Lamenta la confusión que causaron sus declaraciones sobre la ordenación de mujeres

El Cardenal Policarpo acata públicamente el Magisterio pontificio sobre el sacramento del orden

El Cardenal, Patriarca y Arzobispo de Lisboa, S.E.R José Policarpo, ha hecho pública una nota en la que acata el Magisterio pontificio sobre la ordenación sacerdotal reservada a los hombres, y muestra su pesar por la confusión que hayan podido causar unas declaraciones suyas en las que aseguró que no había una razón teológica de fondo para impedir la ordenación de mujeres.

(InfoCatólica) El prelado portugués recuerda que todos «somos invitados a acatar el Magisterio del Santo Padre» expresado en la Carta Apostólica «Ordinatio Sacerdotalis». Por su interés, ofrecemos a continuación la aclaración del cardenal José Policarpo, patriarca de Lisboa, sobre unas declaraciones suyas a la revista portuguesa “Ordem dos Advogados”, de la que se desprendía una postura favorable hacia la ordenación sacerdotal de las mujeres.:

1. En una entrevista concedida a la revista “Ordem dos Advogados”, la entrevistadora me planteó la cuestión de la ordenación de mujeres. Mi respuesta provocó reacciones diversas e incluso indignación. Debo confesar que nunca traté sobre este asunto sistemáticamente. Siempre me referí a él, o bien respondiendo a preguntas de entrevistadores, o bien a preguntas del público en el diálogo que seguía a conferencias mías sobre diversos temas. Las reacciones a esta entrevista me han obligado a mirar el tema con más cuidado y comprobé que, sobre todo por no haber tenido en la debida cuenta las últimas declaraciones del Magisterio sobre el tea, dí lugar a esas reacciones. Me siento, por tanto, en la obligación de exponer claramente mi pensamiento, en comunión con el Santo Padre y con el Magisterio de la Iglesia, obligación mía como obispo y pastor del Pueblo de Dios (cf. LG. nº 25).

2. El no conferir a mujeres el sacerdocio apostólico, a través de la ordenación sacerdotal, es una tradición que radica en el Nuevo Testamento, en el propio Jesucristo y en la forma como puso las bases de Su Iglesia.

Nuestro Señor Jesucristo lleva a plenitud la creación, y de esa plenitud forma parte la armonía de hombres y mujeres, en su diferencia complementaria y en su igual dignidad, dando pleno cumplimiento a la narración de la Creación: “Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer” (Gen. 1,27). Esta complementariedad del hombre y de la mujer en la historia de la salvación, llega a su plenitud en la revelación de Cristo y de Maria. El lugar y la misión de María inspiran fuertemente a la Iglesia, en la complementariedad de la misión, La contemplación de Nuestra Señora es importante para comprender el rostro femenino de la Iglesia.

Cuando Jesús escogió a sus Apóstoles, escogió a hombres aunque iba siempre seguido por mujeres que Le acompañaron hasta la Cruz. Es cierto que la consideración cultural y social de la mujer en la sociedad judaica, no facilitaría la elección de mujeres para la misión de apóstoles. El Santo Padre Benedicto XVI, en el vol. II de “Jesús de Nazaret”, reconoce que, en el testimonio de la Resurrección, en la tradición sobre la forma de profesión, se refieren sólo hombres, tal vez porque en la tradición judía sólo se aceptaban como testigos en un tribunal a los hombres, el testimonio de las mujeres no era considerado creíble.

Esta forma de discriminación social no impide subrayar el papel decisivo de las mujeres: “en la tradición sobre la narración las mujeres tienen un papel decisivo”. La diferencia de ministerio no disminuye la dignidad de la misión. Cito a Benedicto XVI: “En su estructura jurídica, la Iglesia está fundada sobre Pedro y los once, pero, en la forma concreta de la vida eclesial, son siempre las mujeres las que abren la puerta al Señor” [1].

