¿Es el canto popular la única forma de participación activa en la liturgia?
Hoy he podido seguir una parte de la misa celebrada por el Papa en el Vaticano con motivo de la solemnidad de San Pedro y San Pablo. Me ha llamado la atención que el Credo ha sido cantado de principio a fin por el coro o schola, concretamente según la magnífica versión polifónica que elaboró Giovanni Pierluigi da Palestrina dentro de su Missa Papae Marcelli. Esto me ha traído al pensamiento el cambio que respecto a la tradición de siempre se ha ido introducido sutil pero radicalmente en la liturgia a lo largo de las últimas décadas: la oposición entre el canto popular y el canto del coro o schola a cuenta de la expresión actuosa participatio que aparece repetidamente en la constitución Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II.