Corrección al Papa, la verdad que los lectores merecen

Corrección al Papa, la verdad que los lectores merecen

El Profesor emérito de Filosofia del conocimiento en la Universidad Lateranense de Roma, Presidente de la International «Sensus communis» Association y Director Editorial de la Casa editrice Leonardo da Vinci explica las razones y el sentido de la corrección filial al Papa Francisco, a la que agregó su firma.

Estimado Director:

Me imagino que los lectores (al igual que algunos de tus compañeros de trabajo), al ver mi firma en la parte inferior de la «correctio filialis», se habrán preguntado si esta iniciativa va en línea de lo que voy escribiendo durante años en mis libros, en artículos de revistas científicas e incluso en los muchos artículos que me pediste y publicaste en la «Nuova Bussola Quotidiana» (NBQ). Por otra parte sé que muchas interpretaciones periodísticas del evento lo cargan de connotaciones negativas: se habla de una «afrenta al Papa», de un «gesto de rebelión» etc. Sobre todo, por parte de aquellos que no tienen ningún interés real en lo que se concierne a la fe católica, no tienen en cuenta el contenido propiamente doctrinal del documento, limitándose a encuadrarlo en la lucha intraeclesial entre conservadores y progresistas. De esta manera habría participado en un acto subversivo, gravemente lesivo de la unidad de la Iglesia bajo la guía de su Pastor Supremo. Las cosas no son así en absoluto, y los lectores de la NBQ merecen una información más veraz, tanto sobre el documento en si como sobre el hecho de que yo lo haya firmado. Trato de aclarar todo en orden.

1) Yo personalmente he firmado ese documento por un motivo puramente teológico y pastoral, es decir, por aquel compromiso apostólico que San Juan Pablo II pedía a todos los católicos en el motu propio Ad tuendam fidem (18 de mayo 1998). Otros lo habrán hecho por otros motivos y en representación de ambientes y alineamientos eclesiales autodefinidos como «tradicionalistas». Yo en cambio hablo y escribo en nombre de la Iglesia, cuando se trata de comunicar la fe en la catequesis y en la enseñanza de la teología; si después se trata de exponer, no el dogma, sino las hipótesis de interpretación del dogma (es decir, las opiniones), hablo en mi propio nombre, sin mezclar la certeza absoluta de la fe con las certezas relativas de las ideologías.

Por esto, yo nunca fui, y continúo sin serlo, ni un conservador ni un tradicionalista. Respeto a quien ama etiquetarse y ser etiquetados así, pero para mí basta y sobra con la calificación de católico. Soy simplemente un católico que estudia por toda una vida la verdad de la fe cristiana, la transmite a través de su ministerio sacerdotal, muestra su notable progreso histórico (llamado acertadamente «evolución homogénea del dogma»), al mismo tiempo que combate las adulteraciones secularistas así como los reduccionismos ideológicos y políticos, no importa si de carácter conservador o progresista (lo saben muy bien los muchos lectores de mi tratado sobre la verdadera y falsa teología. Cómo distinguir la auténtica «ciencia de la fe» de una equivoca filosofía religiosa, que llegó ahora a la tercera edición).

2) Ese documento yo lo leí cuidadosamente antes de poner mi firma, y ​​lo corregí en algunas frases que consideré inapropiadas. Al final me pareció oportuno, en el momento presente, dirigir este llamamiento urgente al Papa para que ponga fin, en cuanto que está en su poder, a la deriva antidogmática de cierta teología tendencialmente heterodoxa (Karl Rahner y Teilhard de Chardin a Hans Küng y Walter Kasper), que ha llegado a ser dominante en los centros de formación eclesiásticos,  en el episcopado católico, e incluso en los dicasterios pontificios, llegando a contaminar el lenguaje y las referencias teológicas de ciertos documentos del magisterio pontificio, como fue el caso de la exhortación apostólica Amoris laetitia.

