Protestantismo en la Iglesia Católica

Qué profunda es en muchos casos la desorientación de nuestros fieles. Muchos de ellos tienen un libre examen, un cristianismo a la carta, donde toman lo que les gusta o conviene, y rechazan el resto. Olvidan que si yo no puedo hablar con profundidad de Farmacia o Exactas, lo mismo sucede con la Teología Católica, que es también una ciencia, de la que muchos hablan sin tener ni idea

            En los comentarios a un reciente artículo mío me he encontrado con uno que expresa en mi opinión uno de los mayores problemas de la Iglesia Católica. Ante mi afirmación: "No es lo mismo lo que diga el Papa que lo que diga un teólogo de la Asociación Juan XXIII o de Cristianos para el Socialismo", se me responde así: “Y cuánto más altos están en la jerarquía más lejos del pueblo y de su realidad. Que Jesús baje y vea todo el poder moral (y por supuesto económico) de "esa" Iglesia de la que usted habla. A ver quién le cuenta cómo hemos acabado así. "Todo esto se estudia en Teología". ¿Ese es el único argumento que tiene para decirme que sus palabras son más ciertas que las mías?”.

            Cuando leí este comentario pensé en qué profunda es en muchos casos la desorientación de nuestros fieles. Muchos de ellos tienen un libre examen, un cristianismo a la carta, donde toman lo que les gusta o conviene, y rechazan el resto. Olvidan que si yo no puedo hablar con profundidad de Farmacia o Exactas, lo mismo sucede con la Teología Católica, que es también una ciencia, de la que muchos hablan sin tener ni idea o, como les sucedió a los de Cristianos para el Socialismo de mi ciudad, son capaces de sostener en el mismo artículo su plena comunión con la Iglesia y su fidelidad al Magisterio, para a continuación decirnos “el único punto incontrovertible, absoluto, indiscutible y, si se quiere dogmático, del mensaje cristiano, es el mandamiento de la caritas, del amor fraterno”, con lo que se cargan todos los dogmas cristianos, incluída la resurrección.  Me parece evidente que cuando uno más ha estudiado Teología e intenta además mantenerse en comunión con las enseñanzas de la Iglesia Católica, más valor tienen sus palabras. También en Religión se pueden decir tonterías, como la citada de Cristianos para el Socialismo, o la de esta comentarista, en la que nos viene a decir que en la Iglesia cualquiera puede hablar, menos el Magisterio.

En Teología me enseñaron que el esfuerzo por acoger positivamente el magisterio de la Iglesia, incluso el no infalible, forma parte del justo comportamiento que un católico debe adoptar en relación con la fe, aunque nuestra obediencia hacia él es una obediencia racional. Esta obediencia se basa en que el Magisterio se apoya en dos pilares: la asistencia del Espíritu Santo y en la fuerza objetiva de los argumentos empleados.

            La asistencia del Espíritu Santo alcanza su grado máximo en las definiciones infalibles o magisterio extraordinario, que es cuando el Papa en cuanto Cabeza de la Iglesia, o también juntamente con los Obispos, reunidos en Concilio Ecuménico, define o definen un punto de doctrina, definiciones que son irreformables, pues un error en ellos significaría por parte de Cristo el incumplimiento de su promesa de "estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo"(Mt 28,20). La infalibili­dad supone la ausencia de error, pero no que la formulación empleada sea necesariamente la más adecuada.

            Se llama magisterio ordinario y universal, cuando los Obispos, unidos al Papa, se ponen de acuerdo en el mundo entero para enseñar un punto de doctrina como divinamente revelado y perteneciente a la fe.

            El magisterio ordinario es el del Papa en cuanto jefe de la Iglesia con formas más o menos solemnes (Constituciones Apostóli­cas, Encíclicas, discursos etc.). Son también magisterio ordinario los actos de los obispos comprometiendo su autoridad pastoral sobre el conjunto de sus fieles, si bien actualmente los obispos suelen ejercer esta responsabilidad generalmente en comunión con otros obispos, en el cuadro de las conferencias episcopales.

            La asistencia del Espíritu Santo podemos suponer será tanto mayor cuanto mayor sea la importancia y solemnidad del documento, por ejemplo. una Encíclica, que es el modo corriente de magisterio ordinario papal para toda la Iglesia, tiene más importancia que un sermón del Papa en una audiencia general. Podemos decir que esta asistencia equivale a la gracia de estado que posee la autoridad y que nos obliga, para separarnos de sus directrices y enseñanzas, a tener mayores y más graves motivos, cuanto más empeñada esté en ella la autoridad. Desde luego las Encíclicas no son infalibles, pero sí nos obligan a una obediencia religio­sa, es decir sumisión de la voluntad y de la razón, a menos que serias razones nos convenzan que en tal caso concreto el Papa o las otras autoridades eclesiásticas  se han equivocado.

            Está claro igualmente que la posibilidad de error será tanto menor cuanto más estudiado esté un documento y más pensadas sus razones, aunque para emitir juicios en el ámbito moral nunca se ha exigido una certeza absoluta, sino sólo una certeza "moral", es decir aproximada. Su novedad no suele consistir en el contenido de su enseñanza, como si hasta ese momento se desconociera su existencia, sino en la aprobación y carta de ciudadanía que se le otorga.

