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28.11.14

De creados y caídos a redimidos y santificados

Todos, sin excepción, procedemos de esa primera pareja primigenia, de esos primeros padres a los que el Génesis da el nombre de Adán y Eva. Sin entrar en el carácter literario de esos primeros capítulos de la Biblia, no hay manera de negar la doctrina que se contiene en los mismos. La vemos a lo largo del resto de la Escritura y muy especialmente en los textos de San Pablo, que dan fe de las consecuencias de la caída para todo el género humano.

La práctica totalidad delos fieles conocen que Adán y Eva fueron los primeros padres, pero no tantos saben que la Escritura da testimonio de que Cristo es el segundo Adán y la Tradición afirma que la Virgen María es la segunda Eva

De Cristo:

pero la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre aquellos que no habían pecado con prevaricación semejante a la de Adán, que es tipo del que había de venir. Mas no es el don como fue la transgresión” Pues si por la transgresión de uno solo han muerto los que son muchos, con más razón la gracia de Dios y el don de la gracia, que nos viene por un solo hombre, Jesucristo, se ha difundido copiosamente sobre los que son muchos.

Rom 5,14-15

Y:

por eso está escrito: “El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente”; el último Adán, espíritu vivificante. Pero no es primero lo espiritual, sino lo animal, después lo espiritual.  El primer hombre fue de la tierra, terreno; el segundo hombre fue del cielo. Cual es el terreno, tales son los terrenos; cual es el celestial, tales son los celestiales.”

1ª Cor 15,45-48

De María:

“Si por medio de la Virgen Cristo se hizo hombre, es porque el plan divino establece que por el mismo camino en que comenzó la desobediencia de la serpiente se encontrara también la solución. En realidad, Eva era virgen e incorrupta cuando acogió en su seno la palabra que le dirigió la serpiente y dio a luz la desobediencia  y la muerte, por el contrario la virgen María concibió fe y alegría cuando el ángel Gabriel le anunció la buena nueva de que el Espíritu del Señor vendría sobre ella y el poder del Altísimo la cubriría con su sombra, de manera que el ser santo nacido de ella sería Hijo de Dios (Lc 1,35). Ella respondió: Hágase en mi según tu palabra (Lc 1,38)".

(San Justino Mártir, Diálogo con Trifón. Siglo II)

Y:

“De la misma manera que aquella -es decir, Eva- había sido seducida por el discurso de un ángel, hasta el punto de alejarse de Dios a su palabra, así ésta -es decir, María- recibió la buena nueva por el discurso de un ángel, para llevar en su seno a Dios, obedeciendo a su palabra; y como aquella había sido seducida para desobedecer a Dios, ésta se dejó convencer a obedecer a Dios; por ello, la Virgen María se convirtió en abogada de la virgen Eva. Y de la misma forma que el género humano había quedado sujeto a la muerte a causa de una virgen, fue librado de ella por una Virgen; así la desobediencia de una virgen fue contrarrestada por la obediencia de una Virgen…”

(San Ireno de Lyon, Adverus Haereses., 5, 19, 1. Siglo II).

La diferencia entre el cristiano y el que no lo es, es que mientras que tanto el uno como el otro son hijos del primer Adán y la primera Eva, solo el cristiano es hijo del segundo Adán (Dios encarnado) y de la segunda Eva (la Madre de Dios). 

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