3. Después de Pentecostés comienza el tiempo de la Iglesia, que continua el ministerio de Jesucristo. La sucesión apostólica es dinamismo fundante y fundamental de la Iglesia naciente. Los Apóstoles imponen las manos a hombres que continuarán su ministerio apostólico. El hecho de que no constaran mujeres entre estos sucesores y cooperadores, no significa una minimización de la mujer, sino la búsqueda de aquella complementariedad entre lo masculino y lo femenino, plenamente realizada en la relación de Cristo con María. En las Iglesias paulinas aparecen mujeres de gran relieve y con responsabilidad, tanto en la misión, como en la dinamización de las comunidades cristianas. Pero el Apóstol no les impone las manos. En la Iglesia de Roma es conocida la importancia de las “vírgenes” mártires.

En estos primeros tiempos de la Iglesia es notoria la armonía entre el hecho del sacerdocio apostólico conferido a hombres y la importancia y dignidad de las mujeres en la Iglesia. La dignidad fundamental de todos los fieles procede de su unión a Jesucristo, el único Sacerdote. Toda la Iglesia participa de esa dignidad, pues es un Pueblo Sacerdotal. La Primera Carta de San Pedro es clara: “También vosotros, a manera de piedras vivas, sois edificados como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo” (2,5); “Vosotros soisuna raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que os llamó de las tinieblas a su admirable luz” (2,9).

Todos los miembros de la Iglesia, hombres y mujeres, participan de esta dignidad real y sacerdotal, que expresan sobre todo cuando celebran la Eucaristía. Esta expresión supone continuamente la presidencia de Jesucristo, Cabeza de la Iglesia y Su Señor, que Él ejerce a través del sacerdocio apostólico que, “in personna Christi”, garantiza a toda la Iglesia la vivencia de su dignidad sacerdotal. Esta armonía fue vivida y construida, de forma indiscutible, a lo largo de los siglos. El ministerio de los sacerdotes ordenados encuentra su verdad en la vivencia de la Iglesia como Pueblo Sacerdotal.

4. La cuestión de la ordenación de mujeres para el ministerio del sacerdocio apostólico surge recientemente, sobre todo en los países occidentales y se explica por factores diversos:

* Los movimientos de promoción de la mujer, que defienden, no sólo su dignidad, sino su igualdad de derechos y funciones en las sociedades modernas. Los movimientos feministas concretizaron esta lucha en la reivindicación de que las mujeres fuesen iguales a los hombres en todas las funciones de la sociedad. Los criterios teológicos de la gran Tradición de la Iglesia son sustituídos por criterios culturales y sociológicos.

* La pérdida de la conciencia de la dignidad sacerdotal de todos los miembros de la Iglesia, reduciendo la expresión sacerdotal al sacerdocio ordenado.

* La comprensión del sacerdocio ministerial como un derecho y un poder, sin percibir que nadie, hombre o mujer, puede reivindicar este derecho, sino aceptar el llamamiento de la Iglesia para este servicio, que incluye el don de la propia vida.

Este dato nuevo de la sociedad provocó una reflexión teológica e intervenciones más claras del Magisterio sobre esta materia. La teología seria, en un primer momento, valoró esta larga tradición de la Iglesia, pero no excluía que se tratase de una cuestión abierta, en la atención que se debe prestar a la actuación del Espíritu Santo, en busca de la expresión del misterio de la Iglesia en las nuevas realidades.

5. El Magisterio más reciente de los Papas interpreta esta tradición ininterrumpida, que tiene su origen en Cristo y en el cuerpo apostólico, no sólo como una forma práctica de proceder, que puede cambiar al ritmo de la acción del Espíritu Santo, sino como expresión del propio misterio de la Iglesia, que debemos acoger en la fe. Cito el texto del Papa Juan Pablo II, en la Carta Apostólica “Ordinatio Sacerdotalis”: “. Si bien la doctrina sobre la ordenación sacerdotal, reservada sólo a los hombres, sea conservada por la Tradición constante y universal de la Iglesia, y sea enseñada firmemente por el Magisterio en los documentos más recientes, no obstante, en nuestro tiempo y en diversos lugares se la considera discutible, o incluso se atribuye un valor meramente disciplinar a la decisión de la Iglesia de no admitir a las mujeres a tal ordenación. Por tanto, con el fin d e alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia”.

Somos, por tanto, invitados a acatar el Magisterio del Santo Padre, en la humildad de nuestra fe, y seguir profundizando en la relación del sacerdocio ministerial con la cualidad sacerdotal de todo el Pueblo de Dios, y a descubrir la manera femenina de construir la Iglesia, en el papel decisivo de la misión de nuestras hermanas las mujeres.