            Por ello raras veces los Papas son autores materiales de sus Encíclicas, sino que éstas suelen ser obras de un conjunto de peritos expertos en la materia. Pero la importancia del documento cambia cuando no es el perito autor material quien lo firma, sino el Papa u otra autoridad eclesiástica, porque entonces pasan a ser documentos de esa autoridad firmante Detrás de cada documento normalmente hay generalmente mucho tiempo y mucho trabajo de gente experta en el tema. Puedo decir que el último documento de la Pontificia Comisión Bíblica sobre “Biblia y moral”, recientemente publicado en la BAC,  es el resultado del trabajo de veinte expertos sobre el tema a lo largo de cinco años. Es desde luego obligación en conciencia de la autoridad preparar atenta y cuidadosamente sus documentos a fin de evitar hasta la apariencia de irresponsabili­dad y ligereza, siendo ésta una obligación que alcanza a todos los representantes cualificados de la Iglesia, y, aunque en menor grado, pero también, a los curas en sus sermones dominicales.

            Por último “esa” Iglesia, la Iglesia Católica,, diré a esa comentarista, es la Iglesia de Jesucristo y la institución que hace más en el mundo por los pobres y marginados. Me siento orgulloso de ser miembro de ella.

                                                                                                                                  Pedro Trevijano, sacerdote

44 comentarios

Marion
Padre de Martas y Martos la Iglesia está llena. Y lleva usted toda la razón, he vivido en medio de protestantismo y en esos circulos hablar así del Magisterio,la "jerarquía"
el "poder moral y por supuesto el " económico" o sea LAS GRANDES RIQUEZAS, las Grandísimas riquezas de la Iglesia claro

La señora está digamos despistadilla, hasta dice que baje Jesús y lo vea...

Como usted nos recuerda él dijo "Estaré con vosotros siempre..." no necesita bajar.
17/10/09 2:13 AM
Genjo
Exactamente. Es el "libre examen". Se le agradece que nos recuerde el valor del Magisterio. También sería oportuno, creo yo, insistir en la Tradición. Me parece que se corresponde a esto lo de la "hermenéutica de continuidad" de la que tanto se viene hablando. ¿Podría decirse que nuestra unión con Jesucristo no sólo debe ser mística sino también histórica?
17/10/09 8:19 AM
Lo siento señor Trevijano, pero la Teología no es una ciencia, es totalmente ajena al método científico.
17/10/09 11:12 AM
Tulkas
Hombre juvenal, no es una ciencia "empírica", pero eso de reducir la ciencia (episteme) a lo presable, medible y reproducible creo que es un reduccionismo absurdo del conocimiento humano.
17/10/09 12:58 PM
Tulkas

Es que lo que caracteriza a la ciencia es eso: conocimiento basado en pruebas y evidencias y que tiene como objeto el explicar de forma fidedigna cómo se estructura y funciona el mundo.
Podrá decir que la teología es un saber o un conocimiento, pero nunca que es ciencia.
17/10/09 1:42 PM
Luis López
Entonces, todas las materias llamadas humanidades no pueden ser estudiadas científicamente ¿No?

La teología es el estudio científico de la Revelación de Dios, con lo que hablamos de un material dado que es necesario estudiar y analizar, por lo que sí podemos decir que es ciencia, aunque ciertamente más equiparada a la filosofía, la ética, el derecho o la historia que a la la física o a las matemáticas.
17/10/09 5:57 PM
Miguel Serrano Cabeza
La teología no es una ciencia porque no está basada en en método hipotético-deductivo y en la falsación de hipótesis por medio de observaciones empíricas.

Es un "ars" cuyo conocimiento es más cierto que el científico porque se basa en la Revelación y en su comprensión por medio de las tres Potencias del Alma (voluntad, memoria y entendimiento) rectamente ordenadas por medio de la Gracia.

Por eso, todo teólogo antes que teólogo debe ser santo.

Tal y como dijo Santo Tomás de Aquino en el s. XIII en sus comentarios a la Metafísica de Aristóteles, la teología se ocupa de las causas materiales, formales, efectivas y objetivas de todas las cosas.

Tecleando este comentario, uso un dispositivo constituido de una materia (causa material) organizada de una forma (causa formal), construido por un fabricante (causa efectiva) con un propósito (causa objetiva o final).

El paradigma científico hipotético deductivo (el único teóricamente elaborado), por su método y objetivos, jamás podrá preocuparse de las causas finales.

Claro que si hablamos del estudio científico de la Creación, dado que la ciencia contemporánea lo reduce todo a las causas materiales, la cosa es aún peor: no se preocupa de las causas formales, efectivas ni finales.

Todo un éxito de la inteligencia creadora, que diría nuestro ínclito amigo José Antonio Marina Torres en su "Teoría de la inteligencia creadora". Lo digo con guasa, claro. Y así lo aclaro, por si acaso.

