Salvaos de esta generación perversa
Segunda lectura del Martes de la Octava de Pascua:
Pedro, a los judíos:
Por tanto, sepa con seguridad toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús, a quien vosotros crucificasteis.
Al oír esto se dolieron de corazón y les dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: -¿Qué tenemos que hacer, hermanos?
Pedro les dijo: -Convertíos, y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros, para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para todos los que quiera llamar el Señor Dios nuestro.
Con otras muchas palabras dio testimonio y les exhortaba diciendo: -Salvaos de esta generación perversa.
Ellos aceptaron su palabra y fueron bautizados; y aquel día se les unieron unas tres mil almas.
Hech 2,36-41
Lo primero que hace la Iglesia en Pentecostés es predicar el evangelio tal y como le había sido ordenado por Cristo. La predicación consistió en la presentación de Cristo como Señor y Salvador y la llamada a la conversión y el bautismo.
Esa es la principal misión de la Iglesia entonces, ahora y siempre. Es su deber hacer proselitismo, ser misionera en todo lugar donde esté presente. Es su deber llamar a la conversión. Cuando la Iglesia, o parte de ella, no hace tal cosa, desobedece a su Señor.
La llamada a la conversión es fundamental, pues solo por medio de ella los hombres pueden ser verdaderos discípulos de Cristo y cumplir los mandamientos de Dios. Para ello recibimos el don del Espíritu Santo, que obra en nosotros la santificación.
Si perversa era la generación a la que San Pedro predicó el evangelio, perversa es la generación en medio de la cual vivimos. Guerras, abortos, violencias de todo tipo, adulterios, desigualdades, etc, están a la orden del día. En tales circunstancias es una traición a Cristo y un desprecio a la sangre derrramada por Él en la Cruz todo intento de aguar el evangelio y sus exigencias. Es desconfiar del poder del Espíritu Santo para transformar las vidas y alejar a las almas del pecado.
Espíritu Santo, derrama en nuestros corazones celo por las almas perdidas para que seamos instrumento de salvación en tus manos.
Luis Fernando
8 comentarios
Después de todo, si Pedro es Francisco y Francisco es Pedro, da lo mismo que ayer hubiera hablado Francisco que Pedro.
Los cristianos debemos ir por el mundo, evangelizar y hacer proselitismo. Esta generación es perversa y los judíos, a pesar de haber crucificado a Cristo, si se convierten su deicidio les será perdonado. ¿Qué duda cabe?
Todo parece estar muy claro, salvo una pequeña duda: si Pedro dijo esto ayer igual que hace 2.000 años, pero Francisco no lo dijo ni ayer ni antes de ayer, ¿es posible que Pedro no sea Francisco y Francisco no sea Pedro?
Desde Él ,siempre ha habido generación perversa que o perece o es llamada a conversión definIitiVa
Se nos regala en la Iglesia tres Sacramentos de IniciacIón cristIana Bautismo, Confirmación Eucaristía .San Pablo en la Carta a los Filipenses, nos expresa lo que significan los Sacramentos el sentido de la transformación que tiene lugar al participar en la muerte y resurrección de Cristo, desde el Bautismo injertados en El
tenemos un camino y una meta,que cada cristiano bautizado, confirmado, pueda conocerle a El, y el poder de su resurrección que estamos celebrando y la comunión en sus padecimientos en la Santa Misa, ,hasta hacerme semejante a Él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos.
El Bautismo es el encuentro con Cristo que conforma toda la existencia nos da la vida divina , nos hace hijos en el Señor, nos llama a una conversión sincera de corazón por la Gracia, para crecer en Cristo Jesús ,Señor Nuestro por la Confirmación Don del Espíritu Santo..
Es la fuerza del E.S. que actua sobre aquel apostol...
Los apostoles se convierten en fermento, en una sociedad que vive inmersa en la cultura de la muerte, del descarte, de la perveecion sexual y del divorcio.
No se hace sentir elegidos, jefes o mamda mas, No, ellos se hacen fermento, otros Cristos, otros cristificados que terminaran en el matadero de los pervertidos.
Ellos no se detienen y de ellos brota rayos de luz que nos deja con el deseo de proclamar a los 4 vientos aquello que hoy buscan clavar en el madero.
Y también han aumentado los Judas en la Iglesia, no sólo numéricamente sino y sobre todo, en su proporción respecto al total de los pastores.
Esta combinación de feroces enemigos externos e internos ha abatido a muchos, haciéndoles tambalear en su fe.
Apoyemos pues a los pastores del Resto Fiel, para que puedan cumplir su ciclópea tarea en tan difíciles circunstancias.
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