6. En este año en que celebro 50 años de mi ordenación sacerdotal, gran manifestación de la bondad de Dios para conmigo, quise dar esta aclaración a mis diocesanos. Sería para mí doloroso que mis palabras pudiesen generar confusión en nuestra adhesión a la Iglesia y a la palabra del Santo Padre. Creo que os he mostrado bien que la comunión con el Santo Padre es una actitud absoluta en el ejercicio de mi ministerio.

Lisboa, 6 de julio de 2011

† JOSÉ, Cardenal-Patriarca

24 comentarios

Luis Fernando
Dos cosas:

1- Es evidente que Roma le ha leído la cartilla al Patriarca de Lisboa.

2- Tiene guasa que sea noticia que un cardenal acata el magisterio de la Iglesia. Hasta dónde hemos llegado, Señor mío.
7/07/11 4:26 PM
Menka
Pero merece la pena poner el grito en el cielo.
7/07/11 4:31 PM
JCA
Dice:

«Las reacciones a esta entrevista me han obligado a mirar el tema con más cuidado y comprobé que, sobre todo por no haber tenido en la debida cuenta las últimas declaraciones del Magisterio sobre el tema, dí lugar a esas reacciones.»

Pues yo pensaba que estar al día en el MAGISTERIO de la Iglesia entraba en el sueldo de todo obispo.
7/07/11 4:56 PM
Justo
Solo conozco del tema lo que habéis informado aquí, pero no me parece evidente que Roma le haya leído la cartilla. Quizás se ha dado cuenta de su error y ha rectificado.
7/07/11 5:12 PM
Gregory
Prefiero pensar en efecto que el Sr. cardenal Policarpo rectifico, aunque no es dificil pensar que se le hizo una observacion que no necesariamente debio venir de Roma quiza dentro de la misma conferencia episcopal portuguesa. Lo cierto es que se ha porunuciado.
7/07/11 5:49 PM
rastri
-Hay tradiciones en el sentir religioso del pueblo judeocristiano que sin saber, la razón de su existir persisten a través, y a menudo contra las corrientes de los tiempos. Y nos sentimos mal cuando sobre ellas se discute el orden establecido.

-No cabe dicutir aquí sobre quien fue primero si la gallina o el huevo. Pues todos admitimos que fue a Adán -el hombre- y no a Eva -la mujer- a quien Dios creó primero.

-Claro que si admitimos el hoy día llamado principio de la creación evolutiva, tendremos que admitir que cuando Adán aún no había alcanzado, física e intelectualmente su grado de libre albedrío para decir y hacer-; la mujer Eva, aún, seguía evolucionando en esa parte de él llamada su costilla.

-Otra cosa es entender cómo: El hombre es directamente proporcional en grado de inteligencia y evolución alcanzada al tiempo que le separa del principio de la Creación y el fin de la misma .

Y entender que cómo en la jeraquía universal de las especies: Primero viene el Hombre y después la Mujer; Después de estos vienen el macho y la hembra, racional o irracional. Etc-etc.
7/07/11 6:36 PM
clara
Agradezco al Sr. Cardenal su respuesta. Da mucha paz leerlo.
7/07/11 7:20 PM
Enrique
Las cosas, por su nombre. Hay que criticar a un Cardenal cuando se aparta del Magisterio pontificio, pero hay que alabarlo públicamente cuando se humilla y rectifica. No todos son capaces de hacerlo.
7/07/11 7:44 PM
Trajano el Romano
Enrique, hay que decir que ha hecho lo que tenía la obligación de hacer. Y es muy probable que le hayan obligado a hacerlo.
7/07/11 7:53 PM
Percival
Es bueno que rectifique en público. Pero hubiera sido mejor no haber dicho lo que dijo. Y haber estado "espontáneamente" -y siempre- en sintonía con la fe de Pedro. Entre otras cosas, por eso es un Cardenal.
7/07/11 9:09 PM
NUESTROS JEFES NO PUEDEN COMETER ESOS ERRORES
Si el general de un ejército comete un error de planificación en una guerra, puede costarle la vida de todos sus miles de soldados. Un general de un ejército como el nuestro, la Iglesia, donde el combate espiritual está en toda su fuerza, y los enemigos nos acechan por todas partes para buscar cualquier resquicio por el que entrar para derribar a la Iglesia, nuestros jefes los cardenales y obispos NO PUEDEN COMETER ESOS ERRORES. La responsabilidad de ellos ante Dios es grande. No se pueden decir cosas arbitrarias que la prensa pueda interpretar de cualquier manera, no hay que dar agarres el demonio, no se puede hablar ya hoy con palabras ambiguas, hay que medir y medir y volver a medir las cosas que se dicen antes de decirlas. Y hay que orar para que el Espíritu Santo nos guíe y proteja a fin de no hacer declaraciones como esas. Hay que decir la Verdad, pero EVITAR todo tipo de equilibrimos teológicos o de palabras ambiguas que siembren la duda. Menos componendas con el mundo y más CORAJE para decir la Verdad de Dios que es lo que más está haciendo falta.
7/07/11 9:28 PM
Esteban
"Tiene guasa que sea noticia que un cardenal acata el magisterio de la Iglesia. Hasta dónde hemos llegado, Señor mío. "