3) ¿Es lícito tal recurso, incluso en los términos respetuosos con que fue redactado y entregado al Papa? Ciertamente es moralmente lícito y canónicamente legítimo. Éste, de hecho, en contra de la forma en que fue presentado por los comentaristas poco atentos o propensos al sensacionalismo, no tiene intención de acusar al Papa de herejía, pero lo llama respetuosamente a no favorecer ulteriormente la deriva claramente herética que contamina la vida de la Iglesia. Lo que significa, en la práctica, pedirle respetuosamente la rectificación de algunas de sus tendencias pastorales que han resultado ambiguas o desorientadoras, sobre todo porque son contrarias a una tradición dogmática y moral bien establecida, respaldada por el magisterio solemne y ordinario de sus predecesores inmediatos.

Es decir, el «correctio filialis» no afirma que el Papa haya incurrido en herejía con actos interpretables como verdadero y autentico magisterio pontificio (lo que se llama «magisterio ordinario y universal»); o sea, no afirma que en sus encíclicas y en la exhortación apostólica post-sinodal sea evidente alguna herejía propiamente dicha, o sea una enseñanza dogmática materialmente incompatibles con la fe ya definida por la Iglesia. Si la «Correctio filialis» contuviese tal acusación, ciertamente no la habría firmado. La hipótesis de un Papa hereje yo la rechacé enérgicamente en un libro recientemente publicado (Teologia e Magistero, oggi, Leonardo da Vinci, Roma 2017), aduciendo argumentos que creo que son teológicamente indiscutibles, incluso en oposición a algunos estudiosos que son también son signatarios de la «Correctio filialis» (por ejemplo, Roberto De Mattei).

En cambio, la «correctio filialis» afirma que la praxis pastoral del Papa está contribuyendo a la propagación de herejías, tanto para los puntos que utiliza en sus discursos y documentos (argumentos claramente derivados de consejeros conocidos por su mala doctrina), como por su las decisiones del gobierno (designaciones de algunos y dimisiones o alejamiento de otros) que terminan por dar poder y prestigio en la iglesia a los teólogos que enseñan tales herejías desde hace tiempo, mientras que aleja de sí y de los dicasterios de la Santa Sede a los teólogos de recto criterio.

4) ¿Quién me da a mí y a todos los demás signatarios el derecho de dirigir este llamamiento al Papa? ¿No sería hereje precisamente el hecho de contradecir la enseñanza de un Papa o negar su autoridad doctrinal? No, no es un acto herético, porque sólo hay herejía donde se contradice formalmente un dogma, y ​​con esas observaciones críticas de la «correctio filialis» no se contradice ningún dogma formulado por el Papa Francisco ni ninguna doctrina moral que haya propuesto como verdad que obliga a todos los católicos a creerla como irreformable. La «Correctio filialis» denuncia justamente lo contrario, es decir, el hecho de que algunas declaraciones pastorales del Papa Francisco cuestionan la doctrina que sus predecesores habían propuesto como verdad ya definida.

5) Ahora, llamar la atención del Papa sobre el efecto nocivo que esta praxis - aunque probablemente dictada por buenas intenciones pastorales - está produciendo en la opinión pública católica, no es ofensivo para el Papa y no nace de la presunción o el espíritu de controversia o división. Cabe señalar que la praxis de la autoridad eclesiástica está hecha por decisiones prudenciales, que pueden ser juzgados (por Dios) más o menos sabias y oportunas, pero siempre se puede rectificar a la vista de sus efectos. Dije que sólo Dios es el juez de estas acciones de sus ministros. Pero también a los fieles se les puede permite tener una opinión (no la certeza absoluta, que en esta materia los hombres no pueden tener) sobre la conveniencia o utilidad de este tipo de decisiones prudenciales de la autoridad eclesiástica.

Yo llegué a la certeza (sólo relativa, por supuesto) de que esta praxis de un magisterio no dogmático, «líquido», reformista, es más, revolucionario, no es útil para el verdadero bien de las almas, o sea en el progreso de la vida cristiana de todos los fieles de la Iglesia Católica. Ésta es una opinión que me la he formado principalmente sobre la base de mi experiencia personal de la administración de los sacramentos, y luego recogiendo también las experiencias de mis hermanos sacerdotes que están en una crisis de conciencia sobre cómo entender y cómo aplicar las nuevas directrices pastorales de Amoris laetitia.

