Sobre el matrimonio civil y el ajuntarse

Sobre el matrimonio civil y el ajuntarse

En la actualidad, desafortunadamente, si un joven y una joven se quieren, viven juntos y ya está. Y cuando el amor se enfría, como todo se reduce a lo inmediato, se separan y cada uno vuelve a empezar por su cuenta la aventura de la vida. La sexualidad se separa así del matrimonio y de la procreación.

Hace algún tiempo, un amigo mío, muy buen católico, me decía sobre su familia: «A mis hijos se lo he dicho muy claramente. Si tiene fe, que se casen por la Iglesia, si no tienen fe, que se casen por lo civil. Lo que no me gustaría es que se ajunten». Su esposa me comentó cuando uno de sus hijos se casó por lo civil: «El disgusto me lo llevé cuando me di cuenta que mi hijo no tenía fe. Ahora creo que lo único que ha hecho es actuar con coherencia».

Quienes contraen matrimonio civil desean que se reconozca la dimensión social de su amor y se comprometen ante la Sociedad con una serie de obligaciones y derechos que son regulados por el Derecho de familia de las legislaciones civiles. Un matrimonio civil hecho seriamente y con intención de contraer matrimonio, es algo más que una realidad nula e inexistente o un simple ajuntarse. Para muchas personas, incluso católicas bautizadas, pero que ya no tienen fe, es el modo adecuado de contraer matrimonio, aunque sea una señal clara de su alejamiento religioso y de su no pertenencia activa a la Iglesia. El no creyente que se casa por lo civil hace lo que debe de hacer, es decir cumple con lo que le indica su conciencia. Aunque no sea un verdadero matrimonio sacramental, es por lo menos un estado específico del que surgen graves obligaciones morales.

Casarse por lo civil significa tomarse en serio una serie de cosas: la dignidad de la persona humana y las consecuencias sociales de un matrimonio; la autoridad civil o del Estado; esa realidad tan profundamente humana como es el casarse un hombre y una mujer, aunque a ese casarse le falte la dimensión religiosa, pues el sí en el juzgado es un sí significativo de un compromiso de por vida, ya que establece un lazo legal que no tiene que romperse. Desgraciadamente, actualmente, con la cada vez mayor facilidad del divorcio, que llega al divorcio exprés y a unas leyes civiles en las que descaradamente su objetivo final es destruir el matrimonio y la familia, el matrimonio civil está perdiendo esa estabilidad que le diferenciaba y le ponía en otro plano que la pareja de hecho o el simple ajuntarse.

Pero, a pesar de la seriedad que debe tener, es indiscutible que la Iglesia no puede ver en el matrimonio civil entre bautizados un matrimonio que ha alcanzado su plenitud sacramental.

En la actualidad, desafortunadamente, si un joven y una joven se quieren, viven juntos y ya está. Y cuando el amor se enfría, como todo se reduce a lo inmediato, se separan y cada uno vuelve a empezar por su cuenta la aventura de la vida. La sexualidad se separa así del matrimonio y de la procreación. El llamado espíritu postmoderno subraya la importancia del presente y da primacía al hedonismo en la jerarquía de valores. Se busca tan solo la satisfacción de las necesidades afectivas inmediatas, sin preocupación por el futuro ni por los valores éticos ni religiosos. En esta concepción, la libertad se hace esclava del egoísmo, olvidándose que la libertad sólo alcanza su significado más profundo cuando desemboca en la entrega por amor de sí mismo al otro. Mientras Jesucristo nos dice «la verdad os hace libres»(Jn 8,32) se nos intenta engañar con «la libertad os hace verdaderos» y se nos intenta colar que la Ley Natural es una reliquia ideológica y un vestigio del pasado, lo que nos conduce al resultado que aumentan las soledades, los fracasos sentimentales, los desengaños, las depresiones y separaciones, es decir las personas frustradas y fracasadas, con lo que surge así una sociedad más individualista, desarraigada, egoísta y triste y, sobre todo, lejana a Dios.