Bueno eso es porque asì lo han redactado ustedes, otra forma de presentar la nota serìa diciendo. "El Patriarca clarifica sus declaraciones anteriores o "aclara lo que dijo""
7/07/11 11:09 PM
Hermenegildo
Ciertamente, la rectificación del Patriarca de Lisboa parece forzada y muestra aspectos preocupantes:

1. El Cardenal Policarpo no está al tanto del magisterio pontificio más actual. Desconoce un documento, la Carta Apostólica "Ordinatio Sacerdotalis", que tiene ya 17 años.

2. Parece que el Patriarca acata al final la doctrina de la Iglesia al respecto, pero deja entrever que hay pie para defender el sacerdocio femenino. Por ejemplo, señala que "la consideración cultural y social de la mujer en la sociedad judaica, no facilitaría la elección de mujeres para la misión de apóstoles". Sin embargo, el Cardenal Policarpo omite que, Dios, cuando actúa, no está sujeto a convenciones sociales ni culturales; Él está muy por encima.
7/07/11 11:10 PM
Juan Manuel Rubio González
Me alegra que el Cardenal haya rectificado y declarado de forma inequívoca su adhesión a la doctrina católica. También me parece que analiza con gran certeza las causas de que en los últimos tiempos hayan aparecido pretensiones de sacerdocio femenino. Su frase "Los criterios teológicos de la gran Tradición de la Iglesia son sustituidos por criterios culturales y sociológicos." se puede aplicar a este problema y a otros disparates de actualidad.

También valoro la humildad con que reconoce que el error es suyo y no de los que hemos leído sus declaraciones. Es muy corriente en políticos, futbolistas o folklóricas que han metido la pata decir que se les ha interpretado mal, que los que nos hemos equivocado somos los que escuchamos sus rebuznos y no ellos al emitirlos.

Solamente se me hace raro que alguien llegue a cardenal de la Santa Iglesia Romana sin saber que la ordenación sacerdotal está reservada a varones "por no haber tenido en la debida cuenta las últimas declaraciones del Magisterio sobre el tema". Cuando yo era niño de catecismo no había visto ni una declaración del Magisterio pero ya sabía que el sacramento del orden sacerdotal no podía administrarse a mujeres. O muy grandes teólogos éramos los niños de mi época, o lo eran nuestros catequistas o algo falla.
7/07/11 11:34 PM
Miguel Antonio Barriola
Siente uno sensaciones encontradas respecto al Patriarca de Lisboa y sus declaraciones.
Alegría por su última respuesta, reconociendo que sus anteriores manifestaciones fueron confusas y causa de desorientación.
Pero, sí que es asombroso, que un purpurado, perteneciente a los colaboradores más allegados al Papa, haya manifestado que no tenía clara la doctrina al respecto.
En fin...no hay que pensar mal, pero parece todo demasiado turbio. ¿Candidez en un cardenal ante los periodistas o expresó lo que verdaderamente sentía? ¿Aviso desde más altas sedes para una rectificación?
De todos modos, bienvenida la aclaración.
8/07/11 12:22 AM
Enrique
Trajano el Romano, ya sé que es lo que tenía que hacer. Pero el cumplimiento de las obligaciones, cuando son costosas (y humillarse siempre lo es) tiene mérito. De hecho, esto que hace este Cardenal hay otros muchos que no lo hacen, como dije en mi comentario anterior.
8/07/11 12:30 AM
Anwar Tapias
Luis Fernando, no entiendo esto:
2- Tiene guasa que sea noticia que un cardenal acata el magisterio de la Iglesia. Hasta dónde hemos llegado, Señor mío.