6) ¿La iniciativa de la «Correctio» es contraria al sensus ecclesiae? La corrección fraterna entre los discípulos de Cristo es mandada por el mismo Cristo en el Evangelio. Yo, como todo cristiano, me refiero al sensus ecclesiae como responsabilidad al Evangelio, que debe ser vivido personalmente y profesado comunitariamente. Además, como sacerdote, soy y me siento participe de la misión apostólica del colegio episcopal (la «Sollicitudo omnium Ecclesiarum»), que vivo manteniéndome siempre en comunión de fe y de disciplina eclesiástica con mi ordinario diocesano, que es el mismo Papa, Obispo de Roma (pertenezco de hecho al clero romano). La aplicación práctica de esta participación, afectiva y efectiva, a la misión apostólica del Colegio episcopal es la preocupación acerca de cómo las enseñanzas y orientaciones pastorales de la Iglesia son aceptadas y vividas, lo que contribuye positivamente a la construcción del Pueblo de Dios en la fe y en la caridad.

Esta preocupación  hoy día crece por la gravísima desorientación pastoral causada por la interpretación ideológica de los documentos del Concilio Vaticano II así como por el magisterio post-conciliar de acuerdo con aquella "hermenéutica de la ruptura" que fue denunciado en su momento por Papa Benedicto, y que consiste en la percepción generalizada de que ya no existe una «doctrina de la fe», sino sólo programas de reforma de la Iglesia Católica para homologarla a las otras religiones, sobre la base de una «ética mundial» también patrocinada por las ideologías políticas dominantes en el mundo (véase mi introducción teológica al libro de Danilo Quinto , Disorientamento pastorale, Leonardo da Vinci, Roma 2016). En estas circunstancias eclesiales, hace poco escribí en NBQ, que cada uno de los fieles católicos deben hacer lo que está dentro de su alcance, yo hago lo que puedo, en cuanto creo que es útil.

Publicado originalmente en La Nuova Bussola Quotidiana. 27 de septiembre de 2017.

Traducción de Cristián Cisneros para Dominus Est

 

 

