(212) La Argentina ha sido consagrada por sus obispos a Nuestra Señora de Luján.
“A tí llamamos los desterrados hijos de Eva, a tí suplicamos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas, ea, pues, Señora, abogada nuestra…”
Desde la mañana se comenzaron a disipar las nubes que amenazaban lluvia hasta el mediodía, el sol suavizó el frío que helaba a los peregrinos que iban llegando desde la noche anterior.
Finalmente, al término de la Misa celebrada a las 11 de la mañana, la avenida repleta de fieles llegados desde todos los puntos de nuestra lastimada nación, pudo ser testigo de la esperada Consagración a Nuestra Señora, que aquí compartimos:
Aunque personalmente hubiéramos preferido que se añada el adjetivo “humana” al triste lema ecologista de “vale toda vida", sabemos que Nuestra Señora ha comprendido bien, y no dudamos que ha tomado lo bueno, disimulando algunos pormenores que preferimos dejar para otra ocasión.
Lo cierto es que en Sus amorosos brazos estamos, descansamos y confiamos, porque Ella es vida, dulzura y esperanza nuestra.
Que los que quieran cebarse con la sangre de los más débiles, se las vean ahora con Ella, y los que no comprendan las relaciones entre “religión y política” empiecen a entender que es prácticamente imposible divorciarlas, porque si Cristo Reina, el hombre vive, y si se pretende ocultar al Sol de las almas, sólo podemos esperar la oscuridad de la muerte.
Nuestra “Niña” Purísima guarda todas las cosas en su Corazón… ¡vuelve a nosotros, esos tus ojos misericordiosos, oh clemente, oh piadosa, oh dulcísima Virgen María, y defiende a tus hijos!
Y concédenos otro milagro para nuestra patria: obispos santos y valientes para consolar a tu Hijo y a la Iglesia.
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Infocatólica agradecerá vuestra generosa colaboración; le sugerimos cómo hacerlo
10 comentarios
La sociedad también es víctima de la legalización del aborto, que convierte todo el sistema jurídico en un chiste de mal gusto.
Saludos cordiales.
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V.G.: Querida Hna., hoy Paraguay es un verdadero ejemplo de coherencia católica para hispanoamérica, ¡Dios nos conceda la fidelidad y gallardía de uds.!
Dice la teoría que se pueden salvar si se arrepienten y todo lo demás, pero bien sabemos cómo se comportan en la práctica casi el 100 % de esos desalmados personajes.
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V.G.: A seguir predicando y rezando sin cesar. En medio de tanta tanta confusión, no dudemos que también sobreabunda la gracia.
Y tomado al pie de la letra, apenas lo confrontamos con al A.T. suena claramente anticatólico.
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V.G.: Bueno, Ricardo...ya sabemos que en esa época no había grabadores, ni tenían idea de tantos adelantos que hoy nos han brindado la libertad, igualdad y fraternidad, la ciencia y la razón...tiene que "aggiornarse", hombre!
Y que mucha gente está dispuesta también a manifestarse en ese sentido.
Que Dios nos ayude, y nos de las gracias para dar testimonio. Yo creo que si lo hacemos debidamente, y con la colaboración de otras personas de bien que todavía existen en nuestro país, todavía puede frenarse la legislación mencionada.
Y digo que no es el aborto porque ahora se trata de eso, pero ayer fue el divorcio, antes de ayer la educación atea, y mañana la eutanasia y la degeneración desatada y generalizada.
Ahora no enzarzamos para evitar la legalización del aborto, pero una vez que llegue (porque seamos realistas, si zafamos de ésta el año que viene se aparecen con otra, hasta conseguirlo), nos olvidamos. ¡Y los pastores los primeros!
¿O acaso alguien conoce algún obispo actual que haya pedido la derogación de las leyes del divorcio, de la educación laica o del matrimonio civil? ¿O estaban tan equivocados los obispos que en su momento, anunciaron proféticamente que esas leyes traerían grandes males a nuestra sociedad?
En los hechos nos vamos acomodando a este sistema anticristiano. Dogmáticamente renegamos de los teóricos del "devenir" y del acomodamiento al mundo, pero en la práctica ¡¡los seguimos puntualmente!!
Digámoslo pues claramente: es el Sistema el que promueve el aborto, pues sin aborto, el Sistema (que genera desocupación y población "sobrante") resulta inviable. De hecho, donde se ha impuesto el Sistema Iluminista hay aborto legal generalizado. Por lo tanto lo que hay que hacer es apuntar a la cabeza, no a la punta del dedo.
El primer paso para ello, en tanto católicos, es evitar a los pastores ganados por el Iluminismo, que son legión. Hay pastores que ahora se dicen anti-abortistas, pero adhieren al Sistema Iluminista, entonces hay que evitarlos siguiendo esta Regla de Oro:
Al buen pastor, apoyarlo. Al mal pastor, tolerarlo. Al mercenario, evitarlo.
El segundo paso es impedir que el contagio iluminista penetre en nuestros hogares. Eso es esencial para que pueda formarse una generación libre del cáncer del Iluminismo a la cual, si Dios así lo quiere, le corresponderá la tarea de librarnos de la opresión de los enemigos de Dios, tanto laicos como clericales.
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