InfoCatólica / Caritas in Veritate / Archivos para: Marzo 2015, 24

24.03.15

(75) Oración para disponernos al Juicio de Dios

Comparto en este último trecho de la Cuaresma una antigua oración cuyo autor desconozco, pero que siempre me ha parecido hermosa para rezar a los pies del Santísimo Sacramento.

juiciofraangelico

Oración para disponernos al Juicio de Dios

 

Señor y Dios mío, sé que un día próximo o lejano

Mi vida llegará a su término y tendré que darte

Estricta cuenta de toda mi vida;

De mi tiempo, de mis pensamientos,

De mis afectos, de mis palabras, de mis acciones,

De mis dones y gracias particulares,

De mis trabajos y obligaciones,

De mis relaciones con el prójimo,

Y de mi obligación de amarte sobre todas las cosas,

Pues para este fin me has creado.

 

Tiemblo, Señor, pensando

Sobre todo lo malo que hallarás en mí:

Mi tiempo perdido en vanidades,

Mis pensamientos pecaminosos,

Mis afectos desordenados,

Mis acciones deshonestas,

Mis palabras vanas y hasta escandalosas,

Los dones desperdiciados o empleados para el mal,

Las gracias espirituales perdidas,

El bien que debía hacer y no hice,

Los malos ejemplos y ofensas a mi prójimo,

Y lo peor de todo,

El no haberte amado como sólo Tú mereces.

 

Todo esto, Señor, en este momento

Me hace temblar y temer de tu parte

 Un severo juicio de condenación,

Pero ….Tú mismo, Señor,

Me has dado una gran esperanza,

Porque aún no me has llamado a Juicio

Y me das tiempo para reparar mis pecados,

Con la penitencia y la oración; `

Pero sobre todo me das tiempo para unirme más a Ti

Para amarte con más intensidad,

De tal manera que recupere el tiempo perdido

Y pueda llegar al término de mi vida

Habiendo alcanzado la plenitud de tu amor.

 

Pero si esto es un consuelo para mí

No será mi aval ante tu riguroso juicio,

Porque en él no te presentaré sólo mis buenas obras,

Ni mis virtudes, ni mi pobre amor;

Yo mismo te confesaré mis pecados,

Mis miserias y todas mis debilidades,

Para que juzgues con piedad y misericordia

Y me salves, no porque yo te ame

Sino porque Tú me amas,

Porque miras en mí a un alma redimida

Con la Sangre y el dolor de tu Divino Hijo

Nuestro amado Señor Jesucristo.

 

Así estaré seguro, Señor,

de que tu sentencia me será plenamente favorable,

y que oiré de los labios del mismo Jesús

el amoroso llamado:  ”Ven, bendito de mi Padre,

a poseer el Reino  que te tengo preparado

desde toda la Eternidad”.

 

Te suplico, Señor, alimenta cada día mi corazón

Con el deseo de ser cada día más fiel a tu gracia,

Para responder con mi vida a tu infinito amor.

Así sea.

———————————–

Infocatólica agradecerá vuestra generosa colaboración; le sugerimos cómo hacerlo.