pues si bien es cierto y estoy de acuerdo que esto no puede ser noticia, no entiendo por qué lo dice el director de este portal.
¿Para qué la publicaron entonces?
8/07/11 1:20 AM
Luis Fernando
Anwar, fácil. Es noticia, pero no tendría que serlo, porque no es normal que un cardenal meta la pata de esa manera y tenga que sacarla.
8/07/11 1:44 AM
Saulo Medina
Alegra y tranquiliza que un Cardenal se corrija en estos temas tan sensibles. LF: sería interesante leer un post tuyo a este respecto, así como escribiste cuando el Cardenal salió con sus opiniones originales.
8/07/11 3:46 AM
Francisco José Delgado
La noticia es que un cardenal rectifique después de haberse columpiado. Aún estamos esperando que Martini lo haga...

En RD dicen que cuando tengan un hueco colgarán la noticia, para rectificar lo que dijeron en su día: http://blogs.periodistadigital.com/religion.php/2011/06/27/braulio-da-la-comunion-a-cospedal-y-poli
8/07/11 5:28 AM
Luis Fernando
Saulo, mejor no porque no me tranquiliza gran cosa cómo se ha hecho todo esto.
8/07/11 10:14 AM
antonio grande
Pero si la cosa es bien simple: Jesucristo fue varón. Por tanto los sacerdotes, ... ¡ varones !.
8/07/11 11:07 AM
Nova
Jesucristo, tal como se ve en Evangelio, dio siempre a las mujeres un trato exquisito y, desde luego,mucho mejor que el que se les daba en aquella época.

Si Nuestro Señor no escogió mujeres para el sacerdocio, sus razones tendría. Yo no las conozco, pero me fío de Él, por supuesto. Lo que toca es obedecer.

Además, aunque el sacerdocio es algo muy grande, lo importante para las mujeres es que no están excluidas de la santidad, esto es, de la unión con Dios. Tienen las mismas posibilidades de salvarse que los hombres, dado que Jesucristo las ama como ama a los varones, dio su vida por las mujeres igual que por los varones y las mujeres en Gracia de Dios tienen el Espíritu Santo en sus almas igual que los varones.

Esto es lo importante. Que el sacerdocio no sea una vía querida por Dios para que las mujeres alcancen la santidad no es un drama. El drama terrible sería que las mujeres no pudiéramos salvarnos. A ver si enteran de una vez los falsos católicos que defienden el sacerdocio femenino. Me alegro de ver que el Patriarca de Lisboa no está entre ellos, gracias sean dadas a Dios.
8/07/11 8:23 PM
Abraham Miramontes
AL referirnos al sacerdocio de mujeres creo que nos quedamos muy en la orilla del tema y generalmente nuestra la tabla sobre la que navegamos tiene que ver con alguno documento pontificio reciente, DUC IN ALTUM, hay que meterse mas adentro de las consideraciones teologicas, y saber que suempre seran parciales si no timan en cuenta las consideraciones de la otras ciencias.
EL CARDENAL tiene la obligacion de obedecer ya que habla en nombre de la Iglesia, y seria muy egoista de su parte hacer sonar como voz oficial un pensamiento que corresponde a su particular punto de vista.

EL espiritu Santo tiene mas de 10 mil años actuando en la creacion, nuestra Iglesia Apenas Dos mil, ¿por que habiamos de ponerle trabas,? mas alla de la ordenacion Ministerial de MUjeres, Yo pensaria en un SACERDOCIO DIVERSIFICADO, donde La Utoridad Sacramental no sea MONOCRATA, donde el Sacerdocio Comun tenga mas facultades. Donde se permitiera hablar al Espritu por voca de la gran mayoria de los Fieles.
9/07/11 7:10 AM

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