Comparar la Teología con la ciencia es un insulto no sólo para la Teología sino a la inteligencia del ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios y llamado a compartir con él su vida íntima a través de la elevación al orden sobrenatural: la Gracia.

Que los fieles no tengamos todo esto muy claro es índice del claro fracaso de la catequesis "moderna", incapaz ya de garantizar una transmisión adecuada del Magisterio.

A los hechos me remito. Y los hechos son los comentarios precedentes.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
18/10/09 12:34 PM
Pedro
El problema es la noción que tengamos de ciencia. Hoy predomina la positivista/empírica, el concepto de Popper de ciencia. No siempre ha sido así, y Santo Tomás de Aquino afirma que la teología es ciencia (http://hjg.com.ar/sumat/a/c1.html#a2). El problema es que entendemos por ciencia, cuáles son sus límites, su objeto y su método. Yo, personalmente, considero que reducir nuestro conocimiento "científico" a lo meramente mensurable es una reducción de nuestra capacidad intelectiva que, partiendo de la realidad y enlazando por lógica argumentos es capaz de llegar a conocimientos a priori verdaderos, sin necesidad de tener evidencia empírica. Véase por ejemplo las demostraciones de la existencia de Dios a partir de la realidad creada, como realiza Santo Tomás.

En definitiva, yo creo que hoy prima una epistemología que reduce las capacidades cognitivas reales del ser humano y sí, la teología bien entendida, como la explica Santo Tomás, es ciencia verdadera, es más, es la más elevada ciencia de todas.
18/10/09 2:29 PM
Pedro Trevijano
Sr. Serrano: Esta vez su comentario no es acertado. Decir, como Vd. dice:"Comparar la Teología con la ciencia es un insulto no sólo para la Teología sino a la inteligencia del ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios y llamado a compartir con él su vida íntima a través de la elevación al orden sobrenatural: la Gracia", es un insulto a la Universidad alemana, donde Teología es una Facultad como otra cualquiera dentro de la Universidad Civil. Personalmente tengo la carrera de Derecho y le aseguro que he tenido que estudiar bastante más para sacarme el título en la Facultad de Teología que en la de Derecho. Es posible que me decida y dentro de no mucho un artículo mío sea: "La Teología es Ciencia". Un cordial saludo Pedro Trevijano.
18/10/09 2:32 PM
Pedro
Quizás lo importante sea definir ciencia en su vertiente más amplia, la definición universal aceptada por todos y que sería, como dice Rafael Gambra: conocer las cosas por sus causas. El problema es que hoy en día, a razón de la filosofía moderna, las únicas cosas que se aceptan conocer son las empíricas y las únicas causas que se aceptan son, otra vez, las empíricas -o cognoscibles por la experiencia directa-. Sin embargo, no siempre ha sido así y esto no deja de ser una noción de ciencia bien pasajera, como han sido otras y como es la filosofía cambiante y los paradigmas que establece también cambiantes. Porque el Aristetelismo y el tomismo aceptan como causas no sólo aquellas empíricamente demostrables, sino aquellas deducibles por la razón de la realidad misma de las cosas. Insisto, nuestra noción de ciencia es muy reducida. Y con ello no quiero negar que su metodología sea eficaz y haya dado lugar a muchos logros. Pero epistemologicamente hablando, es una reducción de las capacidades del hombre.
18/10/09 2:51 PM
Miguel Serrano Cabeza
Santo Tomás no utilizó nunca el concepto de ciencia para la teología, entre otras cosas porque ese concepto, tal y como hoy lo conocemos y usamos, tiene su origen en la filosofía moderna, en su materialismo y en su subjetivismo, empezando por Descartes y siguiendo por Kant y Hegel.

El concepto que usa Santo Tomás es el de "ars". Si estoy equivocado, indíqueseme el texto donde el Aquinate habla de ciencia y yo indicaré dónde se ha extralimitado en sus funciones el traductor.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
18/10/09 3:14 PM
Pedro
El enlace está en mi primer comentario. http://hjg.com.ar/sumat/a/c1.html#a2

Como usted ha dicho, el concepto de ciencia tal y como hoy lo usamos. Pero antes se usaba la noción de ciencia bajo otros parámetros y, bajo esos parámetros -que son igualmente válidos- la teología es ciencia.
18/10/09 3:22 PM
Miguel Serrano Cabeza
Las palabras significan lo que significan y, hoy por hoy, "ciencia" significa lo que significa, y no otra cosa.

Los parámetros que vd. utiliza no son los parámetros que está usando todo el mundo en este diálogo y, desde luego y por descontado, no son los que habitualmente se utilizan en el mundo intelectual contemporáneo, universidades incluidas.

Como poco, ese uso del término ciencia se trata de un anacronismo extraordinariamente peligroso que hay que matizar con mucho cuidad si no queremos caer o hacer caer en el anacronismo.

De ahí la existencia del vínculo de ese mismo texto en la Enciclopedia Católica...

http://www.newadvent.org/summa/1001.htm

... que apunta a esta definición...

http://www.newadvent.org/cathen/12025c.htm

Habiendo comentado este punto Garrigou-Lagrange, prefiero que se explique él mismo:

http://www.thesumma.info/one/one13.php

No es lo mismo la "ciencia" especulativa basada en la Revelación que la ciencia práctica, tal y como la conocemos hoy.