39 comentarios

Manuel Saguido
Se nota que brota del corazón de buen pastor y buen teologo
28/09/17 6:14 PM
Tulkas
La última parte de la corrección es oro puro, la que trata sobre Lutero y expone la Fe de la Iglesia sobre la justificación y sobre el sacramento.
Fe en la que nos gloriamos.
Fe que es el legado de los Apóstoles que nos ha sido transmitido.
28/09/17 6:29 PM
Ricardo de Argentina
Creo que para decir esto estando en los lugares que ocupa, se necesita una cuota de valor personal nada despreciable.
28/09/17 6:42 PM
antonio
Sus comentarios nos motivan.... gracias padre.
28/09/17 6:51 PM
Javier Olivera Ravasi
Me alegra haber tenido durante tres años como profesor y director de tesis a Mons. Livi: un valiente luchador de la Verdad.
Padre Javier Olivera Ravasi
28/09/17 7:06 PM
Rvd. Jaime Mercant Simó
Mons. Livi presidió la mesa del tribunal de mi defensa de la tesis doctoral. Estoy muy orgulloso de ser ahora amigo suyo. Es todo un referente para mí. Como buen sacerdote, es "homo Dei", como demuestra en la magnífica defensa que siempre hace de la Verdad Revelada. Que Dios le bendiga.
28/09/17 7:18 PM
María López
Gracias por su apoyo a la Verdad y por apoyarnos a los creyentes que contemplamos con estupor la deriva de la Iglesia en estos difíciles momentos. Gracias por su valentía y contribución para la Salvación de tantas almas que están siendo conducidas hacia el error.
28/09/17 10:07 PM
Sir Peter saint James
Entiendo que Monseñor Livi actúa movido por su amor a la Iglesia. Aún así, la correctio filial es un asunto muy delicado, tanto como si un hijo tuviese que corregir a su padre.
En las saradas Escrituras hay ejemplos de corrección tanto a san Pedro como al propio Jesús por parte de sus seguidores. Todas los intentos de corrección a Jesús por parte de algún discípulo, como es el caso de Pedro, son desbaratadas sin contemplaciones por el divino Maestro. Sin embargo, sí hay una corrección filial que es aceptada por la Iglesia, la que san Pablo hace a san Pedro.
¿Estamos en un caso parecido?. Creo que no. San Pedro cambiaba de comportamiento en función del ambiente en el que se encontraba en un momento determinado, por lo que el apóstol de los gentiles acabó llamándole al orden, pero nadie duda que san Pedro era un hombre que amaba profundamente a Jesús y a la Iglesia. ¿Es éste el caso de Francisco?. Dios me perdone, pero creo que no. Su Santidad siente un desprecio olímpico por las tradiciones de la Iglesia, por el magisterio de los papas anteriores e incluso por las sagradas Escrituras cuando éstas contradicen su verdadero objetivo: ser un exponente del pensamiento mundano triunfante. ¿Quién soy yo para condenar a los homosexuales? ¿Por qué le voy a negar yo la comunión a los adúlteros? ¡Qué gran hombre fue Lutero y qué mal se portó la Iglesia con él!.
Todas las imbecilidades disgregadoras de la sociedad, las admite sin pestañear, a lo que llama Misericordia. ¡Ojo! si a alg
28/09/17 10:13 PM
MARCO
solo quiero decir algo, no nos podemos cansar de predicar la verdad, por mas que sintamos que nos callan, y entre todos debemos darnos animo, porque si creo que ha empezado la ultima batalla que debia darse, y eso que apenas estamos empezando. La confianza en que DIOS no dejara sola a su iglesia es clara, estara con nosotros siempre hasta su venida, aun cuando la reserva de la verdad plena se termine concentrando en unos pocos, al parecer la mayoria puede seguir a una iglesia moderna que se acople al mundo sacrificando la verdad, 2 iglesias?......
28/09/17 10:14 PM
Pbro. Dr. Baccioli Carlos
Un interesante articulo “De Pablo VI a Juan Pablo II, las acusaciones de “herejía y escándalo”, escrito por Andrés Beltramo Álvarez afirma: “Pablo VI recibió 487 acusaciones de “herejía, cisma y escándalo”. Más tarde, Juan Pablo II se hizo acreedor de los mismos señalamientos. Quien lo beatificó, Benedicto XVI, fue censurado por “engañar y perpetrar una farsa”. Mucho antes Juan XXIII resultó ser “miembro de la masonería”, según pretendidas “investigaciones periodísticas”. Ahora que un grupo de intelectuales culpa a Francisco de propalar herejías, resulta útil recordar que muchos Papas anteriores fueron denunciados como “falsos profetas, traidores a la doctrina” e, incluso, de personificar “al anticristo”. Parece que la historia se repite, con relativas diferencias. El pasado fin de semana, una carta de 27 páginas captó la atención de la prensa internacional. Se trata de la “Correctio Filialis De Haeresibus Propagatis”. Una “corrección filial” que indica siete supuestas herejías en las cuales habría incurrido Jorge Mario Bergoglio en sus casi cinco años de pontificado”. El artículo termina diciendo que estas personas “demuestran una evidente incapacidad para asimilar el renovado curso impreso a la barca de Pedro por su legítimo timonel, el Papa Francisco”.
