(83) Mons. Córdoba, por favor "no aclare que oscurece"...

Magnífico post. Como es habitual en este blog, :D

El "quiero lío " algunos lo han tomado al pie de la letra.
Después de reflexionar sin querer ser un apologeta casposo,tengo que decir que al igual que a un médico se le piden responsabilidades por una negligencia y no vale solo con pedir Perdón.A este Pastor se le debe apartar del cuidado del rebaño.
Pero dudo que esto pase.El Obispo de Amberes hace unos meses hizo unas declaraciones y no tengo noticias que lo hallan cesado.
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V.G.: Yo tampoco.

Permanecer fieles: ese es nuestro reto. Gracias por tu post, Virginia. Dios te bendiga.

Espero que no se encuentre en su familia nunca un "enfermo" del tipo de los que menciona. Tal vez tuviera que replantearse algunas de sus afirmaciones.


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V.G.: No en mi familia de sangre, pero sí lo tengo entre algunos muy queridos, y es indecible el daño que le vienen haciendo entre los cobardes que esconden la cabeza y los "misericordieros" que le dan luz verde diciéndole que además de la Iglesia del Catecismo, está la Iglesia "real", más abierta y ecuménica. Puros Judas.

La "retractación" de este monseñor mucho me temo fue al solo efecto de darle a la superioridad la excusa necesaria para no sancionarlo. Que tampoco lo iban a sancionar si no se retractaba, pero vamos, iba a poner incómodo a a algún funcionario eclesiástico si no decía "algo".

Que no fue una retractación sino una justificación, donde ha exhibido sin pudores su indigencia doctrinal y hasta moral.

Para que se vaya tomando nota: en el "continente de la esperanza" se sanciona a los Livieres y a los Mollaghans por el gravísimo pecado de no ser como el resto de sus pares. Pero no se sanciona a los Lugo y a los Córdoba porque, deducimos, practican la heroica virtud de estar en consonancia espiritual con el resto.

Monseñor Córdoba erró en público y ofendió a millones de católicos por buscar empatía con unos cuantos, en acción grave además con nuestro Señor Jesucristo. Pida perdón a Dios en público, pida perdón a todos los católicos y a la iglesia. Ponga a consideración su renuncia y RECTIFIQUE.
Las cosas de DIOS son tan sagradas que no caben ni bromas ni metáforas que atenten contra su decoro o contra su verdad.

Sienta vergüenza y actúe de inmediato.

Un conocido homosexual me dijo hace unos 4 años: "la Iglesia con el tiempo, cuando avance, nos pedirá perdón, pero ya será tarde porque habré renegado de ella".
El otro día me lo encontré de nuevo. Y sus palabras fueron:" ¿ves? Te dije que acabaría pidiendo perdón, aunque no esperaba que fuera tan pronto".
¿Qué pensará hoy este homosexual tras leer la noticia?
Qué daño. Yo sólo pido que Jesús vuelva muy pronto.
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V.G.: Y que tenga piedad de los más débiles, que arrastra la corriente.

Un ejemplo mas, como si hicieran falta, de que eso que llaman "inculturización" como una estrategia para evangelizar, termina siendo lo contrario. Qué triste ver a un obispo queriendo quedar bien de esa manera, para llevar lo que él cree que es el evangelio.

No lo querrá tanto cuando lo considera un enfermo, señora.
Sobre todo porque no es un enfermo, y por tanto no puede "curarse" de su homosexualidad (aunque algunos, sin fundamento científico ninguno, piensen que sí). Nació homosexual y homosexual morirá. La diferencia al momento de hacerlo es cómo lo haga: feliz y tranquilo, habiendo vivido una vida afectiva plena, o sufriendo y apestado por las ideas de otros.

Yo le planteo una cuestión. Si para Dios la homosexualidad es una abominación, ¿para qué creo personas homosexuales? Es más, ¿por qué introdujo también esas tendencias en otras especies animales?

Cuando yo era más joven pensaba igual que vosotros, pero menpuse a reflexionar, y me di cuenta que un Dios todopoderoso no crea nada defectuoso, porque entonces no lo sería. Comprendí entonces que el desprecio y rechazo hacia estas personas es cosa de los hombres.

¿Qué piensa usted al respecto?
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V.G.: Lo que yo pienso es lo que nos ha enseñado la Iglesia, que es quien tiene autoridad suficiente para que pensando con el sentimiento, no tropecemos.
En primer lugar, no toda homosexualidad es una enfermedad, por supuesto, y es preciso distinguir entre la padecida y la consentida, y es en esta última donde cabe la calificación moral. Lo que sí le aseguro es que el llamado a la castidad no es optativo, ya se sufra como enfermedad sin culpa alguna, o bien se haya caído en ella voluntariamente.
Lo que evidentemente ud. no entiende es que precisamente, la castidad es condición para "una vida afectiva plena", tanto en el estado matrimonial, consagrado o como soltero (homo o heterosexual).
Ningún desorden conduce a la "plenitud", por definición.
Sus últimos párrafos denotan una deficiencia de formación muy grande, basado esencialmente en una falacia. ¿Cree ud., con ese argumento, que "como Dios creó a los pedófilos, la pedofilia debe ser buena"? Es absurdo, porque desconoce la libertad humana y sobre todo, la inclinación desordenada de nuestra naturaleza, debido al pecado original.
Le sugiero que lea -y anímese a disfrutar- la 3º parte del Catecismo, y la encíclica Veritatis Splendor, y "aquí a la vuelta", este magnífico post del p. Iraburu.

