El jesuita Juan Masiá cierra sus blogs en castellano

¡Vaya! Una muy buena noticia por partida doble: se calla de una vez este despotricador y hereje, y lo hace por mandato de su Compañía (SJ), que a su vez fue urgida por Infocatólica, si no recuerdo mal. Ójala la Compañía de Jesús comience a recuperar lo que a sido su santo y seña durante siglos: expandir el evangelio hasta el último confin con fidelidad total a Cristo y a la Iglesia Católica. Rezo por ello.

Lo que Masiá, Faus y los demás jesuitas fronterizos deberían explicar ya es hacia qué frontera miraban cuando estaba pasando lo del Colegio Canisius. Adónde miraba el inconmensurable Arrupe. Por qué esferas flotaban, tan orgullosos, cultos e iluminados, mientras trasladando a la vez a los pederastas de un sitio a otro, Loyola incluida, para que nunca saliera a la luz pública el escándalo.
¿Por qué en vez de atacar tanto no visten ya de saco y duermen sobre cenizas pidiendo perdón humildemente?
¿Qué pretenden ahora con este caudal de entrevistas incendiarias: echar su propia inmundicia sobre los hombros del Papa y la Iglesia entera, de la que llevan medio siglo viviendo como despreocupadamente?

No importa porque, por ejemplo en "El País" tiene algún que otro amigo que le reproduce los artículos.

Como estoy seguro que los compinches de ideología estarán encantados de recoger, en sus nigérrimas manos, los pensamientos de un disidente de la Iglesia católica, pronto lo volveremos a leer.

Lo peor de esta clase de gestos es que el señor Masiá pretende jugar el rol de "víctima", de "inocente" lapidado por la intransigencia eclesial, cuando en realidad él ha sido siempre, como dice Sofonías, "lobo de tarde que no deja hueso para la mañana". Eso sí, la mentira y la discordia las ha ido sembrando siempre con mucho "talante", con bonitas palabras y tolerancias de postín; con mucho almíbar y con muchísimo azúcar glasé. Porque así la mentira y la discordia pasan mucho mejor.

A ver si los encargados de analizar estos casos y decretar la excomunión dejan de ser cobardes y acaban con esta situación de una vez por todas. qué pena que sean tan cobardes. Si los apóstoles hubiesen sido nada más que la mitad de cobardes el cristianismo se hubiese muerto en el mismo Golgota.

"La ultraderecha"???.. por favor.. discurso setentero.. a lo Boff..

QUE BUENA NOTICIA!!!

Se puede o no estar de acuerdo con lo que estos teólogos escriben, pero no se les debe atribuir mala voluntad por aquello de "no juzgueis y no sereis juzgados".
Por eso es una mala noticia el que dejemos de poder leer una opinión, otra más, para después como gente madura, formar nuestro propio juicio.

Aristo como siempre "despotricador y hereje".No te andas con bromas a la hora de poner etiquetas. Jesús afirma repetidamente que los hombres tienen que perdonarse mutuamente, hasta el punto de hacer el bien a los te han hecho mal, considerando que Masí hiciera el mal, que no lo creo. Hasta Jesús agonizando en la cruz realiza un acto sublime de perdón. Por tanto, toma nota y pongas tan alegremente etiquetas, por otra parte mirate el ojo.
Muy bien Maria Teresa Errera: Soy de tu opinión.

El marxismo no es un análisis correcto y mucho menos instrumento de análisis privilegiado de la sociedad. Y la teología de la liberación se apoya en el marxismo. Los dogmas de la Iglesia no son intercambiables. Eso de creer en Dios Padre y Madre así dicho suena... Y basta ya de clasificar politicamente a los sucesores de los Apostoles. Pedro era de derechas o izquierdas? Y Pablo? Y Santiago? Y Juan? Y.....

A un teólogo especialista en moral como Juan Masía Clavel se le ha llamado de todo menos bonito, aquí mismito, en Infocatólica: "hereje, despotricador, progre de mierda, resentido, mala persona, enemigo de la fe católica, enemigo de la Iglesia, merecedor de ser reducido al estado laical y de ser finalmente excomulgado".

Prácticamene nadie da un duro por él o rompe una lanza a su favor. Y empero puede que sea un buen teólogo -algunos lo piensan-, una buena persona, un buen creyente, un estupendo discípulo de Jesús de Nazaret, el Cristo, el Mesías, sí, amigo especialmente de pobres, hambrintos, prostitutas, recaudadores de impuestos -y no "tan amigo" de los poderosos, a cuya sombra protectora sí que parece que siguen tratando de arrimarse no pocos de mentalidad derechista.

Pero aquí parecen tenerlo muy claro algunos: a la carga contra Masiá, a la calle con él, fuera de la Iglesia (Dios mío, menos mal que ya no hay hogueras, que si no...).

Pero yo recuerdo Lucas 6,37: "No juzguéis y no seréis juzgados..." Sólo que muchos de aquí no se conforman con manifestar que en esto o en lo de más allá discrepan de Juan Masiá, y tan amigos y hermanos, sino que, no satisfechos, espetan contra él toda clase toda clase de adjetivos zahirientes o injuriosos.

Y luego brindarán incluso, me quiero suponer, por lo buenos cristianos católiocos, apostólicos y romanos que son. Y por lo rectilíneamente de derechas que siguen siendo, además.

Que Masiá sea especialista en moral, no lo tengo muy claro pero no lo niego. Lo que sí tengo claro es que la moral de la que es especialista no es la moral católica.

Por eso no le queremos en la Iglesia. Cuestión de coherencia y de sentido común.