Y es que como nos dice San Juan «Dios es amor»(1 Jn 4,8 y 16) y si nos apartamos de Dios, nos estamos apartando del verdadero amor y así es mucho más fácil que la relación matrimonial, al carecer del apoyo del amor de Dios se rompa, tanto más cuanto que en la Sociedad actual las leyes y ambiente social no tratan precisamente de favorecer la estabilidad matrimonia, sino más bien todo lo contrario, pues muchos tratan de que Dios esté totalmente ausente de nuestras familias e instituciones. Recordemos por contra el conocido eslogan «familia que reza unida, permanece unida», siendo la oración conjunta un indudable apoyo para superar las dificultades y tentaciones que en toda vida encontramos, incluida por supuesto la vida matrimonial.

Pedro Trevijano, sacerdote

 

16 comentarios

Cordá Lac
De acuerdo solo en parte. Porque lo que se firma actualmente en el "matrimonio" civil es un contrato que si fuera de trabajo (prácticamente se puede deshacer a los tres meses) nos cansaríamos de escuchar que es contrato basura, en precario, etc.
En el "matrimonio" civil habría que establecer dos modalidades. Una, como la actual. Pero otra modalidad que fuera un contrato indisoluble salvo por muerte ("di catenas" se podría llamar, por ejemplo). Entonces, solo a los que optaran por este segundo contrato se les podría aplicar lo explicado en el artículo.
10/01/18 9:54 PM
maru
Hoy , sólo se.busca lo fácil y sin compromiso de.ninguna clase, ''hoy contigo, mañana sin ti'', y ésto lo hace tanto el.hombre como la mujer. Ya hay pocos que creen en Dios pero es que también hay pocos que quieran aceptar un compromiso y menos sacrificarse por nadie. Solo prima el YO . Lamentable!, pero es la realidad.imperante.
11/01/18 9:05 AM
Trieste
El Código de Derecho Canónico de Benedicto XV, definía el matrimonio civil como " público y notorio concubinato " , equiparando así el matrimonio civil y el amancebamiento.

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LF:
Para el caso de los bautizados, es así. O sea, lo sigue siendo.
11/01/18 1:37 PM
Javier
Un católico, aunque haya abandonado la fe, sólo puede contraer matrimonio válidamente si lo hace de acuerdo a las prescripciones del código de derecho canónico, como por ejemplo casarse de forma canónica o pedir dispensa de la forma canónica. Por tanto para alguien que fue bautizado en la Iglesia Católica el matrimonio civil es tan válido como el arrejuntarse a menos que se pida permiso al Obispo.
Hasta 2009 no aplicaba esta limitación si el susodicho apostataba formalmente de la fe. Actualmente dicho requisito para la validez no desaparece nunca.