No entiendo la política de la Iglesia de hablar contínuamente de temas sexuales, principalmente homosexuales ,en una agenda elaborada por "el enemigo".O dos gays que se casan y le piden la bendición a Fco.O una parejita de lesbianas que bautiza su primogenito adoptado. Y toda la prensa atrás.¡Pero son el 2º/º de la población humana!¿son los únicos que tienen problemas y sufren?¿O tendrán tambien una inclinación al vedetismo escandaloso?
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V.G.: Por supuesto, es la "agenda del enemigo", que en este caso viene representado por el Nuevo Orden Mundial y su "reingeniería social" (le recomiendo mucho ver este tema en el blog de Noticias Globales, y de paso, suscribirse a él). Y cuando el mundo tiene una "agenda", la Iglesia, como Madre y Maestra, debe responder para guiar mejor a sus hijos.
El problema es cuando la inteligencia y voluntad de los pastores y "formadores de opinión católica" no acompañan, ya sea por deficiencias de formación doctrinal o por falta de ejercicio de las virtudes necesarias, siendo dóciles a la gracia.

Hay un problema con la interiorización de la doctrina Católica, y hay que reconocer que está llena de matices y callejuelas, valga decirlo, en temas de teología moral, la complejidad no es poca (pero la confusión ninguna). Creo que era el Papa Pio XII quien decía que cada católico debía instruirse profundamente en la religión.

Para muchos católicos, la doctrina sobre la tentación, las malas inclinaciones, el pecado consumado etc, parece que les resulta incomprensible. Los pentecostales y otros protestantes afirman que ser homosexual es pecado porque la biblia dice que éstos no entraran al reino de los cielos. En cambio otras facciones dicen que el amor de Cristo justifica determinadas aberraciones. Sin embargo, nuestra Iglesia se encuentra posicionada en una concepción aparentemente intermedia (en realidad, simplemente, la correcta). Pero esto no lo entienden o no lo quieren entender muchos fieles y muchos prelados. Y se hace particularmente más complicado amalgamar estos conceptos peliagudos en una pastoral "de acercamiento" o del "encuentro".

En definitva, es muy difícil presumir la ignorancia supina de Monseñor Córdoba, porque su formación sobre el tema a este punto debería ser sólida. Sin embargo, sí parece que su estrategia pastoral está solo llena de buenas intenciones pero sin el mínimo de astucia para no ser incongruente, que Dios sea indulgente para con Él.

En conclusión, si no se es verdaderamente sagaz como la serpiente, es preferible no meterse entre los lobos. Ese quizás es nuestro problema hoy por hoy, la Iglesia pide apertura y encuentro, compasión, diálogo (con el ateísmo, con las otras religiones, con la ciencia y con los protestantes) lo cual está muy bien y es necesario, pero debido a la mala formación, o a la mala fe, esto se termina traduciendo en modernismo. Me quedo con un conservador rudo, áspero, pero que cuide la casa, antes que con un neofito que salga al campo a dar mala fama, pervirtiendo el campo y pervirtiendo la casa.
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V.G.: Coincido, Alejandro. Es más o menos lo que respondí brevemente al anterior comentario.

No es la primera vez que veo ese tipo de empatia; no es una novedad salvo que ha sido en publico y el Obispo pretende pedir disculpas afirmando que respeta la doctrina de la iglesia y que no se le permite decir cosas como esas; entonces por qué decirlo? lo unico que hace es oscurecer.

Virginia Olivera , hace unos dias atras deje un articulo en el blog the Luis Fenando de otro Obispo de mucha talla que dice cosas peores que este Obispo. Lo peor que tiene ya años diciedo cosas muy negativas sobre la iglesia y él muy bien.

Gracias a DIOS que los demas obispos no comparten su opinion.
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V.G.: Todo lo bueno es gracias a Dios, pero hay quienes creen que con su opinión les basta. Y así andamos.

Perdonarle por supuesto, perdonado esta como hermano, como enemigo o lo que sea.
Pero como obispo preferimos que deje el obispado para otro que en lugar de empatizarse con el mundo sirva fiel al Señor.

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V.G.: Escucha, Señor, el clamor de tu pueblo...!

Comentario del P. José María Iraburu, editor de InfoCatólica, a la nota de "disculpa" de Mons. Córdoba:

El nº 5 de la "rectificación" de Mons. Córdoba es realmente patético. Ve algún mérito en su actuación:

"algo importante hay que resaltar en este acontecimiento. Este primer encuentro oficial y público de un Obispo colombiano con la comunidad LGBTI"...

