La «nueva» liturgia

Según la progrez teógico-eclesial -esta vez en boca de Castillo, y con Religión digital como pregonero: «se hace saberrrr…»-, «la Iglesia, en materia litúrgica, lleva más de mil años de retraso»; referido, especialmente a la Santa Misa.

Castillo, que como buen teólogo, «moderno» y progre, ni se lee ni se escucha más que a sí mismo, no tiene noticia de las diferentes «actualizaciones» litúrgicas que se han sucedido en ese periodo, incluidas las que trajo consigo el Concilio Vaticano II. Y si las supo en su momento, ahora le traen tan sin cuidado que, simplemente, las borra: ¡para algo son la progrez!

Claro que, como lo que pretende este mundillo es cargarse definitivamente la Misa, para que no quede ni el más mínimo atisbo de Presencia Real de Jesucristo en medio de nosotros, en y a través de la Eucaristía que «se confecciona» en la Misa..., pues hay que descalificarlo todo de un plumazo: «borrón, y cuenta nueva».

Y en eso están. Con la colaboración -«interesada», porque piensan igual; o «desinteresada», porque les da exactamente lo mismo-, de parte de la Jerarquía, que ya no cree en los Sacramentos -se podrían poner algunos nombres de rabiosa actualidad-; y de sacerdotes, aquejados del mismo mal, porque no se les ha cuidado como se debería haber hecho: porque doctrina había y hay, y porque las normas para ello estaban también ahí. Pero no se ha hecho.

Porque entre la progrez eclesial todo lo que no sea la «nueva» pastoral, calificada -no se sabe bien por qué- de «misericordiosa»; todo lo que no sea la «nueva» liturgia, que se resuelve en desacralización de todo lo sagrado que son y poseen los Sacramentos; lo que no sea, como totalidad, la «nueva» iglesia: la que construimos -¡por fin!- nosotros los hombres, porque «no queremos que haya lugar para Él», no ya en un pesebre, sino en Su misma Iglesia; todo lo que no sea eso, para ellos no existe, si es que existió alguna vez.

Y claro, como Castillo no es nadie -y, por cierto, como RD tampoco-, tienen que nombrar a Martini, que ya está más que muerto, y no va a replicar en absoluto. Pero con tal desfachatez -la «nueva» desfachatez-, que ni siquiera citan lo que ha dicho, sino que se lo «inventan»: tal cual. Y así se descuelgan con que «si Martini hubiera hablado de esto con Benedicto XVI, en lugar de haber hablado de aquello otro, le habría dicho...»: y se lo inventan.

En el extremo opuesto, leía hace unos días las declaraciones de un Cardenal alertando de un «afán de autodestrucción» en el seno de la misma Iglesia. Desgraciadamente es así. Pero es lo mismo que decía un antiguo jefe de las iglesias anglicanas, que lo fue durante varios años: que si seguían así, la iglesia anglicana desaparecería: bueno, ahora ya solo son «iglesia» para cantar.

Pero ni siquiera esto es nuevo en ese ámbito: ya Newman, que luego se convertiría al catolicismo, y llegaría a Cardenal, y está, por cierto, en los altares, ya advirtió -siendo anglicano, y sin idea de que llegaría a dejarlo y se haría católico- de que si en el seno de las iglesias anglicanas triunfaba la corriente «liberal» -la que se ha impuesto-, que entonces era una minoría que empezaba a despuntar, la iglesia anglicana desaparecería.

Y es lo que está pasando desgraciadamente: en las iglesias anglicanas; y también en la Iglesia Católica.

Sus promotores no han caído en la cuenta. Pero con las «falsas» y «trucadas» conclusiones del reciente pre-sínodo sobre la familia, y con el apartadillo correspondiente en el Instrumentum laboris preparado para el próximo, respecto al «acceso a la Comunión de los católicos divorciados y vueltos a casar por lo civil», o por lo que sea que hayan hecho, lo hayan pretendido o no, se han destapado una de estas dos cosas: o una «caja de Pandora» que va a dinamitar la Fe de la Iglesia Católica en los Sacramentos y, por tanto, en su Misión salvadora, y en su SER LA IGLESIA; o un diálogo abierto y a fondo sobre los Sacramentos en la Iglesia...; diálogo absolutamente necesario, y que ya no puede posponerse por más tiempo, porque la praxis sacramental, a día de hoy y en la Iglesia, está trufada de «sacramentalismo» -o sea, ya prácticamente nada: solo apariencia- en el mejor de los casos; apariencia que no deja de ser una fase previa para su banalización y desaparición. Por supuesto: con todos lo sacrilegios que durante este periodo se están cometiendo: los usuarios o, quizá más, los dispensadores, y más aún los que tienen la responsabilidad «in vigilando».

Esta es la tarea que, a mi juicio, van a tener que solventar, sí o sí, los Padres sinodales. Y de lo que resuelvan dependerá el futuro de la Iglesia, para bien o para mal.

