aunque nadie puede dudar que ésta es absolutamente necesaria y pertinente. El pobre es también presencia de Cristo y, como tal, una buena cristología debe de asumir la necesidad de profundizar en ese hecho. Es más, la Escritura habla de la pobreza de Cristo como fuente de nuestra riqueza:
2ª Cor 8,9
Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

Leer más... »

9.04.07

Yo he llorado escuchando este testimonio

Fernando Casanova nació el 30 de marzo de 1964, en Caguas, Puerto Rico. Es casado y padre de tres hijos. Fue pastor evangélico pentecostal hasta el 25 de enero del año 2002. Entró en la comunión plena de la Iglesia Católica el 17 de abril de 2003. Nombrado Profesor Estable de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, Roma, el 8 de abril de 2004, ahora es Profesor de Teología en el Centro de Estudios de los Dominicos del Caribe (CEDOC).

Tras esos datos un tanto fríos hay un testimonio precioso que a mí me ha conmovido el alma. Prefieron no explicarlo con palabras. Lo mejor es que lo veáis vosotros mismos:
Click acá para ver el vídeo.