"me siento satisfecho de haber cumplido este importante paso de acercamiento que, espero, abra el camino para otros encuentros futuros"

En realidad, tal como fueron las palabras del Sr. Obispo Córdoba la comunidad LGBTI no tuvo ningún encuentro con la Iglesia Católica, ningún acercamiento de ella. Mons. Córdoba no la re-presentó, no hizo presente a la Iglesia, sino que la falsificó con su intervención incalificable.

Lo suscribo.
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V.G.: Por supuesto.
Muchas gracias por traer el comentario del pater, Luis.
Sí, lo que nos alarma es su "satisfacción"; por eso es tan difícil que se nos haga creíble la disculpa.

y creo que se está cumpliendo...
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V.G.: No me cabe la menor duda. De paso le pido alguna oración para que Dios me dé el momento de terminar de escribir algo sobre Ella.

En la línea del Obispo Córdoba, el Arzobispo de Westminster, Cardenal Nichols, ha celebrado una Misa para gays en una iglesia de reconocida feligresía gay en el Soho londinense.
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V.G.: Fue el 10-5, en la Iglesia jesuita de la Inmaculada Concepción (¿por qué habrán elegido justamente ésta?).

No puedo entender, porqué hay cristianos que desconocen la Sagrada Escritura, ¿cómo es posible que se le hayan admitido al sacerdocio y al colegio episcopal?

Para los cristianos el conocimiento de la Sagrada Escrituras es imprescindible. Pero para los obispos, es mucho más importante, porque no solo basta conocer la Sagrada Biblia, es necesario creer en Dios, en Nuestro Señor Jesucristo, en las saludables enseñanzas de los Apóstoles y el Magisterio de la Iglesia Católica.

La empatia no se logra con vulgaridades ni descalificaciones ni faltas de respeto.

Hermenegildo

Yo había oído de discotecas para gays, hoteles para gays, viajes para gays . . . lo de las misas para gays ya es que me supera. Uno ya no sabe si puede llegar a ser peor la ridiculez que el pecado.

Lamentable y desconcertante fue la intervención por la contradictoria forma habitual de ser y de expresarse. El obispo siempre tan apuesto, tan íntegro como persona. Pero ese día, cuando expresaba esas incómodas frases, hasta su rostro cambió, no parecía ser él. Fue realmente una salida en falso.
Yo, no podía dar crédito a lo que estaba viendo y oyendo, máxime cuando casi a diario en la noche escuchaba una intervención suya por TV. Invitando al descanso en el Señor después de hacer una introspección: “Examinar lo que hice hoy”, “ Qué hizo Dios en mí?”, “ Si fui honesto y recto con mis pronunciamientos?”, “ O si me alejé de Dios?”
La iglesia católica fundamentada en valores, espera siempre de sus miembros y en especial de sus altos jerarcas, mesura, ante medios de comunicación o sin ellos.
Dios bendiga la iglesia y la siga protegiendo.
Nelly

Lo que escribe el P. Iraburu está muy bien.
Pero que lo diga sólo él, está muy mal.
Alguien de la Conferencia Episcopal Colombiana o desde algún dicasterio debería sacar a Monseñor del error de pensar que estuvo representando a la Iglesia. Que´es lo que él se cree y proclama.
Error + engaño, porque quienes lo escucharon creyeron estar ante un representante de la Iglesia Católica, cuando en realidad estaban ante quien sólo se representa a sí mismo.

Pero el Señor dijo a Samuel: «No te fijes en su aspecto ni en lo elevado de su estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre ve las apariencias, pero Dios ve el corazón».Nada más tortuoso que el corazón humano y no tiene arreglo: ¿quién puede penetrarlo? Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino las entrañas, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus acciones.No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes,Y en mi Reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido poder para zarandearlos como el trigo, pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos».«Señor, le dijo Pedro, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y a la muerte». Pero Jesús replicó: «Yo te aseguro, Pedro, que hoy, antes que cante el gallo, habrás negado tres veces que me conoces». Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos». Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». El le respondió: «Sí, Señor, saber que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas».Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.Te aseguro que cuando eras joven tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras». De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: «Sígueme».Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?».Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: «Señor, ¿y qué será de este?».Jesús le respondió: «Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué importa? Tú sígueme».(Santa Biblia)
Porque todos somos pecadores, todos¡Quien soy yo para juzgar? (Papa Francisco) Misericordia quiero y no sacrificios.
Mejor caer en manos de Dios que de los hombres.
Año 2016, año de la misericordia de Dios, bonita manera de practicarla.

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V.G.: La mejor manera de practicar la misericordia es mediante las OBRAS DE MISERICORDIA, una de las cuales es corregir al que yerra, y no congraciarse con sus errores embarrando lo sagrado.
Para juzgar acciones y palabras -no corazones, que eso lo verá Dios- se nos ha dado la facultad de la razón iluminada por la fe.