Y no me refiero solo al futuro inmediato; sino al futuro en sentido trascendente.

Por José Luis Aberasturi y Martínez, Sacerdote

8 comentarios

rmartinhe
Gracias padre por hablar tan claro.
4/08/15 11:48 PM
Guillermina Macías Hermosillo
Hace años leí un pensamiento (no recuerdo de quién) que decía: "En el infierno hay un lugar especial para los que en cuestiones difíciles se mantuvieron neutrales" Podría quizá aplicarse a esa nueva corriente de algunos obispos y cardenales que en su afán de "adaptarse a los tiempos modernos" quiere hacer a un lado los valores del Evangelio que por siglos han defendido el Magisterio?
Dios los bendiga.
5/08/15 6:58 PM
José luis Aberasturi
Para GUILLERMINA:

No creo que el poblema de algunos eclesiásticos sea de "neutralidad". Porque la "neutralidad" no existe: lo que se hace siempre es tomar una decisión, es optar por una postura, por hacer una cosa u otra, incluso contraria. Pero siempre es una DECISIÓN. Incluso "callar" o "pasar" es una decisión voluntaria, es un POSICIONAMIENTO, que se toma, por tanto, CONSCIENTEMENTE.
5/08/15 8:23 PM
Maga
El nivel de belleza y del sentido del Misterio Eucarístico, de la unión del Cielo con la Tierra es sublime. Creo que la Iglesia en Liturgia tiene que emprender el camino de Reforma de la Reforma propuesto por Benedicto XVI y por los Cardenales Malcom y Burke. No queda otra. Es la mejor defensa de la Presencia Real y de acabar con las desacralizaciones y de los abusos litúrgicos de todos estos herejes, que como termitas se empeñan en destruir la Iglesia. Aún así, no se preocupe, Padre, que los Castillos y demás termitas destructoras no tienen futuro. Llevaron a millones de personas al indiferentismo religioso y a la Apostasía y en Sudamérica al Protestantismo, pero no tienen futuro alguno. Sólo la estirilidad es lo que producen. Yo creo que en 20 años esta gente será recordada como una pesadilla que trató de cargarse a la Iglesia desde dentro y desde luego de esta crisis la Iglesia saldrá fortalecida. Lo que no comprenden estos herejes es que la Iglesia es de Dios, no de los hombres.
5/08/15 10:16 PM
Maga
Será la Liturgia que quieren los Kasper y todos los herejes neomodernistas y cuasi Protestantes que tenemos dentro, que están por la labor de cargarse los Sacramentos y, sobre todo, la Eucaristía. Quieren más secularizacion y menos sacralidad y Misterio. Yo personalmente acepto las 2 formas del Rito Romano. De hecho, ,siempre voy a la Santa Misa con la forma ordinaria, pero hace unos meses fui 2 veces a la forma extraordinaria a Valladolid celebrada por Sacerdotes del Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote y, sin duda, en su apariencia, aunque ambas formas litúrgicas sean igual de Santas y legítimas, ésta, la Misa Tradicional Romana, expresa mejor en su expresión el Misterio de la Unión del Cielo con la Tierra, que es el Santo Sacrificio de la Misa. También recuerdo en mi etapa universitaria en Salamanca, al estudiar Clásicas, que, al asistir en la Catedral Nueva a la Misa Ordinaria en latín y con Gregoriano y en la Catedral Vieja a la Misa en Rito Mozarabe que el nivel de sacralidad era notablemente mayor que en las Misas a las que suelo ir y ya no digamos los videos que desde hace años veo de Iglesias de Origen Apostólico unidas a Roma o todavía no, como los Ritos Bizantinos, los diversos Antioquenos, como los Armenios, Siriacos, siro malabares, siromalancares, etc uo los Ritos Alejandrinos.
5/08/15 10:16 PM
Eme
"Mañana me levanto, me aseo, me visto, celebro Misa, desayuno, salgo al balcón y digo ante la multitud: Si el 90 por ciento de los católicos abandonan la Iglesia, sentiré que me está ocurriendo lo que a Mi Señor y Dios Jesús le ocurrió en Juan 6,66. Pero tengo que confirmar a mi rebaño en la fe (Lc 22,32), para que no se sientan como ovejas sin pastor (Marcos 6,34)".
¿Qué pasaría si el Papa Francisco resultara así de resuelto en estos días?
8/08/15 1:44 AM
Matilde
Qué pena, Dios mío!! Vivir para conocer esta tragedia de la Iglesia de Cristo y todo lo que acarrea y va a acarrear....Todos somos responsables y a los culpables directos Dios sabrá si puede perdonarle.!!
5/02/17 6:20 PM
Pilar
Matilde, en algún sitio he leído, que Santa Teresita de Lisieux, dijo que le hubiese gustado vivir en los tiempos del anticristo. Que pienso que son estos en los que estamos, con falso profeta incluido.
3/01/22 6:52 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.