InfoCatólica / Concordia cum Veritate / Archivos para: Diciembre 2015

19.12.15

La justicia en la comunicación

La comunicación propiamente humana es una relación entre personas cuyo fin es el bien común, es decir, el verdadero bien de todas y cada una de las personas de la sociedad. Y aunque la comunicación humana es una realidad personal, actualmente la comunicación se ha hecho cada vez más mediática y por esta razón, los medios masivos de comunicación como la televisión, las redes sociales, etc., han producido distintos niveles de distanciamiento y anonimato en la comunicación.

Leer más... »

8.12.15

Teología moral en crisis

Indudablemente nos encontramos en un contexto en el que la crisis de la Teología Moral ha alcanzado uno de sus momentos más álgidos en la Historia de la Iglesia Católica. La separación entre la libertad y la verdad junto con la separación entre las costumbres y la fe, han traído las consecuencias que hoy vivimos en distintos ámbitos incluso dentro de la organización y jerarquía de la misma Iglesia. Esto también responde a que los problemas morales como el aborto, la eutanasia, el matrimonio, la familia, la moral sexual, etc., en las sociedades plurales se han estado abordando, por décadas, desde una perspectiva totalmente ajena a Dios y a la ley natural. Pero últimamente esto ya no se ha limitado al orden secular, sino que la autonomía moral se ha producido incluso en algunos de los sectores más altos de la jerarquía eclesiástica encargada de la doctrina de la fe y la moral. Grandes sectores de jerarcas y laicos católicos han estado promoviendo una autonomía de la razón en el ámbito de las normas morales relativas al recto ordenamiento de la vida en el mundo. Aunque parezca increíble, coinciden con la promoción de una moral únicamente intramundana, en la que el hombre se da las leyes a sí mismo de modo que estas leyes tienen su origen únicamente en la razón humana.

Leer más... »

3.12.15

Algo sobre la mística cristiana

 

 

Todo bautizado, por la gracia del bautismo, está llamado a alcanzar, en algún grado, la participación en la vida mística, es decir, en una visión o experiencia mística de Dios. En relación con esta mística, Santo Tomás destaca dos cuestiones que no deben faltar. Por un lado la verdad del conocimiento de sí, que debe estar relacionado interiormente con el conocimiento de Dios hasta el punto de que si falta esa conexión, el hombre cae en el desaliento y hasta puede llegar a la desesperación. Por otro lado, el hecho de que el mero conocimiento sobre Dios, por la dificultad que implica, puede conducir a la soberbia. Por eso el hombre en su interior conoce la bondad de Dios y de este modo puede tener un verdadero conocimiento de su limitación y de su indigencia frente a Él. En su interior, el hombre puede verse a sí mismo con los ojos de Dios que es la bondad infinita, y de este modo no perder la paz al percatarse de su propia precariedad.

Leer más... »