Por si alguno no lo ha leído, recomendamos a quienes se den una vuelta por aquí, que den un vistazo al clarísimo post del p. Iraburu sobre la Homosexualidad en la doctrina católica.

Pando, no existe el gen gay. Lo dice quien tiene la autoridad científica para decirlo: Francis S. Collins. Fue director del Proyecto Genoma Humano. Si no hay gen gay, nadie nace con un gen inexistente. Así que Dios no creó gays a los gays. Si la Biblia condena las prácticas homosexuales (no la inclinación), y la Biblia es la palabra de Dios, escrita por autores inspirados por Dios, no es posible que Dios se contradiga a Sí mismo. Sería una blasfemia (Mt 12,22-32). Si usted no cree en el origen divino de la Biblia, no tiene por qué mencionar a Dios. Sólo remítase a la ciencia. Y además de Collins, lo remito a Richard Cohen y a Elena Lorenzo Rego, dos de los muchos profesionales en sexualidad que han curado esta enfermedad. Y suponiendo que no hubiera curación, la homosexualidad no deja de ser enfermedad. Vea la crónica del anticatólico César Vidal sobre cómo esta enfermedad dejó de ser declarada como tal por motivos políticos y no científicos. (César Vidal la homosexualidad no es lo que era)

Pando, desde el corazón, te exhorto a que hagas una reflexión y oración desde el corazón, y no con la televisión y el espíritu del mundo delante. ¿Por qué digo esto? Porque has caído en la "feliz-gay" trampa de la manipulación satánica de la ideología de género, ergo, conseguir que parte del mundo crea que la homosexualidad es algo "normal" que se nace con ello, que debes celebrar, y que por tanto, debes alegrarte y vivir la vida.

Lo siento mucho, pero para los que hemos superado la AMS (atracción por el mismo sexo), te digo que es una BURDA MENTIRA. No consiento que vengan personas con inquina, como son ciertos líderes del lobby gay, que pretenden destrozar y confundir la libertad de tantas personas heridas.
La homosexualidad no es genética, y lo siento mucho, pero ESTÁ DEMOSTRADO, y no hay indicios científicos de ningún tipo; y si eres objetivo, al menos, habrás investigado todo lo que sucedió en la OMS a la hora de "quitar la homosexualidad" de lo que sería el actual DSM. Vamos progresando considerando normal la pedofilia y la zoofilia, porque claro, ¿quién soy yo para juzgar eso si hay gente que le hace feliz?
LO SIENTO PERO NO. Siento que te hayas creído la mentira de no poder "curarse". ¿Qué crees, que las personas con una tendencia "heterosexual" (porque todos lo somos - Dios nos creó hombre y mujer), no tienen altibajos emocionales que sean canalizados de forma sexual? ¿Es que sólo los gays son dignos de compasión? Todos estamos heridos emocional y afectivamente, y las heridas generadas específicas en la infancia y adolescencia, las más usuales un padre ausente y madre sobreprotectora, son pilares para desencadenar una AMS. Y repito, las más usuales, no que en todos los casos sean iguales.
Tú mismo "te condenas" haciendo una imagen de un Dios desconocido, de un Dios que disfruta "haciendo homosexuales". Tú mismo estás justificando con ello, que los homosexuales son estigmatizados, por tanto, dignos de compasión y que llevan una vida de vacío. ¿Hablamos de promiscuidad? ¿Hablamos de por qué hay tantas enfermedades, necesidad de buscar sin cesar para "complementarse", de tratarse como un número? No voy a generalizar, pero créeme, SÉ MUY BIEN DE LO QUE HABLO.
Siento que te creas también la mentira, estilo anuncio Coca-Cola del "vivir feliz y tranquilo, con una vida afectiva plena".
Nadie nace homosexual. La homosexualidad es calificada para aquellos que la practican, y la libertad del hombre es un misterio; pero al igual que a San Agustín, el llevar una vida licenciosa le sirvió para llegar a la Verdad y por la incesante oración de su madre; no dudes, que muchos hemos encontrando Misericordia, Gracia y Conversión gracias a la Iglesia y la Verdad que Ella sostiene que es Jesucristo.
Ojalá puedas encontrar paz. Discúlpame si mi tono es elevado, pero me genera mucho dolor esta situación, porque veo cómo tantas personas se creen las mentiras de los lobbies cuando SÍ ES POSIBLE SANARSE. Mientras uno tenga el corazón cerrado, no pretendas ni creértelo, porque para sanar las heridas del pasado, hay que sufrir sí, pero es una cruz redentora, unida a la Pasión de nuestro Señor, y ello no tiene ningún precio. Llegar a bendecir, amar y entender el "por qué eres así" es la mayor sanación que uno puede lograr, aún habiendo sanado muchos aspectos de su vida, que repito, son posibles.