Vd. es muy libre de seguir llamando a las dos "ciencia". El beneficio que de ello pueda obtener escapa del todo a mi comprensión.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
18/10/09 4:37 PM
Pedro
Será que tengo una visión más amplia de las cosas. En cualquier caso dejé desde el principio bien claro -o así lo creo- mi postura respecto al término ciencia.

Y cuando uso el término ciencia, trato siempre de distinguir de su acepción más general de la concreta que hoy día predomina, dependiendo de la conversación y especificándolo al principio.
18/10/09 6:24 PM
Pedro
Por otro lado en el comentario de Garrigou-Lagrange (fantástico autor por cierto. Me encanta lo poco que he leído de él sobre espiritualidad) no veo ninguna objeción a llamar ciencia a la teología. Sólo un desarrollo en el tiempo de las posturas de Santo Tomás y tendientes a afirmar que es ciencia. O indíqueme usted donde se dice lo contrario, porque no lo he visto.
18/10/09 6:33 PM
Miguel Serrano Cabeza
Está al inicio del texto:

"This question contains ten articles. It treats (1) of the necessity of sacred doctrine, asking whether it is necessary; (2) of the nature of this sacred doctrine in three articles: whether it is a science; whether it is one science; whether it is speculative or practical;"

http://www.thesumma.info/one/one13.php

Santo Tomás usa el término "ciencia" referido a la teología como "ciencia especulativa" basada en la Revelación, y no como "ciencia práctica" basada en la experiencia sensible.

¿Qué tiene que ver esa "ciencia especulativa" basada en la Revelación con la "ciencia práctica" basada en la experiencia sensible?

De lo que aquí se está hablando es de si la teología es una ciencia en el sentido moderno del término, no de si puede ser una ciencia considerando alguno de los sentidos que pudiera tener el término hace ochocientos años.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
18/10/09 10:28 PM
Yago Graham
Me parece que hay muchos que confunden Ciencia con el Metodo seguido.Y desde luego el definir la Ciencia exclusivamente por el método hipotético -deductivo (Galileo) es reducir a que la única ciencia es la Física.¿Acaso la Astronomía, o la Matemática no es Ciencia aunque no emplee el mencionado método?.Olvidense de una vez de los postulados del Circulo de Viena.
19/10/09 6:20 AM
Luis Fernando
Tiene guasa que el debate se haya centrado en si la teología es ciencia o no, en vez de en el fondo del artículo.
19/10/09 7:52 AM
Miguel Serrano Cabeza
Yago:

¿Qué es la matemática? Si fuera un sistema abstracto de reglas que se autojustificara formalmente a sí mismo, existiría un sistema formal que lograra esa autojustificación.

Sin embargo, tanto Gödel, con su famoso artículo sobre la imposibilidad de averiguar si un determinado aserto dentro de un sistema formal ha sido producido sólo por medio de las reglas de ese sistema, como Turing, con su famoso artículo sobre la imposiblidad de averiguar cuál es la duración del estado de "parada" en un autómata, demuestran que la metamatemática tiene bien clarito desde hace más de medio siglo que la matemática no es capaz de justificarse a sí misma.

Entonces, sin otro remedio, se abre camino la tesis intuicionista, tanto tiempo sostenida por los matemáticos rusos, de que la matemática no es otra cosa que una forma de lenguaje del ser humano que matematiza sólo porque está preparado para hacerlo.

La matemática es un lenguaje abstracto que nos sirve parra describir nuestra comprensión de la realidad, física o matemática.

Por eso propone hipótesis acerca de sí misma, como la teoría de conjuntos de Frege. Que son sistemáticamente falsadas, como el famoso libro en 3 vol. de Russell-Whitehead (Principia Matematica) sobre las paradojas de la teoría de conjuntos.

Si nos olvidamos del método hipotético-deductivo falsacionista ¿qué nos queda? El método inductivo.

Dado un número finito de observaciones N, dividido entre un infinito número de posibles observaciones tenemos un grado de certidumbre igual a 0, puesto que N/infinito=0.

O admitimos el método hipotético deductivo falsacionista, o tenemos que darle la razón a Paul Feyerabend cuando afirma que el conocimiento de la física cuántica que permite la existencia del ordenador es tan válido como el de los sacerdotes vudú (Against method: Outline of an Anarchistic Theory of knowledge).

En ciencia aplicada, hay que escoger una cosa o la otra. Los frutos de una y otra son evidentes para el quiera verlos.

Todo lo demás son petardazos de feria.

LF:
Concebir la teología como una ciencia en el sentido contemporáneo del término es un reduccionismo materialista que, en última instancia convierte a la teología en el conjunto de asertos formado por todo lo que se ha dicho acerca del concepto que conocemos como "Dios".

Ésa es la tesis de José Antonio Marina Torres en su libro "¿Por qué soy cristiano?".