28/09/17 10:25 PM
G
Es muy bueno que se vaya perdiendo el miedo a hablar con claridad y caridad de la Verdad.
Gracias por ello
28/09/17 11:32 PM
José Manuel Zubicoa Bayón
No se puede firmar nada con los de la SSPX, los lefebrianos, mientras no acepten las actas del Concilio Vaticano II.
Desvalorizan totalmente la corrección a Francisco las firmas de los lefebrianos, los de la SSPX, tales como Fr Robert Brucciani, District superior of the SSPX in Great Britain, y del mismísimo H.E. Mgr Bernard Fellay, Superior General of the SSPX.
Esas firmas refuerzan desgraciadamente la Amoris Laetitia. Satanás ha metido otro gol.
Ahora son dos los ruegos que proceden:
Al papa Francisco que rectifique la Amoris Laetitia, que de sabios es rectificar. Y no sería la primera vez que lo hace. Un Papa lo hará.
Y a los que firmaron la corrección publicada el 24 de septiembre con Fellay y Brucciani que les exijan se corrijan de una vez los de la SSPX y que mientras no lo hacen que retiren su firma
29/09/17 12:05 AM
Lic. Hugo Luis Daher
Estimado hermano: Con el respeto que mereces por tu altura académica y por tu testimonio pastoral me permito decirte que no se puede separar doctrina de pastoral porque básicamente caeremos en ortodoxia u ortopraxis. Lo que si me parece interesante tener en cuenta es que los dicho y hechos del Señor siempre fueron y son coherentes y por lo tanto nuestra amada Iglesia debe reflejar esto mismo ya que de esta manera veremos claramente el accionar del Espíritu Divino. Realmente hemos caído hasta no hace poco tiempo (CVII) en una exageración de la ley, sin desmerecer el contenido de verdad que existe en nuestra doctrina, pero es evidente la parálisis, la invalidez, la inoperancia pastoral...de hecho esto se ve con suma claridad en la transferencia de creyentes cristianos católicos(si no llenan los bandos de agnósticos y ateos) al mundo de los hermanos separados a los cuales les sucede algo así como la inversa nuestra ¡Qué bueno sería la doctrina católica y ortodoxa con la pastoral venida de la protesta!...nosotros aún seguimos manejando términos como herejía mientras la construcción del Reino parece ir por otro lado, al menos por el lado de la inclusión en el pueblo de Dios. Jesús siempre dignificó, elevó a las personas, las atrae hacia sí mismo y nosotros como su cuerpo místico tenemos en esta cuestión una gran deuda. Es importante unir fuerzas cristianas e ir en pro de la edificación del Reino, esto es un indicador evangélico del trabajo mancomunado por las cosas de Dios...
29/09/17 12:56 AM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Que el Espíritu Santo lo siga iluminando y fortaleciendo.
29/09/17 1:02 AM
Gustavo Perez
Gracias a Monseñor LIVI por su claridad teológica pero sobre todo por su coraje y valentía cuando ahora en la Iglesia medran la oportunidad, la adulación y la lisonja para no entorpecer lo que el propio Francisco llama el "carrierismo" o sea, esa clase clerical emergente que aplaude frenética al señor y al mecenas de turno para poder ascender y medrar...
29/09/17 1:04 AM
Fuenteovejuna
Muchos progresistas ridiculizaron el impacto del acta de corrección al Papa de los 62 académicos e intelectuales argumentando que entre los firmantes no había ningún obispo ni cardenal de la Iglesia.
Como prueba de sus dichos, agregaron que el único obispo firmante era el cismático Monseñor Fellay de la FSSPX.
Pues bien, ahora que firmó Monseñor Livi se quedaron sin argumento y mucho más cuando se vayan agregando otros que seguramente no tardarán en firmar.
Es cierto que no se le pueden pedir peras al olmo porque el Papa seguirá sin responder como antes lo hizo con los dubia de los cuatro cardenales, pero como todo lo que empieza llega a su fin, tarde o temprano esta situación también tendrá un desenlace. Si bien no será para nada agradable, será muy necesario para el bien de la Iglesia.
29/09/17 1:46 AM
Sen Sato
Excelente! Qué más decir. Este artículo vale la pena divulgarlo más
29/09/17 2:21 AM
Javier Olivera Ravasi
He leído acá www.andreatornielli.it/?p=8724 las palabras de Andrea Tornielli donde se acusa a Livi de ser un poco despistado al no leer bien lo que firma o a querer ahora suavizar lo que firmó.
Livi dice que la «correctio filialis» "no afirma que el Papa haya incurrido en herejía", sin embargo, en la "correctio" se lee:

"His verbis, actis, et omissionibus, et in iis sententiis libri Amoris Laetitia quas supra diximus, Sanctitas Vestra sustentavit recte aut oblique, et in Ecclesia (quali quantaque intelligentia nescimus nec iudicare audemus) propositiones has sequentes, cum munere publico tum actu privato, propagavit, falsas profecto et haereticas"

Es decir: "Por medio de palabras, hechos y omisiones, y por medio de pasajes del documento "Amoris laetitia", Su Santidad ha apoyado, directa o indirectamente, y propagado dentro la Iglesia, con un grado de consciencia que no buscamos juzgar, tanto por oficio público como por acto privado las siguientes proposiciones falsas y heréticas"

Creo que Tornielli tiene razón...
P. Javier
29/09/17 4:23 AM
Leandro Bonnin
Entre todos los firmantes de la Correctio, su nombre fue el que más me inspiró confianza, por todos los excelentes artículos que he leído de su autoría.
Doblemente meritorio es que sea sacerdote incardinado en Roma, dando la cara sin tener nada -humanamente hablando- que ganar y teniéndolo todo por perder.
Gracias padre!
29/09/17 4:24 AM
Hernio
Después de lo que se vio en la organización del Sínodo de la familia, suponer que la praxis está dictada por buenas intenciones pastorales, es muy cuestionable. Creo que hay un plan trazado para iniciar reformas muy profundas, que se está encontrando con una oposición muy escasa y muy respetuosa, a la que basta con ignorar.
29/09/17 7:52 AM
Señor "Pbro. Baccioli", creo que Vd. se ha equivocado de portal para soltar sus exabruptos. No hubo ninguna corrección formal dirigida a los Papas anteriores, como sí la hay con relación a Francisco. Y finalizar su comentario citando los insultos del sr. Beltramo a los 62 intelectuales y académicos que han presentado la Corrección a Francisco, no creo que sea una buena estrategia. Reconozca que estamos ante un pontificado fallido, y es normal que los hijos de la Iglesia reaccionen ante esta situación.
29/09/17 8:42 AM
maria
Personalmente, también doy gracias a Ms. Levi, por esta carta de aclaración de por qué firmó la correctio. Para mí, sus ackaraciones son perfectas, lo q no es perfecta y va contra las enseñanzas de Cristo y el Magisterio de la Iglesia, es la A. L. El adulterio y las relaciones sexuales fuera del matrimonio fueron, son y serán pecado para los católicos, otra cosa será si no son católicos. En cuanto a la defensa y reconocimiento del Papa por Lutero, mejor me callo...
29/09/17 8:54 AM
Parresio
A José Manuel Zubicoa Bayón

Lo que importa no es que lo diga Agamenón o su porquero. Lo que importa es lo que se dice.
29/09/17 9:32 AM
pedro de madrid
Yo no entiendo mucho de lo que se dice dada mi exígua formación, pero admito que si un católico cree que debe exponer un error, o errores, en temas de doctrina, debe hacerlo y de no ser así, incluso puede cometer, por omisión, pecado mortal por callárselo, otros sabrán mas que yo. Volvamos a las únicas sagradas escrituras, escritas de tal forma que no dan origen nada más que a una sóla interpretación.
29/09/17 9:35 AM
P. Elías
Estimado P. Javier, que Tornielli se equivoque va de suyo, pero de Vd no me lo esperaba.

Como bien sabe, porque sé que lo sabe, la herejía, el hereje, requiere contumacia. Así que si se dice "con un grado de consciencia que no buscamos juzgar", por pura definición no puede ser una acusación de herejía.

Vamos, otro ejemplo, si una persona presenta un dato equivocado no puede decirse que sea un mentiroso, o que mienta, para ello debe saber que el dato es erróneo y tener intención de engañar. Por definición de mentira.

Estoy absolutamente de acuerdo con el P. Livi (por cierto, que sea Mons. no quiere decir que sea obispo, como he leído a algún comentarista), no es una acusación de herejía.
29/09/17 10:50 AM
Borja
La pena es que el Santo Padre desprecie está corrección aduciendo simplemente a que estos hijos suyos que le escriben, ni siquiera se han leído el texto. Cuanto menos, sin hijos suyos preocupados que necesitan una explicación.
29/09/17 11:16 AM
Javier Olivera Ravasi
Estimado P. Elías: respondo a su comentario.