Cuando me presentes tus estadísticas manipuladas de los lobbies de lo "horrendas" que son las terapias reparativas y cómo ha habido personas que han acabado "horriblemente" mal (y cada persona es un mundo con su correspondiente libertad), yo te demuestro si quieres con HECHOS reales, prácticos y testimonios de vidas de personas que llevaban vidas que ni puedes imaginar y cómo viven ahora. Sí, no hay nada gratis (en términos emocionales).

Ojalá encuentres paz, hermano; y puedas meditar sobre ello. Si quieres saber más de esto, no dudes en consultar.
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V.G.: MUCHÍSIMAS gracias por tu valioso y sentido testimonio. Que María Reina te sostenga siempre y te colme de bendiciones.

¿Es lo que enseña la Iglesia Católica lo que dijo Monseñor Córdoba? NO.(Ver CIC 2357-58-59) Cometió un error clarisimo. Metió las de caminar hasta el cuello.¿Estoy de acuerdo con él?, NO.
¿Pidió perdón Monseñor Córdoba?

Hermanos, que no haya muchos entre ustedes que pretendan ser maestros, sabiendo que los que enseñamos seremos juzgados más severamente, porque todos faltamos de muchas maneras. Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto, porque es capaz de dominar toda su persona. También la lengua es un fuego: es un mundo de maldad puesto en nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y encendida por el mismo infierno, hace arder todo el ciclo de la vida humana. Por el contrario, nadie puede dominar la lengua, que es un flagelo siempre activo y lleno de veneno mortal. Con ella bendecimos al Señor, nuestro Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.De la misma boca salen la bendición y la maldición. Pero no debe ser así, hermanos. ¿Acaso brota el agua dulce y la amarga de una misma fuente? ¿Acaso, hermanos, una higuera puede producir aceitunas, o higos una vid? Tampoco el mar puede producir agua dulce. El que se tenga por sabio y prudente, demuestre con su buena conducta que sus actos tienen la sencillez propia de la sabiduría Pero si ustedes están dominados por la rivalidad y por el espíritu de discordia, no se vanaglorien ni falten a la verdad.Semejante sabiduría no desciende de lo alto sino que es terrena, sensual y demoníaca.Porque donde hay rivalidad y discordia, hay también desorden y toda clase de maldad.En cambio, la sabiduría que viene de lo alto es, ante todo, pura; y además, pacífica, benévola y conciliadora; está llena de misericordia y dispuesta a hacer el bien; es imparcial y sincera.Un fruto de justicia se siembra pacíficamente para los que trabajan por la paz. Después dijo a sus discípulos: «Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños.Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo.Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: «Me arrepiento», perdónalo».Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos.Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o republicano.Como insistían, se enderezó y les dijo: «El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra». E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo. Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí,e incorporándose, le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?». Ella le respondió: «Nadie, Señor». «Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante».Ustedes juzgan según la carne; yo no juzgo a nadie,y si lo hago, mi juicio vale porque no soy yo solo el que juzga, sino yo y el Padre que me envió. En la Ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos personas es válido. Yo doy testimonio de mí mismo, y también el Padre que me envió da testimonio de mí».Y refiriéndose a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, dijo también esta parábola:«Dos hombres subieron al Templo para orar; uno era fariseo y el otro, publicano.El fariseo, de pie, oraba así: "Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos y adúlteros; ni tampoco como ese publicano.Ayuno dos veces por semana y pago la décima parte de todas mis entradas".En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!". Les aseguro que este último volvió a sus casa justificado, pero no el primero. Porque todo el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado».Entonces Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: «Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés;ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen.

