Un pez en mi coche

Sin dejar nunca de lado la cruz, que paradójicamente nos recuerda el mayor acto de amor de Dios a los hombres, quiero reivindicar el pez como algo que podamos usar también los católicos. ¿Por qué no? Nos remite al nombre de Jesús y a su identidad divina y a su categoría de Salvador.

El viernes pasado, varios zamoranos tuvimos ocasión de acompañar a los restos de san Atilano, primer obispo de nuestra diócesis, hasta su ciudad de origen, la aragonesa Tarazona. Celebran allí, según su propia cronología, el milenario de la muerte de este ilustre turiasonense. Alguien me llamó la atención sobre el hecho de que el cuadro escogido para celebrar este Año Jubilar representaba a un Atilano vestido de obispo pero sin pez. «Sin embargo, si te fijas bien —le dije—, verás el pez en la esquina inferior derecha». Claro, se podía ver mejor en el original, ahora en la exposición «Milenio»: un bello óleo sobre lienzo de Vicente Berdusán, fechado en 1690. Un pez y un anillo, que nos remiten a la tradición según la cual el primer pastor de la iglesia de Zamora recibió órdenes de arriba de volver a su sede tras una peregrinación que trajo consigo el despojo voluntario de ese anillo episcopal.

Y viendo este pez y pensando en peces, he recordado el que hace unos meses puse en mi coche. Sí, un pez. Donde otros ponen el nombre de su pueblo o unas ya populares margaritas, he puesto el anagrama de un pez, con unas letras griegas dentro, que transcritas son más o menos así: «ichthys», que significa pez. Como sabe casi todo el mundo, al menos por el cine clásico, es el signo que emplearon los primeros cristianos para identificarse en una época difícil, de marginación y persecuciones, puesto que esa palabra griega forma un acróstico para la frase «Jesús Cristo, Hijo de Dios y Salvador». Nos han quedado numerosos testimonios del arte paleocristiano, y de un tiempo a esta parte ha sido tomado como símbolo representativo por los evangélicos. Muchos de ellos, sobre todo por aquí, están recelosos con el signo de la cruz, porque piensan que acentúa la muerte de Cristo, o porque se identifica mucho con el catolicismo.

Ahora, como digo, está en mi coche. Y no es porque me haya pasado al lado del protestantismo, no. Sin dejar nunca de lado la cruz, que paradójicamente nos recuerda el mayor acto de amor de Dios a los hombres, quiero reivindicar el pez como algo que podamos usar también los católicos. ¿Por qué no? Nos remite al nombre de Jesús y a su identidad divina y a su categoría de Salvador. Como dijo san Pedro, «no nos ha sido dado otro nombre en el que podamos ser salvados si no es en el nombre de Jesucristo». A mí, al menos, este sencillo pez en el coche me ha servido para dar más de una breve catequesis. Si en un pez reencontró san Atilano su vocación, en otro pez reencuentro yo a quien es el centro de mi fe.

Luis Santamaría, sacerdote

 

Publicado en La Opinión de Zamora

4 comentarios

Manuel Morillo
Poner un pez en su coche me parece una tontería.

Usted no es una cadena de tv ni un media potente, ni un grupo de presión capaz de transmitir su idea a la generalidad de los ciudadanos.

La mayor parte de la gente ni se enterará de lo que ha puesto, pero el resto pensará, le guste a usted o no, que es un protestante.

También podía poner una cruz invertida en su coche, y decir que es el símbolo de San Pedro, y que con eso lo que usted quiere expresar es su adhesión a sus sucesores los Papas, pero lo que entendería la mayor parte de la gente al ver su coche es que usted es un ateo militante o un satanista.
30/08/09 12:45 PM
Fernando Benedicto
Profeso la fe católica y asisto a múltiples seminarios incluidas actividades en calidad de laico. Personalmente al conocer el significado cristiano del pez o la barca y por supuesto la cruz.
Creo que es una cuestión personal llevar cualquiera de estos símbolos expuesto en el automovil. Lo importante es el significado que eso tiene para nsotros, si ello nos hace sentirnos más identificados con el cristianismo no veo que deba preocuparnos lo que algunos puedan pensar.
¿No miran despectivamente algunas personas a quienes llevamos una cruz en forma de medalla al cuello?. ¿Cuantos sacerdotes son increpados con insultos a plena calle por llevar vesido litúrgico?.
Lo que puedan pensar nuestro prójimo no veo que sea lo importante, ni creo que el padre D. Luis Santamaría quiera implantar tendencia alguna o moda. En lo personal, aplaudo el criterio expuesto y totalmente acertado ya que el pez fue y sigue siendo hoy el símbolo de lños cristianos.
Un saludo: Ferran
30/08/09 6:12 PM
Excelente propuesta D.Luis. Tomo nota por lo interesante de provocar un pregunta que nos permita dar razones.

Razones de testimonio evangélico y razones de la necesidad de recobrar el sentido del uso de los símbolos en nuestras vidas.

Hoy en día lo símbolos parecen encajonados en la publicidad o la política... y mientras los cristianos olvidamos que nuestra Fe tiene una inmenso fondo simbólico que nos permite llevar la Buena Noticia en una simple pegatina en el coche.

Dios es grande. Saludos :)
30/08/09 6:47 PM
Charo
Yo no tengo los conocimientos que tienen ustedes de teología, soy simplemente una católica de a pié, de formación técnica, que me deja poco tiempo para leer los tratados de filosofía y teología que me gustaría para entender un poco más nuestra fé. Pero la idea del pez me parece estupenda.
1/09/09 1:50 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.