1) He sido alumno, discípulo y doctorando en filosofía de Mons. Livi (tiene título de Monseñor, pero no es obispo, por las dudas) durante tres años. Dirigió mi tesis doctoral en la Universidad Lateranense y ha sido -y es- una guía segura en el maremagnum de las cátedras romanas, especialmente en filosofía. Él mismo me pidió, hace casi quince años, que escribiera mi tesis en Metafísica, basándome en Santo Tomás y Fabro, guiándomela incluso. Es decir, le conozco y le aprecio: es un hombre de Dios y un sacerdote íntegro; nadie lo duda. Acá el punto está en si lo que dice en su entrevista se condice o no con lo firmado por él en la "Correctio filialis".

2) Sé, como ud. bien dice que "el hereje, requiere contumacia". Claro. No entraré en el tema de si un Papa puede ser hereje o no, aclaro; el punto está en lo que plantea Tornielli, es decir, si en la "Correctio" se acusa de proposiciones heréticas al Papa o no. Son dos cosas distintas: una cosa es denunciar a alguien de robo y otra que ese alguien sea efectivamente ladrón pues, no por el hecho de acusar alguien se convierte en culpable (que para eso está la justicia). Ahora, eso sí: una vez que uno denuncia no puede decir luego (máxime cuando la acusación fue hecha públicamente) "yo acusé a nadie de robo; uds. me malinterpretan").
Acá sucede lo mismo. En la "Correctio" se acusa de proposiciones heréticas a una persona y, luego, hay que hacerse cargo de lo que s
29/09/17 12:12 PM
Néstor
En efecto, lo de "Monseñor" puede ser un título honorífico, no episcopal. Sí ha firmado un Obispo cuyo nombre ahora no recuerdo, y no de los tradicionalistas. No me parece que el documento afirme que el Papa ha incurrido en herejía formal, pues para ello no alcanza con sustentar y propagar tesis heréticas, sino que hace falta además la "pertinacia", sobre la cual la "Correctio" dice explícitamente que no se pronuncia. Términos como "herejía" no se puede dejar de "manejar" sin dejar de ser católico. Y en cuanto a acusaciones, es inútil querer comparar lo que sucede ahora con este pontificado con lo que pueda haber sucedido en los anteriores. Y decir que despuès del Vaticano II se ha exagerado en lo relativo a la verdad y a la ley, da la impresión de referirse a algún otro planeta.

Saludos cordiales.
29/09/17 1:14 PM
Anibal Soldani d Argentina
Como de costumbre, Monseñor Livi (que no es Obispo) se destaca por sus juicios ponderados y por la claridad meridiana d su pensamiento. Sandro Magister lo considera uno de los grandes teologos (verdaderamente católicos) de la actualudad, y creo que es asi. Pueden buscar en internet su controversia con el prior del monasterio de Bose, Enzo Bianchi, para notar la profundidad de su sentido de Iglesia. Gracias Mons Livi !
29/09/17 1:25 PM
Jordi
El P. Javier tiene razón: está escrito.

Además, contumacia y pertinancia se dan automáticamente, una sola vez, si quien afirma una proposición herética es un consagrado, teólogo o canonista.

En efecto, por razón de su cargo, conoce la verdad teológica, la calificación de herejía a toda negación o dubitación, y la consecuencia del mal: la excomunión instantánea visible espiritual y la pérdida jurídica del cargo.

Pues sabe en mente la verdad y el error, y aún así, se reafirma testarudamente en aceptar y difundir el error, autojuzgándose y autocondenándose, por saber y consentir en un intrinsece malum.
29/09/17 1:36 PM
Zenon
Un lector recuerda lo que dice el Código de Derecho Canónico en el punto 212:

1. Los fieles, conscientes de su propia responsabilidad, están obligados a seguir, por obediencia cristiana, todo aquello que los Pastores sagrados, en cuanto representantes de Cristo, declaran como maestros de la fe o establecen como rectores de la Iglesia.