Lo que se llama teología muchas veces no es otra cosa que arqueología, lingüística, semiótica, narratología, traductología, e historia del pensamiento filosófico y de las interpretaciones teológico-hermenéuticas.

Pero la teología no es sólo eso. Es el conocimiento lógicamente ordenado de la Verdades Reveladas.

Ni el objeto, ni los métodos de la teología así entendida son los de la física, ni los de la matemática, ni los de la genética.

No es asunto de guasa sino de tristeza ver que todo esto no sea evidente para los fieles católicos.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
19/10/09 11:26 AM
El de antes (Miguel)
La llegada de esa visión "moderna" de la teología llegó de la mano de algunos seguidores de Lutero y, especialmente, de la de algunos de Calvino.

El título del artículo es: "Protestantismo en la Iglesia Católica".

De ahí la importancia del diálogo aquí sostenido.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
19/10/09 11:31 AM
Pedro
Anoche publiqué una entrada y parece que no llegó. Aqui no se sostenia si la teologia era ciencia en su acepción moderna, sino si era ciencia. Y sí, es ciencia, especulativa, pero ciencia. No es ciencia experimental, moderna, muy bien. Pero lo que no me parece de recibo es que porque no sea ciencia en la acepción moderna negarle su capacidad de ciencia. ¿Cumple la teología la función de explicar la cosa por sus causas? Sí. ¿Tiene un método adecuado? Sí. ¿Parte de principios evidentes? Sí, no par nosotros pero sí para Dios. Es, a todas luces, una ciencia. Lo que es triste es querer reducir la ciencia, o el conocimiento válido del hombre, a la ciencia moderna.
19/10/09 12:01 PM
Miguel Serrano Cabeza
Pedro:

Una vez queda todo aclarado, estoy totalmente de acuerdo.

Ciertamente "es triste es querer reducir la ciencia, o el conocimiento válido del hombre, a la ciencia moderna."

Pero a eso es a lo que muchos intentan reducir la teología contemporánea.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
19/10/09 12:35 PM
Pedro
Bueno, es una alegría saber que estamos de acuerdo. Pero, ¿a qué se refiere con que intentan reducir la teología a la ciencia moderna? ¿A combinarla con -o reducirla a- historia, sociología, psicología y cosas así? O, es decir, pretender ver la teología desde la perspectiva humana -como les métodos historico-críticos para leer los Evangelios y toda esta clase de cosas?

Le pregunto por curiosidad ahora mismo, para conocer su opinión.

Un saludo.
19/10/09 2:05 PM
Miguel Serrano Cabeza
Exactamente a eso me refiero: hay una tendencia abrumadoramente mayoritaria que pretende reducir la teología a una perspectiva exclusivamente humana.

Estaría formada por un cruce de disciplinas históricas y lingüísticas únicamente centradas en los textos sagrados tomados como artefactos comunicativos.

A la pregunta de ¿cuáles son los textos sagrados? se responde que son textos sagrados aquellos que alguna vez hayan sido tomados como tales por alguien (estética de la recepción).

Para estudiar esos textos se recurre a la arqueología, la filología, la lingüística del texto, la narratología, la crítica literaria, la semiótica, la semántica de mundos posibles, la historia de las religiones comparadas, la historia de las mentalidades, el psicoanálisis y lo que haga falta.

Y todo eso bajo una perspectiva subjetiva y materialista.

Esta teología "científica" tiene tres dogmas que son el origen del problema que aquí estamos comentando: (1) todo análisis queda estrictamente circunstrito al mundo físico, (2) los milagros no existen, y (3) no hay nada por encima del ser humano.

Los resultados de semejante teología son los esperables.

Jesucristo no toma conciencia de su "divinidad" hasta que no llega su hora final, los milagros en realidad no son tales, las palabras de Cristo no se pueden asumir literalmente (son interpolaciones tardías, o no dicen lo que en realidad dicen), la Resurrección no existió como fenómeno físico, y la Salvación es una experiencia estrictamente particular del sujeto que la experimenta.

En suma "Dios" es una idea tremendamente productiva producto de la inteligencia creadora del ser humano.

Esa el la tesis de José Antonio Marina Torres en su "Por qué soy cristiano".

Esa tesis no niega la existencia de Dios. Pero tampoco la afirma. En todo caso la deja fuera de la capacidad del conocimiento humano.

Y asume que la idea de Dios es una necesidad vital del ser humano.

En todo caso, si es que Dios existiera, se trataría de un ente u entes que se limitarían a observar nuestra existencia mientras intentamos separarnos del barro de la materia para elevarnos sobre nuestro espíritu "escalando" los distintos grados del ser hasta llegar a nuestra realización plena tras la muerte.

Es la gnosis de Plotino. Tal cual como era entonces, es ahora.

Y es la base y el fundamento de las creencias de nuestros dirigentes económicos, políticos y sociales.

Empezando por don José Bono.

Ésa es la teología "científica" en el sentido moderno del término "ciencia".