Una condición general es ésta: hablar claro, que nadie diga esto no se puede decir, pensara de mi esto o esto, hay que decir todo lo que se siente con parresia. Porque hay que decir todo lo que en el Señor se siente que hay que decir sin respeto humano, sin timidez, y al mismo tiempo se debe escuchar con humildad y acoger con corazón abierto lo que dicen los hermanos. Con estas dos actitudes parresia y humildad se debe ejercer todo dialogo. Cuando vienen los celos, porque les sucede a todos, todos somos pecadores, decid al Señor: ‘Gracias porque has dado esto a esta persona’. Apreciar las cualidades. Contra las divisiones acercarse y participar en el sufrimiento de los últimos y de los más necesitados: expresar nuestra gratitud a todos. Decir Gracias. El corazón que sabe decir gracias es un corazón bueno, noble, que está contento porque sabe decir: gracias. Os pregunto: ¿Todos nosotros sabemos decir gracias siempre? No, no siempre. Porque la envidia, los celos nos frenan un poco. Y por último, este es el consejo que Pablo nos da y que debemos darnos los unos a los otros, no os consideréis superiores a los demás. ¡Cuánta gente se siente superior a los demás! Y cuántas veces nosotros nos sentimos superiores a los demás, como el fariseo del publicano: ‘Gracias Señor, porque no soy como ese, soy mejor’. Esto es feo, no lo hagamos nunca. Cuando te viene ese pensamiento acuérdate de tus pecados, de esos que no sabe nadie, avergüénzate ante Dios y dile: ‘Tú sabes quién es superior, yo cierro la boca’. Esto nos hace bien. Siempre en la caridad considerarse miembros los unos de los otros, que viven y se dan en beneficio de todos (cfr. 1Cor 12–14). Afirma el Papa
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V.G.: Por favor, Héctor, este post no obedece a "deseos de rivalidad y discordia", según cita de NSJC, sino a la necesidad de defender la fe que se nos ha dado, y que se ha visto seriamente agraviada por alguien que debería salvaguardarla. Así que su primera cita "no encaja" aqui´.
En cuanto a la segunda, también precisa muchas aclaraciones -que se han dado ampliamente en otros blogs y que también pueden ilustrarse con dichos del mismo Papa-. Pero someramente, digamos que de ningún modo se ha abolido oficialmente en la Iglesia la facultad de la razón, para poder juzgar hechos y palabras desafortunadas, mucho menos cuando éstas son dichas públicamente, y aún menos cuando se pisotea el nombre de los santos y Apóstoles de manera tan grosera. Tampoco se trata de sentirse superior a nadie, precisamente porque sabiendo que no somos nada por nosotros mismos, debemos cuidar unos de otros (no somos Caín), como Cirineos, para que los escándalos de unos no derrumben a los otros hermanos. Recordemos las obras de misericordia, sencillas y claras.
Y en cuanto al "hay que decir todo lo que se siente..." hay que ponerle varios paréntesis también, porque hay temas en que no se trata de opinar cualquier cosa, sino de mantener siempre como eje la Verdad y la Caridad.

También en medio del dolor aseguramos oración y afecto a nuestros obispos.
Monseñor Juan Vicente Córdoba es obispo de la diócesis de Fontibón, en el perímetro de la ciudad de Bogotá. Hasta no hace mucho tiempo fue portavoz de la Conferencia Episcopal de Colombia. En ejercicio de ese elevado cargo, en distintas ocasiones y escenarios ha presentado la posición de la Iglesia en contra de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. Sus argumentos y modo de exposición, en cuanto a este tema, han sido fieles a la enseñanza oficial de la Iglesia, y a la vez útiles en el contexto de las discusiones caldeadas y polémicas de estos temas hoy.
Recientemente, sin embargo, en un foro con asistencia mayoritaria de jóvenes pertenecientes o simpatizantes del colectivo LGBTI, Monseñor hizo varias declaraciones desobligantes: por el lenguaje, por las insinuaciones vulgares y gratuitas, y sobre todo por apartarse de la enseñanza de la Iglesia en cuanto al ideal de vida cristiana para una persona con tendencia homosexual. Monseñor sugirió que no tiene problema para la Iglesia la convivencia entre homosexuales aunque siguió afirmando que no deberían adoptar.
Debemos pensar que su intención pastoral era probablemente buena: mostrar a algunos de los más alejados de la Iglesia que ésta quiere acogerlos, y sobre todo: que hay que distinguir entre la tendencia y la práctica homosexual. Pero sus aclaraciones posteriores, incluso disculpándose del lenguaje usado en el foro LGBTI, parecen insuficientes no sólo por el lenguaje bajo utilizado sino porque ha presentado la cohabitación como moralmente neutra o aceptable moralmente.
Lo que sigue de aquí es desalentador y confuso. Las reacciones han sido numerosas y dispares. Los simpatizantes del movimiento gay saludan con gozo que un obispo se hubiera atrevido a hablar en términos de clara aceptación aunque siguen rechazando lo que ellos ven como una exclusión de su "derecho" de adoptar. De otro lado, millones de católicos, entre los que me cuento, sentimos profundo dolor por nuestra Iglesia, y aunque agradecemos el gesto de humildad de Monseñor, solamente esperamos que su predicación brille de tal modo con la claridad de la doctrina de la Iglesia, que toda duda se disipe y se pueda reparar algo del daño causado.
No cabe echar la culpa a los medios de comunicación en este escándalo doloroso. Tampoco caben las disculpas del tipo "Yo no sabía que me estaban grabando." Hay derecho a esperar mucho más y mucho mejor de la boca de nuestros obispos. Pero para que ello suceda, y se reparen en algo las heridas, todos, y no solamente Monseñor Córdoba, hemos de orar con intensidad y hacer penitencia con sinceridad. Estimo que es la manera correcta de apoyarlo.
Fr. Nelson M.


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V.G.: Le agradeceré que deje de copiar y pegar citas en sus comentarios, porque desnaturaliza el sentido de éstos. No hay oposición entre el post del p. Nelson, sino complementariedad, como entre todos los que formamos parte de este portal, y si ud. lo trae a colación para sembrar cizaña entre nosotros, lo invito mejor a plantar zanahorias a otra parte, que son más útiles y nutritivas.
Que Dios lo bendiga.