Y hablamos de validez, no de licitud.
12/01/18 1:39 PM
Juancho
Una pregunta: si una pareja no tiene suficientes ingresos como para establecer un matrimonio y no quieren vivir en pecado,pues son católicos,?qué deben hacer: esperar a tener más ingresos,romper la relación,ajuntarse? Un saludo.
12/01/18 2:41 PM
Almudena1
Estimado D. Pedro, por la respuesta que da al comentario de Trieste veo que considera un matrimonio civil entre bautizados como público y notorio concubinato. De hecho antes se aconsejaba no acudir a este tipo de enlaces si con nuestra presencia se daba un visto bueno y conforme a dichas uniones. Por eso no puedo entender como su amigo muy católico prefería un matrimonio civil a un ajuntamiento sin más. Según Benedicto XVI para un bautizado no hay diferencia, yo soy de la misma opinión, a no ser que se tratase de apóstatas declarados. Lo malo es que la mayoría de los católicos casados sólo civilmente luego si quieren bautizar a sus hijos y que hagan la Primera Comunión. Esto no se entiende.
Muchas gracias y un saludo.
12/01/18 2:53 PM
Jesus Pereira
Juancho, aunque sepas la respuesta, si una pareja de novios no quiere pecar y por alguna razón aún no puede contraer matrimonio, por cierto habrá de mantenerse en casta continencia hasta que pueda realizarse el matrimonio. Y trabajar y orar y confiar en Dios.
13/01/18 1:08 AM
Pedro Trevijano
A Juancho: Para casarse no es necesario hacer un gran bodorrio. Basta un sacerdote y un par de testigos. Gastos por tanto mínimos.
En cuanto al matrimonio civil de dos bautizados objetivamente no hay matrimonio sacramento y le falta algo esencial a un matrimonio cristiano. Pero si no tienen fe y hacen lo que ellos en conciencia piensan deben hacer, me parece mucho mejor que dos no creyentes que hacen la pamema. Y si de los dos sólo uno es creyente y quiere casarse por la Iglesia, hay lo que se llama la sanación en raíz, que regula el Código de Derecho Canónico. Pedro Trevijano.
13/01/18 10:48 AM
Juancho
A J. Pereira:Y si no se pueden casar porque nunca tendrán una buena estabilidad económica? Quizá el matrimonio sea para personas acomodadas y aburguesado.
13/01/18 11:44 AM
Pepe Jacobo
Si la pareja de novios no quiere pecar el asunto esta claro, Juancho. Si el problema es que no se pueden permitir mantener una familia, pues hay que esperarse. Pero si pueden permitirse ir a vivir juntos, no veo porque no van a poder permitirse casarse. Para casarse no hace falta hacer bodorrio, ni invitar a nadie (salvo a los testigos), ni irse de viaje de novios, ni siquiera vestirse de novios. Todo eso esta muy bien, pero si de verdad quieren casarse y la familia no puede permitirselo, pues que no lo hagan. Ya tendrán tiempo de celebrar bodas
13/01/18 1:14 PM
Juancho
Gracias por las respuestas. Saludos desde Colombia.
14/01/18 2:51 PM
Angel
Para Juancho. Estás hablando lo sepas o no de León Bloy. Pobre, pobre toda su vida, inestable economicamente toda su vida y se casó. Y rabiaba contra los burgueses que creían que el casarse era solo patrimonio suyo.
14/01/18 8:37 PM
María A
De acuerdo con que el civil es mejor que nada... aunque quedan las parejas de hecho, que nunca sabré para qué sirven.

El problema es que el matrimonio civil en la legislación actual no protege ni de lejos los bienes del matrimonio: prole, fidelidad e indisolubilidad.

La poca exigencia del matrimonio actual creo que hace que uno se desentienda de él... ¡es más difícil despedir a un empleado! Lo que no saben los que se ajuntan que el separarse es tan doloroso o más que en un matrimonio de tipo legal.
15/01/18 11:45 AM
Roberto
Javier

Dices:
"Un católico, aunque haya abandonado la fe............."
Pues si ha abandonado o perdido la fe deja de ser católico ¿no? ¿o se es católico por decreto-ley? ¿o por un rito en el que no se cree? (aunque digamos que el Bautismo imprime carácter, pero esto se entiende solo desde la fe).
Aquí entraríamos en otro debate. ¿que es ser católico?
20/01/18 3:38 PM
Santiago
Si dos bautizados contraen matrimonio Civil, ante Dios no están casados. Sí lo estarían si no fueran bautizados. Es un error la tesis central del autor que firma este post. Santiago
26/01/18 9:23 AM
elena olid
Si una pareja llevan 1 años viviendo juntos, tienen dos hijas y deciden casarse por lo civil ya que ambos han estado casados anteriormente por la Iglesia, y por el momento no han pedido la nulidad. Parece que con esta decisión si que piensan pedirla en un futuro. ¿Qué se aconseja?. ¿Cómo debe actuar la familia si en ella hay miembros muy católicos? Gracias

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LF:
Esa pareja, ¿son o no son católicos practicantes?
Porque si no lo son, lo primero que hay que aconsejarles es que lo sean. Y si ya lo son, conviene recordarles que no deben comulgar hasta que obtengan la nulidad, si es que la obtienen, y se casen por la Iglesia.
29/05/18 12:32 PM

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