ADVENIAT REGNVM TVVM.
19/10/09 4:54 PM
Pedro
Puro modernismo. Yo tuve una dosis interesante de esa clase de teología, pero un buen teólogo de verdad me hizo una interesante -y gratificante- limpieza. En este sentido estoy completamente de acuerdo con usted, los criterios racionalistas kantianos de los que deriva la ciencia moderna no pueden ser aplicados de ninguna manera a la teología. Ahora comprendo mejor porque intervino -disculpe que se lo diga- de una forma tan intransigente en el tema. Pero si hubiese comenzado por aquí hubiese sido mucho más fácil comprenderle. Desgraciadamente, este tipo de teología está muy extendida.
Se ve que la liturgia no es lo único que necesita sanación en nuestra Iglesia. Aunque sin duda es un buen punto de partida.

Un saludo
19/10/09 6:04 PM
Miguel Serrano Cabeza
Tiene vd. razón: entré como un elefante en una cacharrería, como un toro al trapo.

Lo siento. Y, ya que la conversación me otorga la oportunidad, aprovecho para pedir disculpas a todos por mi falta de modos y mesura.

Es un asunto que me irrita sobremanera porque con buenas palabras se predica la apostasía a aquellos que han recibido la Palabra.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
19/10/09 6:30 PM
Pedro
Miguel, se comprende, hay cosas que hacen hervir la sangre. Un saludo.
19/10/09 6:55 PM
Pedro Trevijano
Cuando enseñaba Teología Moral decía esto: La Teología Moral Católica presupone la fe, es decir la aceptación por parte nuestra de la Palabra revelada; aceptación que hace que el centro, norma y fin de la Teología Moral sea la Persona de Cristo, y en ello se diferencia de la Ética. Al ser Teología es ciencia en la que hablamos con Dios por medio de la oración, del estudio y de la gracia, sobre Él mismo y la inserción que Él hace de nuestra vida en su obra de salvación. Pero es también Moral, es decir ciencia sobre el hombre y sus actos libres, necesitando para ello el apoyo y la ayuda de las ciencias humanas, no bastándonos el saber distinguir el bien del mal, sino siendo también importante el saber por qué tengo que ser un ser moral. Nuestro creer y nuestro actuar son por tanto los temas centrales en Teología Moral.Pedro Trevijano.
19/10/09 8:27 PM
Pedro Trevijano
Volviendo al tema del Protestantismo, hoy mismo he tenido un ejemplo. Hemos tenido un encuentro sacerdotal y he preguntado al ponente si no creía que las causas de la crisis de la confesión son que los curas no nos sentamos a confesar y el cáncer de las absoluciones colectivas cuando no están en absoluto justificadas. Pues luego ha habido un sacerdote que me ha recriminado que las llamase cáncer porque, para él, aunque el Derecho Canónico diga lo que diga, el evangelio está por encima. Y se ha quedado tan ancho con esa afirmación que Derecho Canónico y evangelio se oponen, sin por supuesto argumentar desde ningún texto evangélico. A medida que van pasando las horas más disparatada y anticatólica me parece esa postura de hacer cada uno lo que le dé la gana, diga lo que diga la Iglesia oficial y olvidándose que el sacerdocio hay que ejercerlo en comunión con el Papa y los Obispos. Pedro Trevijano.
20/10/09 12:20 AM
Miguel Serrano Cabeza
Pedro Trevijano:

Así es. Empezó con Lutero, siguió con Calvino, y después llegó a Descartes, Kant, etc.

Descartes dijo "cogito ergo sum" creyendo haber resuelto la dicotomía cuerpo/espíritu cuando lo que acababa de decir era que "cogito ergo sum... quia cogitans ens".

Descartes no había "resuelto" el problema de la dualidad que plantea el punto de vista subjetivista entre cuerpo y espíritu.

Y todo ese lío filosófico simplemente por negarse a afirmar "sum, ergo cogito".

Y todo porque ese "sum" nos obliga a responder (1) de dónde nos viene la existencia, (2) de dónde nos viene la naturaleza de nuestra existencia (como piedras, perros o personas), (3) de dónde nos viene el mantenernos en el ser, y (4) de dónde nos viene el mantenernos en el ser con nuestra naturaleza (de piedras, de perros o de personas).

Y como no se quiere responder a esas preguntas por medio de la Revelación, así vamos: negando la realidad objetiva y poniendo el carro delante del burro.

Así, en el mejor de los casos, los matices de las Escrituras se retuercen para que no digan lo que tienen que decir.

(A este respecto, es del todo aleccionador leer en paralelo la 3ª edición de la Biblia de Jerusalén y la 3ª edición de la Biblia de mons. Juan Straubinger publicada por la Universidad Católica de La Plata)

Y si eso pasa con las Escrituras es lógico que pase lo mismo con el Código de Derecho Canónico y con la Ley Natural.

Supongo que algún día alguien pondrá orden.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
20/10/09 11:06 AM
rastri
¿De dónde nos viene la naturaleza de nuestra existencia? Pregunta miguel Serrano.

En síntesis, previa muerte y desintegración de nuestra transitoria naturaleza podemos decir que:
Nuestra naturaleza nos viene del ser un proceso evolutivo en movimiento continuo que desde el principio menor hasta el fin mayor responsable de la misma, define todo lo que es población dentro de este Tiempo limitado o Universo.