Todos somos humanos y humana es nuestra medida, pero deberían algunos tomarse más en serio su función de "pastores" y ser más exigentes consigo mismos (la dignidad de su función lo merece): uno, que hace de ministro del interior en Tarragona hablando de expulssiones de islamistas radicales; otro, que degrada a los Santos a más no poder; otros, hacen de portavoces de los divorciados vueltos a casar; otros, que quieren ir por libre en su país; otros españoles, hacen campaña por el Partido Popular y el stablishment en sus medios de comunicación...

Algunos no son dignos de ser considerados SUCESORES DE LOS APÓSTOLES: deben darse cuenta de que son limitados intelectualmente o de si se han tomado las pastillas ese día.

¿Se les hace raro? Es que es jesuita.
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V.G.: No generalicemos, Carlos. Gracias a Dios, sigue habiendo muchos jesuitas fieles -y mucho- en la Iglesia, pese a todo lo que se ve y oye.

Para el comentarista que escribe “Para Pando”:
En ningún momento de mi escrito he afirmado que la homosexualidad se herede de forma genética. Hacerlo sería tanto como afirmar que los hijos de homosexuales serán, a su vez, homosexuales también, y si observas las familias conformadas de ese modo te darás cuenta de que no es así.
La homosexualidad es una forma minoritaria de vivir la experiencia afectivo-sexual que no es propia sólo de la especie humana. Se da en otras muchas especies animales también, por lo cual no es cierta la premisa de que es una desviación. Los animales no tienen consciencia y también se presentan estas conductas. Primer punto.
Si es algo afectivo, salvo en casos de bisexualidad, no es algo que pueda modificarse conductualmente. Por tanto, ni es una enfermedad, ni el “tratamiento” que pueda brindarse para “curarse” es efectivo. Tú serás homosexual toda tu vida, aunque intentes (o más bien, intenten otros) creer lo contrario.
Con lo que no puedo, porque me parece un argumento deleznable, es con vuestras constantes comparaciones entre homosexualidad y pederastia (de la que, por cierto, la Iglesia es una de las instituciones que más tiene que callar al respecto, varios obispos incluidos). Por si no hubiera diferencias de bulto entre una y otra, la fundamental entre ellas es el CONSENTIMIENTO: en la primera se establece entre personas adultas con capacidad de querer y entender, y en la segunda NO EXISTE ese consentimiento. Por eso la homosexualidad (al menos en los países avanzados) ya no es delito, y la segunda lo será siempre. No, el avance de las leyes en contra de la discriminación jamás provocará una actitud más laxa en ese aspecto. Ese argumento falaz que utilizáis os hace mucho daño incluso dentro de la comunidad de creyentes, que os considera (con razón) fanáticos con escasa capacidad de apoyar sus tesis cuando tienen que recurrir a argumentos tan burdos. Dios te va a querer exactamente igual si eres homosexual, como me quiere a mí siendo heterosexual.
Tengo varios amigos gays (uno transexual) y ninguno de ellos es una persona promiscua, depravada o descarriada. Algunos son creyentes también, pero todos ellos se marcharon de la Iglesia Católica, porque JAMÁS han sentido que sea madre. Madrastra, en todo caso. Por eso suelo defenderlos de estas ideologías (y fíjate bien que digo ideología y no fe) que sigue queriendo considerarlos poco menos que apestados. Y no siempre fui así: también me educaron como católico ultra y me enseñaron a despreciar a los gays con argumentos como los que veo a diario en esta página, así que tengo buen conocimiento del tema.
La Misericordia de Dios no depende de cómo seas, sino de cómo vivas: de cuánto ames al hermano y de cuántas obras hagas por él. El resto es una construcción social puramente humana.
Siento mucho tu situación y que finalmente estés viviendo la vida que otros te han dicho que vivas, y no la que tú eliges libremente. Espero que algún día puedas reconciliarte con tu verdadera identidad y no avergonzarte de ella, y lamento que exista gente que aún en el siglo XXI siga manipulando a personas como tú para convertirlas en lo que ellos quieren que seas. Aún no es tarde para ti. Ruego a Dios que puedas ser feliz tal y como eres, y te desprendas del disfraz que te han puesto otros. Un saludo.
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V.G.: Pando:
realmente me apena que hayas sido tan bien atrapado por la ideología de género, repitiendo prolijamente todos sus lugares comunes (la Iglesia como madrastra, que desprecia a los homosexuales, etc.etc.).
Es una pena que haya sido esa tu experiencia, pero no es la de todos: hay gente que se va de la Iglesia por el mal ejemplo de muchos católicos, pero eso no les da derecho a persistir en sus errores fuera de ella.
Yo en cambio, conozco a más de un sacerdote y laico que no hacen sentir a los homosexuales como “apestados”, y también a gente que por vivir encandilado por la perversa ideología liberal, ha terminado destrozada, porque nadie les ayudó a salir de algo que era un verdadero quiebre en su interior, y en vez de eso, les animaban a seguir dando rienda suelta a sus pasiones desordenadas (créeme, ¡el mundo y el hombre tienen un orden dado por Dios, que no es para ahogarlo, sino para guardarlo en la paz y armonía!). Aquí te dejo sólo un ejemplo.