3.Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia ...

Estos son también los principales argumentos que esgrimen los firmantes de la corrección filial al Papa Francisco, sobre las supuestas herejías que ha cometido el Santo Padre en la exhortación apostólica Amoris Laetitia.

El canon 212 es muy claro. Una cosa es manifestar su opinión “ a los pastores” y otra muy distinta corregir al Papa. La corrección implica un juicio superior por quien tiene la autoridad para hacerlo, y en la Iglesia no hay autoridad por encima de la del Santo Padre.
29/09/17 2:08 PM
Canonistas: ningún fiel puede corregir al Papa
Canonistas afirman que el Derecho Canónico no contempla que ningún fiel pueda corregir al Papa

www.religionconfidencial.com/vaticano/Canonistas-Derecho-Canonico-contempla-Papa_0_3009299064.html

La ignorancia es muy atrevida.
29/09/17 2:15 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
José Manuel Zubicoa Bayón: "Toda verdad, la diga quien la diga, viene del Espíritu Santo" (Santo Tomás de Aquino)
29/09/17 2:27 PM
Tomas
El canon 212 del derecho canónico es muy claro. Una cosa es manifestar su opinión “a los pastores” y otra muy distinta corregir al Papa. La corrección implica un juicio superior por quien tiene la autoridad para hacerlo, y en la Iglesia no hay autoridad por encima de la del Santo Padre.
29/09/17 3:42 PM
María Arratíbel
Exquisito. Muchas gracias por publicarlo.
29/09/17 3:51 PM
Adrían Ferreira Moreno
Padre Javier Olivera, firmar esa corrección es un pecado grave y usted lo sabe.
29/09/17 3:59 PM
María López
Gracias por su apoyo a la Verdad y por apoyarnos a los creyentes que contemplamos con estupor la deriva de la Iglesia en estos difíciles momentos. Gracias por su valentía y contribución para la Salvación de tantas almas que están siendo conducidas hacia el error.
29/09/17 4:20 PM
Javier Olivera Ravasi
Adrián Ferreira Moreno:
Entonces Cristo, San Pablo, Santa Catalina y varios santos más pecaron gravemente, porque corrigieron a Pedro... Pero por favor...! Como si hubiera un nuevo decálogo! ¿Acaso los católicos no leen más historia de la Iglesia? Ah! por cierto: absuélvame ud., que yo no firmé nada,¿eh? Dios lo guarde. PJOR
29/09/17 7:59 PM
Juan Argento
En la discusión entre el P. Javier y el P. Elías, comparto la posición del segundo.

El pasaje ENTERO en cuestión de Livi:

"el «correctio filialis» no afirma que el Papa haya incurrido en herejía con actos interpretables como verdadero y autentico magisterio pontificio (lo que se llama «magisterio ordinario y universal»); o sea, no afirma que en sus encíclicas y en la exhortación apostólica post-sinodal sea evidente alguna herejía propiamente dicha, o sea una enseñanza dogmática materialmente incompatibles con la fe ya definida por la Iglesia."

es consistente con el pasaje en cuestión de la correctio:

"Por medio de palabras, hechos y omisiones, y por medio de pasajes del documento "Amoris laetitia", Su Santidad ha apoyado, directa o indirectamente, y propagado dentro la Iglesia, con un grado de consciencia que no buscamos juzgar, tanto por oficio público como por acto privado las siguientes proposiciones falsas y heréticas:"

Notemos que lo que le importa a Livi es que la correctio no diga "que el Papa haya incurrido en herejía con actos interpretables como verdadero y autentico magisterio pontificio", no que no diga "que el Papa haya incurrido en herejía" simpliciter. Puede haber incurrido en herejia hablando como teólogo privado.

Notemos luego que la correctio NO dice que Francisco definió magisterialmente una o más proposiciones heréticas en AL, por lo que es compatible con lo que dijo Livi en el pasaje citado.
30/09/17 4:02 AM

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