Y la pregunta siguiente sería: ¿Y de dónde nos viene este limitado Universo, y por lo mismo toda esta nuestra naturaleza animada e inanimada?

La respuesta sería:
Este nuestro limitado Universo o Tiempo limitado de oscuridad y de muerte: Nos viene de cuando y cómo el llamado Ángel Caído como dueño y señor de su morada -y de los vivientes allí habidos- se rebeló contra la Ley del infinito Espacio donde el infinito Dios de Luz y de Vida, morando, es morada.


Dice Miguel. Supongo que algún día alguien pondrá orden.

Está escrito, así será. Lee el Evagelio, que salvo el día y la hora, todo está dicho.
20/10/09 6:09 PM
Miguel Serrano Cabeza
rastri:

El ordenador en el que has escrito tu comentario está compuesto por materia. Es su causa material. Y esa materia está organizada según un diseño. Es su causa formal. Y ha sido fabricado por alguien. Es su causa agente. Y ese fabricante lo ha fabricado por algún motivo. Es su causa final.

Todas las cosas tienen cuatro causas. Ni más, ni menos. Nosotros también.

Decir que "Nuestra naturaleza nos viene del ser un proceso evolutivo en movimiento continuo que desde el principio menor hasta el fin mayor es responsable de la misma" equivale a decir que la materia se autoorganiza por sí misma, se convierte en entidades cuyo fin sólo por ella misma es conocido porque a ella misma así le place.

Es una teoría muy sugerente. Sin embargo, dado que sólo parece poder ser aplicable a los orígenes de la naturaleza y del ser humano, mucho me temo que entra más dentro del reino de lo poético-mítico que de la realidad.

Por desgracia, parece ser que la materia no tiene la tendencia a autoorganizarse para constituirse por voluntad propia en los ordenadores que, casualmente, tan útiles son para comunicarnos a través de Infocatólica.

Aún es más, parece ser que existe una segunda ley de la termodinámica que describe el comportamiento entrópico de la energía: no muere, pero sólo se transforma en calor; nada más que calor.

Por si fuera poco, la física cuántica se empeña en describirnos la órbita de los electrones de forma probabilística porque no hay manera de conocer su trayectoria.

Hasta existe una teoría de los grandes números y del caos que parece seguir unas reglas cuando trata entidades extraordinariamente grandes o pequeñas, pero que es ingobernable cuando trata entidades intermedias.

Por si fuera poco, la traducción automática parece una tarea incontrolable porque a cada nivel, morfonológico, léxicosintáctico, con/cotextual, comunicativo, y situacional parece sufrir de esa plaga llamada ambigüedad, que convierte los planos de la expresión y del contenido del signo lingüístico en sendas semióticas que connotan el sentido denotativo del signo. Para mayor desgracia, la connotación semiótica de los planos de la expresión y del contenido es un proceso recursivo que no tiene por qué tener fin: de esto tratan los cuentos de Jorge Luis Borges.

Así que "proceso evolutivo en movimiento continuo que desde el principio menor hasta el fin mayor es responsable" ¿eh?

Vaya, vaya...

ADVENIAT REGNVM TVVM.
20/10/09 7:14 PM
rastri
Miguerl Serrano:

Veo que no me has entendido. El gran dilema de la ciencia actual sigue siendo que desconocen la diferencia existente entre lo que es la verdadera infinita Luz que genera infinita Vida en el infinito Espacio.
Y la limitada luz que genera limitada vida dentro de este nuestro Tiempo limitado de oscuridad y de muerte.

Dicho de otro modo: La ciencia actual sigue sin conocer que este nuestro Tiempo limitado de oscuridad y de muerte; y todo lo que en él es población no lo creó Dios de la nada, como se dice, pues independientemente que de la nada nada procede: Esta nuestra universal prisión la hemos creado nosotros los que dependemos de esa dualidad llamada oscuridad y muerte temporal satánica que crece y medra embargando nuestra luz y la vida espacial; la que de Dios procede y no alimenta como sres libre y rersponsables

El asunto es largo de explicar. De cualquier forma, está escrito que la verdadera ciencia no se da a los especualdores.

Tú y todos teneis muchas incógnitas del tiempo y del espacio sin despejar. Nosotros sólo tenemos una : ¿Cúando? Las otras gentes podrán empezar a ver ese.

¡ADVENIAT REGNUN TUUM!

Porque el cómo vendrá ya lo sabemos.
20/10/09 11:36 PM
rastri
ERRATA
Donde dice " la que de Dios procede y no alimenta como sres,.. Debe decir:
"la que de Dios porcede y nos alimenta como seres libre y responsables.
20/10/09 11:50 PM
Aravaca013
Para Juvenal. Definición ciencia del diccionario de la RAE:
(Del lat. scientĭa).
1. f. Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.