Es risible que te pongas en “defensor contra las ideologías”, y seas a la vez, propagador de una de las más peligrosas. ¿Te has puesto a mirar seriamente los testimonios de homosexuales como el de Richard Cohen, por ejemplo? ¿Te parece que la presión contra su libro no es ideológica? ¿Crees realmente que la ley natural es una “construcción puramente humana”? ¿Realmente crees que las relaciones homosexuales entre adultos son siempre plenamente libres? ¿Qué entiendes por libertad?...
Te recomiendo que leas un poco más desapasionadamente los argumentos que no sólo la Iglesia, sino la razón y la experiencia, brindan sobre este tema, tomando un poco de distancia afectiva sobre ello.
Otra pregunta: si tanto daño te han hecho los “católicos ultra”, ¿por qué visitas regularmente esta página? ¿qué estás buscando en realidad…? ¿Vienes a redentor, sólo para generar polémica, o quizá hay algo en tu interior que todavía te inclina a buscar la verdad…?
Te deseo lo mejor, y que María Reina te ilumine abundantemente.

Mil gracias por todos los comentarios respondidos no se imaginan el bien que hacen en aclarar la doctrina católica frente a este fenómeno. S i es necesario ahondar en estos temas y esperamos que el Espíritu Santo ilumine a nuestros Pastores que no caigan en los engaños y las complacencias que pide el mundo y se mantengan firmes, así se les critique y se les tache de retrogradas, pero tenemos mas de 2.000 años y no creo que en tantos años estemos equivocados. DIOS LOS BENDIGA Y ABRIR EL CORAZON A DIOS, A SU MISERICORDIA Y A SU ESPIRITU SANTO DE AMOR.

Editado.
Ya le he respondido en el anterior comentario. No me enredaré en discusiones que no conducen a ninguna parte.

"empatizar"...
"misericordear"...
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"lamarencoche" (!!)..

Cosas así me recuerdan a una tal Ciudad del Este, a un tal Mons. Livieres, a una destitución de la noche a la mañana, a unos motivos bastante dudosos..
Bueno aquí hay, pienso, humildemente, claros motivos.. pero apuesto a que todos estamos inclinados a esperar que en este caso, no haya destitución express (ni tampoco llamada de atención express, aunque ojalá me equivoque).
Lo sé, estoy generalizando..
Lo sé: todos somos de barro..
Lo sé: hemos de rezar más..

Gracias por tu post! <3

Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y lo será para siempre.El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.Dios es amor. El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece,no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido,no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto. Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor.(S. Biblia)

¿De que te sirve hablar profundamente de la Trinidad, si por vivir sin humildad desgradas a la misma Trinidad? No hay pecado cometido por otro que yo ne sea capaz de llegar a cometer.(La Imitación de Cristo-Tomas de Kempis)

Dios te siga bendiciendo abundantemente.

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V.G.: Igualmente.

Excelente "post", Virginia, muchas gracias.

Saludos cordiales.

Se tiene que entender que la manera nueva de infiltración y expansión que está empleando la agenda sodomita en la Iglesia es utilizando la formula:
"Divina misericordia, misericordia por medio de una Iglesia pobre para los pobres".
Para apaciguar a los escépticos, el clero que está involucrado con la agenda de los sodomitas dicen que "No están a favor de los "matrimonios" homosexuales, pero que sí están a favor de las "uniones" homosexuales".
Es comprobado. Cuando yo escucho a un obispo, cardenal o sacerdote mencionar "divina misericordia" o "iglesia de los pobres", pongo mucha atención en lo que va a decir a continuación. Porque en la mayoría de casos, o pronuncian una herejía o una blasfemia.
Recen su rosario.
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El inmaculado corazón de nuestra señora santísima, la Virgen María triunfará al final. Pero mientras, no nos cruzamos de brazos. El diablo sabe mejor que nadie, que va a perder. Su meta no es ganar, sino llevarse la mayor cantidad de almas con el al infierno. Y ya se ha llevado muchísimas. Esta desorientación diabólica esta encarrilando a muchas almas a la perdición. Resistan los errores de nuestra jerarquía. Ejerzan su derecho por Canon 212 secc.3 de nuestro código canónico que nos compete a los laicos manifestar nuestra opinión hacia otros laicos y a los sacerdotes sobre la condición de nuestra Iglesia. No nomás es una responsabilidad, es nuestro deber.
El cuerpo de Cristo visible está pasando por su pasión. Dios ha dejado está situación desarrollarse a estos niveles. (Y vienen peores). Para separar a los fieles de la "multitud".
Seamos fieles.
Gott mit uns
Alex

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V.G.: Coincido, Alex, excepto porque no publicaré NINGÚN tipo de agravio hacia la Santa Misa en el Novus Ordo, pues en el desprecio de ésta, ud. no hace sino caer en la misma trampa luciferina que denuncia.