Partiendo de que te inventas lo que es ciencia y lo que no lo es, el resto de lo que comentes se califica solo.
21/10/09 1:25 PM
Miguel Serrano Cabeza, Pedro y Pedro Trevijano: han salido muchos temas por aquí. Os agradecería, en la medida de lo posible, una lista de buena bibliografía. Gracias.
21/10/09 4:20 PM
Pedro
Pues no sé de qué se extraña Vd.: protestantizar la iglesia es lo que vienen haciendo muchos colegas suyos desde "El Concilio". Si los fieles están protestantizados, es que han hecho bien su trabajo. Por lo demás, dice Vd.:

"Por último “esa” Iglesia, la Iglesia Católica,, diré a esa comentarista, es la Iglesia de Jesucristo ..."

No olvide Vd. la doctrina del Concilio: La Iglesia de Jesucrito no "es" la Iglesia Católica, sino que "subsiste" en la Iglesia Católica...

Debería darle vergüenza a Vd. y a muchos como Vd., después de llevar a la confusión o al error a tantos fieles, ahora hacerse ingenuamente los sorprendidos. Se les pedirá cuentas.
21/10/09 9:47 PM
Pedro Trevijano
A Asrone: Utilizo bastante los documentos del Magisterio, en especial el Catecismo de Juan Pablo II. Sobre protestantismo lo que estudié en la Gregoriana y algunas cosas que vas leyendo. Sobre sexualidad, lo que he estudiado en cuarenta años y que he concentrado en mi libro "Orientación cristiana de la sexualidad", editorial Libros Libres, que lo tengo en mis manos desde hace menos de una semana, y del que ya existe edición argentina de la editorial San Benito. Sobre jóvenes recomiendo mi "Pensar a los quince", también de Libros Libres y que en Argentina está ya en su tercera edición, también de San Benito y del que digo está traducido al argentino,por cierto muy bien. Sobre relación ciencia y fe, recomiendo el libro de mi hermano Manuel,"Fe y ciencia" de Sígueme.Sobre la relación Moral y Biblia recomiendo el libro de la Pontificia Comisión Bíblica "Biblia y Moral" de la Bac. Pedro Trevijano.
21/10/09 11:43 PM
Pedro Trevijano
A Pedro: Pienso que la gran mayoría de los sacerdotes queremos ser sacerdotes católicos y tratamos de ejercer con nuestras limitaciones humanas como tales.Ma ha sorprendido mucho su frase:
"No olvide Vd. la doctrina del Concilio: La Iglesia de Jesucrito no "es" la Iglesia Católica, sino que "subsiste" en la Iglesia Católica...". ¿Puede decirme en qué texto el Concilio afirma eso?. Muchas gracias. Pedro Trevijano.
21/10/09 11:53 PM
Muchas gracias por la bibliografía.
22/10/09 10:24 AM
Pedro
Pues aquí tiene Vd. el texto del "Concilio" donde se afirma:

Lumen Gentium, 8:

Haec est unica Christi Ecclesia [...] Haec Ecclesia, in hoc mundo ut societas constituta et ordinata, subsistit in Ecclesia catholica[...]
1/11/09 9:31 PM
Pedro Trevijano
A Pedro: Gracias por su información, correcta y verdadera,y que hace referencia, como Vd. señala, a la única Iglesia de Cristo. Pedro Trevijano
2/11/09 12:41 AM
Antonio Pascual Martínez
Don Pedro:
Empiezo haciendo una afirmación que como católico me duele pero que refleja la realidad. La Iglesia Católica está influída por el protestantismo, desde el Vaticano II. Desde el momento en que se opone al estado de Gracia el estado de "naturaleza" y no el de pecado, estamos haciendo del primero un estado artificial,beatífico y blandengue al que se accede no mediante la penitencia y la ascesis, vías por las que se recupera ese primitivo estado de Gracia que era natural en nosotros cuando éramos niños; sino mediante el "no hacer", no "oponerse al mal" en un estado de pasividad beatífica total que todo lo confía a la Misericordia divina.
De ahí la elevación de la filantropía a categoría única de reconocimiento del "cristiano"; de ahí esa tendencia en los centros docentes católicos a "perdonarlo todo" aunque no se haya solicitado dicho perdón, a no poner reglas de disciplina, que "nos harían caer en la CASUÍSTICA de la culpa-pecado redención"; de ahí a la malinterpretación del texto agustiniano del "ama y despreocúpate de lo demás" de ahí la tendencia a la supresión del Sacramento de la Penitencia, llamado ahora de la Reconciliación.
Se tiende por tanto, a ver en el estado de "naturaleza" a un mundo en el que nada es bueno ni malo,en el que todo es relativo, y por lo tanto no es legítimo oponernos siquiera violentamente al llamado "mal"
Así la Iglesia se reconcilia con el Mundo; siendo en la prácitca tan niilista y relativista como él. Y ciegamente, ignora el hecho
14/06/11 1:13 PM
Antonio Pascual
Me he pasado antes. Sigo: Ignora el hecho de la persecusión tiránica que está sufriendo la Iglesia Católica en muchas partes del mundo. Y no se opone.
¿Hemos desterrado definitivamente el concilio de Trento? ¿Ignoramos la teología del Padre Vitoria, que afirma rotundamente la oposición física al tirano?
En definitiva: ¿Pueden convivir Trento y el Vaticano II?
14/06/11 1:19 PM

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